La Salud Emocional durante El Embarazo.
Cuando una mujer se embaraza, su primera preocupación es por el cuidado intensivo de su bebé. Toda su atención se centra en el producto de su amor, su ilusión por empezar a juntar la canastilla, las cosas que necesitará su cristalito adorado. También se preocupa por ir a que la cheque el médico, se consigue ropa cómoda, zapatos de piso, se preocupa por alimentarse lo mejor posible y hasta cumplirse sus antojitos alimenticios, las clásicas frescas con crema, los camarones naturales, el mango verde con su respectivo chile en polvo, los jitomates grandes picados en cuatro partes aderezados con poquita sal, etc. tantas cosas que se les antoja a las embarazadas ¿verdad?, y que a veces el pobre esposo tiene que dejar la cama a media noche para salir corriendo a buscar los chocolates que se le antojaron a su gordita consentida, pero...
No todo es perita en dulce, ni fresas con crema durante el embarazo de algunas mujeres. Muy pocas en realidad de verdad conocen el por qué de sus cambios bruscos de carácter: Se ponen tan sensibles, que con cualquier palabrita mal dicha o de broma, ya están llorando, se sienten lastimadas y heridas. Se ven al espejo y no les gusta la idea de haber perdido sus líneas, sus curvas. La geografía de su cuerpo ahora es más exhuberante, hay líquidos retenidos con facilidad en sus tejidos, las manos y los pies empiezan a hincharse y a veces hasta la cara.
¿Y qué decir de los senos?, ay... las mamas que antes lucían firmes y sensuales, ahora están produciendo abundantes calostros que son los líquidos que segregan las glándulas mamarias, encargados de la producción de la leche materna, por lo tanto el volumen del busto aumenta considerablemente y hay que comprar sostenes de talla más grande para sentirse cómodas durante el embarazo y los primeros días de la lactancia.
El organismo femenino se convierte en una verdadera revolución hormonal, las caderas se amplían, la mujer se vuelve comelona, antojadiza, sensible, llorona, dormilona y algo más. No sabe por qué se siente tan desdichada y desamparada, aún teniendo a su señor esposo por un lado, y a una mamá que la visita a diario para estar pendiente de ella.
Pero hay mujeres que no tienen la suerte de tener a una madre vigilando el embarazo de la hija por si se ofrece algo. Tampoco tienen la protección y el amparo de un marido aunque fuese borracho... ¡Algunas mujeres no tienen nada, no tienen a nadie! y como es natural, al ser madres solteras o madres solas, les hace sentir fatal, no tienen ganas de ir al médico para ver si su bebé se desarrolla correctamente dentro de su vientre, como tampoco se dan cuenta que no es el bebé unicamente el que requiere de atención oportuna. La salud emocional de la embarazada debe tener también una importancia de primer nivel para la futura madre y su familia.
Casi siempre la salud emocional de la mujer embarazada se deja de lado, no se le da importancia y qué error tan grande porque ese factor influye directamente en el buen desarrollo del bebé. ¿Sabían ustedes amigas queridas que las frustraciones, las tristezas y la depresión durante el embarazo pueden perjudicar al bebé?
¿Cuántos embarazos tristes se han conocido que cuando nace el bebito, llega a este mundo con alguna enfermedad orgánica o mental? ¡Miles!... y luego se pregunta la madre: ¿Cómo es posible que mi hijo haya nacido mal si yo me alimenté bien durante el embarazo? ah... pues, ¡Aquí le dejo la respuesta! no sólo de comida se alimenta el hombre sino tambien de emociones.
Hay otras mujeres que se preguntarán: ¿Qué tipo de emociones son dañinas? aquí vamos a señalarlo con mucho gusto. Nos referimos enfáticamente a la ansiedad, al desamparo, al sentirse sola con su "pancita", al temor de qué va a pasar en el futuro, a la depresión, a la desconfianza, a los cambios bruscos de ánimo y hasta enojos o inconformidades, etc. Son las emociones que más comúnmente experimenta la mujer embarazada, mismas que pueden ser producto o consecuencia de problemas de índole personal, o simplemente pueden ser el reflejo de un cambio hormonal pasajero, sin embargo que sean comunes o "normales", no quiere decir que no sea importante ser tratadas.
Por lo tanto el embarazo es para algunas mujeres un proceso lleno de esas emociones que muchas veces se vuelven difíciles de canalizar. Por eso es indispensable que la embarazada reciba atención psicológica que le ayude a manejarlas y a disfrutar plenamente de esta hermosa etapa de dar vida en su vientre.
Para eso está el psicólogo, para detectar el tipo de situación emocional que está atravezando la mujer embarazada; a través del análisis se puede descubrir incluso si ellas (las mujeres) están siendo víctimas de algún tipo de abuso, maltrato o violencia, de allí su importancia. Entonces será normal que la mujer embarazada se pregunte: ¿Pero qué me pasa? ¿Por qué me siento así?, lo triste es que no sepa responderse a sí misma. Por eso es conveniente pedir ayuda a un especialista.
Es evidente tambien que un gran marco de interés social redunde en la atención que requiere la madre adolescente embarazada, pues la mayoría de chicas vienen de relaciones precoces, inmaduras, productos de una sexualidad irresponsable, mujeres muy jovencitas con algunos conflictos de pareja o conflictos familiares y están viviendo experiencias que aún no les corresponde ni proceden a su edad.
Por lo tanto, ya para concluir, sólo quiero agregar una causa: "Con la vida humana no se juega", y si no valoras tu vida mujer ¿Estarás acaso preparada para cuidar la vida que llevas en tus entrañas?
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
No todo es perita en dulce, ni fresas con crema durante el embarazo de algunas mujeres. Muy pocas en realidad de verdad conocen el por qué de sus cambios bruscos de carácter: Se ponen tan sensibles, que con cualquier palabrita mal dicha o de broma, ya están llorando, se sienten lastimadas y heridas. Se ven al espejo y no les gusta la idea de haber perdido sus líneas, sus curvas. La geografía de su cuerpo ahora es más exhuberante, hay líquidos retenidos con facilidad en sus tejidos, las manos y los pies empiezan a hincharse y a veces hasta la cara.
¿Y qué decir de los senos?, ay... las mamas que antes lucían firmes y sensuales, ahora están produciendo abundantes calostros que son los líquidos que segregan las glándulas mamarias, encargados de la producción de la leche materna, por lo tanto el volumen del busto aumenta considerablemente y hay que comprar sostenes de talla más grande para sentirse cómodas durante el embarazo y los primeros días de la lactancia.
El organismo femenino se convierte en una verdadera revolución hormonal, las caderas se amplían, la mujer se vuelve comelona, antojadiza, sensible, llorona, dormilona y algo más. No sabe por qué se siente tan desdichada y desamparada, aún teniendo a su señor esposo por un lado, y a una mamá que la visita a diario para estar pendiente de ella.
Pero hay mujeres que no tienen la suerte de tener a una madre vigilando el embarazo de la hija por si se ofrece algo. Tampoco tienen la protección y el amparo de un marido aunque fuese borracho... ¡Algunas mujeres no tienen nada, no tienen a nadie! y como es natural, al ser madres solteras o madres solas, les hace sentir fatal, no tienen ganas de ir al médico para ver si su bebé se desarrolla correctamente dentro de su vientre, como tampoco se dan cuenta que no es el bebé unicamente el que requiere de atención oportuna. La salud emocional de la embarazada debe tener también una importancia de primer nivel para la futura madre y su familia.
Casi siempre la salud emocional de la mujer embarazada se deja de lado, no se le da importancia y qué error tan grande porque ese factor influye directamente en el buen desarrollo del bebé. ¿Sabían ustedes amigas queridas que las frustraciones, las tristezas y la depresión durante el embarazo pueden perjudicar al bebé?
¿Cuántos embarazos tristes se han conocido que cuando nace el bebito, llega a este mundo con alguna enfermedad orgánica o mental? ¡Miles!... y luego se pregunta la madre: ¿Cómo es posible que mi hijo haya nacido mal si yo me alimenté bien durante el embarazo? ah... pues, ¡Aquí le dejo la respuesta! no sólo de comida se alimenta el hombre sino tambien de emociones.
Hay otras mujeres que se preguntarán: ¿Qué tipo de emociones son dañinas? aquí vamos a señalarlo con mucho gusto. Nos referimos enfáticamente a la ansiedad, al desamparo, al sentirse sola con su "pancita", al temor de qué va a pasar en el futuro, a la depresión, a la desconfianza, a los cambios bruscos de ánimo y hasta enojos o inconformidades, etc. Son las emociones que más comúnmente experimenta la mujer embarazada, mismas que pueden ser producto o consecuencia de problemas de índole personal, o simplemente pueden ser el reflejo de un cambio hormonal pasajero, sin embargo que sean comunes o "normales", no quiere decir que no sea importante ser tratadas.
Por lo tanto el embarazo es para algunas mujeres un proceso lleno de esas emociones que muchas veces se vuelven difíciles de canalizar. Por eso es indispensable que la embarazada reciba atención psicológica que le ayude a manejarlas y a disfrutar plenamente de esta hermosa etapa de dar vida en su vientre.
Para eso está el psicólogo, para detectar el tipo de situación emocional que está atravezando la mujer embarazada; a través del análisis se puede descubrir incluso si ellas (las mujeres) están siendo víctimas de algún tipo de abuso, maltrato o violencia, de allí su importancia. Entonces será normal que la mujer embarazada se pregunte: ¿Pero qué me pasa? ¿Por qué me siento así?, lo triste es que no sepa responderse a sí misma. Por eso es conveniente pedir ayuda a un especialista.
Es evidente tambien que un gran marco de interés social redunde en la atención que requiere la madre adolescente embarazada, pues la mayoría de chicas vienen de relaciones precoces, inmaduras, productos de una sexualidad irresponsable, mujeres muy jovencitas con algunos conflictos de pareja o conflictos familiares y están viviendo experiencias que aún no les corresponde ni proceden a su edad.
Por lo tanto, ya para concluir, sólo quiero agregar una causa: "Con la vida humana no se juega", y si no valoras tu vida mujer ¿Estarás acaso preparada para cuidar la vida que llevas en tus entrañas?
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
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