¿Te consideras una mujer depresiva?

¿Te consideras una mujer depresiva?

La vida moderna amigas queridas, se vive cada vez con más prisa, con más compromisos, con más exigencias y con más carestías. Esto se debe a la multifacética problemática mundial, que afectan a la humanidad entera: La explosión demográfica, el calentamiento global, el alto costo de la vida, el estrés recurrente y la depresión, entre otros.

La mujer del siglo XXI, está inmersa en una infinidad de conflictos emocionales que no siempre sabe manejar adecuadamente, se le acumulan los problemas, y todo junto enloquece a cualquiera, desconoce que tiene un compromiso primero con ella misma, el de observar objetivamente, cómo se desplaza su vida en medio de tantas carencias y torturas, se le acaba la paciencia y frecuentemente explota como palomita de maíz o reacciona con mal humor ante cualquier evento o circunstancia desagradable de la vida.

La mayoría de las mujeres modernas siempre quieren brillar y estar al último grito de la moda, ¿Y cuál es la moda de hoy? ¡Lucir esbeltas!, e inventan un sin fin de dietas que muchas veces resultan contraproducentes, pues un gran porcentaje de esas dietas son libres, es decir, sin una vigilancia médica anticipada o instrucción nutricional por un(a) especialista en la materia. Además en estas cabecitas "huecas" existe una tendencia a creer que dejando de comer van a adelgazar y no hay duda que lo lograrán quizá con un poco de voluntad, pero ¿a qué precio?

El precio que se tiene que pagar por la ignorancia resulta muy alto a veces, porque perdidas las defensas orgánicas, la mujer "flaquita" perdió su peso sí, pero perdió sus fuerzas tambien, sus plaquetas andan por los suelos y la anemia no se hace esperar, especialmente durante la visita mensual que se siente morir por el debilitamiento físico y emocional, le duele la cabeza, está bostezando constantemente, perdió el sueño, la atrapó el desánimo, se siente horrible, se siente triste y con una sensación de que se ve fea, de que luce horrible con esas ojeras que la están delatando y que ni con maquillaje se las puede tapar... ¡Un desastre!

En ese estado lamentable, lo más lógico es que la mujer se sienta con la autoestima arrastrando por el piso, el sentimiento de la culpa se la está comiendo entera, se siente "poca cosa", se siente acorralada entre sus sentimientos y pensamientos, no quiere ya salir de su casa ni recibir amigas, ya no quiere ni contestar el teléfono, el celular mejor lo apagó... Está deprimida y... ¡Se quiere morir!

Bajo tales condiciones, es muy difícil centrarse en un patrón de autovaloración conductual, todo apunta hacia el estrés emocional por desgaste orgánico y a un comportamiento disfuncional, es muy difícil -repito- identificar las amenazas o factores productores de estrés potenciales y la formas de afrontarlos.

A fín de dar un ejemplo concreto (Novaco 1997), describe la aplicación de los procedimientos de inoculación contra el estrés, para tratar los problemas de ira en pacientes deprimidos en pabellones psiquiátricos agudos, (La mayoría son mujeres).

En esencia los procedimientos entrañan la preparación cognoscitiva de dichas pacientes, la adquisición y ensayo de las habilidades necesarias y la práctica en la aplicación de tales habilidades. Para preparar en forma cognoscitiva a los sujetos, se les dan manuales de instrucciones que describen la naturaleza y funciones de la ansiedad, incluyendo una exposición de las situaciones en que la ira es un problema, qué es lo que causa la ira y cómo puede regularse.

Los componentes de esta preparación cognoscitiva incluyen la identificación de personas y situaciones que precipitan la ira, aprender a diferenciar entre ésta y la agresión, discriminar entre la ira justificada y la innecesaria, y reconocer los primeros signos de tensión y excitación en una secuencia de provocación.

Al respecto, queremos consignar aquí y ahora el trabajo realizado por la Dra. Judith S. Beck, ella es directora del Instituto Beck para la Terapia e Investigacion Cognoscitiva y Psicóloga Clínica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania. Ella atiende trastornos desafiantes. Su padre el Dr. Aarón Beck ha sido el pionero en el desarrollo de tratamientos cognitivos conductuales para una variedad de problemas clínicos. (Beck, 1991).

Este modelo de intervención psicológica comprende el uso de técnicas cognoscitivas y conductuales para modificar patrones de pensamiento disfuncionales que caracterizan al problema o trastorno en cuestión.

Por ejemplo se cree que las personas deprimidas albergan creencias negativas y pesimistas sobre ellas mismas, en especial si son mujeres. Son pesimistas sobre su mundo y su futuro. Por lo tanto una mujer (o una persona), deprimida, digamos por ejem. de unos 45 años aprox. podría ser propensa a ser muy autocrítica (y a menudo sentirse culpable, aún cuando no lo sea), a ver el mundo como carente de afectos, carente de apoyo y hasta injusto, y a no tener muchas esperanzas de que las cosas mejoren en el futuro.

Las siguientes técnicas de terapia cognoscitiva (TC) podrían utilizarse en el tratamiento de la depresión: (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979)

"OJO", ¡Amiga lectora!...
Si tienes a la mano una hoja en blanco y un lapicero, anota los 8 pasos que se utilizan en el tratamiento contra la depresión, aquí te los consignamos con mucho gusto:

1.- Programar actividades para contrarrestar la inactividad relativa y la tendencia a enfocarse en sentimientos depresivos.

2.- Incrementar las tasas de actividades agradables, al igual que de aquellas en que experimenta algún grado de dominio.

3.- Ensayo congnoscitivo.- Aquí deberás "ensayar" imaginando cada pasao sucesivo que conduce a la conclusión de una tarea importante (como asistir a una clase de ejercicio por ejemplo), de modo que puedan identificarse, anticiparse y abordarse los impedimentos potenciales.

4.- Capacitación en asertividad y representación de papeles o roles.

5.- Identificación de pensamientos automáticos que ocurren antes o durante los episodios disfóricos (por ejemplo, "No puedo hacer nada bién")

6.- Examinar la realidad o precisión de estos pensamientos al desafiar con amabilidad su validez, (por ejemplo: "¿Así que no crees que haya algo que puedas hacer bién?")

7.- Buscar retribuciones a las culpas acumuladas de las consecuencias negativas a la fuente apropiada. Las mujeres deprimidas tienden a culparse por los resultados negativos, aún cuando ellas no tienen ninguna culpa.

8.- Buscar soluciones alternativas a los problemas, en lugar de resignarse a su insolubilidad.

Es importante que al utilizar una de estas técnicas contra la depresión, (la que mejor te acomode), se debe aplicar lo que en psicología se llama: "Ilusión de alternativas", esto es: ¡Lo vas a hacer o lo haces! implicando por supuesto que no habrá alternativas más que hacerlo y por supuesto que los resultados no se harán esperar.

Si te identificas como una mujer depresiva, aquí te dejamos la mejor alternativa al alcance de tus manos, donde tú la puedas tomar, y recuerda que no hay peor lucha que la que no se hace, y si no lo intentas mujer, ¿Cómo saber o conocer lo que fuiste capaz de hacer? ¡Buena suerte!.

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.