¡Felicidades secretarias!

¡Felicidades secretarias!

Hoy en México se celebra el día de la secretaria y anticipadamente he recibido una hermosa carta de una colega puertoriqueña, Emily: ¡Qué belleza en sus palabras de Emy!; ví como fué deshojando sus buenos deseos en cada una de tus expresiones tan perfectamente empleadas, con ese toque justo de bouquet con un aroma delicioso a rosas, y con un sentido tan alto y refinado de protocolo, no sólo para mi humilde persona, sino para todas nosotras, las mujeres que tenemos el privilegio de ser (por vocación), secretos de área, y que de cierta manera nos otorga el derecho de poseer el poder detrás del trono, ya que todas las asistentes, ejecutivas, secretarias y auxiliares administrativas, de todos los estratos federales, gubernamentales, municipales y sociales, incluyendo iniciativas publica y privada, somos unas mujeres afortunadas.

Las secretarias somos quienes conocemos a la perfección, el teje y maneje de cada empresa para la cual prestamos nuestros servicios laborales, y/o, instituciones que se convierten en nuestro segundo hogar, ya que algunas, pasamos hasta doce horas diarias en la oficina, (y aunque el día tuviera 50 horas las estaríamos rebasando porque el trabajo en una oficina no tiene fin), y no es novedad que en la misma tengamos los utencilios necesarios para nuestro uso personal ahí mismo en nuestro centro laboral, me refiero a: Cepillo dental, un sweter, una agûita de rosas, un labial extra, y unas zapatillas de piso.

No es novedad para muchas de nosotras, pasarnos la vida preparando las Salas de Juntas, revisando y amarrando las Agendas de nuestros superiores, capturando base de datos, incrementando nuestros directorios comerciales, coordinando giras de negocios, desayunos, comidas o cenas de trabajo, corriendo para tener a tiempo reservaciones de avión, hoteles y centros de negocios y/o preparar los materiales que se utilizarán en dichos eventos y archivando diariamente material histórico (que posiblemente ni volverán a ser consultados jamás), acomodando salitas de recepción, (a mi me encanta poner diariamente en la mesita de centro, la prensa del dia, revistas, y una dulcera con algunos chocolatitos discretos), revisando la cafetera los galleteros, que no nos falte ningún detalle en el arreglo de nuestro espacio laboral en la que no sólo presentamos nuestra imagen personal sino de la empresa para la cual trabajamos.

Es vital no descuidar el área de registro de la correspondencia recibida, registrar lo antes posible ese mundo de papeles para desocupar un poco nuestro escritorio, checar el toner de las impresoras, revisar si el fax aún le queda suficiente papel para recibir mensajes, revisar si está funcionando bien la grabadora de nuestros teléfonos, limpiar el scaner, inventariar y surtir la papelería del almacén... ¡uf! sacar punta a los lápices, cambiar hojas al rotafolio, verificar si la laptop y el proyector están listos, frente a la pantalla y que no falte nuestra libreta de taquigrafìa (siempre lista bajo nuestro brazo, como si fuera un fusil y nosotras vigías en época de guerra), caray y hasta checar si a nuestra engrapadora le quedan suficientes grapas y que no nos falten los post-it adheribles para tomar recaditos o anotar teléfonos al instante para después capturar en nuestra base de datos del Outlook.

En fín, son tantos los detalles que caracterizan de "excelentísima" a una buena secretaria o asistente ejecutiva con vocación, que lo es por convicción y no por imposición.

Me pasaría todo el día ennumerando los mil detalles en los que diariamente vivimos inmersas las secretarias, creo que de todo el mundo, a diferencia de algunos países éste día pasa desapercibido para muchas compañeras nuestras que viven en la más completa oscuridad y olvido, no así en algunos centros laborales, que hasta se reciben flores.

Aquí en México el Día de la secretaria y de las asistentes ejecutivas (21 de julio), se acostumbra en todas (o casi todas), las empresas, llevar a comer a las chicas a un buen restaurante, algunas reciben muy hermosos regalos o reconocimientos de sus superiores, pero no así las secretarias que trabajan para el ámbito gubernamental que precisamente este dia coincide con su período vacacional de verano, y pues... obvio el abrazo y la felicitación, esperará guardado en sus cajones de escritorio hasta su regreso.

Salud y saludos,
amigas secretarias, pásensela súper.

Doral.