¡El imperio de las mujeres valientes!
Estamos viviendo aquí y ahora, tiempos de desesperanza, de crisis económica global, de carestía, de alza constante al costo de la vida, de explosión demográfica, de crisis de valores, de enfermedades, de desabasto de muchas cosas, de contaminación y guerras bacteriológicas como la actual epidemia mundial de “Influenza Humana”, que está azotando fuertemente a muchos países del planeta tierra, causando estragos físicos y psicológicos en sus moradores.
También debemos agregar a todo esto; las grandes pruebas emocionales a que la mujer en general está sometida a lo largo de su vida para templar su carácter (no conozco otro camino ni otro método hasta ahora).
Desde nuestro nacimiento, la mayoría de las mujeres al parecer, estamos marcadas o etiquetadas por el hombre o por la misma sociedad (hay excepciones), con el número dos, o sea… de segundo lugar o segunda mano, porque tan pronto se enteran del sexo de la bebé con ultrasonidos, o da a luz una madre y el médico o las enfermeras anuncian: “Fue una niña” no deja de pasar por alto en el rostro del papá, un gesto de desilusión: “Lástima que no fue un machito”.
¿Pero qué tienen de especial los “machitos” al nacer, que no aporte la misma alegría que aporta a los padres que esperan con fe, con amor y esperanza a sus hijas mujeres? Si no fuera por una mujer (que es la madre), no hubiera hombres en el mundo, yo no entiendo porqué se desilusionan tanto si casi inmediatamente al tomar en brazos a la bebita hermosa como una rosa, tierna y olorosa, el papá, el abuelo y los hermanos ya están cayendo rendidos ante sus pies.
No cabe duda pues que nacer en este mundo de sueños y quimeras, es llegar al imperio de las mujeres valientes, aquellas que desde su niñez, son preparadas para ser protectoras, trabajadoras, honestas, dispuestas, emprendedoras, amorosas, fieles y entregadas.
Veamos: Cuando alguien tiene hambre en casa ¿quién cocina? la madre, la hermana, la prima, la abuela, o quien sea mujer en casa. A los hombres pocas veces se les da por meterse a la cocina y mucho menos pasarse horas enteras preparando recetas complejas que requieren sumo cuidado para cocinarlas. Cuando uno de nuestros “hombrecitos” de casa se enferma ¿quién lo cuida? ¡La mujer de casa! Cuando tocan la puerta, ¿Quién corre a abrir primero? ¡La mujer de casa! ¿Quién lava y plancha? ¡La mujer de la casa! ¿Quién barre y trapea? ¡Las mujeres de casa! ¿Quién se preocupa por surtir la despensa? ¡Pues la mujer de la casa! ¿Y quién pare a los hijos y los forja y los lleva a la escuela? ¡Pues toda la mujer de casa!, o sea… Digo… son muchos los roles para la mujer valiente que reclama su imperio aunque sea con un gesto de atención ¿verdad? (ya no digo por agradecimiento al menos) ¿Y qué decir cuando a la mujer inteligente todavía le sobran fuerzas para prepararse académicamente y destacar en el mundo de los negocios?
Entonces amigas ¿Cómo se atreve el mundo a decirnos que somos el sexo débil? El género que pertenece a un segundo lugar, si siempre estamos en primera fila, de todo, por todos y para todo, ¿eh? ¿Por qué el hombre se siente con toda la hegemonía (supremacía) del mundo? ¿Con qué derecho usurpan el imperio que le corresponde a la mujer por ser de carácter tan valiente, tan bravía, tan digna y a la vez tan entera y encima bella? (con toda la modestia aparte)
Amiga ¿te has sentido desplazada alguna vez en tus derechos a la vida? Compártenos tu historia mujercita valiente, ¡Este es tu momento!
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
Doral:
ResponderEliminarNosotras las mujeres por naturalezas somos valientes y sabes donde demostramos esa valentia cuando damos a luz a un hijo sin importarnos que ahi se nos puede ir la vida,enfrentamos el dolor por lo que mas amamos.
Hay muchas cosas màs que nos dan ese titulo y que con honor no nos hemos ganado.
Ciertamente es que nosotras las mujeres trabajamos màs que un hombre sobre todo en el hogar,ya que el trabajo de alli no se ve,estamos echas para aguantar y aser las cosas con amor,porque dios nos hizo a su semejanza.
Mujer es un titulo hermoso y es un orgullo serlo.
Nosotras guantamos cuando tenemos la fe que las cosas cambiaran.
Toda mujer es importante y sobre todo valiosa.
HOLITA MI CONCHY QUERIDA.
ResponderEliminarTienes razón mi reina santa, yo prefiero parir un muchacho que soportar un dolor de muelas, jajaja perdón por la comparación pero ya sabrás cuánto aguante se necesita, ¿qué voy a decirte yo a ti que no conozcas de dolores? uff mamaíta bella si para sufrir, nadie mejor especializada que la mujer de nuestro mundo, será por eso que tambien es a ella, a la mujer, a quién más se le exige por neturaleza, ¿tú qué crees mija?
Saluditos afectuosos con todo mi cariño hermanita querida.,
Doral.