¡El Sexo y la Sexualidad de la Mujer!

¡El Sexo y la Sexualidad de la Mujer!

Iniciaremos este temita de hoy, con el mayor de los respetos y consideración a vuestra condición de mujeres dignas pero también bellas, que llevan en su estandarte del amor, todo el derecho humano de conocer esa sensación exótica (por no decir erótica), que os caracteriza como damas y señoras de toda una sexualidad responsable, bien explorada, bien dirigida y bien otorgada a su cuerpo, que es el templo donde se gesta la más elevada virtud de la mujer, el más refinado de todos los protocolos de vida, y el más sublime caudal de: SU PROPIA SEXUALIDAD FEMENINA.

En este sentido, hemos de consignar aquí y ahora la importancia que revisten las energías sexuales del hombre y de la mujer, combinadas inteligentemente con el uso y propiedad que se les de a sus zonas erógenas, que en la mayoría de las parejas del mundo, se desconocen totalmente, haciendo del sexo y de la sexualidad una rutina mecánica que pierde valor y el interés se hace evidente en ambos.

En el caso de la mujer, es conveniente señalar algo muy útil y valioso. Me refiero al acondicionamiento hacia su pareja. Es necesario enseñar (si es preciso), al hombre a tratarla con delicadeza en la intimidad, y preparar un ambiente adecuado antes de efectuar su relación sexual.

Algunos hombres no estilan cultivar esa delicadeza ni esa ternura, llevando a la mujer al grado máximo de considerar ese cortejo amoroso anticipado al coito, casi como una necesidad vital. El hombre se deja llevar por sus impulsos de macho, se deja llevar por sus pasiones, por sus deseos y sus desenfrenos o arrebatos pasionales, olvidándose de que a la mujer se le enamora primero por el alma, y después por su cuerpo.

Pero amigas queridas, ¿cómo enseñar al hombre a hacernos el amor, si ni siquiera conocemos nosotras mismas nuestras zonas de atención primordiales, o zonas erógenas de nuestra propia naturaleza humana?

En este aspecto, es menester señalar primeramente que es el hombre y la mujer quienes deberán decidir hasta dónde se desea llegar en la intimidad. La relación debe ser de mutuo acuerdo y mutuo consentimiento, sin que ninguno de los dos se sienta aludido, ofendido, con prohibiciones o limitantes que entorpezcan su buena relación de pareja.

Si ustedes están dispuestas, aquí y ahora vamos a conocer juntas esas partes del organismo, que por orden de importancia vamos a señalar. ¿De acuerdo amigas?

LA OREJA: Que es la cavidad del pabellón auricular.- Las caricias pueden ser táctiles o linguísticas, con movimientos circulares y delicados. Esta es una parte muy sutil, para provocar el interés hormonal de la mujer, a ser poseída sexualmente por su compañero.

CUELLO Y NUCA: Combinar las caricias del cuello, nuca y pelo, con exquisita ternura, es garantía segura de ir encendiendo lentamente los fuegos más sagrados de la mujer. Este acto de combinación resulta muy relajante y excitante.

LOS HOMBROS: Aquí las caricias pueden ser manuales o con los labios del varón, a través de masajes suaves…¡frotes muy suaves!. Los hombros de la mujer son muy sensibles, y le permiten entrar a su gran capacidad erótica, con la estimulación de las caricias de su pareja.

LOS BRAZOS: Al llegar a la zona erógena de los brazos y manos, descubrimos que son el símbolo del contacto entre los seres humanos. Un contacto que produce sensaciones placenteras, incluyendo por supuesto los besos en las articulaciones de ambos codos. Resulta muy efectivo para provocar esa sensación placentera que anima a ambos a continuar con el cortejo íntimo.

LAS AXILAS: Son una zona de placer bastante extraña para muchas parejas, pero muy conocida para los señores expertos en sexualidad femenina. Esta parte del cuerpo, es la más próxima a los senos de la mujer, por lo tanto un punto clave para ser receptoras de las caricias fogosas del hombre, principalmente cuando éstas, son levemente masajeadas con la lengua, en movimientos de arriba hacia abajo y posteriormente extendiéndose hacia ambos lados del pecho y espalda femenina. Hace subir la temperatura de cuerpo, de acuerdo a la intensidad de la caricia deseada.

LABIOS, BOCA Y LENGUA: Son las zonas más utilizadas en el preludio de los enamorados, son de máxima excitación sexual, incitando poderosamente al orgasmo. Los labios de la mujer pueden ser tocados incluso con los dedos de la mano del varón, que contorneados suelen ser poderosamente arrobadores, sobre todo si la lengua del hombre saborea las encías de la mujer, o ambas lenguas se comunican en un verbo silencioso, acariciando con dulzura su paladar haciendo el momento supremamente placentero.

LOS SENOS: Son las principales zonas erógenas de excitación femenina, pero no a todas las mujeres les gusta. Algunas mujeres se inhiben ante la práctica de succión circular o pequeños mordisqueos de los senos. Algunas sí disfrutan ser besadas y lamidas en sus pezones y aureola que los rodea, les suele ser bastante excitante.

CINTURA: Se debe rodear muy suavemente con caricias tenues, acompañadas de frotaciones hacia la espalda y caderas haciendo una ligera presión en esa zona importantísima.

MUSLOS: Otra zona proximal delicada para acariciar firme, pero delicada y sabiamente para encender la excitación femenina con caricias de manos, labios y lengua, para generar paulatinamente el grado de sensibilidad en la parte interna y externa de los muslos, (incluso extender hasta las piernas y pies si se desea), desde la cadera hasta las rodillas, que llevará a la mujer a grados insospechados de excitación sexual.

POMPIS (TRASERO O NALGAS): Los músculos de las pompas son muy sensibles, reaccionan hacia la sensación de placer inmediatamente si se les acaricia con la boca, masajeando a manera de “amasado”, resulta ser muy efectivo y es especialmente excitante.

MONTE DE VENUS: La estimulación con los dedos del varón, en esta zona poderosa, produce una bomba de tiempo, enciende a toda la cordillera, las llamas de la excitación no se hacen esperar, pero deberán esperar un poco más a ser perfectamente preparadas para el momento supremo de la entrega.

LABIOS MAYORES Y LABIOS MENORES: Ambos son pliegues carnosos y delicados, que protegen de infecciones a la vagina y al útero (matriz). Los labios mayores son externos y de mayor tamaño, hermanados a los menores que son más pequeñitos y los más próximos a la entrada vaginal.

CLITORIS: Es la zona de sensación extrema o de excelencia de la mujer. Los movimientos “cunilinguos” efectuados en esta zona, pueden provocar inmediatamente el orgasmo. El clítoris está ubicado en la parte superior externa que rodea a la vagina, y está protegido por su propio capuchón clitorial. Esta zona es la más peligrosa de todas, ya que de estimularla primero, se rompería todo el ritual, toda la magia y todo el encanto. Es mejor acariciar primero otras zonas y posponer a ésta para el final del cortejo (es lo más recomendable)

VAGINA: La excitación es variable en la mujer, sobre todo en la parte exterior, que es la zona de pre-calentamiento sexual.

PUNTO G: Esta zona constituye un descubrimiento reciente de los expertos en materia de sexualidad, quienes aseguran que es la parte más sensitiva y emotiva de los genitales femeninos. Se encuentra ubicada a 4 o 5 centímetros aprox. Por arriba y en la parte interior del clítoris.

EL PERINEO: Poco conocido con este nombre, pero sensible a la estimulación sexual. Es un tejido de músculos ubicado exactamente entre la vulva y el ano. No tan explosivamente erótico como el punto G y el Clítoris, pero sí demostradamente activo y efectivo en cuanto a generar excitación.

ANO: Algunas mujeres poseen enorme sensibilidad en el coito anal, pero algunas otras lo rechazan tajantemente por considerarlo un acto propio de la homosexualidad, sin embargo es conveniente explicar que no siempre es así. Es importante primero conocer y luego opinar al respecto, (pero esto es motivo de otra conferencia), aquí sólo estamos sintetizando.

Por último señalaremos el papel importante que juegan los sentidos físicos en el terreno de la sexualidad, son considerados como herramientas esenciales e indispensables:

EL TACTO: Las manos por ejemplo, los dedos son los más utilizados.

EL OLFATO: Las preferencias en perfumes o colonias arrastran un potencial enorme de atracción o rechazo. Esto indica la importancia que tiene para la relación sexual, conocer los gustos, el olor que nuestra pareja prefiere.

El OIDO: Comunicarse, hablar con la pareja, decirle palabras excitantes al oído. La música es incitante, incitan los sentidos de la pareja. Es sugerido por los sexólogos experimentados, bailar desnudos con nuestra pareja antes del acto sexual, la música es extremadamente relajante, nos aleja de ajetreo diario y es propia para preparar el ambiente íntimo haciendo de éste, un cúmulo de romanticismo y adoración.

LA VISTA: Contemplar la geografía física al desnudo o semidesnudo de la pareja es la fundamentación más delicada para incitar a los sentidos. Es importante observar la imagen de la persona amada, sin tener que llegar a rendirle culto al cuerpo, sino verlo de manera estética y natural. Es importante en la relación de pareja.

EL GUSTO: Es complemento darse el lujo de aprovechar también este sentido del gusto, a través de un vino suave y espumoso, frutas frescas y deliciosas de los labios del compañero, significa hacer relax, comunicación y veneración, acercamiento en la pareja con el valor erótico de las caricias linguísticas compartidas.

Con mis respetos y cariño siempre,

Doral.