¿Porqué no puedo olvidarte?
“OLVIDO”, una palabra que a todos nos duele, principalmente a las mujeres ¿porqué será?. Pues quizá sea porque implica sacar de la mente a algo o a alguien, o que nos saquen a nosotras consciente o inconcientemente ¿verdad?, pero qué curioso resulta pensar que el término “olvido” deviene de old (viejo) y vido, de visión, o sea… se olvida lo que se deja de ver por mucho tiempo, o también pudiera ser que se olvida porque no hay trato constante y tampoco es importante, no tiene mucha representatividad en nuestras vidas aquello o aquél que no forma parte de nuestro círculo habitual del cotidiano vivir.
Entonces, se puede decir que todo lo que no tiene uso, se va empolvando en la vida, el tiempo cobra su obra, sobre todo en la mente humana, si no hay ejercicio psicofísico constante, los complejos mecanismos psíquicos son como una máquina que si no se ejercita, se oxida y todo lo olvida, claro, también olvida cómo funcionar. El tiempo todo lo va dejando atrás, se trate de un objeto o de un sujeto, todo va pasando porque está en constante movimiento, así tenemos que todo pasa… ¡Todo… Hasta nosotros!
Lo anterior nos permite comprender porqué las personas de avanzada edad, tienden a olvidar las cosas y hasta a algunas personas. Pero en el aspecto contrario, tenemos elementos muy interesantes que dialogar. Cuando los esquemas mentales están en constante ejercicio, se combinan, se asocian y se optimizan para llevar información cerebral a todo el contexto orgánico. Las neuronas humanas son una chicas muy sabias, son (atómicas), chispitas vivas infinitesimalmente pequeñas, pero poderosamente inteligentes, y esa inteligencia es la que mueve el motor axonal.
El axon a su vez es un canal o ducto direccional que impulsa la energía desde el núcleo o vientre de la neurona hacia fuera. La energía poderosa viaja por ese ducto o conducto que contiene (por dentro) pequeños hilos de corriente eléctrica que buscan la salida informativa. A esos pequeños hilos, se les llama: Dendritas. Las dendritas son como pequeños tentáculos receptivos que buscan comunicarse con otros iguales, provenientes de otras neuronas del mismo cerebro, se comunican entre sí, se pasan información de neurona a neurona, se dan la mano, se complementan para trabajar en equipo, así es como funciona nuestro cerebro, a base de impulsos o chispazos eléctricos, por eso es que cuando pensamos mucho o le damos muchas vueltas al mismo asunto, terminamos con dolor de cabeza. El motor o sistema neuronal se calienta y hay que regular esa temperatura inmediatamente, o nos pondríamos en un riesgo mayor… ¿Ustedes saben lo que pasa cuando hay enajenación mental?
Pongamos un ejemplo sencillo: Una mujer profundamente enamorada y mal correspondida, busca mil soluciones en su mente sobre cómo conquistar al hombre de su vida, ejercita al mil por hora ese complejo mecanismo neuronal: “Tengo que hacer algo para llamar su atención”, “Ese hombre tiene que ser mío”, “Juro que le voy a llegar interesar como ninguna otra mujer en el mundo”, “¿Pero qué haré para conseguirlo?” y allí está la pobre mujer dándole vueltas y más vueltas a la cabeza para salirse con la suya, y tanto se le calienta el sistema nervioso en ese ejercicio mental tan desgastante, que llega a sentirse mareada, acorralada por sus propios sentimientos y pensamientos que cada vez se le enredan más y termina enajenada.
“En-ajenada” significa sentirse ajena a sí misma, se desconoce a sí misma: “Yo no soy así, ¿Porqué me estoy comportando de esta manera?”, “¿Porqué le estoy rogando a ese pelafustán que no vale nada?” “¿Porqué lo sigo esperando, si ya me demostró hasta la saciedad su marcado desinterés?”. “¿Porqué lo sigo amando a pesar de todo lo que me hizo?” Preguntas que rebotan atropellándose en las paredes del pensamiento, la mujer no razona, no carbura, no hay cordura ni centración en la realidad, ella ha entrado a habitar psicológicamente en un nivel más oscuro o profundo del inconsciente.
Un estado mental atrapante, enajenante, delirante y enfermizamente obsesivo que duele más allá de la piel. (en toda el alma decimos). En ese estado tan lamentable, no hay forma de ver las cosas con objetividad, el amor tan grande que la mujer dice sentir, la tiene despersonificada de su individualidad, extraña a todo, apasionadamente ciega, y aferrada a su ilusión, tanto que se le ha entumido la razón y se le ha encogido el corazón, su neuronas están bien conectadas en el mismo objetivo o capricho: Conseguir al precio que sea su propósito principal que es conquistar a aquél hombre que ni remotamente sospecha por todo lo que está pasando ese cerebrito femenino que lo desea tan fervientemente de noche y de día.
Aquí queda demostrada una teoría interesante, la de Sigmund Freud, (Padre del Psicoanálisis) que nos habla sobre la histeria, los deseos reprimidos, las frustraciones, la insatisfacción de las personas. Freud nos habla de que todo ese cúmulo de insatisfacciones o deseos reprimidos, son proyectados durante los sueños. Y fue precisamente en su teoría de la Interpretación de los Sueños, donde se descubre esta libre asociación de cosas y casos, cualquier experto en la materia lo sabe, y lo sabe muy bien.
Todo lo anterior responde un poco al menos a la propuesta de explicación y predicción de que sí se puede controlar el comportamiento humano y los procesos mentales, a partir, de la estructura y funcionamiento cerebral tan asociado al sistema nervioso central de las personas. Y ahora nosotras aquí mismo en nuestra casita virtual estamos conociendo esos aspectos, fundamentales de nuestra propia forma de pensar y de sentir, ya no hay excusa ni pretexto para seguirnos preguntando: ¿Porqué no puedo olvidarlo?, o ¿Porqué no puedo controlar lo que pienso o lo que siento?, ¡Claro que se puede!, afortunadamente la conducta humana es modificable, y para ello, hay explicaciones avaladas científicamente para encontrar las respuestas tan esperadas a muchas cosas, ante las cuales (hasta hoy) no sabíamos cómo actuar, o qué actitud tomar. ¿Estamos de acuerdo?
Amiga lectora: Si tienes alguna pregunta, duda o comentario que hacer respecto de este tema, todas tus opiniones serán bienvenidas.
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
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