¡El duelo que dejan los divorcios!
La gran cantidad de mujeres que optan por separarse de sus compañeros de vida, ha ido en incremento hoy en día. Algunas se divorcian porque ya les acabó el amor, otras porque les fueron infieles, y algunas otras porque se quedaron solas y abandonadas sin motivos o razón alguna, pero la gran mayoría de mujeres se separan por incompatibilidad de caracteres, falta de atención, cariño y respeto, por consumo de drogas de sus parejas, por alcoholismo del esposo, por irresponsabilidad, por violencia y maltrato intrafamiliar, o por mil motivos más los divorcios se dan de manera voluntaria o necesaria y con carácter irrevocable.
Es increíble que desde el mismo momento en que ambos se anuncian la separación, empiezan los reclamos, los gritos, los golpes morales con sátiras palabras hirientes: “Te vas inmediatamente de aquí porque en esta casa ya no te quiero ver más”, “Lárgate con la otra perro infiel”, “Es que ya no puedo más, eres un desgraciado cínico mujeriego”, “Apestas a cantina barata ya no te soporto”, “Eres un irresponsable, malgastas lo poco que ganas”, “Vete, ya no vuelvas”, “Mi abogado irá a buscarte para que firmes los papeles”, etc.
Todo el amor de otros tiempos, el aroma de las rosas en el jarrón, la música romántica, la ropa lavada, planchada o doblada en el armario, la cámara o recámara nupcial impecable de limpia y las suculentas comidas decoradas para él, se han terminado, ya no hay más caricias ni palabras amables ni bonitas: “Qué linda te ves hoy”, “Amaneciste muy hermosa”, “Qué rica te quedó la comida”, “Te ves muy sexy con ese vestido”, “Qué rico hueles mujer”, etc. les llegó la monotonía de la vida cotidiana y por supuesto que todo se acabó, ya no tienen nada que hacer juntos y deciden que ha llegado el momento de solicitar el divorcio.
Pero lo curioso de todo esto; es que no todo termina con el divorcio, por el contrario… Cuando ya el juez ha dictado su sentencia, cuando ya se ha firmado el acta de conformidad en el juzgado, o en la corte, cuando ya incluso la resolución de anulación de matrimonio llegó al magistrado del registro civil para dar de baja el contrato, empiezan a resurgir en ambos, los mejores recuerdos de la relación, empiezan los inventarios de lo bueno y lo malo, quisieran retroceder o detener el tiempo porque no lo pueden creer que el matrimonio que se realizó con tanta ilusión, se haya convertido en un fracaso.
Cada quien sale por su lado, y si bien les va, ambos se dan la mano en señal de gracias y de despedida. Pero esa despedida les duele, algo pasa en el alma de esas personas que se divorcian que duele la separación y algunas parejas quisieran detener los trámites antes de seguir adelante, pero otros que llegan al final, firman con el pesar más grande en su alma, como si fuera una renuncia en la que se les va lo mejor de su vida. Y algunos otros firman de manera rápida y segura pero para salir corriendo pronto de allí y desaparecer, porque no soportan haber sido convocados para firmar su anuencia de divorcio.
No hay datos precisos, si es el hombre o la mujer quien sufre más con este tipo de eventos, que por supuesto todas las mujeres quisiéramos evitar a como de lugar y con doble razón si hay hijos menores de por medio, o si la mujer no está preparada física, moral, académica, social, psicológica o temperamentalmente como para buscarse un buen trabajo y sacar adelante a sus hijos, cuando el hombre no tiene fondos económicos para darles una pensión alimenticia, aunque las leyes civiles se lo dictaminen como una obligación. ¿De dónde les va a dar si no tiene ni en qué caerse muerto?
La mujer se siente liberada por una parte, pero por otra entra en el duelo más doloroso de toda su vida. La casa le parece vacía, no soporta dormir sola en su recámara, prefiere recoger las pertenencias de él para no verlas más porque le duele, se pone pensativa y nostálgica por las noches, se le va el apetito, se pone sensible, llora por cualquier cosa, y definitivamente cuánta falta le hace su presencia, aunque sea para pelear. Pasan los días y aquella nostalgia le pesa cada vez más en el alma, se niega a salir, a aceptar que ya no tiene por lo pronto a nadie a su lado, que se siente sola, frustrada, triste y se convierte en candidata segura para la depresión.
Quisiera de pronto llamarle a su ex, con cualquier excusa y pretexto, pedirle que venga a casa, pero recuerda los motivos de la separación y se abstiene de hacerlo, desparramada en llanto, odiándolo y queriéndolo al mismo tiempo.
Algunas mujeres que son más valientes, sí se atreven a romper con el pasado, aunque tarden para volver a creer en el amor y prefieren quedarse solas por un buen tiempo, pero amigas queridas, quedarse demasiado tiempo solas también crea adicción que más tarde ya no querrán dejar. Si te has divorciado, suelta inmediatamente el pasado, déjalo ir, pon en manos de Dios, las riendas de tu corazón y de tu vida, debes aprender a organizarte sin esa presencia, para que puedas trascenderla sin rencores, sin añoranzas ni melancolías y con el corazón en paz. Todo ello te dará la capacidad de entender que tú mereces ser feliz y que estarás dispuesta a abrirle las puertas de tu corazón a otro amor que te sepa valor justamente… ¡Como tú lo mereces!
O tú, ¿qué opinas?
Con mi respeto y cariño siempre.
Doral.
Hi mi querida Doral, :)
ResponderEliminarSi que se de ese dolor, aunque no lleguè al momento de decir: ya estoy divorciada!! buuueno aqui debo decir: Gracias a Dios, jeje
Como ya te habia comentado, estuvimos unos meses separados y definitamente lo màs difìcil es contestar las preguntas de mi niña, haciendoseme un nudo en la garganta, tratando de contestar lo màs acertadamente posible, pero por dentro, sintiendo: "Lo siento mi niña hermosa, te falle, ya no te puedo ofrecer un hogar completo", sin embargo amiga, tratando de salir de esa depresion lo màs aceleradamente posible, que ella no me viera llorar, ni triste, con un gran esfuerzo levantarme cada dia a trabajar y seguir adelante... ahora comprendo amiga querida, que muchas veces un hogar es màs completo, cuando existe la paz, armonia y un ambiente agradable, que cuando los papitos ya no se llevan bien es lo màs sano para todos... la vida sigue.. siempre sigue...
No llegamos a divorciarnos y como lo dices en tu cartita, llega un momento que recordamos toooodo lo pasado, era mucha la historia, las caricias, en resumen amiga: recordamos que nos queriamos y que ese amor no se habia acabado, y mi tatita Dios dijo: "Esto no se acaba hasta que se acaba" jeje, arrancando la malesa que habia crecido en nuestra relacion y estan brotando de nuevo las nuevas florecitas, que ya estaban por demàs marchitas de tanto pisotòn...
Por supuesto que da tristeza, que aquellos sueños, ilusiones que tiene una como mujer al casarse terminen en una firma en un papel titulado "Divorcio", lo ùnico que queda es tomarlo como una circunstancia y experiencia màs de vida para salir adelante y hacernos màs fuertes!!, Lo ùnico que yo sugerirìa a las mujeres divorciadas es que se sigan valorando, que no se vayan por la vida fàcil, metiendose con el hombre que se le ponga en frente, porque como por ahi dicen: por una las llevamos todas, y se cree que una mujer divorciada nada màs se "usa" para tener sexo, eso es triste, pero las mismas mujeres hacen la fama, mucho cuidado amigas, pues acuerdense que tenemos a nuestros hijos para ponerles el ejemplo y que no se averguencen de nosotras.. :) :)
Con cariño y respeto, Mujercita :)
BUENOS DIAS AMIGA MUJERCITA CHULA:
ResponderEliminarHe leído atentamente tu valioso comentario que me has hecho el favor de enviar a este temita delicado y vienen a mi mente los recuerdos. Tu vida a punto de naufragar, cuántos momentos dolorosos, cuantas confidencias, cuántas noches pensando mil cosas y buscando mil salidas ¡Claro que lo recuerdo! ¿Cómo podría olvidarlo si fui yo misma quien te sugirió dejar a un lado todos esos sufrimientos?
Pero Dios que es tan grande y tan generoso, nos va poniendo vendas de amor con los hijos, con los padres, con los hermanos, con los amigos, con la gente y cosas que nos rodean.
Entonces al verte sin su presencia y a la vez tambien él sin ti, pues son los momentos fructíferos para la idónea reflexión de lo que querías y quieres para tí y para los tuyos en esta vida. Y como bien dice un dicho: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido", tienes razón, sopesando las cosas de parte y parte, tu señor esposo y tu persona se dieron cuenta (qué bueno), a tiempo de que la más afectada era tu hija que no tiene la culpa de nada, ya vez, la chiquita te desarmó con sus muy bien sustentadas bases para preguntar y preguntar por algo que ella no generó.
Afortunadamente ustedes dos recapacitaron a tiempo y ahora están viviendo un idilio casi de noviazgo dentro de un hogar cálido donde tu hija ahora es feliz con sus padres juntos y que ojalá esa experiencia tan dolorosa sirva para en un futuro no se repita Lily, y que tu señor esposo tambien valore lo que tiene y que por derecho propio, le pertenece: Sus dos amores peziosos ¡Gracias a Dios!
Y gracias a ti por escribirnos, por compartirnos tus valiosas experiencias, mujercita chula de mi corazón.
TQM
Doral.
Gracias por tus respuestas Doral de mi alma!!
ResponderEliminarPos si, asi mismito es, "Nadie sabe lo que tiene..hasta que enfrenta el miedo de perderlo para siempre"... El domingo me decia mi esposo precisamente eso, que sentìa que ya lo habia perdido todo y solo le quedaba pedirle ayuda a Dios, y asi lo hizo... me dice, no se còmo.. pero parecerìan coincidencias pero llegaba en el preciso momento, no se, me dice: "yo se que me odiabas y con justa razon, yo creia, a como eres tù, que nunca me aceptarias de nuevo, còmo fui tan tonto?!! , como no veia mis tesoritos que tenia tan cerca, mi niña tan tierna y cariñosa y tu, una gran mujer,muy guapa, seguramente ahora ya estuvieras con otra persona y yo te hubiera perdido!"
De igual manera Doral, yo evito caer en los errores que yo por mi parte cometì en la relacion, :).
saluditos, Mujercita :)
EXCELENTE MUJERCITA QUERIDA:
ResponderEliminarMe da alegría por ti mi'ja todo lo que me cuentas, mira que en verdad Dios es tan grande que sólo lo sabe quien lo vive en su propia vida con esperanza o sin ella, pero los hechos hablan por si mismos en una sola palabra que para mí encierra tanto y esa palabra es: "FE"
Agradecida contigo de todo corazón,
Doral.