domingo, 25 de septiembre de 2011

La "Ex" Pareja



La "ex" pareja


Un día se encuentran con su "ex", reabren sus sentimientos y entran en conflicto porque ahora tienen una nueva pareja.

La aparición de la ex pareja suele avivar sentimientos que no han desaparecido a pesar del tiempo transcurrido. Por ello se debe ser muy reflexivo para evitar circunstancias que serán lamentables para las partes involucradas.

A muchas personas se les dificulta superar una relación del pasado y se quedan enganchados en el recuerdo, en la añoranza de lo que pudo haber sido y aunque no haya contacto desde hace mucho, persiste la nostalgia, se tiende a idealizar a esa persona que ya no está en nuestras vidas, y que en la mayoría de los casos, nunca volverá a estar.

Lo más indicado cuando se termina una relación es tomarse un período prudencial para superarlo, para cerrar las heridas y concluir esa etapa. Involucrarse con una nueva pareja es precipitado si no se está emocionalmente en condiciones de dar lo mejor de sí, y si no se ha superado totalmente la relación anterior.

Se corre el riesgo de unirse a otra persona para llenar un vacío por soledad, por miedo, necesidad o simplemente por despecho, y estas no son las mejores motivaciones para iniciar una relación.

Se da el caso de personas que pierden una relación amorosa y esperan dos o tres años, lo superan aparentemente y se enamoran nuevamente. Luego, un día se encuentran con su "ex" y "reabren" sus sentimientos y entran en conflicto. No saben si continuar con el amor actual o reiniciar la querencia anterior. En este escenario es necesario analizar y de manera honesta responderse, algunas interrogantes que le ayudarán a aclarar su situación y salir del trance.

En primer lugar, en relación a su pareja actual debe preguntarse: ¿Qué siente verdaderamente cuando está con ella? Si considera que no está enamorado de ella, entonces ¿Por qué ha permanecido años a su lado? Pregúntese si igualmente sentiría que no ama a su actual pareja, o es un sentimiento que surge a raíz de la reaparición de la otra.

Pensando en su ex, pregúntese: ¿Cómo fue su relación y si el motivo de terminar puede hacerse de lado en este momento y tener una relación estable?... Si tanto se amaban, entonces ¿Por qué han estado separados todo este tiempo y han podido seguir adelante con sus vidas? ¿Cómo sería una nueva relación entre ustedes, estaría usted dispuesto a dejar todo lo que ha construido con su nueva pareja, y comenzar de cero una -prácticamente- "nueva" relación?

Analice las ventajas y desventajas, los pro y contra para que se aclare y tome la decisión correcta. No reinicie una relación con su anterior pareja sin haber terminado su actual vínculo.

Sea honesto con ambas parejas y con usted.

Autoría: Psc. María Mercedes de Gessen
http://www.psicologiaparatodos.com/

jueves, 15 de septiembre de 2011

¡¡ Viva México i ' iñor... !!




Viva México, ¡Felicidades!


México celebra un año más de Independencia con el tradicional “Grito”. En una noche como la de hoy, hace 201 años, México inició la lucha por su libertad gracias al valor y a los anhelos de los caudillos que ofrecieron su vida a cambio de una Patria, en la que prevaleciera la igualdad, la democracia, la fraternidad, la tolerancia, la legalidad y el reconocimiento y respeto a los derechos humanos.

Así, con el grito de ¡Viva México!, ¡Viva nuestra Independencia! ¡Vivan los héroes que nos dieron Patria!, cada 15 de septiembre, a las 11 de la noche, en todo el país y en algunos estados de la Unión Americana, se conmemora el inicio de la Independencia de México, con el famoso “grito”, que dio el cura Miguel Hidalgo y Costilla, para convocar al pueblo a luchar contra la tiranía y el mal gobierno español.

Luces, banderas, adornos, antojitos mexicanos, música popular y grandes ferias, son instaladas en Palacio Nacional de la capital de la república (D.F.)y en todas las sedes de las Delegaciones Políticas, Presidencias Municipales, Embajadas y Consulados en países extranjeros, para que los representantes del gobierno mexicano toquen una campana y recuerden a Hidalgo, Morelos, Allende, Aldama, Josefa Ortiz de Domínguez y otros héroes de la Independencia de México, pero sobre todo para recordarnos a los mexicanos que gracias a ellos, ahora tenemos un país libre y soberano.

Pero ¿qué originó esta lucha? Después de tres siglos de vivir bajo el dominio español en el que los virreyes y los españoles gozaban de muchos privilegios y riquezas obtenidas por la explotación de los indígenas y los recursos mexicanos, varias personas empezaron a organizar la lucha por la Independencia de la Nueva España. Muchas intentos se habían realizado para independizarnos por la vía legal y muchos movimientos fueron reprimidos durante varios años, por lo que en 1808, un grupo de criollos empezaron a preparar para la lucha armada.

Este movimiento, fue organizado por Ignacio Allende, el cura Miguel Hidalgo y Costilla, Juan Aldama, el corregidor de Querétaro Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz entre otros personajes.

Cuando ya habían establecido una fecha para iniciar la lucha en octubre, el complot fue descubierto y el corregidor Miguel Domínguez fue encarcelado, pero su esposa Josefa Ortiz, encontró la forma de avisar a Aldama que habían sido descubiertos, quien rápidamente cabalgó hacia Dolores para prevenir a Hidalgo y a Allende de lo sucedido.

Así, y para no dar tiempo a ser aprehendidos, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Hidalgo se fue a la parroquia y tocó la campana para reunir al pueblo y en el atrio de la capilla informó lo que estaba sucediendo y los invitó a unirse a la lucha, recordándoles las injusticias, maltratos y todo lo que habían hecho los españoles durante tantos años.

Al terminar su discurso pronunció las siguientes palabras, que se convirtieron durante muchos años en el mensaje que cada 15 de septiembre se daba durante la conmemoración del grito: “¡Viva la religión católica! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la Patria y viva y reine por siempre en este Continente Americano nuestra sagrada patrona, la Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Muera el mal gobierno! Esto es lo que oiréis decir de nuestra boca y lo que vosotros deberéis repetir”.

Hidalgo se dirigió después se fue a la cárcel pública y puso en libertad a los presos, les quitó el mando a los españoles y con un grupo de hombres armados con picos, palas, machetes y cuchillos, empezó la lucha por la Independencia de México.

Al ejército que formó Hidalgo se le llamó Ejército Insurgente. El ejército fue primero a Atotonilco, en donde Hidalgo tomó un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe que se convirtió, en ese momento, en la “bandera” del ejército insurgente.

Al mismo tiempo en varios lugares de la entonces Nueva España, se dieron levantamientos en apoyo a la lucha de Independencia, uno de ellos hacia el Sur, dirigido por José María Morelos, quien a la muerte de Hidalgo habría de sucederle como el principal caudillo.

La lucha que duró 11 años, permitió la abolición de la esclavitud, la expedición de las primeras leyes mexicanas y de la Constitución de Apatzingán que establecía las garantías para los mexicanos, pero sobre todo, se logró la libertad del país para gobernarse, para disponer y utilizar sus riquezas y recursos y el derecho que le otorgó Hidalgo, quien por primera vez llamó “Patria” al territorio mexicano.

Por eso, hoy los mexicanos y mexicanas recordamos con orgullo a nuestros héroes y festejamos con mucho entusiasmo aquel famoso “Grito” que nos llevó a la libertad.

Autora de este artículo: Sra. Bertha Sola Valdéz
Presentación Slide y adaptación: Doral.

martes, 13 de septiembre de 2011

¡El vuelo del alma!

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El vuelo del alma.



Cuántas veces nos hemos puesto a pensar, qué hermoso sería si sucedieran aquí y ahora, todas las cosas que más deseamos en la vida ¿verdad?, pero cuántas veces también, dejamos volar nuestros pensamientos hacia la inmortalidad de todos los sueños posibles que nuestra mente, abrazada al corazón pueden crear en perfecta comunión con la esperanza, la fe, la voluntad y el poder de la palabra ostra.

Es justo entonces, hacer silencio en los labios, cuando se quiere pensar en voz alta y brindar al alma, su derecho a la libertad por un sentir mejor y un amor más claro. Pero es obvio que la mayoría de las veces, ni el pensamiento ni el corazón se quieren poner de acuerdo, y la humana personalidad se vuelve un caos dentro del alma, proyectando pensamientos y sentimientos encontrados, confusos, o delirantes y por demás fuera de control, de orden, de lugar y tiempo.

Sin embargo, es grato acariciar la posibilidad que se niega a renunciar a la esperanza de aprender a volar, incluso sin tener alas: Volar con nuestros sueños, ilusiones y quimeras, volar sobre las alas de la imaginación dirigida, sin permitir que ésta se convierta en una necia fantasía, volar sobre la alfombra de los caminos más estelares, y sin pecar de vanidad, ¿por qué no? también volar por las veredas más celestiales de nuestro Ser Interior Profundo.

Busear sí; en las profundas aguas del alma, donde cantos de sirenas atraen majestuosos, hacia el fondo del océano mismo encantado, misterios de la vida y la muerte que nos son desconocidos y a los que tanto les tememos por cierto. ¿Pero por qué temer a lo desconocido?, ¿Porqué aferrarnos tanto a lo que nos resulta ya bastante conocido?

Escarchas de adoración y gloria en el vidrio de mis ojos, son el llanto sublime de un nuevo amanecer a la luz. Destellos de iluminación en la alegría secreta, inundan los ríos de la inmortalidad de mi ser y mi alma, tan distinta e indistinta a las almas de aquellas mujeres que han muerto en la esperanza de su propio sentir en soledad.

Pero bendita es la soledad del alma que vuela en pos de su propia luz, o de su propio existir, aunque sepa que más allá del sol, ya no habrá más estrellas, ni cantos heraldos, ni aromas de magnolias, ni margaritas silvestres, ni selvas ni bosques a la vera de caminos… Porque ¡No hay más caminos!... Porque cuando el alma vuela, por sí misma construye su propio sendero.

Cariños siempre,
Doral.

viernes, 2 de septiembre de 2011

¡La creación de la mujer!




¡La creación de la mujer!


Cuenta una leyenda que al principio del mundo, cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado todos los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de qué disponer. Ante este dilema y después de profunda meditación, hizo esto:

Tomó la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del rayo del sol y las gotas del llanto de las nubes.

La inconstancia del viento y la fidelidad del perro.
La timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real.
La suavidad de la pluma del cisne y la dureza del diamante.
La dulzura de la paloma y la crueldad del tigre.
El ardor del fuego, y la frialdad de la nieve.

Mezcló tan desiguales ingredientes, formó la mujer y se la dio al hombre.

Después de una semana vino el hombre y le dijo:

- Señor, la criatura que me diste me hace desdichado, quiere toda mi atención, nunca me deja solo, charla intensamente, llora sin motivo, ¡se divierte en hacerme sufrir!
y vengo a devolvértela porque NO PUEDO VIVIR CON ELLA. -

- Bien, contestó Dios y tomó a la mujer -.

Pasó otra semana, volvió el hombre y le dijo:

- Señor, me encuentro muy solo desde que te devolví a la criatura que hiciste para mi; ella cantaba y jugaba a mi lado, me miraba con ternura y su mirada era una caricia, reía y su risa era música, era hermosa a la vista y suave al tacto… devuélvemela por favor, porque NO PUEDO VIVIR SIN ELLA-

¡Está bién! -Le contestó Dios- "Llévatela y cuídala, amála, respétala... ¡No acepto devoluciones!



Moraleja:
¡Dios mio! ¿Quién entiende a los hombres?

Feliz fin de semana amigas,
Gracias Lesly por tan lindo aporte recibido en mi correo personal.

Cariños,

Doral.

jueves, 1 de septiembre de 2011

¿Verdad o Sueño?




¿Verdad o Sueño?

Tocaba el sol mi cara indicando el amanecer, estaba tendido en la cima de un monte sobre un pastizal; sobresaltado me preguntaba: ¿Dónde estoy?, ¿Qué hago yo aquí?, ¿Qué está pasando?. Ya de pie miré cerros y montes nebulosos, tallé un poco los ojos para despejarme, y con la vista un poco más clara logré divisar una casa pequeña a lo lejos. En mi incetidumbre busqué aclarar mi mente, tomé un fresco respiro y concentré la atención, ¡Por fin concreto una idea!, decidí ir a esa casa con la esperanza de que tal vez allí, alguien, pudiera resolver mis dudas.

Mientras caminaba comencé a recordar lo que había hecho en los días anteriores. Lo último que recordaba era que estaba comiendo acompañado por mi novia, una de esas invenciones asiática con añadiduras mexicanas, un rollo extendido de arroz, empanizado por fuera; tenía tanta hambre que me hubiera comido cualquier cosa.

A medida que avanzaba en aquella que parecía una corta caminata, el camino se tornaba cada vez más largo y extenuante; poco después sin darme cuenta llegué a un pasaje empedrado algo inclinado, difícil de andar; pero nada que mi experiencia como nómada urbano no me haya preparado para enfrentar. Recordé el tiempo en que hacía excursiones con mis amigos, todos tan similares y tan distintos en esencia. Pasábamos horas caminando por la ciudad, las distancias, por largas que fueran, no nos fatigaban mientras estuviéramos juntos. Esas leales compañías de la adolescencia que ven historias cómicas en nuestras desgracias y en contienda interminable contra las mujeres, causa de nuestros lamentos y desamores -jajá- que imágenes tan vívidas, pero en serio tan vívidas, que sin darme cuenta perdí el andar y tropecé con un camino inestable, en el que sucumbí a la gravedad y a la inclinación. Rodé colina abajo durante largo tramo y me detuve en unos arbustos secos -"¡su fregada madre!"- exclamé, pero mi voz sólo hizo eco en el vacío del pasaje ahora más tétrico y oscuro.

Angustiado por mi situación traté de seguir pensando cosas agradables, pero todo fue inútil, los estragos de la caída lo impedían; la ropa rasgada, las palmas de mis manos con las que había intentado sujetarme durante la caída estaban cortadas. No podía ver; la sangre escurría por mi cara, manchaba el suelo, me hacía caer en cuenta del posible estado de mi rostro. Pero no sentía nada, ¿nada?, ¿porqué?, me preguntaba; además, para qué quejarme, el dolor más profundo provenía de la soledad y desconcierto en el que me encontraba.

Lo acontecido no tenía valor, si nadie escuchaba mis quejas; esas a las que toda mi vida he acudido para hacer ver mi punto de vista, mi sentir, mi sufrir, mi saber... "Déjate de pendejadas y mueve tus piernas que ya oscureció", -me decía en voz alta-. A lo alto se divisaba algo poco común, un espléndido eclipse lunar con su rojizo característico que sucede cuando la luz es refractada por la atmósfera de la tierra.

Continué por un nuevo camino, distinto, misterioso. Pensaba: ¿Qué tan alejado estaré ahora de mi meta?, por lo que apresuré el paso en lo posible. La noche caía y mis pies parecían entrar en huelga, entonces percibí un olor agradable y muy familiar, traté de identificarlo, ¿fresas?, ¿perfume?, no podía detectar qué era, pero entonces recordé que ese aroma tan divino sólo lo podía emitir una persona en este mundo: ¡Mi amor!, y como si hubiera tomado una bebida energética mis piernas se reativaron, cobraron nuevos bríos.

En ese abrir y cerrar de ojos me encontraba frente a aquella casita que divisé por la mañana, sentí como si apenas hubieran pasado unos minutos, empeñé mis fuerzas en acercarme, pero algo más comencé a percibir: ¿voces?, sí; voces extrañas que a su vez resultaban conocidas, y un olor fresco y especial se esparcía desde el interior de la casa. Me dije: "ya está, entraré", al abrir la puerta, una luz me cegó y abrumó todos los sentidos.

Sentí un tremendo dolor y grité: -¡Ahhhh!- sin embargo, el sonido no salió de mi boca, fue un suspiro largo sin ruido. Veo doctores, una mujer, bisturís, lámparas y una serie de utensilios de medicina; qué alivio sentí por un momento, no estaba solo, estaba enfermo, ¿qué pasó?, ¿algún desmayo?, ¿acaso tropecé?, no lo sé. Empiezo a recordar; salí del antro, y luego una fiesta congestionada, bebo con mis amigos, ¡Sí, seguramente me pasé de copas y todos pensaron que me había desmayado o había perdido el equilibrio por mi estado!, pero eso no era lo que mis ojos parecían indicar ¿Es sangre lo que veo?, mis manos están rasgadas tal cual las veía en aquel paisaje rural, intento apoyarme y los doctores me detienen, escucho una voz: "Despierta, abre los ojos" no entiendo ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué no me puedo poner de pie?, ¿Por qué mis ojos pesan tanto?, entonces, en un esfuerzo sin precedentes vuelvo mi cara a mi parte inferior y algo falta, ¿¡Qué!?, ¡No tengo piernas!... -¡¡NOOO!!- Mi voz débil no tiene la fuerza para exclamar mi dolor, entonces veo manchas, mi vista se nubla, la tinta roja cubre mi visión y no siento... no siento... ¡No siento nada!

-¡¡¡AY CABRON!!!- levanto mi rostro; veo mi cuarto, la luz pasa por las persianas, son las 8:02 A.M. en mi despertador, el calendario indica domingo, 14 de Febrero del año 2010, invadido por un jadeo constante, sudo torrencialmente y veo caer lágrimas de mis ojos, entonces pienso: "Gracias Dios mío, no vuelvo a conducir tomado".

Autor:
Psic. Eduardo Bastidas Buelna.
Egresado de la Facultad de Psicología de la UAS.
Publicado en "Personae" Revista No. 4
Gaceta de la Facultad.


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