La musa del poeta
Es un orgullo muy grande encontrar por la vida a tantos hombres que nacieron con el don de la palabra escrita bajo las alas de sus pensamientos, susurrando promesas en versos de supremo amor en cada sentimiento. Noches fragantes de luna plateada, plasmandose en sus poemas hermosos que van como flechas, directo al corazón de la divina musa de sus sueños, la mujer misteriosa: ¡Su amada mujer!
Caricias bajo la lluvia, mensajes de adoración, los versos más exquisitos, con letras del corazón, son los sentidos poemas que hablan de mil maneras, el lenguaje silente del alma, bañado en escarcha, las partículas inmortales de un gran amor. ¡El amor que el poeta siente por su musa!
¿Pero qué pasa cuando el poeta se queda sin musa?
Su magna obra languidece, se seca el tintero, amarillo el papel, huye la inspiración con la amarga sensación de soledad, desencanto y frustración. No hay más noches de luna, ni palabras del alma que dicte el corazón. El mágico encanto se lo llevó ella; porque toda ella era esperanza, era la vida ... ¡Era el amor!
Es como haber perdido la dulzura en la poesía, la luz en la aurora, el viento en la colina, las hojas de los árboles, el fruto en la cosecha, la voz del corazón. Y ciego, mudo, trémulo, el torrente sanguíneo se ha congelado en las venas, ¿Cómo se puede arreglar un corazón que tiene fugas? o ¿Cómo se puede seguir viviendo cuando el corazón ha dejado se latir?
La voz del poeta se convierte en quebradizo silencio cuando es la musa quien le dijo: ¡Adiós!
Qué tristeza y qué agonía saber que para el amor no hay cielo, ni tumba para quien muere por dentro, porque sus pasos seguirán vivos y del polvo del camino, se alimenta la esperanza, de ver llegar de lo lejos, a su musa en la añoranza ¿A dónde se habrá ido, si nunca estuvo contigo?
Con mis respetos y cariño dedicado a nuestro amigo "Vulcano"
Doral.
Doral:
ResponderEliminarEl poeta sin musa es un ser incompleto. La musa es la verdadera artista literaria, eficaz, arrolladora, suprema. Ella (incluyendo a los musos en el caso de las poetisas, y las musas no humanas: naturaleza en toda su completitud) es quien hace la poesía, es la poesía misma. Ella dicta al poeta (a la poetisa) sus más íntimos secretos, sus más hermosas y horribles noticias e historias. Nosotros somos sus secretarios, elegidos por ellas, lo que constituye todo un privilegio. Por eso, cuando nos quedamos sin la musa morimos; nos vamos de a poco y nos convertimos en seres mortales; pues es ella quien nos inmortaliza sin siquiera decirlo o saberlo. Y es triste desear ser el mejor poeta del universo para que ella venga enamorada a decirnos sus canciones hermosas, cuando ella nos abandona. Gracias por sus palabras, es usted una hermosa persona, su esencia es infinita, pues plasma lo sustancial de la vida.
RESPETADO AMIGO VULCANO:
ResponderEliminarTodo un honor y gran placer recibirle en ésta, su humilde casita virtual, agradeciendo en primer lugar su bello gesto de tan hermoso mensaje que nos llena de optimismo.
Es muy valioso su comentario José, su punto de vista que como caballero, como artista, poeta y señor de las letras, emite desde su sentir que admiro, muchas gracias por ello de todo corazón, estoy segura de que más de alguna de nuestras amigas lectoras estarán encantadas de conocer tambien su web site y su magna obra que por su calidad literaria y cultural, merece todos nuestros respetos, solicitándole a su vez, autorización para darla a conocer en nuestro círculo de amigas de la Aurora de Luz Inmortal.
¡Enhorabuena paisano!, muchas felicidades y mil gracias por estar aquí.
Siempre su amiga y hermana,
Doral.