OLVIDA TU MENOPAUSIA... ¡ES NAVIDAD!
En otros artículos hemos comentado de manera amplia, sobre estos aspectos de la menopausia y qué difícil es mantenerse de pié en las fechas tan especiales cuando la cocina espera por la mujer llena de achaques, toxemia y toda clase de bochornos, que más que disfrutar con su familia esas ocasiones especiales como por ejemplo la navidad...¡La sufre, la padece y mejor quisiera irse a descansar!
La etapa peri-menopáusica en la mujer, es un hecho fisiológico normal, el cual marca la transición entre la madurez y la ancianidad, pero es un "hecho" muy difícil de aceptar en algunas mujeres y causal de múltiples síntomas que se les llama así: "Achaques", que le impiden a la mujer el reacomodo en su nueva adaptación de otra etapa de vida.
Aunque ya para esta etapa, es también seguro que la mayoría de las mujeres menopáusicas, ya tienen "tiempo para ellas", las tareas cotidianas clásicas en la familia están en disminución, los hijos ya están formando su propia familia...
Y por supuesto, no sería ni adecuado ni justo el papel de "abuela cuida nietos". Tú ya cuidaste y educaste a tus hijos, ahora les tocará a ellos cuidar a los suyos.
Pero desgraciadamente para las abuelas actuales, en este tiempo, la mayoría de las hijas en edad reproductiva están laborando fuera del hogar para el sostenimiento del mismo, hecho que indiscutiblemente recaerá en la "abuela". Pero una abuela que necesariamente tiene que tener su propio espacio y tiempo para ella, los hijos (les guste o no), tendrán que entenderlo.
Dando por hecho que se desea o se pueda estar al cuidado de los nietos y no les crea más tensión, el papel transitorio y ocasional es benéfico. Pero en caso de aumentar la tensión en la abuela o intrafamiliar no es recomendable y allí sí que, las guarderías serían un fin positivo para la abuela, así como al resto de los miembros de la familia.
En esta época de navidad es muy común que todos salgan de compras, al supermercado, a la tienda de regalos, a las estéticas, a las zapaterías, etc., todos hacen sus compras con calma, se dan su tiempo... ¡Menos la abuela! porque ella está allí, como guardián, cuidando los nietos y hasta el perico, el perro y el gato de la vecina que ya se fue de vacaciones. ¿Porqué tiene que ser siempre así?
Hoy tienes más oportunidad de realizar lo que en la juventud no podías, por estar pendiente de la educación y cuidados del hogar y de todos tus hijos, y además, recuerda lo que tu médico te dirá y te repetirá cuando sólo vas a quejarte. Tu médico te dirá que es aconsejable y muy sugerente la terapia ocupacional... Es decir, el hecho de hacer algo agradable y gratificante, desde enfocarte a una actividad deportiva como sería la simple caminata, la natación, gimnasia aeróbica hasta el inicio de una golfista madura, y es más... si no tienes ganas de jugar golf, pues disfruta tus libros, tu música, tus plantas, tu tejido o tu película favorita... ¡Pero ayúdate a ser feliz, te lo mereces!
Además hay otras opciones como por ejemplo las manualidades de cualquier tipo que inclusive pudiere ser el inicio de una pequeña fuente de ingreso, o...¿Porqué no darte el gusto de terminar una carrera universitaria o técnica en cualquier materia como por ejemplo la fotografía que es muy apasionante? o puedes irte a viajar, conocer tu país u otros países si tu condición económica te lo permite ¿Por qué no?, en fin...
El propósito es mantener la mente y el cuerpo ocupado y no darte oportunidad de más achaques ni de pensar en los bochornos, o en la depresión, o en el pavo de navidad que te espera en el horno... No; ¡Ya no!, ahora olvida tu menopausia que es navidad, tú estás para ser atendida y no para seguir atendiendo como siempre a todos los demás. ¡Cuídate, ámate y sé feliz! para que sigas teniendo la capacidad de dar a los tuyos, mucha paz, amor... ¡Y cariño a manos llenas!.
Con mis mejores deseos de salud, paz y amor,
Psic. Dora Lidia Pérez Rochín (Doral)
Colaboración especial de la Revista Mujer,
(Sección de Gineco-obstetricia)
renatoagr@hotmail.com
Tel. 713 00 09/713 54 53
Una entrada muy interesante que todas deberíamos leer. Yo soy una de esas mujeres que aludes, desde que me casé a lo 22 años, no sé lo que es dsfrutar de una Navidad sin agobios, gente, platos y gastos. Ahora he llegado a una edad en la que el cuerpo me pide tranquilidad, no me importa más que mi familia, mis hijas ya crecidas y sus correspondientes parejas, nos acompañan a mi marido y a mi, pero también está la segunda parte, los huecos vacíos, los que se fueron y ya no están, los recuerdos y todas esas vivencias que guardo en el corazón y que pese a todo forman el espíritu de la Navidad.
ResponderEliminarFelices fiestas llenas de salud y suerte.
Totalmente de acuerdo AIRBLUE, es comprensible todo lo que nos comentas en tu valioso aporte. La mujer no es un robot para hacer las cosas por tantos años sin parar y después de forjar a toda una familia, sacarlos adelante y hasta festejarles cada fecha especial con todos los cuidados intensivos de cocina, arreglos de casa y cariño de nuestros brazos y manos, lo menos que pide el cuerpo es descanso ¡Vaya que tienes razón!, y que (es verdad), ya no es tan importante si a las hijas con sus maridos se les de la gana o no llegar a casa a pasar navidad, bueno... y lo peor que cuando avisan que van a venir y no llegan, ¡Madre santa! allí está uno espere y espere con la cena lista y cuidando cada detalle de la mesa por horas echando vueltas y vueltas por toda la casa al seguir esperando y por allá a las 12 en punto se les ocurre llamar por teléfono para avisar que los niños se quedaron dormidos en casa de la suegra y que van a ir "hasta mañana", ¡NOOOOOOO!, qué martirio trabajar todo el santo día para preparar la cena y tener la casa impecablemente hermosa e iluminada para quedarse una con el marido, sentados solitos en la sala de la casa esperando...¡Y de pilón, desvelados!
ResponderEliminarAh, pero otro día madre santa, hay que estar de pié porque seguro le caerá a uno la "prole" tempranito al recalentado y allí vamos de nuevo, ¡a la cocina con todo y desvelo! (por no decir con todo y flojera) ¿Qué remedio? ¡Es la familia!, pero en tales circunstancias la familia en vez de volverse un aliciente lleno de amor, para un cuerpo cansado, desvelado y por demás "harto de esperar", se vuelve una carga, en la que una como mujer, está uno contando las horas esperando que todos se vayan por Dios, que no se les ocurra quedarse a dormir, y que se vayan ya; ¡carajos! al grado que llega uno ¿es justo?.
Gracias Airblue por su mensaje hermoso, yo también deseo para usted y toda su familia una muy feliz navidad y un próspero año lleno de alegrías renovadas, fuerza, salud y muchas ganas de vivir.
Cariños,
Doral.
Preciosa respuesta a mi comentario. Acaban de irse todos, en la cena de esta Nochebuena hemos sido diez, pero yo feliz, mis hijas son mi vida, además la mayor necesita compañía, en abril perdió el bebé que esperaba, hubiera sido nuestro primer nieto. Dios proveerá, el nuevo año está a la vuelta de la esquina y todos esperamos que venga cargado de esperanza.
ResponderEliminarHermosas voces las de Il Divo.
Feliz Navidad también para vos, Doral.