¿Depresión en navidad?
Qué interesante resulta observar directamente y muy de cerca este fenómeno llamado: "Depresión", principalmente cuando se agudiza en vísperas de la navidad, o mejor dicho cuando se intensifican los sentimientos de soledad, añoranza, melancolía, desamparo emocional, etc. ¡Qué increíble! cuando más acompañado se está por la familia y los amigos.
Suele suceder que la navidad es una época especial para las personas depresivas, sean jóvenes o grandes de edad, que están solas o acompañadas. Al parecer esperan esta estación del año para abatirse en lamentos íntimos: "¿Para qué quiero festejar si nada tiene sentido?", "Nadie se fija en mí, ¿qué caso tiene que vaya a esa posada?", "No tengo ganas ni estusiasmo para salir a ningún lado", "Todos van a ir bien elegantes y a mí nada me queda bién", "Sólo hablo puras idioteces, siempre quedo mal", "No tengo suerte, me siento pésima", "Me planché el pelo, pero se me ve fea la caspa, tengo bien reseco el cráneo, nací defectuosa"... "¡A la fregada con todo!", "No quiero ver a nadie", "Mejor váyanse y déjenme en paz" y ¡Por Dios!... con esa mentalidad tan negada para todo y para todos ¿A quién le dan ganas de vivir o de estar con una persona así?
Resulta pues que el ambiente navideño y el invierno, por ser de días más cortos y noches más largas, con su frío inseparable que a veces cala hasta la médula de los huesos, siempre son variables o elementos propicios para que las personas depresivas le den rienda suelta a sus necias fantasías negativas desveladas:
"Esta navidad será muy triste para mí", "Otra navidad que me la pasaré sola", "Qué bonito debe ser tener una pareja con quien pasarla esta navidad, pero eso no se hizo para mí", "Yo no tengo recuerdos bonitos de ninguna navidad, ahora será igual", etc., todo indica que anticipadamente ya se están programando mentalmente para pasarla mal, y como es obvio, los resultados no serán diferentes, a menos que se tome la decisión de ser más optimista, más entusiasta, más positiva, aunque se sienta triste y sobre todo, darse cuenta que de ninguna manera tiene ningún derecho de amargarle la navidad, ni la vida a los demás.
En tales circunstacias, convendría hacer un balance, para darse cuenta que todos los seres del mundo, sólo tenemos dos cosas para esta navidad: 1.- Lo que hemos hecho y, 2.- Lo que no hemos hecho, no hay más, no le demos más vueltas al asunto por favor. ¿Para qué enfrascarse en esa realidad tan aplastante en vez de modificar nuestra conducta?. Quizá si nos diéramos cuenta de cuánto tiempo maravilloso hemos desperdiciado en lamentaciones inútiles, encierros, aislamientos, rechazos, represiones, comparaciones o competencias y abrazos con el famoso: "Si yo hubiera hecho ésto", "Si yo hubiera hecho lo otro", si yo hubiera... Si yo hubiera.... Si yo hubiera... pues sí; si hubiera sido, pero no fue y punto.
¿Qué importa por lo tanto lo que ya pasó?, el pasado ya pasó, ¡acéptalo!, el pasado está bien muerto y enterrado, no tiene regreso posible y el futuro para todos es incierto, aún no llega, aún no existe, ¿Para qué oscilar estúpidamente entre ambos polos opuestos y seguir perdiendo el tiempo miserablemente?. Lo realmente importante es el presente (es la amenaza), aquí y ahora por una poderosa razón que vamos a compartir con todas ustedes y esto es:
"No importa lo que hayamos hecho o dónde hayamos estado en el pasado, lo realmente importante es darnos cuenta aquí y ahora, en qué dirección se está desplazando nuestra vida, porque la experiencia no es lo que vivimos, sino lo que hacemos con lo que vivimos y punto", -reitero- no hay más, no le demos más vueltas al asunto por favor.
Puede parecer quizá muy duro, pasivo o indolente lo que voy a decirte: Hey... lee bién, es a tí a quien le estoy hablando de manera escrita, no hay remedio, tengo que decirtelo aquí y de esta forma, lo siento, no quiero lastimarte, pero alguien tiene que hablarte con la verdad, aunque te resulte muy dolorosa, pero quiero que sepas que más me duele a mí primero tener que hablarte así:
¿Estás deprimida hoy?... ¡Hey, hey, hey tranquila, no te preocupes!... está bién, todo está bien... No pasa nada, tienes derecho a deprimitirte y hartarte con tu depresión si eso es lo que quieres, nadie te dirá ya nada, o te pedirá o te exigirá todo lo contrario, ¡Es tu depresión! vívela y disfrútala (si puedes), pero recuerda que nadie, absolutamente nadie, nunca, jamás nadie podrá hacer por tí, todo lo que tú misma no quieras hacer primero. ¿De acuerdo?
Asi que: Lo que tengas que hacer hoy, házlo, pero házlo pronto y hazlo bien, por tí, por los tuyos, y por aquellos a quienes nunca conociste personalmente, pero que aprendieron a ser especiales en tu hermoso corazón de mujer. Sabes que puedes contar conmigo incondicionalmente siempre para todo, pero recuerda que yo tambien soy un ser humano que sufre cuando no te dejas ayudar, pudiendo hacerlo. La decisión es tuya, te pertenece, y sea ésta cual sea, quiero que sepas que vales mucho como mujer y que por siempre mereces todo mi amor y mi más profundo respeto como ser humano.
Abrazo profundo desde mi corazón al tuyo!
Doral.
Doral:
ResponderEliminarYo hoy puedo decirte que la depresiòn si no tiene uno quien te ayude te hundes y de alli no hay ser humano que te saque,el ùnico que lo ase es Dios,sabes una cosa estoy pasando por una prueba de fè muy grande,puedo decirte que e tomado las cosas con tranquilidad sin llorar sin desesperarme y mi corazòn y mi mente ahora si estan de acuerdo,se que las cosas pasan por algo,desde tiene muchos meses no e dejado que la depresiòn me destruya,quiero vivir unos años màs de vida,quiero ver crecer a mis hijos y nietos si Dios padre me lo permite.
Navidad es tiempo de perdòn,de comprensiòn y sobre todo de amor.
Gracias a tus consejos e logrado salir adelante y eso te lo agradecere infinitamente.
Doral.
ResponderEliminarGracias por estar siempre que te e necesitado,nunca lo olvides, TE QUIERO MUCHO.