Los sentimientos en navidad.
No siempre la navidad se espera igual en el corazón de todas las personas, ni se celebra ni se disfruta de la misma manera. Lo que para algunas personas puede ser bueno, bonito o feliz, para otros puede resultar un motivo de gran preocupación,riñas, angustia o tristeza o melancolía y añoranza, principalmente para aquellos que tienen sus seres queridos muy lejos, que no pueden estar presentes en navidad, o quizá ya no podrán estar más porque han entrado en reposo sobre las alas de la inmortalidad, brazos cálidos de nuestro Señor Jesús El Cristo.
En el caso de las personas (por ejemplo)que están atravezando duelos muy fuertes, densos y muy dolorosos, es difícil pedirles que olviden lo sucedido y se integren a festejar la navidad como lo hacen los demás, entre risas, música, pachanga y una botellita de ron, de wisky, o de tequila, uf... sería mucho pedir. Es prudente respetar esos estados anímicos y espacios de silencio, es mejor acompañar, pero con respeto a su pena, son sentimientos en verdad muy dolorosos y profundos que deben vivirse en el momento, eso no se puede posponer para después. Y si es el caso que se atraviese la navidad, pues qué mejor momento para pedirle a Dios nuestro Señor, mucha misericordia y piedad para esos corazones que sufren una pérdida tan triste e irreparable.
Hay gente que no entiende de esos duelos y se atreve a opinar de cosas que desconoce, y lo hace tan fría, tan pasiva e indolentemente, que no quiere reconcoer, o no tiene la capacidad de reconocer cuánto le duele al otro su tristeza, se le hace fácil pensar: "Ay, se pasa... no manches", "Oye, cuánto tiempo ha pasado y sigue llorando", "¿Porqué se sigue poniendo luto si ya no se usa?. Quizá tenga razón, ya no se usa actualmente vestirse de negro durante el duelo, pero hay quienes se sienten bien así, ponerse su ropa de color negro, café o gris para sentirse mejor, más protegidos en su dolor, o más cercanos a su ser querido que se fue. No lo hace por quedar bién ante los demás sino como un compromiso con el propio sentir de su corazón triste.
Pero en los hogares donde todo es abundancia, salud y alegría, allí si que se echa la casa por la ventana: Familia, visitas, comida, bebida, música, regalos, cena de navidad, arbolito con mil luces de colores, risas, bromas y a veces... ¡Algo más!
¿Qué es ese algo más?, pueden ser muchas cosas, veamos:
En navidad suceden las cosas más increíbles: Muchos chicos aprovechan esta fecha especial para declararsele a la chica de sus sueños, se hacen novios, y muchas parejas de novios hacen planes para casarse en navidad, hay muchas bodas en diciembre, ¿verdad?, esto ya es muy acostumbrado en muchos lugares del mundo, o ¿Cuántas parejas se entregan en navidad?, sean, novios, amigos o amantes, esperan la navidad para dar su primera prueba de "amor" ¿Porqué en navidad?, se los dejo de tarea.
Tambien en navidad hay separaciones, muchas separaciones por discordias, incompatibilidad de caracteres, pleitos entre matrimonios, cuernos en la frente y cuernitos en la mesa, celos, amagos, resentimientos y abandonos: "¿Porqué no vamos a cenar primero con mi mamá?", "No; porque la mía nos invitó primero", "No importa, estaremos un ratito y luego nos vamos a la casa de tu mamá", "Te digo que primero vamos a ir a casa de mi mamá y luego a la de la tuya", "Pues fíjate que no chiquito, mi mamá está primero", "Te equivocas, mi mamá es más importante, ella nos dió la casa", "¿Y qué importa eso, si la mía nos regaló el coche?" ¡Por favor señores... No peleen más, y menos delante de los niños, que es navidad!
En navidad la gente se vuelve muy sensible, o sentimental, o se desborda en derroches y amplia algarabía, esa noche hay que festejarla en grande y hasta que el cuerpo aguante, en casa de la mamá, de la suegra, o donde sea, aunque el 85% (casi) de la humanidad entera, se le olvida el motivo real de ese festejo, y resulta que el Festejado Principal siempre queda excluído de la fiesta y ni al recalentado lo invitan. Se abrazan los hijos, los padres, los esposos, los novios, los amantes, los amigos, los vecinos, los compañeros del trabajo... ¡Toda la gente está tan contenta que se abraza!, Pero cabe preguntar: ¿A alguien se le ha ocurrido alguna vez por lo menos en su vida, abrir de par en par las puertas de su hogar y decir: ¡Adelante Jesús, bienvenido a tu casa y a tu fiesta!?
En las cenas navideñas, todo mundo come y bebe hasta retacarse, algunos hasta se quedan dormidos de borrachos sobre la sopa o sobre el pavo (a los que bien les va), pero algunos otros terminan enfrascados en acaloradas discusiones, alegatas, pleitos y a veces hasta insultos y golpes al calor de las copas. Las coronitas heladas son muy ricas para brindar sanamente, pero cuando el exceso causa estragos en el organismo, se pierde el sentido de la navidad, el festejo termina en safarrancho y sátiras palabras hirientes o amenazas alcoholizadas.
Los excesos pues, no se llevan con ningún festejo, y mucho menos con el de la Natividad del Niño Jesús, donde se supone que debe ser el parteaguas más profundo y bello para unir, integrar y festejar en familia por un acontecimiento mundial tan especial, con pastel o sin pastel, pero los sentimientos desbordados de las personas quedan fuera de control, esa noche tan hermosa y significativa, a muchas personas se les olvida mirar hacia el cielo y terminan mirando hacia el suelo, donde sus seres queridos quizá yacen en charcos de sangre, caray... ¿Hasta cuándo el hombre de la tierra aprenderá a ubicar sus emociones y autoregular sus sentimientos para no herir ni lastimar a los demás?
Cuidemos que nuestra navidad sea blanca, hermosa y pura amigas queridas, que no siempre se puede juntar a la familia completa en casa ¿verdad?
Con mis mejores deseos de paz, armonía y mucha felicidad,
Doral.
En el caso de las personas (por ejemplo)que están atravezando duelos muy fuertes, densos y muy dolorosos, es difícil pedirles que olviden lo sucedido y se integren a festejar la navidad como lo hacen los demás, entre risas, música, pachanga y una botellita de ron, de wisky, o de tequila, uf... sería mucho pedir. Es prudente respetar esos estados anímicos y espacios de silencio, es mejor acompañar, pero con respeto a su pena, son sentimientos en verdad muy dolorosos y profundos que deben vivirse en el momento, eso no se puede posponer para después. Y si es el caso que se atraviese la navidad, pues qué mejor momento para pedirle a Dios nuestro Señor, mucha misericordia y piedad para esos corazones que sufren una pérdida tan triste e irreparable.
Hay gente que no entiende de esos duelos y se atreve a opinar de cosas que desconoce, y lo hace tan fría, tan pasiva e indolentemente, que no quiere reconcoer, o no tiene la capacidad de reconocer cuánto le duele al otro su tristeza, se le hace fácil pensar: "Ay, se pasa... no manches", "Oye, cuánto tiempo ha pasado y sigue llorando", "¿Porqué se sigue poniendo luto si ya no se usa?. Quizá tenga razón, ya no se usa actualmente vestirse de negro durante el duelo, pero hay quienes se sienten bien así, ponerse su ropa de color negro, café o gris para sentirse mejor, más protegidos en su dolor, o más cercanos a su ser querido que se fue. No lo hace por quedar bién ante los demás sino como un compromiso con el propio sentir de su corazón triste.
Pero en los hogares donde todo es abundancia, salud y alegría, allí si que se echa la casa por la ventana: Familia, visitas, comida, bebida, música, regalos, cena de navidad, arbolito con mil luces de colores, risas, bromas y a veces... ¡Algo más!
¿Qué es ese algo más?, pueden ser muchas cosas, veamos:
En navidad suceden las cosas más increíbles: Muchos chicos aprovechan esta fecha especial para declararsele a la chica de sus sueños, se hacen novios, y muchas parejas de novios hacen planes para casarse en navidad, hay muchas bodas en diciembre, ¿verdad?, esto ya es muy acostumbrado en muchos lugares del mundo, o ¿Cuántas parejas se entregan en navidad?, sean, novios, amigos o amantes, esperan la navidad para dar su primera prueba de "amor" ¿Porqué en navidad?, se los dejo de tarea.
Tambien en navidad hay separaciones, muchas separaciones por discordias, incompatibilidad de caracteres, pleitos entre matrimonios, cuernos en la frente y cuernitos en la mesa, celos, amagos, resentimientos y abandonos: "¿Porqué no vamos a cenar primero con mi mamá?", "No; porque la mía nos invitó primero", "No importa, estaremos un ratito y luego nos vamos a la casa de tu mamá", "Te digo que primero vamos a ir a casa de mi mamá y luego a la de la tuya", "Pues fíjate que no chiquito, mi mamá está primero", "Te equivocas, mi mamá es más importante, ella nos dió la casa", "¿Y qué importa eso, si la mía nos regaló el coche?" ¡Por favor señores... No peleen más, y menos delante de los niños, que es navidad!
En navidad la gente se vuelve muy sensible, o sentimental, o se desborda en derroches y amplia algarabía, esa noche hay que festejarla en grande y hasta que el cuerpo aguante, en casa de la mamá, de la suegra, o donde sea, aunque el 85% (casi) de la humanidad entera, se le olvida el motivo real de ese festejo, y resulta que el Festejado Principal siempre queda excluído de la fiesta y ni al recalentado lo invitan. Se abrazan los hijos, los padres, los esposos, los novios, los amantes, los amigos, los vecinos, los compañeros del trabajo... ¡Toda la gente está tan contenta que se abraza!, Pero cabe preguntar: ¿A alguien se le ha ocurrido alguna vez por lo menos en su vida, abrir de par en par las puertas de su hogar y decir: ¡Adelante Jesús, bienvenido a tu casa y a tu fiesta!?
En las cenas navideñas, todo mundo come y bebe hasta retacarse, algunos hasta se quedan dormidos de borrachos sobre la sopa o sobre el pavo (a los que bien les va), pero algunos otros terminan enfrascados en acaloradas discusiones, alegatas, pleitos y a veces hasta insultos y golpes al calor de las copas. Las coronitas heladas son muy ricas para brindar sanamente, pero cuando el exceso causa estragos en el organismo, se pierde el sentido de la navidad, el festejo termina en safarrancho y sátiras palabras hirientes o amenazas alcoholizadas.
Los excesos pues, no se llevan con ningún festejo, y mucho menos con el de la Natividad del Niño Jesús, donde se supone que debe ser el parteaguas más profundo y bello para unir, integrar y festejar en familia por un acontecimiento mundial tan especial, con pastel o sin pastel, pero los sentimientos desbordados de las personas quedan fuera de control, esa noche tan hermosa y significativa, a muchas personas se les olvida mirar hacia el cielo y terminan mirando hacia el suelo, donde sus seres queridos quizá yacen en charcos de sangre, caray... ¿Hasta cuándo el hombre de la tierra aprenderá a ubicar sus emociones y autoregular sus sentimientos para no herir ni lastimar a los demás?
Cuidemos que nuestra navidad sea blanca, hermosa y pura amigas queridas, que no siempre se puede juntar a la familia completa en casa ¿verdad?
Con mis mejores deseos de paz, armonía y mucha felicidad,
Doral.
Doral:
ResponderEliminarYo quiero felicitarte porque dentro de ti hay un corazòn que vale oro,que trasmite amor y paz,quiero felicicitarte porque sabes entrar en mi vida con cada articulo y sobre todo que me has llevado a la reflexiòn,eres una MUJER extraoedinaria,que digo extraoedinaria eres grande eres un lindo angel que DIOS puso en mi vida,hermanita de mi corazòn te agradesco infinitamente todo lo que me has apoyado,yo TE QUIERO MUCHO.
La Navidad para mi es la època màs hermosa de el año ya que me ase sacar mis sentimientos,navidad es tiempo de AMOR,de PERDON,de ALEGRIA y sobre todo de UNIDAD FAMILIAR.
sabes la fecha de el 24 me pongo algo triste y mi corazòn llora y sabes porque me siento tan triste porque ya mi suegra no esta a mi lado,en esa fecha ella se sentaba con nosotros,tambien se que ya Dios la necesitaba con el pero en esa fecha me pongo muy sentimental.
Ahora que ponga el àrbol de navidad cuando ya tengas sus luces y sus esferita me dàra tanta alegrìa ver las caritas de mis nietos ALEX y YESI,tengo tanto que agradecerle a Dios me a dado tantas bendiciones.
A mi me gusta oir en los almacenes la musica de nanidad,me ase sentir algo especial,tambien me da alegìa ver como arreglan algunas casa,hay luces y eso es verdaderamente hermoso.
Es muy cierto eso que dices que el principal en esta fiesta es jesùs no debemos dejarlo olvidado,porque gracias a el sentimos y disfrutamos de todo esto.
Yo amo la navidad.