¡ESTAS SON MIS CONDICIONES!
"Yo debería de amarte sin condiciones. Eso es lo que hizo mi abuela y lo que aprendió a hacer mi madre, y mira cómo nos fue a todas.
Yo quiero amarte, deseo amarte pero éstas son mis condiciones:
Me conociste y te gusté. Una vez que me tengas segura no quieras cambiarme el peinado, el maquillaje, mi forma de vestir o mi forma de hablar o caminar. Esta soy yo y seguramente voy a modificarme y a evolucionar pero por ningún motivo cambiaré mi esencia.
Nunca pidas que renuncie a mi familia. De ahí provengo, son mi origen, mis raíces y lo que soy lo aprendí de ellos. El valor de mi familia me ha convertido en lo que ahora soy y será el pilar de la familia que estoy formando contigo.
No me pidas que deje a mis amigos y que renuncie a ese espacio que me nutre y me llena. Esa parte de mi vida también es una parte de mí y me encantaría compartirla contigo.
Si llegamos a pelear, no me humilles dejándome de hablar. Tu silencio abre un hueco enorme que seguro yo llenaré preguntándote y preguntándome qué hice mal. Me dejas la enorme responsabilidad de adivinar qué te pasa y muchas veces no le voy a atinar. Eso es muy desgastante.
Jamás te pase siquiera por tu mente que los golpes son una salida para un conflicto. La violencia es el enorme fracaso de la comunicación. Los golpes son la salida del cobarde y del macho y yo no elegí un macho, yo elegí un Hombre. Si lo intentas, entonces tendré que aceptar que me equivoqué y te otorgué un título que no te merecías.
Existen grandes posibilidades de que nuestra situación económica se modifique. En caso de que yo llegue a tener una mejor posición que tú, no tendré ningún problema en apoyarte como tú lo harás en otros momentos.
No pienses que te estoy manteniendo y no te sientas mal. En la relación existen complicidades y esta será una de ellas. Sin embargo, empezaré a sentirte como mantenido si veo que dejas de luchar y te hundes en la mediocridad.
Y si en la economía, el fuerte eres tú, créeme que será un motivo más para admirarte pero no el único motivo.
Nunca condiciones tu aportación al hogar para controlar o para castigarme. El dinero puede ser una forma de controlar y manipular a otros pero no a mí, no a tu pareja.
Si por alguna razón muy importante como lo es la familia tengo que renunciar a mi profesión, empieza a reconocer mi faceta de madre y de ama de casa; y recuerda que si pudiera pasar recibo de honorarios por cada actividad, no habría sueldo que pudiera cubrir servicios como Cocinera, recamarera, chofer, Psicóloga, lavandera, doctora, sexoservidora y muchos etcéteras.
Sin embargo mi pago será tu reconocimiento y tu amor, tu respeto y el tiempo que como pareja seguiré necesitando para nutrir nuestro amor.
La pasión es la mejor forma de mantenernos unidos y emocionados. El sexo con amor sigue siendo la mejor experiencia.
Te pido que en el sexo nos acompañemos, nos cuidemos. El mejor momento de la relación no es el orgasmo como todos piensan, sino ese abrazo en el que nos fundimos después del clímax.
Háblame siempre con la verdad. No es la infidelidad la que lastima, sino el engaño y la decepción que vienen junto con ella.
Cuando no quieras estar conmigo, tendrás tus razones; y muchas de ellas no tendrán que ver con que yo haya fallado, tú también tendrás pendientes que resolver, así que háblame con la verdad.
Si encontraste a otra persona seguro es porque es distinta que yo, y la variedad siempre llama la atención, lo que nunca podré aceptar es que sea “mejor que yo”, porque alguien “mejor que yo” nunca lastimaría a otra mujer y no desbarataría una familia.
Termina nuestra relación antes de iniciar otra. Seguramente en ese momento no lo sabré entender, pero con el tiempo te lo voy a agradecer. Mi autoestima se verá menos afectada si haces las cosas en ese orden.
Yo te amo porque decidí amarte pero en mis condiciones no está forzarte a que me ames siempre.
El amor que siento por mí misma me exige que si estás conmigo es porque deseas hacerlo, no porque haya tenido que contratar a un chaman o hacer un amarre para obligarte a hacerlo.
No quiero amarte por mis carencias, nadie te obliga a cubrirlas.
Quiero amarte desde mis convicciones. Sabiendo que contigo es maravilloso pero que sin ti también puedo salir adelante.
Y por último mi condición como mujer es pedirte que me veas como lo que soy. Una mujer actual, inteligente y muy capaz; y que merezco que me amen por eso, no a pesar de eso. Cualidades que tú también tienes. No soy más pero tampoco soy menos.
Soy tu complemento y acepto actuar de igual forma contigo.
Así construiremos una nueva etapa en las relaciones personales. Nuestras hijas sabrán la importancia de dignificar nuestro género y nuestros hijos aprenderán los valores fundamentales del respeto a la mujer, lo cual creará relaciones más sanas y generaciones mas equilibradas.
Esas... Son mis condiciones...
Texto de: María Esther Martínez Eroza
Autora del libro "Sopa o Sexo".
Hermoso texto, conciso y amplio a la vez. Como decimos en España, las cosas claras y el chocolate espeso. Un saludo y gracias por compartirlo.
ResponderEliminarHermosa reflexión, al fin vuelvo a encontrar a Doral una mujer a quien admiro porque hace muchos años atras me ayudo mucho. Dios la siga llenando de bendiciones.
ResponderEliminarHolaaa, ¡Por Dios qué paradoja! no sé quién eres, jajaja ANONIMO, igual me alegra mucho que estés aquí en este sitio que siempre espera las visitas que por tiempos no recibo, ¿será que casi ya no escribo como antes? neeeeeee para nada, sigo escribiendo igual, solamente que en el tiempo como bien dices, vienen generaciones y más generaciones de mujeres que me ha tocado conocer y con quien compartir valiosas experiencias en el ánimo de que entre todas nos ayudemos a salir adelante. Ojalá me digas quién eres ¿de acuerdo?, me gustaría saber de ti y muchísimas gracias por escribirme, estoy a tus ordenes como siempre.
EliminarCariños,
Doral.
Gracias a ti José Luis, muchas gracias en verdad por tu amable comentario que es muy bien venido en esta tu casita virtual que aunque es de y para mujeres, los caballeros también son bien recibidos porque también nos interesan mucho sus opiniones.
ResponderEliminarCariños,
Doral.