¡Buenos días alegrías!
¿Cómo están mis amigas queridas?
Hoy vamos a tratar un tema importante para todas nosotras; un tema en el que quizá muchas personas no han pensado, y que ni remotamente se lo habrán imaginado, principalmente las amas de casa que son las que hacen el mayor porcentaje de compras para navidad, pero como aquí en vuestra casita virtual siempre estamos a la vanguardia en cuanto a artículos de actualidad, culturales, instructivos, educativos y de gran interés general para todas nosotras, pues también en esta ocasión vamos a hablar un poco sobre la conducta del(as) consumidor(as) en época o temporada navideña.
A decir verdad, la mayoría de la gente entra a las tiendas y supermercados, a hacer sus compras navideñas, y cada quien lo hace de acuerdo al estrato al que pertenece, ¿cierto?, por ejemplo: Una ama de casa que vive en la periferia o suburbios de una ciudad, jamás se le ocurriría ni de chiste, meterse a hacer sus compras a una de esas tiendas super-sofisticadas de alto y refinado protocolo donde sólo se puede entrar a comprar si eres socio, y hasta te piden tarjeta de identificación en la entrada, si eres miembro, ¡adelante!, te dejan pasar, y si no lo eres, pues nomás te quedas mirando a través de los cristales, y deseando adquirir todos los productos que alcanzar a ver.
Y todo lo contrario sucede con las familias llamadas "Bien", o sea, las familias "pudientes", las que tienen una posición económica bastante holgada, que pertenecen a un estrato totalmente diferente, son las llamadas familias de la alta sociedad, a las que no les preocupa ni siquiera manejar dineros en efectivo, ellas sólo se manejan con chequeras, o todo lo pagan con sus tarjetas de cuentas maestras, tarjetas doradas, tarjetas platino, o tarjetas plus, que son para clientes exclusivos, o mejor; se irían de compras a otros países como Estados Unidos, Francia, España o hasta las ciudades de oriente u otros continentes:
¿Ustedes creen que esas personas se irían de compras a un mercado de mala muerte donde los perros y los niños se pelean por los huesos, o a un centro comercial de quinta categoría, donde sólo huele a chorizo barato, a carnitas empacadas en bolsitas de un cuarto de kilo, a tortillas de harina para buñuelos preparadas de a montones desde la semana pasada, o frutas y verduras que ya están como para tirarlas a la basura, o calzado y ropa que siempre está de "oferta" pero que a la primera lavada se destiñe todita?, puf... ¡Por supuesto que jamás se les ocurriría meterse a comprar allí, ni en sueños!
Pero ¿qué pasa con las personas de clase media o de estratatos que más o menos pueden hacer sus compras navideñas donde pueden y como pueden? ¡Son las más fáciles de convencer por la mercadotecnia!, ¿sabes por qué?, pues por la simple razón de que pueden darse el lujo de adquirir productos de necesidades secundarias para satisfacer su ego. Entran a la tienda buscando una cosa, y salen con el carrito lleno. ¡Ah!, pero eso sí; cuando llegan a casa, se dan cuenta que llevan de todo, menos lo que iban a comprar. ¿verdad?, qué curioso resulta que no nos demos cuenta de qué forma tan sutil nos maneja la mercadotecnia, ¿Lo vemos?
En este aspecto del marketing, los mercadólogos han descubierto la importancia que tienen los sentidos para vender sus productos y servicios, pero por medio de la ciencia, (como decíamos en el artículo anterior), pues en una escuela empresarial de Harvard, se han realizado estudios de los procesos de información de nuestro cerebro, a través de la vista, el gusto, el tacto, el sonido y el olfato. Los sentidos son importantes, en parte porque los usamos para el aspecto comercial, si tenemos la capacidad de oler, oir, tocar, ver y degustar, es para comprender el mundo, y de allí que tambien aprendemos a conocer nuestras experiencias sensoriales en un marco comercial.
La primera táctica de los comerciantes para despertar nuestros sentidos fue la música, en las tiendas de moda por ejemplo, la música pop a todo volúmen, nos envía una señal que corresponde a la marca, sin embargo en un supermercado, la música está diseñada para darnos un ritmo pausado, para relajarnos y que nos quedemos más tiempo.
Los científicos están descubriendo también que los olores influyen mucho en nuestro comportamiento de compra, más de lo que se había pensado, la razón es que nuestro cerebro procesa los olores, más rapido que otros sentidos, el olor es la nueva frontera del comercio.
El sentido del olfato es importante para los comerciantes por una serie de razones: El olor no sólo se registra en la corteza cerebral, él sabe cuando estás frente a un buen olor, huele a fresco o no. La cosa es que se registra antes de cualquier otro sentido en el cerebro emocional, el lugar donde tomamos conciencia más rápido y que influye más en nuestro comportamiento, condiciona el tiempo en que nos quedamos en la tienda, ya sea porque nos da energía, o tranquilidad o lo que sea, lo hace de manera en que nosotros nos damos menos cuenta.
El olfato se ha convertido en nuestra evolución, en algo muy importante, ya que es una de las primeras cosas que detectamos, y desde las partes nerviosas de nuestra nariz hasta la parte emocional de nuestro cerebro sólo requiere unos tres o cuatro saltos, en contraste con la reacción al tacto, puede llevar mil. ¿Se han dado cuenta que cuando entramos a una tienda o a un supermercado lo primero que hacemos es respirar el olorcito típico del ambiente, del lugar, luego miramos los artículos e impulsivamente los queremos tocar todo, aunque algunos no los compremos? ¡Pero la ganas no nos faltan de llevarnos todo!
Esto sucede ya que el olfato es el sentido más abstracto y misterioso de todos, se había estudiado poco el efecto que podría tener éste, en el acto de comprar, hasta que el Profesor, Dr. Eric Spangenberg, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (“The College of Business and Economics”), de Washington State University, presentó un estudio que incluye la evaluación de cómo reaccionan los consumidores a un ambiente estimulado, muy notable su investigación dentro de los efectos de los aromas en el comportamiento del consumidor (hombres y mujeres)en el ambiente de venta al detalle y respuestas del consumidor.
Todo esto tiene mucho que ver con un proceso o un fenómeno llamado "Sinestesia" que tiene que ver cómo un sentido invoca y se comunica con otro, una fragancia puede lograr que una escena visual sea más atractiva, hay pruebas que comprueban que un olor puede hacer que la tienda parezca más placentera, por la manera en que la fragancia interactúa con la vista y con el oído, el sonido y el olfato también pueden interactuar. "Entonces todo el mundo utiliza la música, sabemos que va a estar allí, pero propagar una serie de olores en el ambiente comercial puede ser el secreto del milenio" nos dice el Dr. Spangenberg.
Sin embargo en las estrategias de mercado, y en la conducta del consumidor, influyen también la cultura, la actitud, la personalidad, la habilidad, etc. por ejemplo: Siempre, o casi siempre tendemos a comprar la ropa, calzado, accesorios, perfumes u otras cosas personales que pensamos que nos quedarán mejor, o muchas veces hasta somos influidos por el mismo vendedor a comprar cosas en las que no tenemos ninguna confianza: "Esto lo luciría a ud. muy bien", "Con este vestido se verá más delgada", "Este tinte a usted le quedaría perfecto", "Este corte de pelo es el que a usted le quedará muy bién, se verá más joven y guapa", "Esta loción es la más adecuada para una persona como usted", ¡Por favor!... ¿Qué puede saber la empleada o el empleado, sobre el tipo de aroma que vá con mi piel?, ¡Ellos están entrenados para vender!, y vaya, que lo logran.
Entonces mi bellas queridas, ojo... ¡Mucho ojo a la hora de hacer sus compras navideñas!, que no te den gato por liebre y recuerden, con poco se puede hacer mucho, cuando antes que nada entra la prudencia y el ingenio en casa, incluso; antes que la misma necesidad psicológica que todos tenemos por ir a regalar nuestros dineros que quizá se ganaron con enorme sacrificio humano. Eso es todo.
Felices fiestas decembrinas, de todo corazón.
Doral.
A decir verdad, la mayoría de la gente entra a las tiendas y supermercados, a hacer sus compras navideñas, y cada quien lo hace de acuerdo al estrato al que pertenece, ¿cierto?, por ejemplo: Una ama de casa que vive en la periferia o suburbios de una ciudad, jamás se le ocurriría ni de chiste, meterse a hacer sus compras a una de esas tiendas super-sofisticadas de alto y refinado protocolo donde sólo se puede entrar a comprar si eres socio, y hasta te piden tarjeta de identificación en la entrada, si eres miembro, ¡adelante!, te dejan pasar, y si no lo eres, pues nomás te quedas mirando a través de los cristales, y deseando adquirir todos los productos que alcanzar a ver.
Y todo lo contrario sucede con las familias llamadas "Bien", o sea, las familias "pudientes", las que tienen una posición económica bastante holgada, que pertenecen a un estrato totalmente diferente, son las llamadas familias de la alta sociedad, a las que no les preocupa ni siquiera manejar dineros en efectivo, ellas sólo se manejan con chequeras, o todo lo pagan con sus tarjetas de cuentas maestras, tarjetas doradas, tarjetas platino, o tarjetas plus, que son para clientes exclusivos, o mejor; se irían de compras a otros países como Estados Unidos, Francia, España o hasta las ciudades de oriente u otros continentes:
¿Ustedes creen que esas personas se irían de compras a un mercado de mala muerte donde los perros y los niños se pelean por los huesos, o a un centro comercial de quinta categoría, donde sólo huele a chorizo barato, a carnitas empacadas en bolsitas de un cuarto de kilo, a tortillas de harina para buñuelos preparadas de a montones desde la semana pasada, o frutas y verduras que ya están como para tirarlas a la basura, o calzado y ropa que siempre está de "oferta" pero que a la primera lavada se destiñe todita?, puf... ¡Por supuesto que jamás se les ocurriría meterse a comprar allí, ni en sueños!
Pero ¿qué pasa con las personas de clase media o de estratatos que más o menos pueden hacer sus compras navideñas donde pueden y como pueden? ¡Son las más fáciles de convencer por la mercadotecnia!, ¿sabes por qué?, pues por la simple razón de que pueden darse el lujo de adquirir productos de necesidades secundarias para satisfacer su ego. Entran a la tienda buscando una cosa, y salen con el carrito lleno. ¡Ah!, pero eso sí; cuando llegan a casa, se dan cuenta que llevan de todo, menos lo que iban a comprar. ¿verdad?, qué curioso resulta que no nos demos cuenta de qué forma tan sutil nos maneja la mercadotecnia, ¿Lo vemos?
En este aspecto del marketing, los mercadólogos han descubierto la importancia que tienen los sentidos para vender sus productos y servicios, pero por medio de la ciencia, (como decíamos en el artículo anterior), pues en una escuela empresarial de Harvard, se han realizado estudios de los procesos de información de nuestro cerebro, a través de la vista, el gusto, el tacto, el sonido y el olfato. Los sentidos son importantes, en parte porque los usamos para el aspecto comercial, si tenemos la capacidad de oler, oir, tocar, ver y degustar, es para comprender el mundo, y de allí que tambien aprendemos a conocer nuestras experiencias sensoriales en un marco comercial.
La primera táctica de los comerciantes para despertar nuestros sentidos fue la música, en las tiendas de moda por ejemplo, la música pop a todo volúmen, nos envía una señal que corresponde a la marca, sin embargo en un supermercado, la música está diseñada para darnos un ritmo pausado, para relajarnos y que nos quedemos más tiempo.
Los científicos están descubriendo también que los olores influyen mucho en nuestro comportamiento de compra, más de lo que se había pensado, la razón es que nuestro cerebro procesa los olores, más rapido que otros sentidos, el olor es la nueva frontera del comercio.
El sentido del olfato es importante para los comerciantes por una serie de razones: El olor no sólo se registra en la corteza cerebral, él sabe cuando estás frente a un buen olor, huele a fresco o no. La cosa es que se registra antes de cualquier otro sentido en el cerebro emocional, el lugar donde tomamos conciencia más rápido y que influye más en nuestro comportamiento, condiciona el tiempo en que nos quedamos en la tienda, ya sea porque nos da energía, o tranquilidad o lo que sea, lo hace de manera en que nosotros nos damos menos cuenta.
El olfato se ha convertido en nuestra evolución, en algo muy importante, ya que es una de las primeras cosas que detectamos, y desde las partes nerviosas de nuestra nariz hasta la parte emocional de nuestro cerebro sólo requiere unos tres o cuatro saltos, en contraste con la reacción al tacto, puede llevar mil. ¿Se han dado cuenta que cuando entramos a una tienda o a un supermercado lo primero que hacemos es respirar el olorcito típico del ambiente, del lugar, luego miramos los artículos e impulsivamente los queremos tocar todo, aunque algunos no los compremos? ¡Pero la ganas no nos faltan de llevarnos todo!
Esto sucede ya que el olfato es el sentido más abstracto y misterioso de todos, se había estudiado poco el efecto que podría tener éste, en el acto de comprar, hasta que el Profesor, Dr. Eric Spangenberg, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (“The College of Business and Economics”), de Washington State University, presentó un estudio que incluye la evaluación de cómo reaccionan los consumidores a un ambiente estimulado, muy notable su investigación dentro de los efectos de los aromas en el comportamiento del consumidor (hombres y mujeres)en el ambiente de venta al detalle y respuestas del consumidor.
Todo esto tiene mucho que ver con un proceso o un fenómeno llamado "Sinestesia" que tiene que ver cómo un sentido invoca y se comunica con otro, una fragancia puede lograr que una escena visual sea más atractiva, hay pruebas que comprueban que un olor puede hacer que la tienda parezca más placentera, por la manera en que la fragancia interactúa con la vista y con el oído, el sonido y el olfato también pueden interactuar. "Entonces todo el mundo utiliza la música, sabemos que va a estar allí, pero propagar una serie de olores en el ambiente comercial puede ser el secreto del milenio" nos dice el Dr. Spangenberg.
Sin embargo en las estrategias de mercado, y en la conducta del consumidor, influyen también la cultura, la actitud, la personalidad, la habilidad, etc. por ejemplo: Siempre, o casi siempre tendemos a comprar la ropa, calzado, accesorios, perfumes u otras cosas personales que pensamos que nos quedarán mejor, o muchas veces hasta somos influidos por el mismo vendedor a comprar cosas en las que no tenemos ninguna confianza: "Esto lo luciría a ud. muy bien", "Con este vestido se verá más delgada", "Este tinte a usted le quedaría perfecto", "Este corte de pelo es el que a usted le quedará muy bién, se verá más joven y guapa", "Esta loción es la más adecuada para una persona como usted", ¡Por favor!... ¿Qué puede saber la empleada o el empleado, sobre el tipo de aroma que vá con mi piel?, ¡Ellos están entrenados para vender!, y vaya, que lo logran.
Entonces mi bellas queridas, ojo... ¡Mucho ojo a la hora de hacer sus compras navideñas!, que no te den gato por liebre y recuerden, con poco se puede hacer mucho, cuando antes que nada entra la prudencia y el ingenio en casa, incluso; antes que la misma necesidad psicológica que todos tenemos por ir a regalar nuestros dineros que quizá se ganaron con enorme sacrificio humano. Eso es todo.
Felices fiestas decembrinas, de todo corazón.
Doral.
Fuentes:
Querida e inolvidable amiga Doral, paso para dejarte mis felicitaciones con todo mi cariño, despues de una ausencia por mi parte.
ResponderEliminarMe gusta tu escritura porque siempre aprendo algo de ti,
las compra navideñas, si, hay que tener cuidado con las emociones a flor de piel se puede comprar cosas imnecesarias, y luego ya se sabe que pasa esa famosa cuesta de enero y lo que es peor los meses que le siguen,
para pasar una feliz navidad no hace falta muchos gastos, lo que importa es estar y disfrutar de los familiares y amigos, ser feliz con lo que cada uno tenga.
Te dejo besos y abrazos tu amiga Lola.
FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO 2011.
MUY QUERIDA E INOLVIDABLE LOLYS;
ResponderEliminarTAN BELLÍSIMA ESTRELLA DEL MAR DE INSPIRACION:
Enorme alegría volver a saber de ti, mi bella santa, tienes razón por ratitos nos perdemos debido a nuestras ocupaciones, pero en el corazón siempre están presentes todos aquellos seres a quienes amamos aún en la distancia ¿verdad?.
Y sí Lolys, tienes mucha razón en lo que dices de la post-compra, pueden suceder muchas cosas cuando uno se va de paso dejando las tarjetas de plástico saturadas porque no alcanzaron los aguinaldos con tantas cosas que a veces solemos comprar y más en navidad.
Hablabamos en el artículo anterior sobre las consecuecnias que a veces dejan las compras, es decir: ¿Cómo se analizaría la post-adquisición?
Por ejemplo, después de que los consumidores han usado un producto, ¿lo almacenan, lo tiran o lo regalan, lo venden, lo rentan, o lo prestan? ¿Qué hacemos con todo lo que compramos?, ¿Quedamos satisfechos o insatisfechos con el producto o el servicio?
La respuesta a esta pregunta es importante para los mercadólogos porque deben coordinar su producción con la frecuencia con la cual los consumidores efectuarán sus re-compras, es decir: Cuando la gente va y compra los mismos productos, obviamente eso se detecta en los estudios de mercado y los mercadólogos aumentan su producción y por ende aumentan sus ganancias.
Pero también es importante para la sociedad la escasez de recursos (tanto económicos como naturales) porque nos están forzando a reevaluar el uso de nuestros productos y servicios; y porque la disposición de la basura sólida es un problema ambiental de importancia.
La investigación hacia las prácticas actuales de disposición capacita a los mercadólogos a desarrollar y promover productos del consumidor ambientalmente sólidos, económicos y eficientes, sé que lo sabes amiga querida porque ya lo hemos hablado en otros artículos de carácter ecológico ¿te acuerdas?
Muchas gracias por escribirme mi corazona de luz, te recuerdo con mucho cariño y hago recíproca una muy FELIZ NAVIDAD CON UN PRÓSPERO AÑO 2011, LLENO DE ÉXITOS PAR TI Y TODA TU FAMILIA.
Abrazo grande desde México hasta España, de todo corazón.
Doral.