Cajones en el corazón
Como mujeres a lo largo de nuestra vida, desempeñamos diferentes roles: El de hija, de amiga, de mamá, de novia, de mujer enamorada, de esposa, de profesionista, de abuela, etc. Cada uno nos enfrenta a diferentes situaciones, que a su vez nos generan infinidad de sentimientos y emociones, algunos nos hacen daño como la tristeza, el rencor, la frustración, la ira, el coraje, el desánimo y muchos más; pero hay también los opuestos, o lado contrario, como la alegría, la paciencia, la ternura, el ánimo, la tranquilidad, el amor, la tolerancia y todos aquellos que nos hacen sentir bien.
De ahí, la importancia de reconocer estos valores, porque nos ayudan a identificar diferentes aspectos de las situaciones que estamos viviendo e impedimos que los sentimientos y emociones negativas nos controlen, con influencias o sin ellas.
Como seres humanos, vivimos y convivimos con estos sentimientos y de ahí mi reflexión. ¿Cuáles de estos sentimientos están dentro de mi corazón?... ¿A cuáles les permito salir con más frecuencia? ¿Estoy consciente de que unos son sanos y los otros me destruyen? si mi corazón fuera una cajonera, ¿Cuáles de estos cajones abro con más frecuencia?
Por eso es importante darme un tiempo para mí. Tiempo para unos momentos de silencio, de oración, de meditación en lo que imagino a mi corazón, lleno de pequeños cajones, y mi tarea es revisarlos... ¿Cómo está cada uno de ellos?
Quizá el cajón de la ternura tiene mucho tiempo cerrado, pero he abierto con frecuencia el de la pereza, y hay una ranura en el de la ira, y el de la tranquilidad no se desliza fácilmente, está algo así como "oxidado", pero los cajones del cansancio y desánimo tienen un rato abiertos, a veces, ¡Esos... ni los cerramos nunca! ¿Qué está provocando que yo abra más seguido esos cajones o que los deje abiertos y no los otros?. Allí hay mucha labor interior qué analizar, y eso nadie lo puede hacer por nosotros, es un trabajo disciplinario que solamente le corresponde realizar a cada cual.
En mí está mejorar mis emociones y sentimientos en la medida que los reconozca y los acepte, para poder cambiar los que no me gustan y me hacen sentir culpable por tenerlos y no hay nada más dañino que sentirse culpable de algo o por algo, porque la culpa no es buena ayuda a la hora de buscar lo mejor para cada uno de nosotros.
Hay momentos que nos sentimos desvalidos, sobre todo cuando suceden eventos que nos hacen tambalear, pero de mi depende que salga adelante, de mi depende abrir los cajones de la amistad, del amor, de la confianza, de la tranquilidad, del perdón, de la fe, de la voluntad, de la caridad, del altruismo, etc... ¡De mí depende la felicidad que quiero para mí y por ende para los demás!
Pero tengo primero que aprender a revisar minuciosamente los cajones que hay en mi corazón (sin prisas pero sin pausas), tengo que reconocer mis errores y equivocaciones, si realmente quiero trascenderlos... ¡Tengo que aceptar que soy un ser sociable pero falible!, no hay seres perfectos... ¡Perfecto sólo es Dios!.
Entonces tengo que aceptar, pero sanamente (sin lastimarme, ni herirme, ni lacerarme, ni sentirme culpable eternamente), reconociendo que mientras más me conozco y acepte mis limitaciones, más puedo crecer como persona y a su vez más capacidad tendrá mi mente y mi corazón para pensar más alto y sentir más claro. Eso es todo.
Autor: Dra. en Psicología, "JANA"
Colaboradora exquisita de la Revista "LOGOS"
Publicación mensual de la Diócesis de Culiacán.
E-mail: demujerajana@hotmail.com
Precisoso articulo,y me ayuda a seguir reflexionando,GRACIAS porque yo e crecido mucho desde que leeo estos articulos,se me meten en mi mente y en mi corazòn y me disen es tiempo de un cambio en tu vida.
ResponderEliminarTodo ser humano tenemos cajones en nuestro corazones y como bien dises hay cajones que yo no quisiera abrir pero como no soy perfecta hay ocasiones en que abro algunos sin querelos abrir.
Hubo un tiempo en que de cada nada yo abria el cajon de la tristeza,de la ira de la frustraciòn,y eso no me ayudo en nada,al contrario trajo a mi vida enfermedad y ganas de no seguir viviendo,me dije a mi misma que solo abriria esos cajones cuando fuera necesario,que no los necesitabas y me decide a brir màs seguido el cajòn de el amor de la alegria,de la ternura y sobre todo de la paciencia y de la tranquilidad,al abrir màs seguido esos hermosos cajones mi vida cambio para bien,aprendi a agradecer a Dios por mi vida,por mi familia por mis padres,hermanas y amigos,e disfrutado con amor cuando abro esos cajones y Dios me permite sentirlo y sentir su amor y sua abrazos.
En mi vida el cajòn de la tranquilidad por màs que yo queria que se abriera no se abria como dises estaba demasiado oxidado y eso no me gustaba,doble mis rodillas y dije DIOS MIO te suplico que yo pueda abrir ese cajòn porque me ase tanta falta en mi vida y como un hermoso rayo de luz se abrio y vino de nuevo a mi la tranquilidad que tanto e necesitado.
En mi vida e perdonano tantas cosas y a tantas personas y sobre todo me e perdonado ami misma,y eso asido una liberaciòn para mi,soy un ser humano que goza de la alegria y cuando la alegria se va de mi no me dejo caer y tengo fe en que pronto regresara a mi vida.
Cuando reconocemos nuestros errores las cosas son diferente y disfrutas cada amanecer y cada a nochecer porque el alma esta es paz.
Errar es de humano y una bendiciòn de Dios saber perdonar y perdonarse.
Todo mi respeto para este articulo que me ayuda aseguir creciendo en espiritu.
Verdaderamente hermoso y la musica de fondo me traslada al cielo y siento que estoy rodeada de una gran luz de angeles y que Dios me dise eres mi pequeña y no estas sola,sigue no te detengas.