Las Crisis de Enero
Pasó la navidad, pasaron las fiestas para recibir el año nuevo, y ahora la gente se prepara para partir las famosos roscas de reyes... ¿Y qué más sigue?... ¡Cuestión de tradiciones!, pero probablemente mucha gente se pregunta: ¿Porqué una vez pasadas todas estas ocasiones tan especiales en que todo mundo acostumbra echar la casa por la ventana y hasta gastar lo que no tiene, la cuesta de enero golpea tanto a algunos hogares y genera a todos tantos tipos de crisis? veamos:
El mes de diciembre -dicen- es el mes de la esperanza, ¿pero porqué de la esperanza?, pues podría ser por el acontecimiento mundial más grande, que es el nacimiento de JESUS, EL GRAN KABIR DE NAZARETH, por los regalos, las fiestas, la comida, la música, los ligues, las bodas, la familia, la unión, la concordia y la paz en el seno hogareño, pero...
También en estas fechas tan agitadas por tanta algarabía y relajo, donde se consume alcohol y drogas en cantidades estratosféricas, también hay riñas, pleitos, separaciones, maltratos, jovencitas violadas, engañadas y hasta robos domiciliarios cuando las familias viajan y dejan sus hogares solos... Bueno, hay de todo, sin embargo cada año, se repite la misma historia cultural de todos los pueblos, los mismos rituales navideños en las familias, en los trabajos los aguinaldos, en el comercio la compra de los regalos y en las parejas, el amor o el desamor, las bodas o los divorcios.
Pero como todo lo que inicia tiene un fin, termina el mes de diciembre y sus posadas, llega el año nuevo y hay que afrontar las consecuencias de nuestros actos en el mes de enero. La gente queda toda desvelada, trasnochada, gastada, eufóricamente cansada y algunas personas con las tarjetas de crédito al límite, no tienen ni para comer... ¡Ah, pero lo bailado quién se los quita?, cuestión de enfoque.
Las alzas al costo de la vida, comienzan precisamente en cada inicio de año y enero del 2012 no es la excepción, sube el gas doméstico, sube el combustible de los coches, suben los víveres, los impuestos prediales, sube el costo del camión o del bus, las colegiaturas, la energía eléctrica, las tarifas de agua potable, etc. ¡Todo sube!, menos el ánimo que la gente necesita para hacerse cargo de sus pagos o adeudos.
Pero esta no es la cuesta de enero más dura, hay otro tipo de crisis más increíble y más difícil de superar, me refiero enfáticamente a las crisis emocionales que dejan las "razones", ¿y cuáles podrían ser estas razones?, veamos:
1.- Razones de tipo Económico (se acabó el dinero)
2.- Razones de tipo Social (Nadie quedó bien con nadie)
3.- Razones de tipo Sentimental (Se enojaron y rompieron su relación)
4.- Razones de tipo Familiar (Hubo fricciones, maltratos, gritos, etc.)
5.- Razones de tipo Emocional (Depresiones, tristezas, duelos, soledad) etc.
En las razones de tipo económico, es "normal" que al verse con los bolsillos vacíos, la gente tiende a deprimirse y a pensar que será muy difícil volver a ahorrar para pagar las deudas que se quedaron pendientes. Ahora no hay dineros suficientes ni para subsanar los gastos corrientes del consumo diario de la familia, hay preocupaciones, angustias y hasta desesperación: "Qué voy a hacer, no guardé nada", "Para qué me encharqué tanto", "Compré demasiados regalos y total que ni les di gusto", "Gasté mucho en la cena de navidad y todo para que se me durmieran de borrachos sobre la sopa", "No me medí gastando tanto, Dios mío... despilfarré todito"... Puf.. ¡y de pilón ni me lo agradecieron!
En las razones de tipo social, suele suceder que algunas personas terminan friccionándose de alguna manera: Algunos porque no se conformaron con los regalos y terminan reclamando, otros porque no les regalaron nada, algunos otros porque no les invitaron a la posada del barrio, del trabajo o a la fiesta o a la cena; otros porque no pudieron viajar con la familia, otros que abusaron del alcohol y terminaron eufóricos gritándose groserías o golpeándose hasta sacarse la sangre frente a quien pasara por la calle de su casa... ¡Qué horror!
En las razones de tipo sentimental, pueden encontrarse a las heridas por: Desacuerdos entre las parejas, las riñas, las impaciencias, las intolerancias, los celos, el abuso, la manipulación, el chantaje, y hasta el maltrato. Por ejemplo; ¿cuántas parejas terminan su relación en épocas de la navidad?, el hombre que le cobra celos a la mujer porque saludó a fulanito que hace mucho tiempo no veía, su marido alcoholizado al que no le alcanzó a abrir a tiempo la puerta del baño la mujer y se bomitó todito en el pasillo de la sala, o la mujer que siempre está viendo moros con tranchetes a todas horas con esos celos enfermizos que no la dejan disfrutar en paz, etc.
Las razones de tipo familiar son muy tristes: Hijos que les gritan y maltratan a sus padres, niños que se quedan encerrados sin comer o que pasan frío, hermanos que se quieren despellejar vivos, sobrinos o tíos que se enfrascan en alegatas baratas, hijas que huyen del hogar con sus novios, abuelos que ni siquiera son visitados por sus seres queridos y tienen que pasar solos las fechas navideñas, eso duele mucho en el alma. Hay otras razones peores, como los saqueos a la familia, los engaños y las traiciones, etc.
Y por último tenemos las razones de tipo emocional: Son las que padecen todos aquellos seres que atravezaron y continúan viviendo un gran dolor emocional, desamparo, duelo, pérdidas irreparables, rupturas sentimentales, soledad, incomprensión, injusticia, y todo lo que huela al aspecto relacionado con la zona de sus emociones. No sólo tienen que navegar con sus desajustes emocionales, sino que muchas veces hasta las somatizan, convirtiéndose estas emociones mal digeridas o mal canalizadas en verdaderas enfermedades físicas (orgánicas). ¿Qué hacer? y...
Sin embargo, la vida sigue y siempre seguirá igual, con sus aciertos y desaciertos decembrinos, con sus ganancias y con sus pérdidas cada fin de año, con su amor y desamor, con sus fortalezas y debilidades tan comunes en estas fechas, y sin embargo llegará una nueva navidad y cada vez, otro año nuevo más, pero eso sí; nadie hará nada nuevamente para prevenir esas crisis de enero que tanto lastiman al corazón humano. Y tú... ¿Qué estás haciendo para superarlo?
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
El mes de diciembre -dicen- es el mes de la esperanza, ¿pero porqué de la esperanza?, pues podría ser por el acontecimiento mundial más grande, que es el nacimiento de JESUS, EL GRAN KABIR DE NAZARETH, por los regalos, las fiestas, la comida, la música, los ligues, las bodas, la familia, la unión, la concordia y la paz en el seno hogareño, pero...
También en estas fechas tan agitadas por tanta algarabía y relajo, donde se consume alcohol y drogas en cantidades estratosféricas, también hay riñas, pleitos, separaciones, maltratos, jovencitas violadas, engañadas y hasta robos domiciliarios cuando las familias viajan y dejan sus hogares solos... Bueno, hay de todo, sin embargo cada año, se repite la misma historia cultural de todos los pueblos, los mismos rituales navideños en las familias, en los trabajos los aguinaldos, en el comercio la compra de los regalos y en las parejas, el amor o el desamor, las bodas o los divorcios.
Pero como todo lo que inicia tiene un fin, termina el mes de diciembre y sus posadas, llega el año nuevo y hay que afrontar las consecuencias de nuestros actos en el mes de enero. La gente queda toda desvelada, trasnochada, gastada, eufóricamente cansada y algunas personas con las tarjetas de crédito al límite, no tienen ni para comer... ¡Ah, pero lo bailado quién se los quita?, cuestión de enfoque.
Las alzas al costo de la vida, comienzan precisamente en cada inicio de año y enero del 2012 no es la excepción, sube el gas doméstico, sube el combustible de los coches, suben los víveres, los impuestos prediales, sube el costo del camión o del bus, las colegiaturas, la energía eléctrica, las tarifas de agua potable, etc. ¡Todo sube!, menos el ánimo que la gente necesita para hacerse cargo de sus pagos o adeudos.
Pero esta no es la cuesta de enero más dura, hay otro tipo de crisis más increíble y más difícil de superar, me refiero enfáticamente a las crisis emocionales que dejan las "razones", ¿y cuáles podrían ser estas razones?, veamos:
1.- Razones de tipo Económico (se acabó el dinero)
2.- Razones de tipo Social (Nadie quedó bien con nadie)
3.- Razones de tipo Sentimental (Se enojaron y rompieron su relación)
4.- Razones de tipo Familiar (Hubo fricciones, maltratos, gritos, etc.)
5.- Razones de tipo Emocional (Depresiones, tristezas, duelos, soledad) etc.
En las razones de tipo económico, es "normal" que al verse con los bolsillos vacíos, la gente tiende a deprimirse y a pensar que será muy difícil volver a ahorrar para pagar las deudas que se quedaron pendientes. Ahora no hay dineros suficientes ni para subsanar los gastos corrientes del consumo diario de la familia, hay preocupaciones, angustias y hasta desesperación: "Qué voy a hacer, no guardé nada", "Para qué me encharqué tanto", "Compré demasiados regalos y total que ni les di gusto", "Gasté mucho en la cena de navidad y todo para que se me durmieran de borrachos sobre la sopa", "No me medí gastando tanto, Dios mío... despilfarré todito"... Puf.. ¡y de pilón ni me lo agradecieron!
En las razones de tipo social, suele suceder que algunas personas terminan friccionándose de alguna manera: Algunos porque no se conformaron con los regalos y terminan reclamando, otros porque no les regalaron nada, algunos otros porque no les invitaron a la posada del barrio, del trabajo o a la fiesta o a la cena; otros porque no pudieron viajar con la familia, otros que abusaron del alcohol y terminaron eufóricos gritándose groserías o golpeándose hasta sacarse la sangre frente a quien pasara por la calle de su casa... ¡Qué horror!
En las razones de tipo sentimental, pueden encontrarse a las heridas por: Desacuerdos entre las parejas, las riñas, las impaciencias, las intolerancias, los celos, el abuso, la manipulación, el chantaje, y hasta el maltrato. Por ejemplo; ¿cuántas parejas terminan su relación en épocas de la navidad?, el hombre que le cobra celos a la mujer porque saludó a fulanito que hace mucho tiempo no veía, su marido alcoholizado al que no le alcanzó a abrir a tiempo la puerta del baño la mujer y se bomitó todito en el pasillo de la sala, o la mujer que siempre está viendo moros con tranchetes a todas horas con esos celos enfermizos que no la dejan disfrutar en paz, etc.
Las razones de tipo familiar son muy tristes: Hijos que les gritan y maltratan a sus padres, niños que se quedan encerrados sin comer o que pasan frío, hermanos que se quieren despellejar vivos, sobrinos o tíos que se enfrascan en alegatas baratas, hijas que huyen del hogar con sus novios, abuelos que ni siquiera son visitados por sus seres queridos y tienen que pasar solos las fechas navideñas, eso duele mucho en el alma. Hay otras razones peores, como los saqueos a la familia, los engaños y las traiciones, etc.
Y por último tenemos las razones de tipo emocional: Son las que padecen todos aquellos seres que atravezaron y continúan viviendo un gran dolor emocional, desamparo, duelo, pérdidas irreparables, rupturas sentimentales, soledad, incomprensión, injusticia, y todo lo que huela al aspecto relacionado con la zona de sus emociones. No sólo tienen que navegar con sus desajustes emocionales, sino que muchas veces hasta las somatizan, convirtiéndose estas emociones mal digeridas o mal canalizadas en verdaderas enfermedades físicas (orgánicas). ¿Qué hacer? y...
Sin embargo, la vida sigue y siempre seguirá igual, con sus aciertos y desaciertos decembrinos, con sus ganancias y con sus pérdidas cada fin de año, con su amor y desamor, con sus fortalezas y debilidades tan comunes en estas fechas, y sin embargo llegará una nueva navidad y cada vez, otro año nuevo más, pero eso sí; nadie hará nada nuevamente para prevenir esas crisis de enero que tanto lastiman al corazón humano. Y tú... ¿Qué estás haciendo para superarlo?
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
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