¿Complejos de mujer?
Me llegó una noticia maravillosa hace unos días y quiero compartirla con todas ustedes amigas lectoras. Se trata nada más y nada menos de algo que beneficiará enormemente a que aquellas mujeres que lucen su trasero muy abundante, motivo por el cual viven super acomplejas y por nada del mundo se les ocurriría meterse en Jeans ajustado porque segurito las miradas masculinas no les permitiría ni caminar por la calle.
Pero... ¡Atención Mujeres!... Tener una buena parte trasera no sólo es bueno para el ojo masculino, también protege contra diferentes enfermedades. Según revelaron expertos británicos, la grasa que se acumula en las caderas elimina los ácidos lípidos dañinos y contiene los agentes antiinflamatorios que evitan que las arterias se tapen. Por el contrario, tener muy poca grasa en esta zona, puede provocar problemas metabólicos serios como el síndrome de Cushing.
Además, las "cinturas gruesas" no protegen al organismo en absoluto, agrega el informe del equipo de científicos de la Universidad de Oxford. Fotini Rozakeas, de la Fundación Británica del Corazón, dijo que esta investigación "ayuda a comprender mejor cómo la grasa actúa en el cuerpo, lo que permitirá abordar de forma distinta las enfermedades circulatorias y del corazón".
También, en el futuro los médicos podrían prescribir distintos medicamentos para redistribuir la grasa por el cuerpo y concentrarla en las caderas, desde donde puede prevenir enfermedades como la diabetes.
"Si padeces sobrepeso, obesidad o tienes una cintura ancha, es importante que hagas cambios en tu estilo de vida, como alterar la dieta y hacer ejercicio con frecuencia, para ayudar a reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares", concluye el estudio. (Fuente: Mujer.com)
Y hablando de complejos en las mujeres, no sólo las pompas grandes son motivo de preocupación, de inhibición y de mortifico constante. Hay otros desafíos que la mujer debe afrontar si realmente desea salir de tantas crisis de nervios, de angustia, de querer siempre ocultarse de los demás, de aislarse, de no socializar porque: "Estoy muy nalgona, se van a burlar de mí", "Estoy hecha toda una vaca", "Se me va a romper el pantalón si me agacho tantito", etc.
O bien, sucede a veces todo lo contrario con otras mujeres que no tienen tantas curvas ni tanta grasa en las cadenas ni en los muslos, son tan delgadas que algunas se atreven a meterse en doble pantalón para verse un poco más llenitas: "Ay, no... parezco caricatura", "Por más que como todo el santo día no engordo", "¿Quién se va a fijar en mí, si estoy igualita a la Vitola", "Me da verguenza ponerme un shorts", "Tengo piernas de pollo, no me gustan", "Tengo el tobillo demasiado delgado, no me luce la falda", etc.
Igual estas mujeres se pasan la vida rodeadas de complejos, las primeras por gorditas, las segundas por flaquitas, pero igual se quejan de sus complejos. ¿Y qué pasa con las mujeres que son fanáticas de las cremas y los maquillajes?, estas no pueden ver un granito pequeñito en el rostro porque seguro no van a dormirse esa noche velando al pobre granito indefenso que ya encima lo tienen atiborrado de saliva para secarlo y de pilón... son capaces de no ir a trabajar otro día, porque en serio... ¡El famoso granito no se les secó!
Hay quienes se limitan de salir a comer a lugares públicos porque no les gusta que los vean comer ¡Están acomplejados!, no pueden mantener una conversación interesante con nadie porque también aparece el complejo: "Mejor me voy a callar porque no sé qué decir", "No sé de qué hablar", "No tengo Don de conversación", "Me molesta que se me queden viendo", "No soporto que me miren a los ojos", etc... ¡A eso se le llama tener una buena dosis de baja autoestima"
Es muy difícil pues, luchar contra los miedos y los complejos, ¿verdad?, pero amigas queridas ¿Qué es realmente un complejo? , veamos:
Un complejo es algo complicado como su misma palabra lo dice, y en psicología se le conoce como un conjunto de sentimientos inconscientes, adquiridos por experiencias vividas desde la infancia, que influyen en la personalidad del individuo. Existen varios complejos: De inferioridad, de superioridad, de frustración, de culpa, de edipo, de electra y de otros muchos más que pueden llegar a convertirse en delirios y paranoias si no son atendidos a tiempo y con suma responsabilidad por parte de quien los padece.
Es bueno saber que hagamos lo que hagamos y vayamos a donde vayamos, siempre nos encontraremos con personas que padecen del mismo malestar, de la misma inseguridad, de la misma enfermedad que se llama "Cobardía", "Miedo", "Temor", y todo eso nos producirá angustia lo queramos o no, estaremos atrapadas en ese estado tan lamentable que padecen las personas que sólo saben meter la cabeza bajo la tierra como lo hacen las avestruces cuando ven de cerca una amenaza... ¡Lo mismo haremos nosotras!, correremos a escondernos de los demás porque no queremos que nos vean gordas, o flacas, o con acné en el rostro, o con manchas en la piel, o con cosas peores como la timidez, la nimiedad, la vergüenza, el retraimiento, la cortedad, la poquedad, la turbación, la confusión, etc.
Ese manojo de complejos, son derivados de patrones conductuales aprendidos, nada que no tenga solución... ¡Por supuesto que tienen solución!, pero amiga lectora, fíjate bién en esto que voy a decirte, léelo bien y apréndetelo muy bien de memoria si es posible: Si te aislas, si te sigues encogiendo, si te sigues limitando, si sigues insistiendo en que nadie conozca tus problemas, lo único que va a pasar es que cuando realmente necesites ayuda urgente, nadie podrá ayudarte, porque no lo sabrán. Deja ya ese orgullo de lado, y atrévete a buscar ayuda.
Tú decides si vas a continuar siendo cómplice de tus propios delitos morales, o aquí y ahora tomarás la decisión de compartir con alguien todo lo que te pasa, buscar ayuda de la forma que puedas y como puedas, pero no te lo calles más, actúa por tu propio bien, antes de que sea demasiado tarde. Eso es todo.
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Trate de no escribir en mayúsculas por favor, a parte de ser de muy mal gusto, da la impresión de estar gritando. ¡Gracias por su comprensión!