¿Porqué no puedo ser madre?
La maternidad es el estado óptimo de toda mujer, y es obvio que cuando la mujer no puede embarazarse, empieza la lucha desesperada, angustiosa y hasta atormentada por conocer la razón: ¿Infertilidad?, ¡No puede ser!, ¿Porqué yo?, ¿Porqué a mí?, ¿Porqué a nosotros si lo que más deseamos en este mundo es tener un hijo de nuestro amor?
Múltiples son las causas que pueden impedir la fertilidad, veamos:
1.- Infecciones graves, producidas por clamidias.
2.- Consumo de sustancias tóxicas, tales como el alcohol, el tabaco, las drogas. (en algunos casos hasta el consumo excesivo de café y algunos medicamentos)
3.- Los aspectos psicológicos, tales como la depresión, el estrés, la ansiedad, el temor, etc.
4.- Cuestiones de salud física, tales como la obesidad o la falta de peso, u otras cuestiones hormonales hereditarias.
5.- Estilos de vida inadecuados.
6.- Ausencias de ovulación,
7.- Trastornos en la maduración de los óvulos,
8.- Miomas, quistes o malformaciones,
9.- Anomalías cromosómicas,
10.- y Diabetes, entre otros.
9.- Anomalías cromosómicas,
10.- y Diabetes, entre otros.
Comúnmente la primera "culpable principal" en la que se piensa es en la mujer, pero no siempre es así. Las causas de que en un matrimonio no se presente el embarazo tan deseado, también pueden ser generadas por el hombre. En este caso lo más conveniente es que el señor se preocupe por ir a un buen laboratorio y se le practique un estudio o exámen médico llamado: Seminograma, que consiste en el análisis del semen del varón. A este análisis también se le denomina Espermiograma para valorar si es necesario o no, someterse a un tratamiento de reproducción asistida, en la que naturalmente será de vital importancia también la disposición de la mujer.
El Seminograma o Espermiograma, es el análisis del semen que va a realizarse siguiendo las técnicas y criterios estandarizados descritos por la Organización Mundial de la Salud (1999). El Seminograma va a constar de diversas pruebas. Entre éstas, se encuentran estudios macroscópicos (de viscosidad, capacidad de licuefacción, color y olor), químicos (valoración del pH, análisis de Zn, alfa-glucosidasa, fructosa) y análisis microscópico, que consiste en el estudio de la concentración de los espermatozoides así como la movilidad, vitalidad y morfología de éstos. De todas estas pruebas, las más importantes e informativas son las medidas de concentración y movilidad que deben poseer.
Sin embargo; existen estudios de Normozoospermia (niveles de concentración y movilidad de zoospermos), en el hombre, que han arrojado resultados de más de 20 millones de espermatozoides/ml. que es la concentración normal o habitual de espermatozoides en el eyaculado de un varón, pero el hecho de que un varón presente normozoospermia no asegura que sea fértil, ya que puede haber otras causas de esterilidad no relacionadas con la cantidad de espermatozoides. y allí sí que habría necesidad de profundizar más el tratamiento, en la búsqueda de otras posibles causas, pero lo que sí debe quedarnos claro es que:
La infertilidad es un problema de pareja, no es un problema individual, por lo tanto debe ser abordado por ambos: Hombre y mujer, deben vestirse de infinita paciencia mientras dure el tratamiento que (por cierto), no es nada doloroso ni costoso como podría suponerse, sólo es cuestión de llevar al pié de la letra, las prescripciones que el médico les indique. El ginecólogo investigará por su parte, el ciclo menstrual femenino, el estado que guardan determinadas hormonas y el estado en que se encuentran las trompas de falopio de la mujer, mediante un estudio llamado Laparoscopia abdominal, entre otros.
La salud reproductiva y la ciencia actual de nuestro mundo afortunadamente están ya muy avanzadas y además, finalmente el mejor médico siempre estará presente en la voluntad, en la fe y en las manos de cualquier otro especialista de la fertilidad y de la vida. Ese médico se llama JESUS, y en la tierra es mejor conocido con el nombre de: CRISTO, ¿quieres mayor bendición?, el resto te corresponde hacerlo a tí, ¿estás dispuesto(a)?.
Con mis respetos y cariño siempre.
Psic. Dora Lidia Pérez Rochín (Doral).
Me ha interesado tu entrada porque desgraciadamente mucho conozco de este tema. Tengo una hija que lleva tiempo intentando ser madre, después de un montón de estudios por ambas partes, se llega a la conclusión de que su marido tiene un problema de infertilidad debido a la baja motilidad de los espermatozoides. Mi hija se somete en enero pasado a una fecundación in vitro, método bastante costoso además de duro: estimular los ovarios a base de hormonas no es nada agradable, se pasa mal y siempre hay efectos secundarios, como dolores bastantes fuertes que aún continúan a veces. Consiguen fecundar dos óvulos en laboratorio y prepararan la deseada transferencia que se tiene que hacer el día y la hora apropiada. Esperan una semana y hacen la prueba de embarazo. Y¡eureka! mi niña estaba embarazada. A partir de ese momento los cuidados son extremos y las ecografias semanales, además de seguir inyectando progesterona para fijar bien el embrión. Todo íba muy bien, ya se oía su corazoncito y los dos estaban con la ilusión de por fin ser padres. A los tres meses de embarazo y sin síntomas de alerta, vuelven a hacer ecografía y el fetito estaba muerto, sin latido y hubo que provocar un aborto lo antes posibles. 12 horas de angustia, dolor y tristeza.
ResponderEliminarPuedo asegurarte que no había consuelo para mis hijos, solo lágrimas y deseperación.
Ella, mi niña, también se hace la misma pregunta:¿Por qué a mí, por qué no puedo ser madre?, lo repite tanto, que a mi se me parte el corazón.
Gracias por leer este comentario tan largo.
Gracias por animarnos para no perder la esperanza. Dios está, no lo dudo, pero a veces cuesta creerlo.
Saludos.
Para Usted AirBlue:
EliminarCon respeto y cariño,
Una información mucho muy valiosa la que comparte con nosotros en verdad que le agradezco profundamente y más por el relato triste del proceso de tratamiento de su amada hija y los resultados obtenidos en el intento de ser madre.
Dolor, mucho dolor y reflexión son a veces los ecos que quedan después de mucha lucha, pero mire Usted, nadie sabe porqué suceden las cosas como son, ni en el momento que son, sin embargo no hay peor lucha que la que no se hace, y la lucha de su hija por ser madre, créame tiene un valor muy grande, y ¿que no se haya logrado el propósito en ese intento, no quiere decir que sea una "sentencia" de que la maternidad tan deseada no podrá ser, ¡Claro que se puede! conocemos casos más difíciles, donde la tristeza y la desesperanza casi asesinan la última ilusión de algunas mujeres con organismos diferentes, o mejor dicho con reacciones químicas distintas, pero la tenacidad del alma guerrera, la fe inquebrantable del corazón de la mujer, la voluntad de acero de la madre en potencia y la esperanza inmortal de cientos de mujeres, han sido mayores que la frustración que un día padecieron y finalmente han terminado con sus hijos en brazos y no sólo un hijo, sino dos y más se lo aseguro.
¡Ánimo por favor! y paz en la espera no se pierdan por favor, el milagro llegará... Sí; llegará se lo aseguro, después de las lágrimas.
Su mensaje conmovedor es también altamente valioso en esta casita virtual, no lo dude y servirá de ejemplo para muchos corazones femeninos que conocemos grandemente su dolor.
¡Abrazo sincero!
Doral.
Gracias Doral, sus ánimos son muy importantes y sirven de mucha ayuda.
ResponderEliminarOjalá se cumplan sus deseos, te aseguro que se lo merecen porque los dos ya han pasado por dura experiencia: mi hija por lo que ya he comentado y mi yerno por una operación de varicocele en testículo izquierdo. La esperanza es lo último que debemos perder.
Un abrazo desde Madrid.