¿Qué es el desamparo emocional?
Dicen que el mal de nuestro mundo es la soledad, pero creo que hay un mal mayor, y se llama: “Temor”, miedo a no tener nada ni a nadie a quien "agarrarse" en circunstancias especiales de nuestra vida, como por ejemplo: Una ruptura sentimental, las sátiras palabras hirientes de tu ser amado, las mentiras, los engaños, las falsedades, la infidelidad, las traiciones, etc., son situaciones que llevan al ser humano a sentirse derrotado y desamparado emocionalmente.
No hay palabras humanas para describir la dura sensación que se siente cuando todo ha terminado, cuando todos se han ido, cuando te has quedado sola, absolutamente sola, sin nada ni nadie de quién sujetarte, y triste de sentirse a la deriva de las circunstancias, máxime cuando aprendiste a confiar con facilidad en las personas que ya no están más en tu vida por alguna razón, y no resulta nada grato ni fácil el aceptar que algo falló, y que no se esperaba el tiro de gracia en lo que mas duele: "La dignidad".
Pero ser mujeres auténticas y dignas tiene un precio elevado amigas queridas, que muchas veces sólo se puede pagar con dolor y silencio, el dolor de nuestra orfandad afectiva, es un factor (o conflicto emocional bien profundo), que requiere ser atendido de manera inmediata, a través de nuestra comprensión creadora primero, antes de rebasar límites para no caer en el desequilibrio de las fuerzas mentales, sentimentales o psíquicas.
No hay palabras humanas para describir la dura sensación que se siente cuando todo ha terminado, cuando todos se han ido, cuando te has quedado sola, absolutamente sola, sin nada ni nadie de quién sujetarte, y triste de sentirse a la deriva de las circunstancias, máxime cuando aprendiste a confiar con facilidad en las personas que ya no están más en tu vida por alguna razón, y no resulta nada grato ni fácil el aceptar que algo falló, y que no se esperaba el tiro de gracia en lo que mas duele: "La dignidad".
Pero ser mujeres auténticas y dignas tiene un precio elevado amigas queridas, que muchas veces sólo se puede pagar con dolor y silencio, el dolor de nuestra orfandad afectiva, es un factor (o conflicto emocional bien profundo), que requiere ser atendido de manera inmediata, a través de nuestra comprensión creadora primero, antes de rebasar límites para no caer en el desequilibrio de las fuerzas mentales, sentimentales o psíquicas.
Ante situaciones inesperadas, como la pérdida de un ser amado, algunas personas reaccionan de manera violenta e impulsiva debido a la desesperación. Otras reaccionan de manera sensible, llegando al grado de las lágrimas, cayendo incluso en el charco de la auto-compasión, creándose allí otro conflicto íntimo de baja auto-estima.
Las redes neuronales trabajan coordinadamente y siempre en cadena, pues una cosa lleva a la otra, de manera entrelazada, enredando a veces peligrosamente los circuitos emocionales y cerebrales, llevando a la persona a grados muy profundos de depresión, abandono y desinterés total.
En este marco de las cosas, se hace necesario, justo y urgente entender, que como seres humanos tenemos derechos sí; pero el más elevado, es el de no depender emocionalmente de nada ni de nadie en ningún sentido y por ningún motivo, so pena de correr el riego de recibir tremendos golpes en el alma.
Somos seres sociales es cierto, pero también somos autónomos, ya que el organismo humano fue dotado (afortunadamente), de miles de defensas y una amplia coeficiencia mental, con suficiente espacio para el entendimiento, la comprensión y el conocimiento, que deberían ser explorados y explotados al máximo, pero de manera equilibrada, ubicada, prudente, inteligente y correcta, sin lastimar a nadie, ni permitir que otros nos lastimen.
Las redes neuronales trabajan coordinadamente y siempre en cadena, pues una cosa lleva a la otra, de manera entrelazada, enredando a veces peligrosamente los circuitos emocionales y cerebrales, llevando a la persona a grados muy profundos de depresión, abandono y desinterés total.
En este marco de las cosas, se hace necesario, justo y urgente entender, que como seres humanos tenemos derechos sí; pero el más elevado, es el de no depender emocionalmente de nada ni de nadie en ningún sentido y por ningún motivo, so pena de correr el riego de recibir tremendos golpes en el alma.
Somos seres sociales es cierto, pero también somos autónomos, ya que el organismo humano fue dotado (afortunadamente), de miles de defensas y una amplia coeficiencia mental, con suficiente espacio para el entendimiento, la comprensión y el conocimiento, que deberían ser explorados y explotados al máximo, pero de manera equilibrada, ubicada, prudente, inteligente y correcta, sin lastimar a nadie, ni permitir que otros nos lastimen.
Sin embargo, y en honor a la verdad, es justo reconocer también que por naturaleza humana, el ser humano es un ser dependiente. El ser humano depende del sol para vivir, del agua para saciar su sed, del aire para llevar oxígeno a su cerebro, de la tierra para sostener sus pasos. El ser humano depende del mismo hombre en muchos sentidos. Depende de sus padres, de sus hermanos, de sus hijos, de su familia, y ni qué decir de su pareja o compañera(o) de vida.
El ser humano depende mucho y para todo de su prójimo, es un ser dependiente de las costumbres, de los hábitos, vicios errores o apegos que en determinado momento se deben y se tienen que soltar y dejar ir con el pasado. Claro que esos procesos son lentos y muy dolorosos (cuando se sufre, todo es lento y doloroso), precisamente porque no hemos aprendido a tener bajo control, el manejo de nuestras emociones, ni hemos aprendido a extraer la savia bendita de nuestros errores para identificar la manera correcta, apropiada e independiente y autónoma de vivir la vida tal como es, sin mezclar sentimientos.
Cierto es que todos necesitamos de todos (eso es irrefutable e ineludible), pero a lo que me refiero es que resulta importante, darnos cuenta de que, cuando llegamos a este mundo no traíamos nada, y cuando nos toque partir tampoco nos llevaremos nada a la tumba… ¡Ni un triste alfiler!
Cuando nacimos no nos dieron un manual sobre cómo vivir la vida, pero forjar la vida a través del lenguaje, la comunicación y el aprendizaje, nos ha dado la facultad de crear conciencia sobre las cosas y las personas que nos rodean. Cultivar valores es, por lo tanto lo esencial y realmente importante.
Pero me pregunto: ¿Cómo vamos a lograr crear conciencia?, si al primer grito, insulto u ofensa ya estamos respondiendo con agresividad (la violencia engendra violencia), ¿Por qué se tiene que vivir con la espada siempre desenvainada, y generando conflictos y fricciones?
Toda esa cruzada de emociones mal digeridas, a la larga se convierte en un desgaste psíquico tremendo, llevando al ser humano a vivir en un mundo lleno sufrimientos y de desamparo emocional. Tenemos que aprender a no reaccionar como lo hace la demás gente, tenemos que aprender a ser seres únicos, auténticos, naturales, irrepetibles e irremplazables, unos seres realmente muy especiales, pero demostrándolo con hechos y no tanto con simples palabras que suele llevarse el viento.
Lo mejor es darnos cuenta aquí y ahora, que somos seres capaces de salir adelante ante cualquier adversidad, sin importar qué tan fuerte o dolorosa sea, que podemos lograrlo sin tener necesidad de recurrir a ningún recurso o apego del pasado, ser fuertes para decidir, fuertes para enfrentar nuestras circunstancias de vida, fuertes para hablar, y fuertes para callar cuando se debe callar y punto. ¿Quién dijo, o dónde está escrito que está prohibido?
Un enorme abrazo del corazón y paz.
Doral.
El ser humano depende mucho y para todo de su prójimo, es un ser dependiente de las costumbres, de los hábitos, vicios errores o apegos que en determinado momento se deben y se tienen que soltar y dejar ir con el pasado. Claro que esos procesos son lentos y muy dolorosos (cuando se sufre, todo es lento y doloroso), precisamente porque no hemos aprendido a tener bajo control, el manejo de nuestras emociones, ni hemos aprendido a extraer la savia bendita de nuestros errores para identificar la manera correcta, apropiada e independiente y autónoma de vivir la vida tal como es, sin mezclar sentimientos.
Cierto es que todos necesitamos de todos (eso es irrefutable e ineludible), pero a lo que me refiero es que resulta importante, darnos cuenta de que, cuando llegamos a este mundo no traíamos nada, y cuando nos toque partir tampoco nos llevaremos nada a la tumba… ¡Ni un triste alfiler!
Cuando nacimos no nos dieron un manual sobre cómo vivir la vida, pero forjar la vida a través del lenguaje, la comunicación y el aprendizaje, nos ha dado la facultad de crear conciencia sobre las cosas y las personas que nos rodean. Cultivar valores es, por lo tanto lo esencial y realmente importante.
Pero me pregunto: ¿Cómo vamos a lograr crear conciencia?, si al primer grito, insulto u ofensa ya estamos respondiendo con agresividad (la violencia engendra violencia), ¿Por qué se tiene que vivir con la espada siempre desenvainada, y generando conflictos y fricciones?
Toda esa cruzada de emociones mal digeridas, a la larga se convierte en un desgaste psíquico tremendo, llevando al ser humano a vivir en un mundo lleno sufrimientos y de desamparo emocional. Tenemos que aprender a no reaccionar como lo hace la demás gente, tenemos que aprender a ser seres únicos, auténticos, naturales, irrepetibles e irremplazables, unos seres realmente muy especiales, pero demostrándolo con hechos y no tanto con simples palabras que suele llevarse el viento.
Lo mejor es darnos cuenta aquí y ahora, que somos seres capaces de salir adelante ante cualquier adversidad, sin importar qué tan fuerte o dolorosa sea, que podemos lograrlo sin tener necesidad de recurrir a ningún recurso o apego del pasado, ser fuertes para decidir, fuertes para enfrentar nuestras circunstancias de vida, fuertes para hablar, y fuertes para callar cuando se debe callar y punto. ¿Quién dijo, o dónde está escrito que está prohibido?
Un enorme abrazo del corazón y paz.
Doral.
Hola, mi bella dama Doral, que articulazo tuyo, es impresionante.. muchas gracías..
ResponderEliminarSi amiga mía preciosa, EL DESAMPARO EMOCIONAL, DE la PAREJA de toda tu vida es terrible, crea unos traumas emocionales, terribles, hasta que dices basta ya, nací, sin ti y moriré sin ti...porque lo hice sóla y me iré sóla con mi alma..
Gracías preciosa, por tu tan explicito tema, no te ha faltado nada de nada en exponernos...y muy fácil comprensión, para nosotras...para meditar y comprender y aceptar hechos de nuestra vida...
Que bonita música, pereciosa nos pones..
TQm. Bárbara
GRACIAS BARBY QUERIDA:
ResponderEliminarMuy amable eres en comentar este temita que pretende ser un haz de luz en el corazón de la mujer lectora que a veces no entiende de las razones que tiene su propio corazón para sentirse tan profundamente lastimada y desamparada en todos los niveles del alma.
Siento que esas cosas deberían tratarse muy a fondo, para encontrar los motivos, causas y circunstancias que originaron ese estado tan crítico del que nadie puede salir de él, sin su voluntad.
Pudieran aplicarse tests y terapias mil, pero si no hay voluntad y fe, es como echar en saco roto todas las prendas nuevas que la mujer deprimida a tal grado, ya no quiere y sabe de antemano que no va a usar. ¿me hago entender mi corazona de luz?
Te quiero siempre mamaíta querida.
Vuestra amiga siempre.
Doral.
Sucede que como nos creemos separados de nuestro creador generamos temor e ilusiones de estar solo...pero el día que despertemos del sueño... descubriremos que al final siempre hemos estado unidos y que el más mínimo acto que yo haga afecta a todo lo que me rodea.
ResponderEliminarY cuando vinimos a este maravillosa vida...desde mi punto de vista traemos nuestra esencia...esa que todo lo puede y todo lo cree... y jamás pierdo la esperanza de que todos un buen día nos demos cuenta de ello.
Con amor...Luz.
MUY DISTINGUIDA Y ADMIRADA DIOSA LUZ:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Luz querida, apoyamos tan hermosa su filosofía de vida: Al encarnar, traemos esa chispita divina llamada esencia, que es la manifestación de Dios en nosotros,
y por supuesto no podemos ni debemos, ni tenemos porqué sentirnos desamparados en ningún momento porque en realidad de verdad, nunca estamos solos mientras viva y palpite en nuestro ser, la máxima representación del Creador en nuestro universo interior profundo, o mejor dijéramoss nuestro micro-cosmos.
Entonces, nuestra esencia es una especie de vínculo con la divinidad inefable, sería imposible sentirnos fragmentados, ni desamparados o que Dios nos ha abandonado, ¡Para nada!, porque somos parte de la Gran
llamarada u hoguera flamígera del Dios Cósmico Univeral que vibra y palpita en cada átomo, en cada flor, en cada cada hoja de los árboles que danzan deliciosamente al compas del viento, en cada sentimiento, en cada oración y en cada corazón.
Justo es esa esencia que tú mencionas, la luz divina que irradia el Dios Cósmico común, que tiene la facultad de comunicarnos directamente con Dios, a través de la oración, a través de la música, a través de la risa, a través de la alegría, a través de la misericordia, a través de la conciencia bien despierta, pero sobre todo... ¡A través del amor más grande que es el Dios mismo dentro de nosotros!
Perdona que me extendí un poquito Lucesita dulce y bella. Déjame por favor agradecer profundamente tu sustantiva presencia en ésta, tu casita virtual donde siempre serás bienvenida.
Paz, luz y fuerza siempre para ti,
Doral.