¡Los celos por la llegada de un nuevo bebé a casa!
La desatención que puede recibir por parte de mamá y papá, hace que su comportamiento se torne difícil, pues siente que ha dejado de ser el rey, y debido a ello, reacciona de manera resentida.
A pesar de que los psicólogos consideran que los celos que se presentan ante la llegada de un hermanito, es una reacción normal e incluso necesaria en los primogénitos, es preciso estar pendientes de ellos, ya que en algunos casos, el sentirse desplazados por el bebé, puede ocasionar que traten de provocarle un daño.
“Los celos son un estado afectivo que se caracteriza por el miedo a perder cariño, este sentimiento provoca la envidia hacia la persona a la que se considera rival”, reconoció el Psicólogo Baudel Camarena.
Lo anterior, hace que los hijos mayores sientan que han dejado de ser el centro de atención y llegan a sentir rechazo hacia el hermano, pero en gran parte es culpa de los padres, ya que uno de los errores más comunes por los que un hijo no quiere al bebé es debido a que no se le explica lo que sucede.
Para que esto no pase, recomendó el experto, es necesario que ambos padres involucren desde el embarazo a los hijos, que fomenten su autoestima, confianza y sobre todo que los hagan participe de todo lo que tenga que ver con el próximo integrante.
Hay que dejarles en claro que habrá cambios que afectarán la rutina familiar, pero no por eso el ambiente en casa será sin diversión, apuntó el psicólogo.
“No hay que llamarles la atención a los hijos diciéndoles que si hacen una travesura a su hermanito le pasará algo, eso les crea una serie de rencor hacia él”, dijo.
Cuando los primogénitos se sientan intimidados por su hermanito, siempre hay que hacerles ver lo positivo de que un bebé llegue a casa.
Un punto que hay que tratar con suma delicadeza, explicó el terapeuta, es cuando se llegue la hora del parto y la madre se debe ausentar unos días de casa, a pocos días de llegarse la partida, recomendó, hay que hablar con los pequeños y decirles porqué se va mamá y quién los cuidará, esto para que de repente no les cause inseguridad o sorpresa y sufran alteraciones en su conducta.
Aunque se haya hablado sobre el bebé y por más que los hijos se encuentren entusiasmados, una vez que el nuevo integrante de la familia esté en casa, a veces, la bienvenida no es amorosa.
Camarena sugirió a los padres que para que los hermanos mayores no se sientan desatendidos es necesario involucrarlos rápidamente en el cuidado que deben tener hacia el bebé, hablarles de cuando ellos tenían esa edad, enseñarles fotografías para que lo recuerden y vean que pasaron por esa etapa pero hacerles ver que han crecido y que algún día su hermano también lo hará.
LOS NIÑOS BUSCAN LLAMAR LA ATENCIÓN
Hay niños que ante la llegada de un hermano muestran una serie de síntomas como respuesta a lo que está sucediendo.
El pediatra Martín Montgomery, señaló que los niños celosos pueden presentar señales muy variadas como regresión a etapas evolutivas ya superadas, trastornos emocionales o físicos, que no siempre son fácilmente reconocibles como celos.
“Entre los 3 y 6 años de edad, es cuando los niños pueden presentar mayores manifestaciones de celos”.
Entre los malestares físicos que pueden presentar, enlistó, están el dolor de estómago y vómitos, alteración o falta de apetito, alteración del sueño o necesidad de compañía para dormir, supuestos dolores de varios tipos.
A pesar de su corta edad, reconoció, también pueden sufrir de trastornos emocionales, pues se vuelven desobedientes y negativos, sufren cambios de humor sin motivos aparentes, mayor agresividad, lloros continuos. Se suelen mostrar más mimosos de lo habitual, no quieren ir a la guardería o escuela, ignoran por completo al bebé, evitan hablar de él y hacen como que no existe.
Algo muy común que los hijos mayores hacen es comportarse como bebé, de hecho, recalcó el médico infantil, prácticamente se sienten bebés, pues empiezan a hacerse pipí en la cama, hablan con voz o palabras infantiles, quieren volver a comer con rituales infantiles como el biberón, papillas, desean dormir con los papás, en cuna e incluso pueden llegar a pedirle pecho a la mamá y que les pongan pañal, etcétera.
Ambos especialistas coincidieron en que la llegada de un nuevo hijo al hogar crea situaciones que pueden poner “de cabeza” la estabilidad emocional y física de cada uno de los miembros, y sobre todo los hijos mayores llegan a sentir un tipo de rivalidad, pero ello no impedirá que se viva en un hogar lleno de amor hacia todos los hijos.
Fuente:
La Gaceta (Rosario Fierro)
R.T. Loaiza No. 197-1 pte.
Los Mochis, Sinaloa, México
tel. (01668)8 18-6600
A pesar de que los psicólogos consideran que los celos que se presentan ante la llegada de un hermanito, es una reacción normal e incluso necesaria en los primogénitos, es preciso estar pendientes de ellos, ya que en algunos casos, el sentirse desplazados por el bebé, puede ocasionar que traten de provocarle un daño.
“Los celos son un estado afectivo que se caracteriza por el miedo a perder cariño, este sentimiento provoca la envidia hacia la persona a la que se considera rival”, reconoció el Psicólogo Baudel Camarena.
Lo anterior, hace que los hijos mayores sientan que han dejado de ser el centro de atención y llegan a sentir rechazo hacia el hermano, pero en gran parte es culpa de los padres, ya que uno de los errores más comunes por los que un hijo no quiere al bebé es debido a que no se le explica lo que sucede.
Para que esto no pase, recomendó el experto, es necesario que ambos padres involucren desde el embarazo a los hijos, que fomenten su autoestima, confianza y sobre todo que los hagan participe de todo lo que tenga que ver con el próximo integrante.
Hay que dejarles en claro que habrá cambios que afectarán la rutina familiar, pero no por eso el ambiente en casa será sin diversión, apuntó el psicólogo.
“No hay que llamarles la atención a los hijos diciéndoles que si hacen una travesura a su hermanito le pasará algo, eso les crea una serie de rencor hacia él”, dijo.
Cuando los primogénitos se sientan intimidados por su hermanito, siempre hay que hacerles ver lo positivo de que un bebé llegue a casa.
Un punto que hay que tratar con suma delicadeza, explicó el terapeuta, es cuando se llegue la hora del parto y la madre se debe ausentar unos días de casa, a pocos días de llegarse la partida, recomendó, hay que hablar con los pequeños y decirles porqué se va mamá y quién los cuidará, esto para que de repente no les cause inseguridad o sorpresa y sufran alteraciones en su conducta.
Aunque se haya hablado sobre el bebé y por más que los hijos se encuentren entusiasmados, una vez que el nuevo integrante de la familia esté en casa, a veces, la bienvenida no es amorosa.
Camarena sugirió a los padres que para que los hermanos mayores no se sientan desatendidos es necesario involucrarlos rápidamente en el cuidado que deben tener hacia el bebé, hablarles de cuando ellos tenían esa edad, enseñarles fotografías para que lo recuerden y vean que pasaron por esa etapa pero hacerles ver que han crecido y que algún día su hermano también lo hará.
LOS NIÑOS BUSCAN LLAMAR LA ATENCIÓN
Hay niños que ante la llegada de un hermano muestran una serie de síntomas como respuesta a lo que está sucediendo.
El pediatra Martín Montgomery, señaló que los niños celosos pueden presentar señales muy variadas como regresión a etapas evolutivas ya superadas, trastornos emocionales o físicos, que no siempre son fácilmente reconocibles como celos.
“Entre los 3 y 6 años de edad, es cuando los niños pueden presentar mayores manifestaciones de celos”.
Entre los malestares físicos que pueden presentar, enlistó, están el dolor de estómago y vómitos, alteración o falta de apetito, alteración del sueño o necesidad de compañía para dormir, supuestos dolores de varios tipos.
A pesar de su corta edad, reconoció, también pueden sufrir de trastornos emocionales, pues se vuelven desobedientes y negativos, sufren cambios de humor sin motivos aparentes, mayor agresividad, lloros continuos. Se suelen mostrar más mimosos de lo habitual, no quieren ir a la guardería o escuela, ignoran por completo al bebé, evitan hablar de él y hacen como que no existe.
Algo muy común que los hijos mayores hacen es comportarse como bebé, de hecho, recalcó el médico infantil, prácticamente se sienten bebés, pues empiezan a hacerse pipí en la cama, hablan con voz o palabras infantiles, quieren volver a comer con rituales infantiles como el biberón, papillas, desean dormir con los papás, en cuna e incluso pueden llegar a pedirle pecho a la mamá y que les pongan pañal, etcétera.
Ambos especialistas coincidieron en que la llegada de un nuevo hijo al hogar crea situaciones que pueden poner “de cabeza” la estabilidad emocional y física de cada uno de los miembros, y sobre todo los hijos mayores llegan a sentir un tipo de rivalidad, pero ello no impedirá que se viva en un hogar lleno de amor hacia todos los hijos.
Fuente:
La Gaceta (Rosario Fierro)
R.T. Loaiza No. 197-1 pte.
Los Mochis, Sinaloa, México
tel. (01668)8 18-6600
cuando hay bebé nuevo en casa si que empiezan los celos,cuando yo tube mi tercera hija sucedio que mi otra pequeñita se sintiera celosa,yo le buscaba por todos lados y nada.
ResponderEliminarYo no la desatendia lo unico que no podia aser era cargarla porque fue cesaria y ella lloraba mucho por eso,cuando yo tenia que aser algo como levantarme de la cama para comer,bañarme o aser otras cosas mi hija más grandesita se iba al cuarto,en seguida me iba yo a verla y la encontraba a punto de morder a la bebe,mi hijita no comia,no queria que la bañaran y e la pasaba tirada en el piso,alli se dormia, a mi me partia el corazón verla sufrir,habia ocasiones en que yo pedia que me la pusieran en una pierna y la abrazaba,cuidandome de que no me fuera agolpear la operación,habia ocasiones en que ella se dormia en mis brazos y si senti que la soltaba lloraba mucho,despues,cuando la bebé lloraba ella decia mamá llolon,ella queria decir que era llorona su hermanita,despues que pasaron algunos días ella cambio y ya abrazaba a su hermanita,tener un nuevo bebé si trae grandes complicaciones con los otros hermanos,pero todo se soluciona hablandoles con amor ya que los otros tambien son niños,aunque ya sean tambien grandes hay ocasiones en que sienten celos,yo tengo dos nietos pequeños y mi hijo más chico de l2 años a logrado sentir celos de ellos pero es minimo,piensa que le van a quitar su lugar,lo que yo le digo es que amor tengo para todos ellos,tiempo tambien.