El amor lastimado
Un amor lastimado es similar a una lámpara encendida, muy preciada, pero colgada del infinito espacio, o mejor dicho, suspendida entre el cielo y el infierno, alumbrando a todos, pero ella siente que no tiene a nadie su alrededor, nada de donde sujetarse, ni a nadie que le importe ni se duela de ella, ni tome en cuenta siquiera su presencia.
El amor lastimado suele lamerse sus propias heridas para poder darse cuenta de que nadie más lo hará, o tal vez si, pero no desea generar compasión, ni se permite recibir palabras de consuelo, ni lástimas de nadie.
Es tan grande y ensordecedor el dolor del alma, que agoniza insolente en su lamento interior. Es como estar dentro de un cuarto oscuro donde se desea fervientemente encender una luz, pero por más que se camina por toda la habitación a obscuras, arañando las paredes y golpeándose con todos los objetos a su paso, por fin se logra encontrar el contacto de swich, y al encender la luz, descubres que allí, no hay nada.
El amor propio herido, es como un pájaro de albo plumaje, encerrado en una olla de presión, está triste, no canta, no puede hacer nada, le duelen sus alas, no las puede extender, no puede volar, se ahoga, se asfixia en su propio llanto, se muere y yace en su propio sopor.
-No te desanimes, o trates de evitar crecer como persona- le dicta su conciencia. Pero los ojos del corazón, arrasados en llanto, abre su labios, quiere emitir su voz, -no puede- un muro aprisiona su garganta, no puede dejarse oír… ¡Qué destino ineludible del momento!, hay que romperlo, hay que rasgarlo, hay que despedazarlo sin piedad, ¡no puede haber compasión para el yo, que infame, latigazos regala a la inclemencia.
¿Es miedo de amar? –tal vez sí- cobardía de seguir sintiendo y dando a manos llenas, sin dejar reservas para sí; a pesar de la traición, la infidelidad y el silencio que le resulta aplastante. ¡Ya todo se terminó!, pero… ¿Qué misterios encierra el corazón que herido de muerte, sigue latiendo en el ritmo y camino con la misma dirección?, ¡Está muerto, y sin embargo no puede morir! ¡Dios, apiádate de su ser inefable!
Un amor lastimado no quiere pensar, no quiere sentir, no quiere que lo toquen, no quiere que le hablen, ¡no quiere nada, todo le duele, y todo le da igual!, vivir o morir ¿qué más dá? ¡Si de dolor está enloqueciendo!. Las promesas de ayer, ¿dónde quedaron?, las palabras, los juramentos, ¿Qué hacer con tanto amor, ahora que ya se ha ido?
Un amor lastimado, es candidato seguro a incursionar en los caminos más inciertos de la vida, debido a la desconfianza, ¿Cómo se puede arreglar a un corazón que tiene fugas?, y que en su triste desaliento gime y piensa: “Éramos dos amores lastimados cuando empezamos, y llegamos a ser uno sólo en el dolor. Hoy somos dos nuevamente” ¿Cómo asimilar el retorno a los arcos del destierro?, -el corazón reclama- “Pero no te culpo, ni te juzgo, porque considero que pude haber si yo, quien estuviese en tu lugar”
Con mis respetos y cariño,
Doral.
Doral:
ResponderEliminarTu para escribir te inspiras desde el fondo de tu corazòn y eso me ase apreciarte y quererte màs cada dìa.
Hermanita linda un corazòn lastimado necesita aprender a perdonar para ser feliz no es facil pero tampoco imposible,en la vida hay tantas cosas bellas que disfrutar.
Con todo mi respeto y cariño te felicito por escribir tantos articulos tan hermosos,de ti e aprendido tantas cosas. GRACIAS,en mi vida eres muy valiosa.
Gracias a ti, mi Conchy del alma, muchas gracias por tus palabras bellas, que son como gotas de agua fresca, caídas desde el cielo en un desierto. Por ahora no puedo decirte más, excepto reiterarte que te quiero hermana de mi corazón, ¡Te quiero y eso quiero que nunca lo olvides pase lo que pase y suceda lo que suceda!
ResponderEliminarPor favor dime que vas a cuidarte, ¿sí?
Abrazo grande de mi corazón al tuyo.
Doral.