La mujer: ¿Hechicera?
La parapsicología y los fenómenos paranormales, hoy en día han tomado mucho auge, se han puesto muy de moda en casi todas las latitudes del mundo, despertando el interés de la gente, debido a tantas cosas raras e inusitadas que están sucediendo, tales como evidencias del fenómeno ovni, los difundidos programas de cazafantasmas, los ritos de algunas sectas que esperan encontrar la salvación de sus almas a través de los sacrificios humanos, o de animales, etc.
Pero no es extraño tampoco encontrar hoy en día, a personas que se dicen ser expertas en sanaciones, amarres, retiros de salaciones, contras, atracciones del ser amado, etc. Todo esto es muy común, sobre todo en las regiones cálidas y sombrías de algunos países, donde empíricamente también se practica libremente lo que se conoce con los nombres de: Hechicerías, brujerías, conjuros, magia negra, vudú, etc. Principalmente en los lugares densamente poblados donde impera la ignorancia, la pobreza extrema y necesidades de toda índole.
Agunos interesados en la materia le llaman: Ciencias ocultas, las complementan con el ejercicio desvirtuado de charlatanería barata y hasta se dan el lujo de abrir sus “consultorios” clandestinos de lectura de cartas, del café, de la mano, adivinación, trabajos de maleficio de invocación de espíritus a través de los famosos mediums, y se dedican a hacer todo tipo de trabajos con las fuerzas oscuras y ocultas de la naturaleza.
Qué increíble parecerá expresarlo de esta manera y mucho más increíble todavía nos parecerá creerlo, pero según la teoria de “El libro de los linajes” del autor Abraham Zacuto, él registra la existencia de un personaje famoso y muy misterioso del siglo XII, conocido como el más grande pensador post-bíblico, el Dr. Judío Maimónides, quien a su vez auguró y aseguró que la mayoría de las operaciones mágicas, son realizadas por mujeres; que las supersticiones y hechicerías eran propias y exclusivamente sólo de mujeres.
¡Puf, qué realidad contemporánea tan aplastante para la mujer actual!
Pero yo me pregunto: ¿Sería sólo en esa época? Porque en la actualidad no sólo algunas mujeres se interesan por la hechicería, sino que por doquier se pueden encontrar en pleno siglo XXI, a magos, brujos, chamanes, mediums, adivinadores, prestidigitadores, experimentadores y promotores de la logia negra, etc.
¡Y todos son hombres!
Entonces… ¡Por Dios!, no toda la culpa es de la mujer, excepto de aquellas incautas que caen en garras asesinas y redes criminales, por desesperación, por ignorancia, por influencias nefastas, por enfermizas obsesiones de retener al ser amado casi a la fuerza y que todavía defienden su posición airosamente adjudicando: “Es que yo ya no puedo vivir sin él”, “Es que yo lo adoro y no puedo perderlo”, “Es que yo me moriría si me dejara por otra”, “Es que si no es mío, no será de nadie más” etc.
Así que mis amigas queridas, esto de poner nuestras preciosas vidas en manos de gentes fraudulentas, sin escrúpulos, sin valores, irrespetuosas, irreverentes y sin temores de Dios, que se dedican a hacer pactos satánicos, y trabajos con los poderes ocultos, nos coloca en una posición de alto riesgo por desconocimiento e ignorancia, en la que incluso podemos perder mucho más que valores económicos, sino también valores morales, tales como la dignidad, la autonomía, la voluntad, la fe, y hasta las ganas de seguir viviendo.
¡Mucho cuidadito por favor! El atrevimiento de someternos a lo desconocido nos puede salir muy caro.
Si tienes alguna experiencia que compartirnos al respecto, esperamos tus valiosas opiniones, con nuestro mayor respeto y cariño siempre.
Doral.
Pero no es extraño tampoco encontrar hoy en día, a personas que se dicen ser expertas en sanaciones, amarres, retiros de salaciones, contras, atracciones del ser amado, etc. Todo esto es muy común, sobre todo en las regiones cálidas y sombrías de algunos países, donde empíricamente también se practica libremente lo que se conoce con los nombres de: Hechicerías, brujerías, conjuros, magia negra, vudú, etc. Principalmente en los lugares densamente poblados donde impera la ignorancia, la pobreza extrema y necesidades de toda índole.
Agunos interesados en la materia le llaman: Ciencias ocultas, las complementan con el ejercicio desvirtuado de charlatanería barata y hasta se dan el lujo de abrir sus “consultorios” clandestinos de lectura de cartas, del café, de la mano, adivinación, trabajos de maleficio de invocación de espíritus a través de los famosos mediums, y se dedican a hacer todo tipo de trabajos con las fuerzas oscuras y ocultas de la naturaleza.
Qué increíble parecerá expresarlo de esta manera y mucho más increíble todavía nos parecerá creerlo, pero según la teoria de “El libro de los linajes” del autor Abraham Zacuto, él registra la existencia de un personaje famoso y muy misterioso del siglo XII, conocido como el más grande pensador post-bíblico, el Dr. Judío Maimónides, quien a su vez auguró y aseguró que la mayoría de las operaciones mágicas, son realizadas por mujeres; que las supersticiones y hechicerías eran propias y exclusivamente sólo de mujeres.
¡Puf, qué realidad contemporánea tan aplastante para la mujer actual!
Pero yo me pregunto: ¿Sería sólo en esa época? Porque en la actualidad no sólo algunas mujeres se interesan por la hechicería, sino que por doquier se pueden encontrar en pleno siglo XXI, a magos, brujos, chamanes, mediums, adivinadores, prestidigitadores, experimentadores y promotores de la logia negra, etc.
¡Y todos son hombres!
Entonces… ¡Por Dios!, no toda la culpa es de la mujer, excepto de aquellas incautas que caen en garras asesinas y redes criminales, por desesperación, por ignorancia, por influencias nefastas, por enfermizas obsesiones de retener al ser amado casi a la fuerza y que todavía defienden su posición airosamente adjudicando: “Es que yo ya no puedo vivir sin él”, “Es que yo lo adoro y no puedo perderlo”, “Es que yo me moriría si me dejara por otra”, “Es que si no es mío, no será de nadie más” etc.
Así que mis amigas queridas, esto de poner nuestras preciosas vidas en manos de gentes fraudulentas, sin escrúpulos, sin valores, irrespetuosas, irreverentes y sin temores de Dios, que se dedican a hacer pactos satánicos, y trabajos con los poderes ocultos, nos coloca en una posición de alto riesgo por desconocimiento e ignorancia, en la que incluso podemos perder mucho más que valores económicos, sino también valores morales, tales como la dignidad, la autonomía, la voluntad, la fe, y hasta las ganas de seguir viviendo.
¡Mucho cuidadito por favor! El atrevimiento de someternos a lo desconocido nos puede salir muy caro.
Si tienes alguna experiencia que compartirnos al respecto, esperamos tus valiosas opiniones, con nuestro mayor respeto y cariño siempre.
Doral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Trate de no escribir en mayúsculas por favor, a parte de ser de muy mal gusto, da la impresión de estar gritando. ¡Gracias por su comprensión!