LAS REINAS DE LA BELLEZA.

LAS REINAS DE LA BELLEZA

No cabe duda de que cuando una mujer es seleccionada como Reina de la Belleza, siempre surgen polémicas bastante fuertes al respecto, inconformidades, dimes y diretes... también surgen debates, altercados, celos, envidias y un cúmulo de emociones encontradas para algunas mujeres que supuestamente fueron perdedoras en un certámen de belleza y hasta para las ganadoras que ni siquiera se lo esperaban y que con el simple hecho de competir por una corona de diamantes y un título de MISS BELLEZA, ya se sentían ganadoras anticipadamente a la celebración de cualquier concurso de belleza.

Y la verdad de todo esto, no estriba en que una mujer (sea del país que sea), tenga necesariamente que sentir rabia, coraje, celos o impotencia porque su candidata preferida haya sido descartada para llegar siquiera a las semifinales... ¡no!, la verdad estriba en que la mayoría de las veces, cada una de las chicas sí va segura de poder ganar y allí es donde empieza la guerra de todos los nervios del mundo, sin embargo....

Es menester pensar alto y sentir claro respecto a estos certámenes de belleza "millonarios", donde resulta en verdad mucho muy difícil emitir un veredicto justo y real, puesto que todas, (sin excepción), todas las chicas participantes, tienen su belleza e inteligencia propia.  Algunas muestran esa belleza e inteligencia, de manera discreta, otras exótica, otras elegante y refinada, pero las más... la muestran de manera fresca y... "Natural".

Nos referimos enfáticamente a la belleza de la mujer en general atrás de las cámaras, la belleza que no necesita de maquillajes ni de marcas que hacen brillar la piel, ni de lentejuelas, o piedras preciosas en el vestuario, ni de zapatos de tacón alto, ni de bandas sobre el pecho, ni de poses estudiados para caminar por la pasarela, ni de sonrisas fingidas para agradar al público, ni nada de todo eso. La belleza de la mujer auténtica que no concursa, que no se exhibe, que no busca títulos de belleza ni llenar su closet de ropas y calzados de marca, ni artículos de los mejores estilistas o firmas del mundo.

Imaginemos cuánto le cambia la vida a una mujer que ha ganado la corona y el cetro de MISS UNIVERSO, ¿Mis Universo?, ¿Quién inventó ese término?, si el universo lo integran soles (llamados también astros) galaxias, planetas, satélites, estrellas y polvareda cósmica, y aquí solamente se trata de percepciones y apreciaciones de belleza de la mujer en un planeta  llamado Tierra, que pertenece  sólo a un sistema solar o galaxia, ¿Porqué exagerar tanto?. ¿Será que la mente o la ambición del ser humano va más a allá de sus propias fantasías? en fin...

La nueva MISS BELLEZA, tendrá que someterse a las reglas de sus patrocinadores, un concurso internacional que claro... ¡Tiene sus reglas!, y prácticamente ella está "vendida" por un año de su vida, en la que  prácticamente no tendrá derechos de ser ella misma. Una celebridad no tiene vida propia porque se debe a su público y a sus compromisos sociales. Tiene derechos algunos sí; pero más obligaciones que cumplir, que tiempo para disfrutar su cheque mensual, su dinero y sus premios.

La nueva MISS BELLEZA INTERNACIONAL, o mejor dijéramos: La Mujer más bella del Planeta Tierra tendrá que "sacrificarse" en conservar su imagen intacta por un año sin dejar de cumplir sus compromisos. Echémosle un vistazo a más información al respecto como ejemplo: http://mx.omg.yahoo.com/blogs/mas-alla-de-la-corona/miss-universo-tendr%C3%A1-un-a%C3%B1o-mucho-dinero-y-231735769.html

Y bueno mis amigas queridas... ¿Más allá de la corona?, sólo queda la experiencia de todo lo vivido y la enorme satisfacción de saber que el haber nacido mujer en éste o en cualquier otro planeta, es el mejor triunfo (y gratis) para ella o para cualquier mujer, y que con dinero o sin dinero, con títulos o sin cartones, la belleza intrínseca de la mujer se manifiesta en cada poro de su piel, en cada sonrisa, en cada corazón y en cada pedacito de su carne que ha parido... ¡Que para eso se ha nacido mujer! o... ¿Acaso hay mayor belleza que cuando traes un hijo al mundo?... ¡Dale tu Corona a Dios!

Con mis respetos y cariño siempre,

Psic. Doral.