¿Sexo en los centros laborales?
Es habitual encontrarnos con la pregunta sobre las causas del despliegue erótico en el territorio laboral o profesional. ¿Por qué las trampas son frecuentes en el trabajo?, nos preguntamos. Estemos de un lado (¿víctimas?) o del otro (¿infieles?), el tema siempre inquieta... El asunto de los "ratones" alrededor del tema es un hecho innegable, ya se trate de "él", nuestro varón (y las múltiples fantasías, celos y paranoias que nos dispara su comportamiento en el laburo), o se trate de nosotras y nuestros deslices culposos con nuestros cómplices cotidianos.
Algunas referencias "eruditas" al respecto:
* El erotismo tiene como característica esencial la inclinación hacia el misterio, lo no anticipable, lo no esperable, lo incierto. Se lleva pésimo con la rutina, lo estable, lo seguro. Adora la complicidad y el misterio. Se engolosina cuando le permitimos jugar con la imaginación, la creatividad, lo lúdico. Se lleva bárbaro con la transgresión y la ruptura de mandatos y normas. Aborrece lo estructurado y lo sistemático. Su mística se mueve a sus anchas en toda situación donde el cortejo y la seducción lo habite.
* En nuestro día a día, el espacio de lo laboral cuenta con muchas de estas posibilidades, agregando además que permite asegurar el resguardo de la intimidad, el sentido de lo propio. No nos exige exposición, no requiere que ocupemos más tiempo en la búsqueda de intensidades y nos da la confianza de estar entre pares, iguales, amigos.
Lo llamativo es que todo aquello que desarrollamos en esta zona lo retiramos del área de lo privado. De hecho, nos arreglamos para ir a trabajar, nos maquillamos y perfumamos y ensanchamos nuestros mejores recursos, mientras que en casa nos aburguesamos, nos desatendemos, nos desalineamos y nos abandonamos.
El espacio de lo privado, de este modo, se torna rutinario y aburrido. Llegamos a casa, más o menos todos los días ocurre lo mismo, no hay sorpresas, no hay misterio.
En nuestra pareja tenemos seguridad, estructura, solidez, amor anticipado, tenemos el aval de la sociedad que nos sostiene en el formato adecuado, lo correcto, lo que está bien. Ocurre entonces que, en un giro argumentativo, usamos estas razones para explicar nuestra necesidad de "poner afuera" nuestras mejores cosas.
Vale entonces ampliar el interrogante:
¿Cómo insertar los valores del erotismo en el espacio elegido, en la pareja de amor?
¿Cómo incluir la transgresión, la ruptura de lo establecido en nuestro sólido matrimonio?
¿Cómo abrirle las puertas a nuestra abandonada seducción en un vínculo que se supone y se sabe y se espera cierto y eterno?
La respuesta no es sencilla. Se hace difícil aceptar que cuando logramos la comodidad del amor confirmado y deseamos un proyecto de vida junto al otro, la amenaza de la disociación entre el amor y el erotismo se haga presente y se instale en el vínculo. Nos resistimos, una vez que nos habíamos relajado, a volver a "arremangarnos" para laburar en la pareja.
Sin embargo de eso se trata. El erotismo no es lineal. No camina paso a paso hacia un final feliz. El erotismo necesita inquietarse, saberse en búsqueda, estar para no permanecer. ¡Qué complicación! ¿No? Sí, no es fácil. Pero, por lo pronto, algunos consejos:
* Aceptemos que el erotismo le pertenece a cada sujeto. Siempre es, ante todo, autoerótico, y no es propiedad de la pareja.
* No nos apoltronemos en la certeza de la pareja elegida. Toleremos la duda, juguemos con ella para atrapar la confianza cada día, cada vez.
* Descartemos al máximo los pudores y represiones que puedan haberse instalado en el vínculo. Esto es más simple de lo que pensamos. Con sólo hacer un espejo de lo que sí podemos permitirnos en el afuera y trasladarlo a nuestra intimidad le abriremos el camino al erotismo reprimido.
* Y, por último, imaginemos a nuestro partenaire como aquel otro que puede ser deseado y estimulado eróticamente del mismo modo que nosotros lo hacemos con otros u otros lo hacen con nosotros.
Somos los mismos. Los mismos que al entrar en la oficina recibimos las miradas deseantes de otros. Otros que como nosotros retiraron esa mirada de su pareja. Pareja que puede ser, perfectamente, ese o esa que ahora estamos mirando con deseo.
Autor:
Dra. Adriana Arias,
psicóloga y sexóloga
La sexualidad es algo inherente al ser humano y por lo tanto no lo
ResponderEliminarpuedes dejar en tu casa para dirigirte a tu centro de trabajo.
Considero que muchos matrimonios bien consolidados se conocieron en su
trabajo, el problema existe cuando tienes una pareja o no la tienes y
hay necesidades no cubiertas (de amor , de seguridad, de protección)
que pueden volverte vulnerable a caer en una situación que pudiera
comprometer seriamente tu trabajo o tu futuro como trabajador, así
mismo estas en mayor riesgo de se víctima de acoso sexual. Creo que
una autoestima adecuada y trabajar siempre con valores eticos ayudaria
a no verse involucrado este tipo de problemas. La atracción sexual
existe y existirá a lo largo de toda la humanidad en todos los
contextos sociales, depende de las necesidades(economicas, afectivas
estc) mecanismos de afrontamiento y control de los impulsos de la
persona para que se pueda dar la presencia de relaciones de este tipo.
Siempre existe alguien dispuesto para alguien que tenga disposición
"predisposición". El precio a veces resulta muy caro, pérdida de
trabajo,conflictos emocionales, depresiones, hijos desamparados etc.
A lo largo de mi vida laboral he presenciado situaciones que han
tenido un amargo desenlace y creo que aparte de mi familia y amigos mi
trabjo es lo mejor que tengo y por lo tanto seguiré cuidandolo.
SALUDOS DORITA
Psc. Alba Fabiola Rodríguez.
Referente a la relación del sexo en el trabajo.
ResponderEliminarMuchas veces no nos detenemos a pensar en este tema, mucho menos por qué surgen relaciones amorosas vanas en los centros laborales. Esto surge por diversas situaciones, en mi experiencia laboral he visto como la gente que se encuentra en el poder manipula perversamente la obtención de una base a cambio de una relación sexual, muchos de los casos asignados sin evaluación previa y no hablo de mi trabajo actual solamente, si no de anteriores, han sido como consecuencia de un trato con la persona que al jefe le atraiga físicamente y que ella tenga una necesidad, en este caso, conseguir un empleo. Se generan relaciones fuera de la legalidad y en ocasiones con consecuencias desfavorables, una de ellas puede ser que el hecho de seleccionar de esa manera tan arbitraria a un empleado, sea hombre o mujer porque ocurre de ambos sexos, puede poner en riesgo el desarrollo de una empresa, ya que las pasiones no miden el daño ocasionado. El hecho de contratar a una persona que no cubre un perfil adecuado para el puesto, pero si cubre las expectativas amorosas del jefe, lleva a que alguien ocupe el lugar de quien puede desempeñarse en beneficio de la empresa y el profesional propio, de lo contrario, las actividades correspondientes a dicho cargo no son desarrolladas por estar cumpliendo con necesidades personales del supuesto empleado y del jefe, esto viene a poner en riesgo el desarrollo de la institución o empresa. Y posteriormente el prestigio del personal involucrado también se ve afectado.
Elba Angelina Santos Medrano.
Referente al artículo de erotismo en el trabajo, opino que ningún centro laboral esta exento de esto.
ResponderEliminarConsidero que el hecho de compartir muchas horas del día en un lugar de trabajo nos hace entrar en confianza y podemos identificarnos con ciertas personas, el coqueteo aunque no exista con el interés de ligar a alguien, siempre se dará porque existe la competencia y el deseo de ser mejor o verse mejor que el otro, no ocurre en todos los miembros de una institución, pero si es común que se genere. Hay excepciones, pero la mayoría de las personas concebimos al hogar como algo monótono, donde nadie queremos estar metidos entre cuatro paredes y en muchos de los casos se ve al trabajo como una forma de escape, además de ser remunerable, el convivir con nuestros iguales nos permite coincidir en pensamientos y acciones y aunque así no fuera, el solo hecho de salir de una rutina y una monotonía los hace sentirse motivados al grado de encontrar mayor satisfacción en el trabajo que en el hogar, en las personas que ahí laboran, y posteriormente vienen las identificaciones individuales que inician con una amistad pero que el coqueteo y las insinuaciones los lleva a establecer relaciones fuera de la relación de pareja.
Son relaciones tal vez momentáneas o de corto plazo que ponen en riesgo una relación familiar estable. En muchos de los casos no se miden las consecuencias, más aún cuando los miembros de una pareja no son atendidos o no están satisfechos con su relación formal.
Cuando se está convencido de que como se vive y de que con quien se vive no es realmente una relación compatible es importante definir o disolver una relación en buenos términos. Pero cuando se está inseguro por los proyectos que se tenían y no se han podido consolidar es mejor llevar a cabo una conversación donde se restablezcan las relaciones y el actuar generado en lo laboral llevarlo al hogar, donde también para una sana relación es importante la innovación, el cortejo, el coqueteo con la pareja que ya se tiene, no caer en la monotonía, crear, experimentar nuevos escenarios, que permitan mantener una relación consolidada en la confianza, la comunicación, el logro de objetivos, unificación de intereses, etc.
En fin podemos darnos cuenta que la familia, nuestra pareja también es una empresa, donde en su momento se hizo un análisis del puesto de pareja, poniendo el perfil de la persona con quien se desea compartir la vida, se reclutó y se seleccioné adecuadamente bajo ciertos criterios personales a la pareja, durante un proceso de noviazgo se pasa por una serie de pruebas donde finalmente se valora a la persona y se toma la determinación de ratificar un compromiso y juntos van restableciendo compromisos, formando y cumpliendo objetivos, capacitándose con su experiencia para enfrentar las problemáticas presentadas e inclusive la experiencia de ser padres y el éxito de esa empresa y el convencimiento de la mejor selección lo hace la permanencia en un ambiente cordial, de comprensión, amor, identificación, comunicación, ayuda, visión, etc.
Esa es una gran empresa! o no? Y esa buena proyección también nos lleva a tener éxito en el ambiente laboral.
Elba Angelina Santos Medrano
Tengo muchos años laborando, tanto en la iniciativa privada, como en el sector gubernamental y esa experiencia viva, directa, me ha permitido ver, observar todo tipo de relaciones "eroticas"...como dice otro profe, de chile, de manteca...coincido con Doris, porque a mi tambien me ha tocado ser testigo de muchas relaciones, donde el jefe, el ganón, abusa de su puesto,de su autoridad, para aprovecharse sexualmente de alguna empleada; claro tambien existen mujeres que deliberadamente promueven esa situacíon, es decir que hay mujeres inocentes, otras con necesidad económica, otras con viveza de más....Pero lo que si es seguro en esta sociedad machista, es que en cualquier centro laboral habrà un "hombre" dispuesto a imponer su autoridad laboral para beneficio propio, aprovechandose de esa circunstancia, para obligar por las "buenas" a que una mujer se le entrege sexualmente......Y entre más grande sea el centro laboral, más se multiplica ese fenomeno, sino, dense una vueltecita a el imss, issste, ayuntamiento. USE...Campos agrícolas, La UAS...etc,etc....Creo que en la medida que un centro laboral, dignifique las condiciones laborales, se respeten las normas elementales de convivencia entre géneros, en esa medida, ese centro laboral se elevará la productividad... se elevará el éxito......sí aquí en mexico se hiciera un análisis de las pérdidas económicas que provoca el que un hombre contrate a una mujer, por su "belleza" y no por su inteligencia y capacidades, nos quedariamos asombrados...!!!!!!!! representa millones de horas hombre desperdiciadas.....!!!!!!!! Como méxico no hay dos....!!!!!!!!
ResponderEliminarAtte.
Pedro Ríos
Referente al erotismo en los centros laborales,creo que dondequiera que haya seres humanos existirá la posibilidad de que entre estos se establescan diferentes tipos de relaciones, que pueden ir desde un simple "flirteo", un simple coqueteo, hasta relaciones sexuales abiertas y permanentes, así pues en cualquier centro laboral pueden darse diferentes variantes de relaciones entre los empleados,desde las más sanas y correctas, hasta las más insanas y perversas........¡¡¡¡¡¡¡¡ Mucho de lo que señala Elba santos es verdad, existen diversas razones psicológicas para que los seres humanos busquemos iniciar y consolidar una relación en un centro laboral y que las causas profundas, muchas veces tiene que ver con la insatisfacción marital.....la pareja actual, la familia actual que inician dos seres humanos, las más de las veces no esta sustentada en vínculos profundos, no existen objetivos claros, no existen intereses comunes, las más de las veces es una relación light que no promueve la verdadera integración y consolidación de una pareja.....Lo que tenemos entonces no es una relación de pareja, sino la unión mecánica y dispareja de dos personas, que viven en el hastío, que viven en la monotonia y en un vacío espiritual, todo lo cual provoca psicológicamente la necesidad, muchas veces espontanea, muchas veces conciente, de buscar otro tipo de relación que verdaderamente venga a satisfacer las necesidades e intereses de la persona.............Buena analogía la de comparar la empresa con la familia.......que bello será el día en que en todos los centros laborales se elijja, se seleccione a los empleados en base a sus verdaderas capacidades y habilidades, que bello...¡¡¡¡...Pero para que eso suceda nosotros los psicologos debemos poner más que un granito de arena, para promover, para motivar con alegría y llenos de optimismo que se haga lo correcto y no se hagan "chanchuyos" ni trampas...ese debe ser el ideal, el sueño que forme nuestros objetivos como psicólogos organizacionales......por eso hay que estudiar mucho, aprender mucho, para tener bases téoricas, fundamentos científicos y promover lo mejor de lo mejor siempre.
ResponderEliminarAtte.
Pedro Ríos.