¿Qué opinas sobre el viagra femenino?
Por allá en los años dorados, cuando nuestros abuelos y bisabuelos, se daban el lujo de procrear familias bastante numerosas, se tenía la falsa creencia que entre más hijos se tuviera se era más macho, o que el hombre que tuviera más mujeres era el más gandaya de su tiempo, el más machote y el más fregón… Entonces se hizo muy famoso el club de los más fregones, donde imperaba la ley del más bigotón y fuerte, donde por cierto también si un hombre se descuidaba, hasta la novia le “bajaban”.
Pero esa “odisea” tan tristemente célebre, no se remitía única y exclusivamente a vanagloriarse de su género tan viril, ni de traer al mundo todos los hijos que se pudiera y con quien se dejara, sino que a parte de sentirse “tan útiles como machos", menospreciaban a la mujer frígida o estéril, la consideraban “poca cosa”, “poca mujer”, poco valiosa y poco digna de ser “la esposa”, sin tomar en cuenta que en aquella época también habían hombres con problemas de disfunción eréctil, incapaces o incapacitados para engendrar.
Pero así como la vida siempre está en constante movimiento renovándolo todo, también la ciencia y la tecnología con sus invaluables e innumerables experimentaciones, han logrado grandes avances en el ámbito de la salud reproductora, psicológica y emocional de la mujer, favoreciendo especialmente a todas aquellas que se preocupan por mantenerse bien informadas, bien actualizadas y bien dispuestas a valorarse a sí mismas, a cuidarse, a protegerse, a prevenirse de las enfermedades femeninas, e incluso a reproducirse sí; pero sin la necesidad de tener que poner en riesgo su integridad física ni moral.
Pareciera increíble reconocer hasta dónde ha evolucionado la mujer inteligente, prudente y sabía, y cómo ha tenido que fragmentarse para atender simultáneamente todos sus deberes, obligaciones, y llevar a cabo sus roles con tanto éxito para mantener bien integrado su núcleo familiar, adoptar métodos anticonceptivos y antinatales, documentarse periódicamente sobre las posibles enfermedades venéreas, enfermedades de tipo genético-hereditario, enfermedades virales y todo tipo de afecciones que pudiesen resultar una amenaza para su vida y la de los suyos.
Todo un ciclón de actividades es la mujer contemporánea, enlistada en su multifacética problemática mundial que la tiene inmersa como dinamita a punto de explotar cuando ya no puede más, cuando se siente devastada por su propio desaliento, su cansancio, su tedio, su hastío, su rutina cotidiana, cuando ya no le quedan fuerzas ni ganas para ir a la cama a seguir cumpliendo con sus deberes de esposa… ¡Y vaya que algunos señores se molestan tanto porque su mujer se le ha quedado dormida justo a la hora que él desea hacerle el amor! ¿Cómo bledos no? si todo el santo día se la pasa circulando de norte a sur, y de oriente a poniente por toda la casa, por todo su centro laboral, por todo su centro académico y hasta por toda la ciudad… Circulando sí…¡Y a veces hasta sin placas!
En ese estado físico tan lamentable, la mujer queda toda desinflada, su organismo agotado, su energía consumida, su tanque sin reservas, la libido de su motor apagado, el sueño la ha vencido, san se le acabó el cortisol… ¡Buenas noches y hasta mañana que será otro día!
Algunas chicas preocupadas por la injusta insistencia de sus parejas, no hayan qué hacer ante su desgano sexual, y se les recomienda salir a la playa, consumir de inmediato mariscos frescos para aumentar su capacidad hormonal, y encender de nuevo el fuego en su sangre. Otras mujeres se van a buscar la maravillosa raíz del Ging Zeng, o las semillas de la Bebelama o del Ayale, recomendado por médicos naturistas, e incluso en algunos países de Sudamérica se ha hecho ya muy famoso el “tónico sexual” (para mujeres decididas), conocido también como la “droga del deseo”, elaborados ambos a base de Yohimbina que es un remedio afrodisíaco que viene en varias presentaciones: Gotas, ampolletas, jarabe, pastillas, etc. Auxiliándose a su vez con el té de ajenjo que es un excelente tonificante para hombres y mujeres en crisis marital.
En otros países latinos, la mujer ha buscado la manera de satisfacer sus necesidades sexuales y las de su señor esposo, estimulando su apetito exótico (por no decir erótico), tomando un buen manojo de ramas muy verdes de albahaca frotado en la parte superior de su cuerpo, y es así como las Diosas del amor, hacen retornar a sus maridos al centro de su cámara o recámara nupcial. En México (específicamente las mujeres del norte), acostumbran la mayoría a comer bellotas de la planta muy tierna de algodón como anti-depresor de tipo hormonal, sabiéndose también que éstas actúan contra la resequedad vaginal de la mujer.
Pero por si esto no llegase a contrarrestar la apatía sexual de algunas mujeres del mundo aún caben posibilidades de una gran esperanza para la mujer baja en libido, y esto es el reciente descubrimiento que se ha hecho en la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) y de la Universidad de Ottawa en Canadá, bajo el mando y responsabilidad del Dr. John M. Thorp Jr., científico e investigador que asegura que descubrieron un fármaco llamado “Flibanserina”, el cual después de varios ensayos clínicos, arrojó resultados excelentes en pacientes femeninas que se sometieron a tratamientos experimentales y dijeron haber adquirido una gran mejoría sexual y satisfacción con sus parejas.
Sea o nó; lo cierto es que sigue en proceso su estudio y muy pronto seguramente la patente saldrá al mercado mundial, con la novedosa etiqueta del Viagra Femenino y la cantidad quedaría sujeta a la conciencia humana y el consumo bajo la responsabilidad de cada cual. Eso es todo.
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
Pero esa “odisea” tan tristemente célebre, no se remitía única y exclusivamente a vanagloriarse de su género tan viril, ni de traer al mundo todos los hijos que se pudiera y con quien se dejara, sino que a parte de sentirse “tan útiles como machos", menospreciaban a la mujer frígida o estéril, la consideraban “poca cosa”, “poca mujer”, poco valiosa y poco digna de ser “la esposa”, sin tomar en cuenta que en aquella época también habían hombres con problemas de disfunción eréctil, incapaces o incapacitados para engendrar.
Pero así como la vida siempre está en constante movimiento renovándolo todo, también la ciencia y la tecnología con sus invaluables e innumerables experimentaciones, han logrado grandes avances en el ámbito de la salud reproductora, psicológica y emocional de la mujer, favoreciendo especialmente a todas aquellas que se preocupan por mantenerse bien informadas, bien actualizadas y bien dispuestas a valorarse a sí mismas, a cuidarse, a protegerse, a prevenirse de las enfermedades femeninas, e incluso a reproducirse sí; pero sin la necesidad de tener que poner en riesgo su integridad física ni moral.
Pareciera increíble reconocer hasta dónde ha evolucionado la mujer inteligente, prudente y sabía, y cómo ha tenido que fragmentarse para atender simultáneamente todos sus deberes, obligaciones, y llevar a cabo sus roles con tanto éxito para mantener bien integrado su núcleo familiar, adoptar métodos anticonceptivos y antinatales, documentarse periódicamente sobre las posibles enfermedades venéreas, enfermedades de tipo genético-hereditario, enfermedades virales y todo tipo de afecciones que pudiesen resultar una amenaza para su vida y la de los suyos.
Todo un ciclón de actividades es la mujer contemporánea, enlistada en su multifacética problemática mundial que la tiene inmersa como dinamita a punto de explotar cuando ya no puede más, cuando se siente devastada por su propio desaliento, su cansancio, su tedio, su hastío, su rutina cotidiana, cuando ya no le quedan fuerzas ni ganas para ir a la cama a seguir cumpliendo con sus deberes de esposa… ¡Y vaya que algunos señores se molestan tanto porque su mujer se le ha quedado dormida justo a la hora que él desea hacerle el amor! ¿Cómo bledos no? si todo el santo día se la pasa circulando de norte a sur, y de oriente a poniente por toda la casa, por todo su centro laboral, por todo su centro académico y hasta por toda la ciudad… Circulando sí…¡Y a veces hasta sin placas!
En ese estado físico tan lamentable, la mujer queda toda desinflada, su organismo agotado, su energía consumida, su tanque sin reservas, la libido de su motor apagado, el sueño la ha vencido, san se le acabó el cortisol… ¡Buenas noches y hasta mañana que será otro día!
Algunas chicas preocupadas por la injusta insistencia de sus parejas, no hayan qué hacer ante su desgano sexual, y se les recomienda salir a la playa, consumir de inmediato mariscos frescos para aumentar su capacidad hormonal, y encender de nuevo el fuego en su sangre. Otras mujeres se van a buscar la maravillosa raíz del Ging Zeng, o las semillas de la Bebelama o del Ayale, recomendado por médicos naturistas, e incluso en algunos países de Sudamérica se ha hecho ya muy famoso el “tónico sexual” (para mujeres decididas), conocido también como la “droga del deseo”, elaborados ambos a base de Yohimbina que es un remedio afrodisíaco que viene en varias presentaciones: Gotas, ampolletas, jarabe, pastillas, etc. Auxiliándose a su vez con el té de ajenjo que es un excelente tonificante para hombres y mujeres en crisis marital.
En otros países latinos, la mujer ha buscado la manera de satisfacer sus necesidades sexuales y las de su señor esposo, estimulando su apetito exótico (por no decir erótico), tomando un buen manojo de ramas muy verdes de albahaca frotado en la parte superior de su cuerpo, y es así como las Diosas del amor, hacen retornar a sus maridos al centro de su cámara o recámara nupcial. En México (específicamente las mujeres del norte), acostumbran la mayoría a comer bellotas de la planta muy tierna de algodón como anti-depresor de tipo hormonal, sabiéndose también que éstas actúan contra la resequedad vaginal de la mujer.
Pero por si esto no llegase a contrarrestar la apatía sexual de algunas mujeres del mundo aún caben posibilidades de una gran esperanza para la mujer baja en libido, y esto es el reciente descubrimiento que se ha hecho en la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) y de la Universidad de Ottawa en Canadá, bajo el mando y responsabilidad del Dr. John M. Thorp Jr., científico e investigador que asegura que descubrieron un fármaco llamado “Flibanserina”, el cual después de varios ensayos clínicos, arrojó resultados excelentes en pacientes femeninas que se sometieron a tratamientos experimentales y dijeron haber adquirido una gran mejoría sexual y satisfacción con sus parejas.
Sea o nó; lo cierto es que sigue en proceso su estudio y muy pronto seguramente la patente saldrá al mercado mundial, con la novedosa etiqueta del Viagra Femenino y la cantidad quedaría sujeta a la conciencia humana y el consumo bajo la responsabilidad de cada cual. Eso es todo.
Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Trate de no escribir en mayúsculas por favor, a parte de ser de muy mal gusto, da la impresión de estar gritando. ¡Gracias por su comprensión!