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sábado, 12 de septiembre de 2015

¿INFIDELIDAD POR LAS REDES SOCIALES?


SINDROME DE LAS REDES SOCIALES


Una sesión que no fue cerrada en las  Redes Sociales o un WhatsApp abierto en un teléfono  celular sin contraseña, son situaciones que invariablemente se transforman en un problema de pareja en los tiempos actuales.

Las  infidelidades descubiertas a través de Facebook o de una conversación furtiva en la era de las comunicaciones digitales, que se pueden derivar en rupturas o divorcios, se han convertido en una verdadera epidemia.

Existen comunicaciones de relaciones terrenales, pero otra interrogante es si se puede considerar completa la infidelidad cibernética, una impresión íntima de las Redes Sociales es que navegan en los océanos  de la fantasía y que circunstancialmente puede cruzar las fronteras hacia lo físico.

Se considera que el 80% de las personas que buscan ayuda psicoterapéutica en consultorios, es a causa del “Sindrome de las Redes Sociales”, predominantemente Facebook y WhatsApp, entre otros.

Se trata de novios, novias, esposos, esposas, que tienen problemas que ponen en riesgo su relación, su matrimonio, porque fueron descubiertos en alguna infidelidad virtual a través de facebook o WhatsSapp, independientemente que esta pudiera ser también física.

A la consulta psicológica llegan muchas personas con trastornos de ansiedad, el estrés, ese gran tirano de la vida moderna, pero ahora el estrés ya tiene otro nombre, ahorita los pacientes que están llegando a la consulta, padecen el “síndrome del Facebook y del WhatsApp”

Las tecnologías de la información y de la comunicación deberían servir para facilitar la vida de los seres humanos, no para complicarla.

Quizá venga otra tecnología donde ya solamente el celular registre el tono de voz o algo para que no lo abra nadie mas, pero mientras lo pueda abrir la esposa, el esposo, la novia o el novio, se seguirán presentando estas situaciones.

La ansiedad, por estas causas, ya está generando otro tipo de problemas: “Antes el cortisol –esa hormona que relacionamos con el estrés”- se generaba solamente cuando había un conflicto fuerte, cuando necesitábamos solucionar  una situación rápida, hoy ya es un conflicto permanente, sobre todo si tenemos contratiempos en muchos roles de nuestra vida y estamos generando esa hormona cortisol que estamos enviando en cantidades masivas a la sangre.

Como resultado de todo eso, ya se asocia el estrés con la diabetes, hipertensión, asma y gastritis, entre otros padecimientos, de tal manera que el mal manejo de nuestras emociones deriva en patologías y por supuesto, muchas personas buscan apoyo para ser ayudadas en ese sentido.

Lo anterior también porque aplicaciones como el WhatsApp, ciertamente adictivas, son herramientas controladoras, en la interacción entre personas y representan una grave interferencia con la vida que ocasiona una gran ansiedad incontrolable.

WhatsApps es una aplicación que brinda servicio de mensajería gratuito por el teléfono celular que permite intercambiar fotos, vídeos y comentarios al conectarse e internet  y en México es una de las formas de comunicación más usadas.

Muchas veces las personas acuden a recibir psicoterapia debido a que tienen conflictos de pareja debido al Facebook o el WhatsApp y el tratamiento que busca incrementar el bienestar y propiciar cambios en su conducta cotidiana, actitudes y pensamientos, pero no existen resultados milagrosos, cada atención  psicoterapéutica es un viaje particular cuyo resultado que puede ser gratificante, es siempre distinto.

LA PROXIMIDAD Y LA DISTANCIA VIRTUAL.

Cuando la palabra “proxémica” fue acuñada en 1963 por el antropólogo estadounidense Edward T. Hall  (1914-2009), a favor de la dimensión oculta, obra en la que estudia la proximidad o acercamiento entre los seres humanos en sus relaciones interpersonales, quedó fuera de su clasificación la proximidad y la distancia virtual.

En efecto, T. Hall descubrió que la percepción del espacio físico que separa a las personas cambia dependiendo con quienes interactúa, estableciendo cuatro categorías:

1.-  Distancia íntima; oscila entre 15 y 45 centímetros, se da entre personas que están unidas por lazos afectivos o se tienen confianza recíproca.

2.- Distancia personal;  Entre 46 y y 120 centímetros, es común en reuniones de amigos y compañeros de trabajo.

3.- Distancia social;  Entre 121 y 360 centímetros, Distancia entre personas que no se conocen o no se tienen confianza.

4.- Distancia pública: Mas de 360 centímetros; es la que se da en conferencias o eventos en escenarios adecuados para tal efecto.

Entonces, ¿Existe la proximidad y la distancia virtual? Medio siglo después, evidentemente, es una realidad  inobjetable a través de las tecnologías de la comunicación y de la información.

¿LA PSICOTERAPIA FUNCIONA EN EL SINDROME DE FACEBOOK  Y  WHATSAPP?

La oficina es cómoda y acogedora.  Es un despacho actual y bien equipado. Algunos rasgos característicos revelan el ambiente típico de un consultorio de psicología, por supuesto no puede faltar el diván.  Se busca saber más sobre la posibilidad de que la psicoterapia sea realmente efectiva para atender los problemas de pareja que causan los comportamientos derivados del uso de las Redes Sociales.

Los seres humanos tenemos sentimientos, emociones y pensamientos que nos llevan a actuar de cierta manera y son precisamente esas acciones las que conducen a la felicidad y al dolor en su entorno natural y social. Claro que la psicoterapia combate el dolor psicológico del individuo y sus consecuencias, pero es absolutamente determinante la clase de relación paciente-psicoterapeuta, y por supuesto, el tipo y gravedad de cada caso.  Se trata de un vinculo complejo donde el lazo de comunicación que se establezca entre paciente y psicoterapeuta es fundamental.

Efectivamente un buen psicoterapeuta puede ayudar a manejar mejor sus sentimientos y síntomas , y a cambiar los patrones de comportamiento que generan la enfermedad, pero para lograrlo también se requiere de la confianza del paciente. Tanto las psicoterapias exitosas como las fracasadas resultan pues, según las diversas combinaciones de los elementos citados.

El psicólogo o psicoterapeuta no es un mago.  La psicoterapia no soluciona problemas ni cura a nadie, es una disciplina, un arte, de confianza, respeto y comunicación, que ayuda al sujeto a solucionar sus conflictos y curarse por sí mismo.

“En ocasiones queremos que una terapia funcione cuando hay problemas graves, ¿verdad?, y aquí cabe aclarar que cuando yo hablo de de un problema grave, no estoy hablando de un trastorno de una magnitud elevada, sino como ese trastorno, esa ansiedad por la que la persona está pasando, ese desfase emocional, ha invadido a esa persona en sus roles”

“La terapia  funciona excelentemente, pero la cuestión es de esas circunstancias, de eso que acabamos de detallar, de esas situaciones, entre otras cosas de la falta de empatía, preparación, o comunicación idónea con el paciente, solo eso podría hacer que no funcione en realidad de verdad.”

“Por esa razón algunos pacientes dicen que les funciona algún terapeuta con el que logran tener esa empatía, y otros dicen: Ya fui con este terapeuta, este y este y el otro, y no me ha servido, no me ha funcionado, y de repente llegan con otro terapeuta con el que logran tener esas características que la persona necesita”

Una vez concluida esta charla, queda claro que para una psicoterapia sea exitosa se deben establecer una relación de apoyo, de entendimiento, empatía y comunicación entre el psicoterapeuta y el paciente con el síndrome de Facebook o WhatsApp.

Una terapia puede ser capaz de disminuir el estrés, la dependencia de las Redes Sociales, rescatar o mejorar su relación de pareja y su calidad de vida, sanar al individuo en sus problemas emocionales y crear un puente hacia una relación más saludable con su pareja.

Al final de cuentas, el amor es un fenómeno más complejo en una era de la tecnología que se vuelve contra su creador; el ser humano, pero desde los tiempos más remotos –y a pesar de todo- el amor prevalece como una energía universal y la fuerza verdadera que lo cura todo.


Autor:
Dr. Miguel Alonso Rivera Bojórquez
E: mail:  correo@miguelalonsorivera.com

jueves, 17 de julio de 2014

LA VIDA NO SE HA ACABADO


LA VIDA NO SE HA ACABADO


¿Cuándo comienza la vejez?.  Comienzo con este pensamiento que por ahí me encontré: "Un hombre no envejece cuando se le arruga la piel, sino cuando se le arrugan los sueños y las esperanzas"

Entonces está muy claro, envejecer es un proceso gradual.  Se comienza a percibir cuando ya no conseguimos hacer lo que antes nos era fácil.  En esta parte de la vida, el cambio que vas experimentando, sea físico o en tu interior, las enfermedades, dolencias, la depresión, te pueden acompañar, pero la vida está ahí, no se ha acabado.

Hay que encontrar el lado positivo de las cosas.  Hay que descubrir nuevos valores, hay que ver la vida con alegría, que te entusiasmen las cosas, hay que aprender a estar solo, ya sea porque tu pareja se fue primero u otros muchos motivos en que te sientes desprotegido, medio abandonado, pero quita de tu mente lo que no te sirve, no te hagas el mártir.  

Hay que aceptar que estás llegando a viejo, que bueno porque si no, ya no estuviéramos aquí, disfrutando en lo que se puede de la vida.

Hay cosas que serían ridículas hacerlas, ¿verdad? no somos jóvenes, ni adolescentes, pero sí somos personas con sentimientos, con ganas de vivir, hagamos lo que podamos que no nos de flojera ir al café, al concierto, leer un libro, ver un buen programa en la televisión, aprender a manejar la computadora, la tablet, el celular, no lo vamos a hacer como los jóvenes, ya quisiéramos como los niños, pero algo es algo.

Cultivemos un "hobby", el que sea; tener una mascota si te gustan, jugar cartas, dominó, ser voluntario de alguna asociación para ayudar a otros, lo que sea, lo que te guste y tus recursos lo permitan, pero no te quedes mirando el techo sin hacer nada, porque ahí ya perdiste.

Hay que disfrutar estos años y dar gracias a Dios por ellos, y qué mejor cosa nos puede pasar.  No estés esperando que tus hijos y tus nietos te tengan que hacer felices, ellos son lo mejor que tenemos, el mayor tesoro, pero no son responsables de lo que tú y yo sintamos y de cómo actuamos.

Llegó finalmente la tercera edad, la mejor y la última, así que... a vivir la vida.  Y unos consejitos de un autor desconocido:

1.- Es hora de usar ahorros en forma debida.  Usarlos en mí, no para guardarlos.  No es época de inversiones por maravillosas que parezcan estas, sólo traerían angustias, es época de tener mucha paz y tranquilidad.

2.- Dejaré de preocuparme por la situación financiera de mis hijos y mis nietos, sin sentirme culpable de gastar el dinero en mí mismo(a). Ya les dí todo lo que me fue posible en su infancia y juventud, sobre todo una buena educación, ahora la responsabilidad es de ellos.

3.- compraré lo mejor, me daré algunos gustos y caprichos.  Después de muerto el dinero solo genera odios y rencores.

4.- Visitaré al sastre, al peluquero, al dentista, usaré buenos perfumes y cremas con moderación.  Si ya no estoy joven por lo menos andaré bien cuidado.

5.- Me mantendré bien informado leyendo libros, la buena prensa y visitando internet.  Nada de cosas fatalistas, para no andar angustiado.  Enviaré y leeré los mail de todos mis amigos.

6.- No usaré la expresión "en mi tiempo", porque este también en tu tiempo, ¿o no?

7.- No caeré en la tentación de vivir con los hijos o los nietos sise puede, aunque los visitaré por unos días de vez en cuando. 

8.- Aceptaré todas las invitaciones que me hagan, bautizos, cumpleaños, conferencias, showers, san viernes, santos, fiestitas, traguitos, nada de quedarme en casa fermentándome.

9.- Los dolores, resacas, aunque ya ni hay reflujos y molestias siempre estarán presentes, pero no hablaré de ellos para no hacerlos importantes; total los problemas son para el médico, pero lo bailado no me lo quita nadie.

10.- Reiré mucho y con muchas ganas, pues he sido un suertudo; he tenido una larga vida con mucha salud y mucho amor.  Si alguien me dice que ahora no haga nada de importancia, le diré que lo más importante ya lo hice...  Mi vida, buena o mala, ya la viví.

Finalmente como dijo Mario Benedetti: "No te rindas, no cedas aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento.  Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y es el mejor momento y a mis años estoy en la plenitud de mi vida.


Dra. Margot Dow
margot_dow@hotmail.com

lunes, 23 de junio de 2014

UNA CONVERSACIÓN INCÓMODA, PERO NECESARIA.



UNA CONVERSACIÓN INCÓMODA, PERO NECESARIA.

Lo que es la vida: La única de las cuatro hermanas con la que nunca se había llevado bien, era la única que le podía salvar la vida. Susan, con cáncer en la médula ósea requería de un trasplante y sin las células madre de su hermana Elizaberth Lesser, sus posibilidades de sobrevivir eran ínfimas.

Irónicamente desde la infancia habían tenido una relación problemática; discusiones, pleitos y juicios mutuos era lo que predominaba entre ellas, por lo que en su vida adulta evitaban el contacto más allá de las reuniones familiares y protocolarias.

El doctor las miró a las dos sentadas frente a él y con los resultados en la mano, sin saber nada sobre su historia. Les comentó que a pesar de los esfuerzos médicos, era muy probable que las células madre de Elizabeth fueran rechazadas y no se adaptaran al entrar a la médula de Susan.  Y que a su vez, la médula pelearía para defenderse de las células invasoras de su hermana.

Por lo tanto para preparar el trasplante, era necesario que las dos se prepararan; tenían que llevar el organismo de Susan a un punto en donde las defensas estuvieran al mínimo.  "Rechazo, pleito, defensa", las palabras del médico quedaron resonando en la mente de Elizabeth, en una entrevista.  Esas tres palabras eran el reflejo preciso de su relación.

Al salir de la consulta, Elizabeth -una mujer con mucho trabajo espiritual y autora de varios libros- se dio cuenta de que energéticamente ese distanciamiento y rechazo entre ambas se reflejaría irremediablemente en el trasplante.  La otra preparación que requerían las dos tenía quedarse en un nivel espiritual.  Así que invitó a su hermana a tomar un café y tener esa conversación incómoda largamente pospuesta.

Cuenta Elizabeth, en una entrevista que le realizó Eckhart Tolle frente a un grupo de personas, dentro de las cuales nos encontrábamos mi esposo y yo, que lo primero que se le ocurrió narrarle a su hermana fue la leyenda zen que Tolle narra en su libro, "La nueva tierra", misma que a continuación parafraseo:

"Dos monjes, uno viejo y el otro joven, caminaban por el campo mientras se dirigían a su monasterio.  En el camino encontraron a una bella mujer que no podía cruzar el río.  Sin pensarlo, el monje viejo cargó a la mujer y cruzó con ella en sus brazos, para depositarla en la rivera opuesta y continuar su camino.  El joven indignado no podía creer lo que había presenciado.

Después de unas horas de caminar en silencio, el monje no resistió y le dijo al maestro: "Maestro, si sabes que tenemos votos de castidad y nos es prohibido tocar a una mujer, ¿cómo pudiste cargar allá atrás a esa señora?.   A lo que el maestro contestó: "A esa mujer yo la dejé en la rivera del río, en cambio, tú la sigues cargando después de cuatro kilómetros".

Este cuento sirvió a Elizabeth para abordar temas y rencores archivados en la memoria del cuerpo, que ambas hermanas seguían cargando y que tenían que depurar.

La plática se convirtió en un evento amoroso, lleno de ternura y de anécdotas en común en el que desapareció cualquier vestigio de desencuentro.  Cuánto lamentaban las dos, no haber tenido el valor y la humildad para abrir el corazón años atrás.  Cuánto tiempo desperdiciado. Cuánto dolor acumulado.

Gracias a esa conversación incómoda, las dos entraron a la operación, lo mejor preparadas física, mental y espiritualmente.  Han pasado dos años del trasplante y las dos se encuentran mejor que nunca.

¿Por qué no propiciar esa conversación incómoda que todos tenemos pendiente con alguien, para así liberarnos de ese bagaje que traemos cargando?

Autor: Dra. Gaby Vargas

Got My Cursor @ 123Cursors.com