Homenaje a Elizabeth Taylor
A tres escasos días de recibir la primavera en México, también el canto de la naturaleza divina de la mujer más hermosa de Hollywood, encontró abiertos los brazos amorosos del Señor para recibirla en su santo Seno... ¡Hoy murió Liz Taylor!
Fallece la mujer más hermosa, de ojos color violeta!, que alguna vez encarnó el papel de la inolvidable y no menos bella Reyna y Diva de los Romanos: "Cleopatra".
El cine está de luto, los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, así lo anunciaron: ¡Hoy voló al cielo una hermosa paloma con ojos color violeta y corazón de white diamond (diamante blanco), voló hacia la inmortalidad de su poison (pasión), que en vida le puso a la vida y en su muerte, le puso a la muerte, pero ni la misma muerte logró arrebatarle lo que fue, es y seguirá siendo tan suyo: "Su belleza excelsa de mujer única e irremplazable"
Hoy se ha ido nuestra querida Liz de este mundo sí; pero también ha renacido a un nuevo amanecer, un nuevo comienzo, un nuevo final, se ha ido a una nueva senda cargada de escarcha, cargada de estrellas, como lo era ella, para renacer en un nuevo cepo vírgen del cielo, donde no hay más dolor, ni más tristeza, ni más llanto, por el contrario, allá duerme eternamente a partir de hoy, donde todo es paz, armonía celestial, coros angelicales y allá donde están todos los seres que ella amaba y que se adelantaron en el camino, como lo es el caso de su querido amigo Michael Jackson, a quien ella amaba con todo su corazón, lo protegía, lo atendía personalmente, lo mimaba y también corregía a su pequeño Mike, como ella le llamaba, y que por cierto desde su muerte, ella nunca más pudo recuperar su salud, ya nada fué igual para ella sin él, ahora están juntos donde vive y reina el Todopoderoso y donde seguramente se seguirán amando como lo hicieron en vida.
Es increíble cómo impactan este tipo de noticias, aún sabiendo nosotras, que la vida y la muerte son dos extremos que se abrazan entre sí; y que para morir nacimos, pero sin embargo, saber que Liz ya no está, que no respira más y que nunca más volverá a ver los rayos del sol, nos sacude, nos llena de tristeza, de nostalgia porque ella amaba la vida, y nosotras seguíamos desde hace años su amplia trayectoria profesional y humana. Liz fue un mujer llena de creatividad, de energía, de garbo de delicadeza, de bondad y de humanismo, lo demostró cada día de su vida, abriendo caminos hacia la conciencia del que menos tiene y más del que más necesitaba, incansable impulsora de la caridad y de los derechos humanos, pero sobre todo, luchadora infatigable de aquellos que padecían Sida.
Ella se ha ido ahora y ya no sufrirá más por aquellos a quienes tanto ayudó en vida, sabiéndoles en el desamparo y la horfandad. Liz, siempre fue más allá de su belleza física e interna para demostrar con hechos, que no sólo se puede dar amor a manos llenas a los seres del mundo, sino enseñarles a amarse y a respetarse, aún viviendo en un mundo que está en bancarrota de todos los valores. ¡Sea fructífera su obra en la tierra y paz a su alma, donde quiera que ahora se encuentre!
Descanse en la paz de Cristo Liz, y brille para Usted, siempre la luz eterna.
Doral, Lidiazuly,
y todas las mujeres de esta casita virtual.
Fallece la mujer más hermosa, de ojos color violeta!, que alguna vez encarnó el papel de la inolvidable y no menos bella Reyna y Diva de los Romanos: "Cleopatra".
El cine está de luto, los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, así lo anunciaron: ¡Hoy voló al cielo una hermosa paloma con ojos color violeta y corazón de white diamond (diamante blanco), voló hacia la inmortalidad de su poison (pasión), que en vida le puso a la vida y en su muerte, le puso a la muerte, pero ni la misma muerte logró arrebatarle lo que fue, es y seguirá siendo tan suyo: "Su belleza excelsa de mujer única e irremplazable"
Hoy se ha ido nuestra querida Liz de este mundo sí; pero también ha renacido a un nuevo amanecer, un nuevo comienzo, un nuevo final, se ha ido a una nueva senda cargada de escarcha, cargada de estrellas, como lo era ella, para renacer en un nuevo cepo vírgen del cielo, donde no hay más dolor, ni más tristeza, ni más llanto, por el contrario, allá duerme eternamente a partir de hoy, donde todo es paz, armonía celestial, coros angelicales y allá donde están todos los seres que ella amaba y que se adelantaron en el camino, como lo es el caso de su querido amigo Michael Jackson, a quien ella amaba con todo su corazón, lo protegía, lo atendía personalmente, lo mimaba y también corregía a su pequeño Mike, como ella le llamaba, y que por cierto desde su muerte, ella nunca más pudo recuperar su salud, ya nada fué igual para ella sin él, ahora están juntos donde vive y reina el Todopoderoso y donde seguramente se seguirán amando como lo hicieron en vida.
Es increíble cómo impactan este tipo de noticias, aún sabiendo nosotras, que la vida y la muerte son dos extremos que se abrazan entre sí; y que para morir nacimos, pero sin embargo, saber que Liz ya no está, que no respira más y que nunca más volverá a ver los rayos del sol, nos sacude, nos llena de tristeza, de nostalgia porque ella amaba la vida, y nosotras seguíamos desde hace años su amplia trayectoria profesional y humana. Liz fue un mujer llena de creatividad, de energía, de garbo de delicadeza, de bondad y de humanismo, lo demostró cada día de su vida, abriendo caminos hacia la conciencia del que menos tiene y más del que más necesitaba, incansable impulsora de la caridad y de los derechos humanos, pero sobre todo, luchadora infatigable de aquellos que padecían Sida.
Ella se ha ido ahora y ya no sufrirá más por aquellos a quienes tanto ayudó en vida, sabiéndoles en el desamparo y la horfandad. Liz, siempre fue más allá de su belleza física e interna para demostrar con hechos, que no sólo se puede dar amor a manos llenas a los seres del mundo, sino enseñarles a amarse y a respetarse, aún viviendo en un mundo que está en bancarrota de todos los valores. ¡Sea fructífera su obra en la tierra y paz a su alma, donde quiera que ahora se encuentre!
Descanse en la paz de Cristo Liz, y brille para Usted, siempre la luz eterna.
Doral, Lidiazuly,
y todas las mujeres de esta casita virtual.
hace ya muchos años vi por primera vez ese rostro y sobre todo los maravillosos ojos violetas de Liz pero cuando de verdád me enamoré de ella fue viendo su maravillosa interpretacion de "Quien teme a Virginia Wolf" despues vinieron otras magnificas interpretaciones que me llevaron a afirmarme en que esa mujer que nos ha abandonado en el dia de ayer...era una muy excelente interprete.
ResponderEliminarGracias por tu glosa emocionante y emocionada.
Que descanse en paz.
Mi mejor sonrisa para ti