¡Marido y mujer hasta que Dios lo quiera!
¿Cuántas parejas que contraen matrimonio por la iglesia escuchan esta hermosa frase?. Marido y mujer hasta que Dios quiera” emocionados frente al altar, absorben deliciosamente el secreto secretorum del Sumun Sagrado de las Palabras de Cristo: “Amaos los unos a los otros, como yo os he amado”, es como decir a la pareja de enamorados: “Ámense, cuídense mutuamente, pero también respétense hasta que la muerte los separe, así honrarán a mi Padre, a través del Sacramento Matrimonial que en su Santo Nombre, Palabra y Obra, os he legado.”
Pero, ¿Qué opinan las juventudes del mundo a todo esto? . La era moderna se puede caracterizar por la vertiginosa evolución que se vive en todo sentido. Los cambios se pueden observar cada vez más veloces, poniendo al último grito de la moda, al amor dentro de las relaciones provisionales y pasajeras de noviazgo, ¡ya no hay tal!... ¡Se acabó!
El noviazgo romántico de antaño, pasó a ser un concepto demodado, cursi y de segunda mano. Ahora ya no se usa que el chico se le declare a la chica, es ella quien se le lanza primero antes de que se lo gane otra., o en el último de los casos, se lanza él, pero no para pedirle que sea su novia, sino para pedirle que lo acompañe a la cama.
La mayoría de esas relaciones sentimentales, ya no son de primer nivel en cuanto a formalidad y valores, la era moderna con todos sus inventos científicos y avances tecnológicos, ha influenciado a las parejas a convertir su amor en “amasiatos improvisados”, y por demás devaluados, sobre todo si se trata de relaciones interpersonales a control remoto, o sea, a través del uso de artefactos como el computador con cámara web y micrófono. (También a través de las líneas telefónicas)
El Internet, facilita las relaciones a través del chat y los correos electrónicos, pero también se presta para hacer fraude de sentimientos a través de la mentira, el engaño, la falsa personalidad del otro que está en el otro extremo del mundo, atrás de una máquina de circuitos, alambres y silicones. Esas relaciones han perdido la característica que regala el abrazo sincero, el calor humano, la ternura de la mirada, el roce de las manos, el beso tibio en los labios, el verbo silencioso y devorador de la atracción mutua no sólo de la figura humana, sino de todas las esferas del alma.
Marido y mujer hasta que Dios lo quiera, sólo puede ser posible en su máximo esplendor cuando ambos están juntos en todo para complementarse, para compartirse mutuamente en todo, para amarse y respetarse todos los días de su vida, y todas las noches de su existencia (perdón por decirlo así), no hay remedio, tenemos que consignarlo así, porque esa es la única posición real que ocupa la verdad de quien sabe amar desde su alma real y verdadera, de lo contrario, estaríamos hablando de una relación fría y por demás... ¡Fraccionada!, nos guste o no, y ya sería una decisión muy personal de cada cual, si le gusta vivir su vida sólo en pedazos, que a la postre no satisface a ninguno de los dos.
Por lo tanto, cuando se adquieren compromisos virtuales, se debe dejar bien clara la intencionalidad con la pareja, definir abiertamente el objeto de esa relación y sus circunstancias, afrontar las culturas, los sistemas de creencias, las condiciones que ambos deben poner para crear un clima favorable de la situación misma que se pretende vivir a la distancia y que posiblemente sea la decisión más difícil e importante de tomar, puesto que al no poder ver, ni tocar, ni oler, ni tener físicamente a la persona amada, puede generarse otro tipo de factores psíquicos más complejos y difíciles de erradicar, que el sólo deseo de amar y ser amado.
Marido y mujer hasta que Dios lo quiera, implica pues, analizar seria y profundamente algunas cuestiones muy delicadas que involucran a dos. Compromisos delicados y serios sí, y también dignos de entender y comprender aquí y ahora: ¿Realmente estás dispuesta mujer a pertenecer voluntariamente el resto de tu vida a un hombre que nunca está, ni existen condiciones para que esté físicamente a tu lado? ¿Serás tan fuerte como para soportar pasarte los mejores años de tu vida atada al teléfono o pendiente del computador? ¿Realmente podrás sentirte siempre acompañada porque tienes una “pareja” que mitiga tu soledad, aunque sólo sea por momentos?... Cuelgas el teléfono o apagas tu computador… ¡Y vuelves a quedarte sola!, abrazada a una efímera ilusión. Quizá ese es el tipo de soledad que duele más.
Pero igual, es tuya la decisión y sólo a ti te pertenece, y sea cual sea la decisión que tomes, será comprensible, ¡tienes derecho a vivir como tú quieres vivir!, pero recuerda que a la postre, sólo te tienes a ti misma y que nadie entenderá más y mejor tu enorme soledad, más que tu propio pellejo. Eso es todo.
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
Pero, ¿Qué opinan las juventudes del mundo a todo esto? . La era moderna se puede caracterizar por la vertiginosa evolución que se vive en todo sentido. Los cambios se pueden observar cada vez más veloces, poniendo al último grito de la moda, al amor dentro de las relaciones provisionales y pasajeras de noviazgo, ¡ya no hay tal!... ¡Se acabó!
El noviazgo romántico de antaño, pasó a ser un concepto demodado, cursi y de segunda mano. Ahora ya no se usa que el chico se le declare a la chica, es ella quien se le lanza primero antes de que se lo gane otra., o en el último de los casos, se lanza él, pero no para pedirle que sea su novia, sino para pedirle que lo acompañe a la cama.
La mayoría de esas relaciones sentimentales, ya no son de primer nivel en cuanto a formalidad y valores, la era moderna con todos sus inventos científicos y avances tecnológicos, ha influenciado a las parejas a convertir su amor en “amasiatos improvisados”, y por demás devaluados, sobre todo si se trata de relaciones interpersonales a control remoto, o sea, a través del uso de artefactos como el computador con cámara web y micrófono. (También a través de las líneas telefónicas)
El Internet, facilita las relaciones a través del chat y los correos electrónicos, pero también se presta para hacer fraude de sentimientos a través de la mentira, el engaño, la falsa personalidad del otro que está en el otro extremo del mundo, atrás de una máquina de circuitos, alambres y silicones. Esas relaciones han perdido la característica que regala el abrazo sincero, el calor humano, la ternura de la mirada, el roce de las manos, el beso tibio en los labios, el verbo silencioso y devorador de la atracción mutua no sólo de la figura humana, sino de todas las esferas del alma.
Marido y mujer hasta que Dios lo quiera, sólo puede ser posible en su máximo esplendor cuando ambos están juntos en todo para complementarse, para compartirse mutuamente en todo, para amarse y respetarse todos los días de su vida, y todas las noches de su existencia (perdón por decirlo así), no hay remedio, tenemos que consignarlo así, porque esa es la única posición real que ocupa la verdad de quien sabe amar desde su alma real y verdadera, de lo contrario, estaríamos hablando de una relación fría y por demás... ¡Fraccionada!, nos guste o no, y ya sería una decisión muy personal de cada cual, si le gusta vivir su vida sólo en pedazos, que a la postre no satisface a ninguno de los dos.
Por lo tanto, cuando se adquieren compromisos virtuales, se debe dejar bien clara la intencionalidad con la pareja, definir abiertamente el objeto de esa relación y sus circunstancias, afrontar las culturas, los sistemas de creencias, las condiciones que ambos deben poner para crear un clima favorable de la situación misma que se pretende vivir a la distancia y que posiblemente sea la decisión más difícil e importante de tomar, puesto que al no poder ver, ni tocar, ni oler, ni tener físicamente a la persona amada, puede generarse otro tipo de factores psíquicos más complejos y difíciles de erradicar, que el sólo deseo de amar y ser amado.
Marido y mujer hasta que Dios lo quiera, implica pues, analizar seria y profundamente algunas cuestiones muy delicadas que involucran a dos. Compromisos delicados y serios sí, y también dignos de entender y comprender aquí y ahora: ¿Realmente estás dispuesta mujer a pertenecer voluntariamente el resto de tu vida a un hombre que nunca está, ni existen condiciones para que esté físicamente a tu lado? ¿Serás tan fuerte como para soportar pasarte los mejores años de tu vida atada al teléfono o pendiente del computador? ¿Realmente podrás sentirte siempre acompañada porque tienes una “pareja” que mitiga tu soledad, aunque sólo sea por momentos?... Cuelgas el teléfono o apagas tu computador… ¡Y vuelves a quedarte sola!, abrazada a una efímera ilusión. Quizá ese es el tipo de soledad que duele más.
Pero igual, es tuya la decisión y sólo a ti te pertenece, y sea cual sea la decisión que tomes, será comprensible, ¡tienes derecho a vivir como tú quieres vivir!, pero recuerda que a la postre, sólo te tienes a ti misma y que nadie entenderá más y mejor tu enorme soledad, más que tu propio pellejo. Eso es todo.
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
Buenas Noches mi Respetada Dora :
ResponderEliminarSoy una admiradora de usted,
Antes de todo deseo presentarme, encontre su correo y direccion y sus maravillosas experiencias ya que estoy pasando por un luto randisimo con una experiencia y todo lo que he leio de usted es maravilloso no sabe cuanto me ha ayudado , aunque sigo aferrada a esa relacion que me hizo tanto daño.
Tuve una relacion de 10 años disfuncional el en su casa soltero y yo en la mia con mis hijos y mi madre tego siete hijos y nun nieto, me llamo Mirtha Vargas soy Nicaraguense vivo en la capital de mi primer matrmonio tengo 5 hijos bellisimos de mi segunda pareja que nunca quise casarme por muchos temores tengo dos niñas son dos angeles 9 y 5 años, jamas pudimos tener hogar porque el era alcoholico y mi madre y mis hijos grandes no se los supo ganar nunca lo aceptaron en mi casa y nos mirabamos en la calle en los lugares prohibidos y por ultimo en su casa porque era soltero asi pasamos diez años, habian muchos rencores y sentimientos encontrados mucho odio contra mi madre de su parte muchas ofensas y hasta carcel de mi parte para el.
Todo esto sirvio para alejarnos, nos mirabamos diario un rato pero era diferente que al principio el me pedia atencion y yo no se las daba pedia que estuvierasmos juntos sus hijas el y yo y dejar a mis hijos solos en mi casa y nunca acepte mucho rencor y mucha envidia, hasta que se encontro una joven de 24 años y le bajo el cielo y la tierra se caso civil y por la iglesia le dio un hogar que yo nunca le di, pero el pretende que seamos amantes y yo le he permitido hasta cierto punto hemos tenido relaciones despues de su boda pero sufro mas me siento sucia denigrada y he llorado hasta no mas.
Gracias por sus consejos creo que meresco mucho mas pero este dolor que siento es horrible nose si usted lo ha sentido pero es horrible y siento la necesidad de verlo de oirlo y es peor en las noches ppienso como estara con su esposa y que estara haciendo, estoy tratando de olvidar pero es dificil.
Gracias por escucharme , yo se que podre con la Ayuda de Dios y mis hijos pero duele y mucho.
Dios le bendiga por tener tanta sabiduria para las mujeres como yo.
Respetuosamente. Una Abrazo
Mirtha Vargas
QUERIDA MIRTHA:
ResponderEliminarHe leído detenidamente su caso corazona, y es apenas un acto normal en una persona tan necesitada de afecto que se aferra al hombre que le muestra sus migajas de ternura (si es que se le puede llamar así).
No se sienta culpable por favor que no es suya toda la responsabilidad de que usted haya guardado tantas esperanzas, es muy fácil para un hombre mostrar lo que no siente cuando quiere conseguir lo único que le interesa en beneficio propio, sin importarle ni lo más mínimo cómo se siente usted o qué necesita usted como mujer, con esa tremenda orfandad emocional.
Deje que todo caiga bajo su propio peso, ya alguien le enseñará a ese señor, lo peligroso que es jugar con los sentimientos de nuestras semejantes, para que se de cuenta que el rayo de la justicia divina siempre cae, y donde más le duele a uno. Pero ese ya no es un asunto de usted mamaíta querida, usted vale mucho, muchísimo como mujer, como madre y como ser humano como para seguir perdiendo su tiempo miserablemente con esa persona que a su lado... ¡No vale nada!.
Permítame con todo mi agradecimiento, brindarle a usted mi siguiente tema: ¿Porqué no puedo olvidarlo?, que escribí en honor a mujeres como usted, que cuando nos enamoramos, no encontramos a veces la salida ni nos explicamos porqué nos es tan difícil deshacernos de esos sentimientos, tan dañinos, para desintoxicar nuestra alma de esa droga, llamada obsesión.
Abrazo mi corzón al suyo amiga Mirtha, que Dios me la bendiga mucho, hoy y siempre. Muchísimas gracias por escribirnos.
Cariños,
Doral.