lunes, 31 de enero de 2011

¿Eres una mujer que se come las uñas?



¿Eres una mujer que se come las uñas?

Qué increíble parece la idea de que las mujeres (y también algunos señores), sean capaces de comerse todo lo que se les pone enfrente... si se trata de comida, ¡Se lo comen todo! sin importar que sean dulces, chocolates, chicles, galletitas, panecitos, la comida formal normal las tres veces al día y con postrecito, pero oigan ustedes... ¿Comerse las uñas?, es un hábito de muy mal gusto y encima producto de algunas circunstancias que aquí y ahora sería muy importante conocer. Veamos:

Son muchos los factores que pueden influir en que la gente se coma las uñas, pero entre los elementos que más predominan, se cree que es por la alteración del sistema nervioso central, (SNC) el estrés, la ansiedad, trastornos de tipo afectivo, como la distimia maníaca, (euforia, regocijos, hiperactividad, aceleramientos, desinhibición, etc), la distimia depresiva, (tristeza, melancolía, añoranza, desesperanza, abatimientos, angustia, falta de interés, sensaciones de pobreza espiritual, desamparo emocional, vacío interior, etc.

Ambas distimias y los trastornos afectivos, se pueden presentar de manera simultánea en las personas con este tipo de patologías, entonces el sujeto que es maníaco depresivo no sólo suele comerse las uñas, sino que algunos enfermos hasta se comen la piel, dejándose los dedos descarnados.

Pero en fin... dejemos a un lado los casos clínicos y hablemos de los casos de enamoramiento ¿Les parece?, miren pondremos un ejemplo muy clásico:

Las chicas en edad de la pubertad, son muy enamoradizas, se ilusionan muy fácilmente y tambien se desilusionan con suma facilidad. La mayoría de las veces terminan comiéndose las 10 uñas de las manos y si pudieran, créanme que terminarían comiéndose hasta las uñas de los pies.

¿Por qué sucede ésto?

Pues esto sucede por una simple y sencilla razón; la adrenalina corre por las venas al mil por hora debido a las sensaciones producidas por los primeros escarceos en la edad de la mocedad. Los primeros retos amorosos son muy difíciles para los chicos y chicas, pues la mayoría se enfrentan a la dura prueba de tener que vencer la timidez, el pudor, y otros a la estresante espera de saber qué se siente dar o recibir el primer beso de amor.

Las chicas especialmente se ruborizan al grado del semáforo, de pronto se ponen rojas, y enseguida cambian de color, se ponen pálidas, les tiemblan las piernas y hasta dolor de estómago les agarra de nervios, se sienten desmayar cuando ven que se acerca el chico de sus sueños, y puf... ¡Terminan comiéndose las uñas! ¿Qué remedio? si eso no es novedad, sino una andancia... igual:

Cuando se trata de las mujeres que no dejan pasar por alto las emociones fuertes, las dulces promesas del ser amado junto al oído, las películas de misterio, de acción, de terror, o las señoras que no se pierden sus telenovelas, ¡Todas se comen las uñas!... caray; seguro porque no tienen algo más cercano que comerse, que sus pobres uñitas. ¿verdad?

Entonces, sintamos alto este mensaje y pensemos claro: ¿Soy una mujer que me como las uñas?. Si lo soy, tengo un compromiso conmigo misma: "Cambiar ese hábito sucio y feo". Aparte de que se ve mal y es de muy mal gusto, encima nos comemos millones de colonias de bacterias de toda especie que van directo al estómago, ¿Y luego nos quejamos que algo nos cayó mal? ¡Seguro fue la mugre de las uñas que nos comimos! y que dicho sea de paso, esa mugre tambien es la culpable de las manchas en la piel, el paño, el acné, los barritos, las espinillas y protuberancias mil que hacen erupción por todos los poros de nuestra piel, ¿quieres más y mejor explicación de todo lo que te pasa?, síguete comiendo las uñas y luego me contarás, ¿de acuerdo?

Moraleja:
Todo es rico en su sazón, pero cuidado de no dejar tus uñas en cada tazón.

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

viernes, 28 de enero de 2011

El celular, ¿Amigo o enemigo?



El celular, ¿amigo o enemigo?

El uso inmoderado del teléfono móvil puede obstruir el aprendizaje en los adolescentes. El celular se ha vuelto tan popular hoy en día, que ahora, hasta los niños más pequeños hacen hasta lo imposible por obtener uno.

Se configura una nueva realidad escolar, estamos en pleno Siglo XXI, donde uno de los artefactos más usados de las nuevas tecnologías se convierte en un elemento que se suma a la lista de los útiles escolares: El celular.

Aunque su uso esté restringido en los salones de clases, los teléfonos están presentes en las aulas. Mandan mensajes, se sacan fotos, se filman entre los chicos o simplemente juegan, provocando la distracción de los estudiantes.

El celular llegó a ser tan popular en la actualidad, que ni los niños y adolescentes están exentos de su uso. Por seguridad de los padres, control o cualquier otra finalidad, es muy común encontrarse con muchos celulares en las escuelas primarias y secundarias. Esto se convierte en un problema para los docentes, preceptores y directivos. ¿Quién es el responsable? ¿Debe regularse el uso del celular?

¿Quién tiene la razón?
Mientras que los docentes quieren erradicar su uso en el ámbito escolar, la mayoría de los padres lo defienden. Sea por comodidad, funcionalidad o contacto familiar, el uso del celular es una realidad que interfiere en el proceso de aprendizaje. Aunque no hay que perder de vista que también el uso del celular se convirtió en una moda. A veces los niños quieren tener uno porque sus amigos lo tienen, y si es BlackBerry, mucho mejor, así estarán conectados a Internet por donde quiera que anden, chatear y responder sus correos.

La propuesta:
Quizás no pase por su eliminación o su aceptación, sino por aprender a convivir con él. Un ringtones interrumpe una clase, o simplemente abrir el celular ya desconcentra. No es lo mismo utilizarlo a la salida o durante los recreos. Se requiere a hacer un uso responsable del celular y comprender que no en todos los espacios se permite o es factible su uso.

¿Entonces a qué nos invita esta reflexión?, Nos invita a pensar en las conveniencias e inconvenientes que existen para dotar de un buen celular a los menores. Es un arma de dos filos, pues tanto se puede hacer buen uso de esa tecnología, como caer en trampas inoportunas de seres sin escrúpulos que se aprovechan de la inocencia y la falta de experiencia de todos nuestros pequeñitos.

¿Estás de acuerdo en que los niños traigan siempre un celular en su mochila de clases?


Colaboración especial de:
Educadora: Melissa Murillo

martes, 25 de enero de 2011

¿Porqué nuestros hijos son tan traviesos?




¿Porqué nuestros hijos son tan traviesos?

La mayoría de las mamás, abuelas, maestras, instructoras y niñeras, suelen quejarse con frecuencia: "¿Porqué no puede estarse quieto este niño?", "Pero ¿qué les pasa a estos niños?... ¡Me tienen histérica, ya cállense!", "¿Porqué son tan traviesos?", ¿Porqué son tan relajosos?, ¿Porqué son tan insoportables y encima no obedecen? ¿Por qué? pues por la simple y sencilla razón de que son niños, y como tales por naturaleza, todos los niños son movidos y curiosos.

Es normal que nuestros hijos hagan una que otra travesura por ahí. Pero si alguno de nuestros "pequeñitos traviesos" se está convirtiendo en todo un "terremoto" o "Polvorita", que ya no podemos controlarlo y a veces hasta nos dan ganas de... ¡Alto allí!, respira hondo y recuerda que los castigos físicos son cosas del pasado.

Saber identificar:
El psicólogo Eduardo Téllez explica que algunos de estos niños traviesos, son niños que padecen de un trastorno de conducta y déficit de atención, que se caracterizan por una conducta hiperactiva, impulsiva y tienen problemas para fijar su atención en algo. El facultativo añadió que estos síntomas les impiden interactuar bien socialmente, por lo que no sólo tiene problemas en casa, sino también en la escuela, y que es más frecuente en los niños que en las niñas.

Saber detectar:
Para saber si tu niño es hiperactivo o sólo un niño travieso, tiene que pasar por una evaluación psicológica, aunque, uno como padre observador, también puede identificar los síntomas de este díficit dentro de la convivencia diaria.

Saber actuar:
Ahora, si tu hijo es un niño sin estos trastornos de conducta, la razón de su descontrol está en tu falta o inadecuada disciplina. cambia tu enfoque de esta manera: Explícale que lo que ha hecho es inaceptable y repítele las reglas que debe aprender a obedecer. Asegúrate de usar un tono autoritario (no gritar) y adviértele de las consecuencias si vuelve a portarse mal.

Si notas que tu hijo se comporta de esa manera porque tiene hambre o sueño, entonces procura darle confort para que se calme. Se puede controlar a un niño travieso desviando su atención hacia actividades productivas como colorear, pintar, jugar con ciertos juguetes y otras cosas que lo mantengan ocupado.

Pero si tu hijo "se ha pasado de la raya" puedes "castigarlo" como que se pare en una esquina vacía un minuto por cada año de edad que tiene, y advertirle que habrá castigos mayores si continúa.

Recuerda: Nunca recurras a la agresividad con un niño, más aún si es muy pequeñito. Esto puede afectar seriamente la formación de su personalidad a futuro. La temprana detección de cualquier tipo de trastorno, ayuda a canalizar la energía de tu pequeño. Obsérvalo y ayúdalo a ser feliz.

Autor:
Lic. en Psic. Brissa Limas.

lunes, 24 de enero de 2011

Mujer, ¿Sueles soñar despierta?



Mujer, ¿Sueles soñar despierta?

A menudo, algunos hombres hacen y dicen como una famosa canción lo expresa muy claramente: "Quiero dormir cansado, para no pensar en tí, quiero dormir profundamente, y no despertar llorando, con la pena de no verte" etc. etc. etc. y con la mujer sucede todo lo contrario: La mujer no necesita dormir para vivir sus sueños, ella es una experta amazona con una imaginación a flor de piel y una fantasía increíble, que tal pareciera que sin fantasías, la mujer perdería una buena dosis de ilusiones y sueños, dormida o despierta.

Y bueno, aunque el acto de dormir es un reconstituyente necesario para el organismo, hay muchas mujeres que prefieren pasarse la noche entera dando rienda suelta a todos sus pensamientos y vestirlos de tul, en color ilusión, ¿Cuántos sentimientos se generan en una noche completa de pensamientos sueltos que van y vienen por todos los callejones de la mente sin control y a tropel? ¡Seguramente miles!

En ese loco desvarío de una mente embriagada de sus más profundos sueños o pensamientos espontáneos que no son controlados ni observados, pero que son bien disfrutados por cada individuo, van y vienen mil ideas, recuerdos, proyectos, planes, propósitos, etc., algunos que parecen muy fáciles de realizar, otros un poco más lejanos y difíciles, otros casi imposibles y otros en verdad, necios, estúpidos e irrealizables, ¡Pero allí están!, fortalecidos por la energía que reciben de parte nuestra. Son formas mentales que en verdad suelen resultar desgastantes a la larga, o sucede todo lo contrario: veamos...

Hagamos un experimento sencillo esta noche, ¿sí?, les invito a que hoy al acostarnos, hagamos un ejercicio en verdad muy fácil, sencillo e inofensivo, pero muy productivo. No será de gran trascendencia quizá, pero sí lo hacemos, podremos darnos cuenta del extraño fenómeno que sucede en nuestro interior, cuando observamos concientemente nuestros pensamientos... ¡sólo observarlos!, no vamos a luchar por detener ningún pensamiento, sólo vamos a ver cómo se manifiestan esos pensamientos en la pantalla de la mente, ¡Sólo estar pendiente de lo que pensamos! ¿De acuerdo?

Lo haremos de la siguiente manera:

Es de noche, te has duchado ya y estás lista para descansar. Te acuestas en tu cama de manera normal como lo haces todos los días, la posición más cómoda que tú prefieras. Te acurrucas en tu almohada, consientes tu cabeza dejándola descansar suavemente sobre la almohada y empiezas a respirar suave y lentamente, inhalando y exhalando de manera armónica, unos minutos, con el fin de que tu organismo estabilice la adrenalina que te cargaste todo el día contigo. Respiras, vuelves a respirar, te vas relajando, te va entrando una especie de sopor tan rico que cuando menos te lo esperas... ¡Zás! allí están los pensamientos, que llegaron solitos a tu mente, como pájaros nocturnos atropellándose unos con los otros en las pantallas de tu mente.

¡Mucho ojo!, allí te encuentras en el momento ideal para empezar con tu observación dirigida: Trata de no moverte para que no interrumpas ese proceso motor de tu cerebro en acción. Solitos llegan tus pensamientos, tus recuerdos, los repasas, los revives, los vuelves a vivir en tu mente, luego llega otro recuerdo que sustituye al primero y allí estás enganchándote entre uno y otro pensamiento, no te preocupes, trata de conservar tu serenidad, tu relajación y continúa observando, como si estuvieras viendo una película en el proyector de tu mente; son tus pensamientos, son tus recuerdos, son tus proyecciones mentales, no pasa nada, excepto una sola cosa: Ahora eres tú quien ha tomado la rienda de tu pensar, ahora eres tú la que observa, la que dirige, y ¿sabes qué?

¿Sabes qué pasará?, pues pasará algo que ni remotamente lo esperabas: Tu mente (como tiene conciencia), se sentirá vigilada y por supuesto se cansará de ser vigilada (a nadie le gusta ser vigilado), y dejará de pensar, ¡Allí está el secreto máximo!, "La mejor manera de pensar es no pensar"... dejar de pensar voluntariamente para entrar al mundo de las soluciones y decisiones más sabias. Podrás entras al mundo de los sueños pero ya no inconcientemente como lo haces todos los días de tu vida, sino de manera conciente y dirigida. Verás que ocurrirán cosas tan hermosas, las cosas que tú querías para tí, las cosas que habías soñado para tí, las cosas que quizá por mucho tiempo de tu vida, te parecieron imposibles de lograr, pero yo te digo a tí; que nada es imposible, cuando has aprendido a manejar la voluntad conciente, y sobre todo el manejo más inteligente y conciente de todas tus emociones.

Verás que la gran diferencia que existe entre soñar despierto y soñar concientemente cuando tu cuerpo físico reposa sobre tu cama para recuperar energías, estriba precisamente en que puedes estar despierta(o) aún cuando duermes, o viceversa, puedes seguir dormida(o), (si así tú lo quieres), aún cuando te dices estar bien despierta(o), pero te diré una cosa y espero no te molestes conmigo: Lo más fácil de este mundo es manejar a una persona dormida, y con más razón si le gusta soñar despierta, ¿Me hago entender?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

jueves, 20 de enero de 2011

Las cosas no son a veces, lo que parecen



Las cosas no son a veces lo que parecen.


Todo parecía conjugarse maravillosamente en la vida de Nohemí, casada, un hijo de 4 años, un excelente trabajo como ejecutiva en una compañía de seguros, casa propia con coche a la puerta, una familia en sociedad, y un marido casi perfecto. Sin embargo, no podía creer que estuviera ella allí, en aquel juzgado, esperando para firmar una demanda en contra del padre de su hijo.

El delito... ¿cuál delito? si ella misma sabía que toda la vida había estado saliendo y hasta se habia casado con un hombre fiel, amoroso, comprensivo, protector, cariñoso, hombre noble, fiel, entregado, hogareño y a la fecha: ¿Un traidor?... ¡No!, no podía ser cierto, pero en el acta que se levantaría en su contra en ese momento, se señalaba muy claro, que el delito era "intento de abuso sexual en perjuicio de su hijo".

El hombre fue citado a comparecer en las oficinas del ministerio público y dispuesto a responder a todas las pruebas e interrogatorios que se le hicieron por parte de los facultativos: ¿Cuántas horas pasa usted a solas con su hijo?, ¿Hay otras personas en casa al cuidado de su hijo cuando su esposa sale a trabajar? ¿O usted solo lo atiende? ¿Usted lo asea y le prepara los alimentos?... y finalmente la pregunta de rigor: ¿Es verdad que se le encontró a usted tocando las partes íntimas del niño?

El hombre sintió desfallecer, un fuerte impacto partió su corazón en mil pedacitos, lloró su impotencia, su desesperación y su rabia al ver que su amada esposa y la familia le señalaban como un criminal, como un enfermo, como un vulgar pedofílico y lo que es peor... ¿Abusar de su propio hijo?... ¿Cómo era posible que se le acusara de tal aberración?... ¡Jamás le pasó ese pensamiento ni por su mente siquiera! ¿Entonces porqué su esposa lo estaba acusando de esa manera tan injusta, falsa y despiadada? ¡No lo podía entender!

Sin embargo la mujer, triunfante, serena y con la sangre fría se mantuvo firme en su posición: "Yo lo ví", "Yo lo descubrí señor abogado", "mi marido estaba tocando los genitales de mi hijo" -Pero señora, ¿sabe usted lo que está afirmando?- -le preguntó el facultativo- y ella respondió tajantemente: "Lo estaba masturbando"

¿Qué responde a eso señor? -le preguntaron al acusado-
El hombre bañado en llanto, apenas si pudo dejarse oir, con la barbilla temblando, a punto de una crisis emocional y los puños apretados por la rabia, contestó: ¿Cómo puedes ser tan mentirosa mujer, tan calumnianadora, tan cruel con un embuste de tal magnitud? jamás le haría daño ni a nuestro hijo, ni a tí, ni a nadie y tú lo sabes, ustedes son lo que yo más amo en mi vida y jamás les haría daño, lo juro-

Un silencio de muerte sacudió todo el espacio por unos segundos. Supongo que todos percibieron la desgracia de aquel hombre, su abandono, su desierto en vida, sin que nadie lo entendiera ni lo exhonerara de la culpa, mucho menos que alguien le tendiera su mano, nadie que lo mirara con compasión o con franqueza sino con soslayo. Como si él fuera un delincuente o como un secreto a voces.

El pobre hombre sintió cargar con todos los cansancios de este mundo en ese momento, abrumado hasta el tedio, hastiado hasta la desilusión e indiferencia, incrédulo hasta el excepticismo, frustrado a morir, vulnerable a flor de piel... su confusión le hacía ver mil caminos, pensar en mil cosas, ¿cómo era posible que a él le estuviera pasando todo eso, cuando siempre fue el mejor marido y el mejor padre del mundo?

Ya no había más que hacer, nada más que preguntar, y nada más a qué apelar. Todo parecía acusarle, excepto un gran detalle: "El llanto de su propio hijo" ¿Porqué lloras así papito, qué te hicieron estos señores? ¡El niño corrió a los brazos de su padre! y la verdad... ¡Oh, sorpresa para todos los presentes! ¿Ustedes creen que si el niño hubiera recibido algún daño por parte de su padre estaría allí aferrándose a sus brazos para protegerlo con todo su infinito amor infantil?

La audiencia se suspende hasta nuevo aviso. El veredicto se pospone hasta otra nueva sesión. El hombre fué llevado en calidad de detenido, la mujer alega que debe alejar el niño de ese hombre, que es un mal ejemplo y que además no quiere exponerlo, aunque sea su padre. El juzgado ordena un nuevo interrogatorio para la mujer que tiene que demostrar con pruebas tal acusación. ¿Pero quién podria poner en duda la palabra de una madre?, hubo que ir más a fondo en el caso.

De parte y parte, la pareja fue sometida a nuevas pruebas, careos e interrogatorios por separado y juntos, pasando hasta por evaluaciones psiquiátricas rigurosas, sometiéndolos a preguntas bajo presión para que hablaran con la verdad, e incluso si hubiesen tenido algo que ocultar alguno de los dos, allí mismo quedaría al descubierto el subconciente con la intervención del psicólogo clínico o del psiquiatra. ¿Quién de los dos estaba mintiendo?

Resulta pues que la persona que finalmente resultó culpable fue la mujer, que se había enamorado de otro hombre con el que tenía ya tiempo saliendo y al no encontrar motivos para pedir el divorcio a su noble esposo, planeó en compañía del amante, inventar todo este circo, maroma y teatro que después de todo y en el acto, resultó ser la peor actriz de su propia comedia.

Lamentable pero cierto, aún existen semejantes que se quieren pasar de listas, obviando su falta de moral, destruyendo sus hogares, sus familias y de paso, dejando en el corazón de los hijos, el más triste de los recuerdos. Afortunadamente "Lalito" tiene una abuela amorosa, comprensiva y el mejor de todos los padres del mundo que lo quieren y lo enseñarán a ser un niño feliz.

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

miércoles, 19 de enero de 2011

¿Porqué las mujeres somos tan envidiosas?



¿Porqué las mujeres somos tan envidiosas?


El mito de que la mujer es envidiosa de sus iguales, no deja de ser una característica fomentada desde hace años y que muchas veces poco tiene que ver con la realidad.

Por supuesto existirán casos así de manera patológica, lo que no implica que sea una característica generalizada en toda mujer.
De hecho depende mucho del ambiente en el que se produce para que aumente y se mantenga.

Competitividad
En ambientes poco competitivos se dará mucho menos que en ambientes en los que se fomente la individualidad y los logros personales.

En ambientes laborales conflictivos o en familias muy competidoras es fácil que aparezcan estos factores de envidia sobre todo en personas muy cercanas entre si.

Esto es debido a que la envidia se basa en dos componentes:
- Uno es el deseo por tener algo que el otro tiene
- Y el segundo es la comparación que realizamos con la otra persona, al no tener algo que ella tiene, nos comparamos para mal y salimos perdiendo, esto nos provoca frustración y rabia hacia la persona en cuestión, la que no entiende nada de lo que pasa.

Siempre es un sentimiento negativo
La envidia siempre es un sentimiento negativo, aunque a veces pensemos que nos ayudará a superarnos a nosotros mismos, realmente es un sentimiento insano que se proyecta en los demás y que nos incapacita para conseguir nuestras propias metas.

Verdaderamente alguien que sufre de envidia sufrirá por los logros de los demás y se alegrará por sus fracasos, sin embargo, se mantendrá pasivo ante sus necesidades y no dedicará esfuerzo para superarse a sí mismo, se fijará en los demás para quejarse de su mala suerte pero no actuará en consecuencia.

La envidia se fomenta desde la infancia
Realmente la envidia se fomenta desde la infancia, el niño que se siente mal en su entorno intentará por todos los medios conseguir lo que desea, si no existe un adulto que le canalice la ansiedad ante sus deseos no cumplidos y le explique que no todo se puede tener en la vida y que algunas situaciones resultan frustrantes.

El niño generará una personalidad bastante ansiosa y envidiosa puesto que nadie le enseño a valorar sus virtudes y a centrarse en sus objetivos y no en los de los demás.

Deseo de ser valoradas
En ambientes competitivos en los que se valoran los logros más que a la persona, es fácil que se den situaciones de envidia, además cuando son mujeres las implicadas, el problema se incrementa debido probablemente al deseo de ser valoradas y aceptadas socialmente.

Hay que tener en cuenta que la mujer ha tenido que luchar durante muchos años para conseguir determinados privilegios que para los varones venían dados de antemano.
Esta lucha nos ha hecho más competitivas y lo extrapolamos a toda la población. Somos competidoras con nosotras mismas y con los varones. Cuando aparece competición entre dos mujeres que quieren ganar, es cuando se da una batalla campal. De ahí la mala fama que tenemos.

Hay que ser humilde y no sentir rencor
El componente principal de un envidioso es su deseo de destacar y su comparación con otras personas. Realmente no se va a centrar en sus posibilidades y en las opciones que tiene para conseguirlo y va a dedicar su tiempo a tirar por tierra los logros de los demás.

Si no confiamos en nosotros mismos, ¿cómo queremos mejorar? Es importante que determines cuál es tu objetivo a conseguir, ya sea a nivel laboral, conyugal, social..., y te centres en las acciones que vas a llevar a cabo para conseguirle, así no tendrás tiempo de compararte con otros y de criticarles.

Dedica todo tu tiempo a cubrir tus necesidades y tus expectativas, te sentirás recompensado y más positivo respecto a los demás. Te costará esfuerzo conseguirlo, pero así podrás valorar lo que ha necesitado tu competidor para conseguir su meta.

Si transformas tu envidia en fuerza para luchar, podrás aprovecharte de los métodos de los demás para conseguir tus metas y poner en prácticas cosas que a ti no se te hubieran ocurrido. Para ello necesitas ser humilde y no sentir rencor hacia el otro, míralo como alguien que te puede ayudar y no como a un competidor.

Aprender a valorar los éxitos propios
Un aspecto importante para erradicar la envidia es aprender a afrontar el éxito y el fracaso. La envidia aparece cuando comparas el éxito o el fracaso con el que obtienen otras personas que tu consideras como iguales.

Es importante que aprendas a valorar las cosas tal y como son, es decir, sin infravalorar ni sobredimensionar. Esta tendencia te puede traer complicaciones, ya que vas a infravalorar los éxitos de otros y a sobredimensionar sus fracasos, todo esto lo harás con el animo de cubrir tus propios resultados que a menudo son inferiores.

Tienes que aprender a valorar tus éxitos como lo que son, fruto de tus virtudes y tus cualidades y a reflexionar sobre tus fracasos, buscando los posibles errores cometidos y teniéndolos en cuenta para otra ocasión.

Conviene que aprendas a definir los fracasos como dificultades a resolver, analizando qué puedes cambiar para mejorar los resultados obtenidos y aprendiendo a valorar cualquier progreso por pequeño que sea.

Colaborar con los demás
Otra de las formas que pueden resultar útiles a la hora de controlar la envidia que se da en grupos, es colaborar en él y dar ayuda a los demás, de esta manera podrás adquirir determinados conocimientos que te ayuden a mejorar.

Competir contra la secretaria eficiente solo te servirá para crearte mala fama y dejar de lado tu trabajo. Hazte amiga de ella y aprende, tal vez mañana puedas igualarte a ella incluso aportarle algo de tu repertorio, recuerda que tú también tienes cosas buenas.

Hay que aceptar los fracasos
Debemos tener en cuenta en qué se han basado nuestra pautas de aprendizaje de pequeños para poder transformarlas de adultos. Un ambiente en el que se han exagerado los éxitos de otros, va a ayudar a que aprendamos a sobredimensionar determinados logros como algo imposible para nosotros.

Pero es importante que aprendamos a relativizar los éxitos, sin fracasos no hay aprendizajes y no nos preparamos para fracasos posteriores. Un aprendizaje de cualquier índole está formado por éxitos y fracasos en un primer momento y sólo en etapas muy maduras aparecen éxitos más continuos en el tiempo. Hay que aceptar que hay que fracasar para después conseguir lo que queremos, nadie nace aprendido.

Fomentar la confianza en nosotros mismos y el optimismo
Cuando sentimos envidia hacia un igual es porque vivimos la situación como una amenaza para nosotros. El logro del otro es como un ataque a nuestra persona, sólo si conseguimos ponernos en su lugar, podremos darnos cuenta de que nada tiene que ver con nosotros y de que nuestros sentimientos tienen más que ver con nuestra incapacidad que con lo que el otro consiga.

Por esto es muy importante fomentar la confianza que tenemos en nosotros mismos, aprovechando cada momento del día para gratificarnos por cualquier pequeña meta conseguida.

El optimismo será otro de nuestro aliados, siendo positivos y confiando en nuestras posibilidades conseguiremos lo que sea.


Autor: Dra. Vicenta Sanz Herrero.
Psicóloga clínica

lunes, 17 de enero de 2011

Mujer, ¡Deja que tu alma hable!



Mujer, ¡Deja que tu alma hable!

Se dice comúnmente que en el terreno de las imperfecciones, el hombre terrenal se caracteriza por lo que todos llamamos “ser evasivo”. Hombre y mujer quieren ser perfectos, no aceptan algunos que son seres falibles, que tienen errores y que se equivocan, siempre se han equivocado y por supuesto (me incluyo), nos seguiremos equivocando. Todo esto por una simple y sencilla razón: Se viene a este mundo a aprender, ¡Sí!, nadie nace sabio y nadie trae nada al nacer, ni un triste alfiler, y cuando nos toque regresar, tampoco nos llevaremos nada, excepto el alma fortalecida con las experiencias de todo lo vivido. Entonces equivocarse es de necios, pero reconocerlo y corregirlo es de sabios.

En ese marco, es prudente señalar que toda mujer de nuestro mundo está preparada y bien capacitada para dejar que su alma hable, para incursionar en ámbitos que ni remotamente había sospechado ella misma. ¿A qué nos referimos?. Nos referimos enfáticamente a que la mujer experimentada en todos los menesteres de la vida, aquella que ha padecido todos los dolores del mundo, desde una simple molestia gripal, hasta sentir cómo se parten sus entrañas para traer a sus hijos al mundo, aquella que obedece a su corazón de manera sencilla, franca y abierta, no tendrá problemas para reconocer que puede llegar a convertirse en la impulsora que atiende al que yace en el campo, en la comunidad, en la colonia, en los pueblos, en las ciudades, o donde quiera que ella se encuentre.

La postura de la mujer que ha enseñado a hablar a su alma con hechos y no con meras palabras (que se podría llevar el viento), es estar, comprender, acompañar, enseñar, y si otros aprenden de la mujer, pues qué bueno para que ella siga adelante, para que ella también crezca, progrese, para que avance sin estancarse, sin engancharse, sin identificarse, sin permitir que nada ni nadie la haga detener su camino rumbo a la grandeza íntima de su Real Ser.

Las mujeres como madres y con su característica ternura que llevan en el alma, son entregadas y absolutamente incondicionales, sin embargo los hijos no son pertenencia exclusiva ni de su madre, ni de su padre, ni de nadie, es bueno enseñarles a valerse por sí mismos en vez de que ellos tengan una sirvienta gratuita en casa, o mejor dicho, una ejecutiva doméstica en casa.

Pero, ¿Cómo se enseña a hablar al alma?, no hay cursos que nos enseñen a hacerlo, esto es un proceso absolutamente individual. Un proceso de promoción, de persuasión, de rehabilitación y hasta de curar heridas sentimentales por medio de la palabra, la conversación, el diálogo, el discurso, un buen espacio amoroso, y si al hijo, al esposo, al hermano o al que sea, se le viene la catarsis frente a nosotras, pues avanti… ¡Qué bueno!, pero como mujeres, tenemos que ir más allá del desfogue o desahogue o catarsis. Hay que ir más allá de lo confesado, de lo llorado, de lo vomitado, de lo moqueado. Se tiene que ir más allá y actuar con más inteligencia, veamos, por ejemplo decir a nuestro interlocutor:

Bueno: Ya desembuchaste todo, ya lloraste, ya pataleaste, ya te desahogaste, ya me confidentaste tus cosas, ya las vomitaste…¿Cuáles son las decisiones que ahora vas a tomar de todo lo catarsizado?. Podemos invitar a que nos hablen de eso, a que reflexionen, a que aprendan a tomar decisiones sanas, en el ánimo de evitar lo que en psicología se llama: Somatización, o sea que todos los problemas que se guardan, que no se sacan a la luz, ni se saben digerir, ni asimilar, ni se vomitan, pues se convierten en somatizaciones, enfermedades que realmente se presentan de manera seria en el organismo, sin embargo como ya vimos, no todo es orgánico, hay dolores emocionales, dolencias afectivas, heridas del corazón, tristezas que duelen más allá de la piel, y es allí, justo en ese momento cuando nos acordamos de la famosa “Hablalma”… habla – alma, y el alma en verdad que habla. ¿Te has observado alguna vez?

Por lo tanto y ya para terminar, sólo me resta decir que, no estaría de más catarsizarse de vez en cuando, en el ánimo de alinear y organizar un poco las ideas intra-psíquicas que pululan de manera libre, sin control dentro de nosotros, haciéndonos creer que ya nada es posible o que aquello que nos pasa no tiene solución. ¡Claro que tiene solución!, todo tiene solución en esta vida, excepto una sola cosa: “La muerte”… Pero mientras ésta llega, ¿Porqué no dejar que hable y se exprese el alma?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

jueves, 13 de enero de 2011

De una mujer, para un hombre




De una mujer, para un hombre.


Dios te hizo hombre para mí.
Te admiro desde lo más profundo
de mi subconsciente,
con una admiración extraña y desbordada.
que tiene un dobladillo de ternura.

Tus problemas, tus cosas
me intrigan, me interesan
y te observo
mientras discurres y discutes
hablando del mundo
y dándole una nueva geografía de palabras.

Mi mente esta cavada para recibirte
para pensar tus ideas
y darte a pensar las mías;
te siento, mi compañero hermoso,
juntos somos completos,
y nos miramos con orgullo
conociendo nuestras diferencias
sabiéndonos mujer y hombre
y apreciando la disimilitud
de nuestros cuerpos.

Este hermoso poema, nos lo ha compartido una gran amiga en la distancia, aunque para ser franca, ni ella ni yo conocemos el nombre de la autora, pero seguro que se trata de una mujer muy enamorada y bien correspondida por su amor, eso es bien obvio al leerle tan hermosas palabras reflexivas en tan magna obra.

¿Pero a qué se debe que hay muchas mujeres, que aún amando profundamente a su compañero de vida, no pueden escribirle cosas tan hermosas como las que acabamos de leer en este poema? porque habilidades tiene muchísimas la mujer enamorada y sin embargo hay cosas, pensamientos y sentimientos (bien profundos) que no se pueden plasmar con palabras humanas por más que la mujer se sienta enamorada, sensibilizada y sintonizada con el gran amor de su vida.

La mujer enamorada, es una experta para amar de mil maneras a su compañero, para protegerlo, cuidarlo, mimarlo, atenderlo, acompañarlo, hacerle amable la vida, compartir con él, dos mil cosas y más... ¡En un sólo instante!, lo sabe escuchar, lo sabe entender, lo ayuda incluso hasta a vestirse, o por lo menos le gusta alcanzarle su ropa, y siempre, o casi siempre adivina hasta el más mínimo de todos sus pensamientos. ¿Por qué sucede ésto?

Sucede por dos razones:
1.- Porque el amor es cien por ciento servicial. ¡Sí!, el amor es privilegio, un servicio gratuito e incondicional al otro, que le entrega todo sin pedir nada a cambio, y entre más dá al otro, más satisfacción personal recoge en su propio corazón... ¡Dame la alegría de ayudarte! -dice- Te necesito porque te amo, no te amo porque te necesito, que son dos cosas absolutamente distintas.

2.- Porque en el acto de amar, va inmersa una infinita cantidad de posibilidades de SER, de vivir, de sentir, de experimentar nuevos sentimientos, nuevas sensaciones, nuevas promociones y oportunidades de crecimiento para el mismo SER y para el SER del otro, ¡cuenta doble! y vale por dos.

Entonces, lo que una mujer puede dar al hombre, o puede sentir, experimentar o compartir con su hombre, nada tiene que ver con que si sabe escribir cosas hermosas o no; pues aún que no le escriba hermosos poemas, o supremas cartas de amor, recaditos lindos, o mensajes, aunque fuesen breves, eso no quiere decir que la limite para seguir amando como ella sabe hacerlo y que no lo comprenda así el hombre de su vida, pues eso es otro asunto que corresponde a un punto y aparte.

De una mujer, para un hombre, pueden surgir en verdad miles y miles de cosas, palabras, detalles, gestos, etc. siempre ha sucedido así, siempre sucede y seguirá sucediendo, ¿Pero será capaz el hombre de corresponder de la misma manera y en la misma proporción a la mujer y sin pedirle o exigirle nada a cambio?

Ustedes, ¿qué opinan?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

lunes, 10 de enero de 2011

Año nuevo, vida nueva ¿Se puede?




Año nuevo, vida nueva ¿Se puede?

No siempre los cambios son tan malos como parecen, que en ocasiones suelen vestirse con ropajes de "apariencias". Cuando termina un año por ejemplo, siempre decimos: "Quiero empezar una nueva vida", "Ahora sì voy a dejar de fumar", "O me voy a poner las pilas", "voy dejar de ser tan enojona, celosa o posesiva", "ya no quiero discutir tanto con mis hijos", "voy a cambiar de loock" y quiero modificar "Hasta mi estilo de vida"

Todos esos propòsitos continuados para inciar un nuevo año de manera diferente son excelentes por supuesto, y màs cuando vienen cargados de otras cosas inesperadas, cosas que definitivamente no estaban contempladas en nuestra agenda de vida, como por ejemplo: Tener que mudarse de casa, dejar un trabajo o iniciar otro, (ojalà sea para mejorar), despedirse de un amigo, terminar una relaciòn afectiva, etc.

Son situaciones difìciles de asimilar en el acto, pero lo queramos o nò, poco a poco el tiempo va poniendo vendas de amor en esos dolores provocados por todo cambio, sea este esperado o inesperado, pues el adaptarse a una nueva situaciòn, contexto, entorno, medio o circunstancia, por màs simple que sea, por supuesto que acarrea malestar físico y psicológico en algún grado o proporción.

El cambio de rumbo de nuestras vidas por lo tanto, nunca es una empresa fàcil para nadie, pero tampoco imposible de lograr. Cuando hay que dejar algo atrás, casi siempre en el inter del recuento de todo lo vivido entra la nostalgia, la "chipilonerìa" (como dicen en mi pueblo), nos volvemos personas sensibles, apegadas, lloronas ¿Porqué nos cuesta tanto alejarnos o dejar atrás las cosas, aún cuando èstas fueron dolorosas?

Es increìble còmo el ser humano se abraza a los recuerdos, a lo que ya es anterior, a lo caduco, a todo lo que es y seguirá siendo pasado, se apega a los sentimientos, o mejor dicho a los sentimentalismos baratos que todo lo echan a perder, y aquì cabe hacerse una pregunta: ¿Será que cuando hacemos o debemos hacer un cambio en nuestras vidas, es el temor a lo desconocido lo que nos hace aferrarnos al pasado?

Lo incierto siempre se presenta como algo amenazante para cualquiera, un factor de alerta percepciòn o alerta novedad ¿verdad?, pero vamos: ¿Porquè no cambiar esa actitud pesimista por una màs positiva, y pensar que todo cambio es bueno o necesario para mejorar en todo sentido?

Si nos ponemos a analizar detenidamente y profundizar en esta situación, (que parece muy sencilla de entender pero no lo es), encontraremos que allì hay algo más que un simple sentimiento de apego, miedo, temor, incertidumbre, angustia, etc. Allí vive la casa de la pereza, del desánimo, de la holgazanería, de la comodidad: Hey, ¡pues cómo no! si un cambio implica moverse, mudarse, cambiarse con todo y chivas "pa'otro lado! ¿y a quièn le gusta andar acarreando cachivache y medio de un lado a otro?, si carajos parece que no tiene uno nada, pero a la hora de los cambios, quièn sabe de dònde salen tantas cosas ¿cierto?

Entonces, no es de extrañarse que a cualquiera le dé flojera dejar su casita o su sillita còmoda para irse quièn sabe a dònde y de pilòn con nuevos vecinos, ya sea de barrio, de ciudad, de colonia, o nuevos vecinos laborales, o hasta parejas sentimentales, etc. pero caray, ¿No es acaso más prudente, màs valioso y más recomendable empezar un nuevo estilo de vivir para crecer, para mejorar o para progresar? pero si no queremos soltar los apegos, si no queremos sacrificar nada, si no queremos desempolvar nuestra consagrada pereza milenaria, ¿cómo aspirar a vivir y sentirnos mejor?

Año nuevo, vida nueva amigas queridas, ¡Claro que se puede!, si lo hacemos difìcil, serà difìcil créanlo, porque si no queremos levantar un pié ni siquiera para reconstruirnos, reubicarnos, re-estructurarnos, o recuperar el tiempo perdido, el tiempo que no utilizamos para hacer lo que debimos haber hecho en su momento, hey... ni siquiera tenemos ganas de intentarlo, ¿Entonces cómo saber de lo que somos capaces de lograr? a ver... ¿Pero qué tal si lo hacemos fácil?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

viernes, 7 de enero de 2011

¡Atención, gorditas cariñositas!



¡Atención gorditas cariñositas!

El tema de hoy lo basaremos en los remordimientos de conciencia que nos dejó el fin de año y todos sus suculentos manjares tan sabrosos, de los que disfrutamos “despreocupadamente”,degustando las más ricas comidas, aperitivos, antojitos, dulces y chocolates, sin pensar que la cuesta de enero nos estaba esperando pacientemente para cobrarnos la factura.

El propósito ahora es el de reflexionar, ¿Hasta dónde nos fuimos de paso con los chocolates, los membrillos y dátiles enmielados? y ¿Qué tan duro le dimos al diente con los antojitos por supuesto tan deliciosos, como la calabaza dulce, las pasitas, las nueces y la caña de azúcar?, pero que ahora nos han puesto a observar seriamente la agujita de la báscula, que se disparó con motivo de las fiestas de navidad, año nuevo y siguió disparando seguramente con la rosca de reyes, porque creo que nadie quiere perderse de la deliciosa rosca de reyes y bueno... ¿qué remedio? si comer es un placer.

Terminó un año más con todas sus tentaciones culinarias amigas, y ahora hagamos todas un recuento de los estragos causados por los excesos en el comer y beber: ¿Subieron de 3 a 5 kilitos? o ¿subieron más?… ¡Aguas gorditas cariñositas!, pongamos atención aquí y ahora a las zonas de nuestro organismo que ahora se ven más abultaditas: ¿Es la papada? ¿Son las mejillas? ¿o tal vez descubrimos un nuevo rollito o llantita que antes no teníamos? ¿Nos notamos más pancita? ¿o tal vez ahora tenemos un par de "visitantes" molestos en la frente o la nariz?

Generalmente la exageración de aceites, grasitas (vegetales/animales), y almidones que consumimos las mujeres, se acumulan y se estancan en la parte central del vientre, por la falta de una adecuada digestión o falta de ejercicio. ¡Los jugos gástricos no se dan abasto para digerir lo denso!… las enzimas que se producen en las paredes del intestino son a veces insuficientes para auxiliar a la flora intestinal en su labor, debido a la ingesta inmoderada y desordenada de alimentos saturados de reactores químicos que se vuelven locos produciendo acidez, gases, y a veces hasta náuseas, mareos y vómitos. Esto también se debe -repito- a la inadecuada digestión y falta de ejercicio abdominal.

¿Conoces amiga querida, cuántos carbohidratos contiene cada alimento que te llevas a la boca? ¿Cuidaste de tener buen cuidado en combinar inteligentemente los alimentos que consumiste el pasado fin de año?

¡Lo más seguro es que NO!

¿Quién se acuerda de las dietas… o quién se puede sustraer de comer más de la cuenta en las épocas decembrinas, que es cuando se cocina más abundantemente y más sabroso en el hogar para toda la familia?

Eso sin contar con los gramitos extras ingeridos de golosinas tales como: Nuecesitas, avellanas, cacahuates, fritos, pepitorias, pasitas, higos, canelitas, dátiles enmielados, ciruelas, biznaga, calabaza en cubierta de miel, caña de azúcar, membrillo, cajetas, tejocotes, dulces de colación, garapiñados, cocadas, y por supuesto la extensa variedad de riquísimos y exquisitos chocolates de mil formas, tamaños, sabores y colores, etc.

¡Mmmh! Suena sugestivo ¿o nó?… ¡Pero pobre aparato digestivo!

Le dimos vuelo a la hilacha comiendo de todo y en grandes cantidades… ¿y las bebidas?¡Por supuesto no se nos olvidaron tampoco!, quizá un rico wiskito sobre las rocas, una piña colada, unas medias de seda, un buen par de margaritas, un tequilita con sal y limón, una cervecita helada, un ponchecito con brandy (tan tradicional en fin de año), el vinito tinto o vinos blancos de mesa para acompañar las comidas, la champagña rica y la sidra que nunca falta... ¡Ay… mamá; la sidra rosada de mañanza y uvas, o de durazno y manzanita!, que por supuesto también lleva su buena dosis de alcohol, y los famosos “pulques” acompañados con aguas minerales o refrescos de cola (gaseosas), que en algunos países del mundo, como en México, no faltan jamás los fines de año.

Así que amigas queridas, su majestad el alcohol (una patada directa al hígado), démonos cuenta que es siempre bien recibido en todos los hogares del mundo, desde el más humilde, hasta en el de más alto y refinado protocolo, llega y entra primero que todos los invitados, y es el último que sale de la fiesta, ¿cierto?

¡Ah!, pero eso no es todo amigas. Pasaron las posaditas de la oficina, de la fábrica, de la industria empresarial y hasta las de la vecindad, enseguida llegó la cena de navidad, posteriormente le seguimos con la cena de año nuevo y aún nos faltó mencionar la rosca de reyes… ¡Esa sí que nos volverá a poner como Bobys! Oops; ¡Con la barriga bien llenita de azúcares y harinas!.

(Alguien me decía: “Es que está bien rica la rosca y es económica) Sé que esa personita me está leyendo y le invito a que se pronuncie y me corrija sus palabras textuales.

En fin amigas queridas, la comida es el Alimento de los Dioses, y si no fuera por ella, no podríamos echar a andar el carro (por decirlo de alguna forma), pero por favor… no nos excedamos en echarle gasolina en exceso al auto, sin antes revisar de qué tamaño es el tanque de reserva y cómo funciona nuestro carburador, ¿de acuerdo?.

¿Qué te quedaron unos kilitos de más? ¿Y qué?, no se preocupen mis corazonas de luz, hay muchas formas de quemar rápido las calorías y recuperar nuestra figura esbelta, y no lo hagamos por vanidad, de todos modos, gorditas o flaquitas, todas las mujeres somos hermosas (y modestas, jaja), pero también recuerden que no podemos descuidar nuestra salud física y mucho menos nuestra salud mental.

Me gustaría conocer sus valiosas opiniones invitándote a que visites este blog
http://www.hormigacocinera.com/
Mi cariño y respeto siempre.

Doral.

jueves, 6 de enero de 2011

El 6 de Enero y los Reyes Magos.


El 6 de Enero y los Reyes Magos.

Seis de Enero, se recuerda la milenaria llegada de los Tres Reyes Magos al famoso Portal Belen para conocer al Niño Jesús y entregarle obsequios que consistieron en Oro, Mirra e Incienso.

Cuenta la tradición de unos Reyes que eran Magos, que viajaron desde oriente guiados por una estrella, buscando al nuevo Rey que habría de nacer. Se asume que eran "sabios" o astrónomos, llamados en aquella época como "Magos", porque venían siguiendo una estrella que presagiaba la llegada del elegido. Como venían con regalos para el rey que habría de nacer, la tradición los describe como reyes bondadosos con presentes para todos, asignándole un nombre y rasgos específicos a cada uno:



Melchor: Un anciano blanco con barbas blancas. Su regalo para el niño Jesús fue oro, representando su naturaleza real.

Gaspar: Joven moreno. Su regalo fue el incienso, que representa la naturaleza divina de Jesús.

Baltazar: De raza negra. Su regalo a Jesús fue mirra, que representa su sufrimiento y muerte futura.


Es por eso que este día recordando los regalos que los Reyes Magos llevaron al Niño Jesús se acostumbra darle regalos a los niños durante ese día. En muchos lugares los niños tienen la costumbre de hacer cartas a los Reyes Magos donde les expresan lo bien que se han portado durante el año, y así les indican los obsequios que quieren recibir el día de Reyes. Esta carta la ponen los niños junto con uno de sus zapatos, ya sea abajo del árbol de Navidad o a un lado del nacimiento.

Muchos niños prefieren atarla con un cordón a un globo y lanzarla a fin de que su carta llegue al cielo junto a los Reyes Magos. Durante la noche del 5 de Enero los niños esperan ansiosos sus regalos, pero será hasta la mañana del 6 de Enero cuando podrán descubrir cuáles son los regalos que los Reyes Magos les dejaron en el arbolito de Navidad o en el nacimiento.



En otras ciudades se acostumbra hacer un desfile de Reyes, en el cual muchos carros alegóricos desfilan adornados con muchos colores especialmente para los niños, con música, payasos, gente disfrazada y no pueden faltar los Tres Reyes Magos quienes que van regalándole obsequios o dulces a los niños.

También es una tradición cortar la "Rosca de Reyes", la "Rosca" es un pan en forma de anillo que es cubierto de azúcar y pedazos de fruta. En la "Rosca" se introducen pequeñas figuras de niño de plástico, el "monito". Si en tu pedazo de rosca hay un "monito", la tradición dice que estás obligado a invitar a tus amigos Atole y Tamales el día de la Candelaria. Pero algunas personas prefieren saborear estos ricos tamalitos, acompañados de chocolate.



Pero veamos un poco más de esta tradición. Después de que los Reyes adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran donde Herodes y ellos regresaron por otro camino. Herodes al enterarse que había nacido el Rey que todos esperaban, tuvo miedo de perder su puesto y ordenó matar a todos los niños menores de dos años entre los cuales se encontraría dicho Rey.



La Sagrada Familia huyó a Egipto y el niño Dios se salvó, otras familias escondieron a los bebés en tinajas de harina y así no fueron vistos y salvaron sus vidas. Desde entonces, los judíos comían pan ázimo el 6 de enero en el que escondían un muñeco de barro recordando este acontecimiento.

Los primeros cristianos tomaron un poco de esta tradición y la mezclaron con la historia de la visita de los Reyes Magos para la celebración de la Epifanía: Cambiaron el pan ázimo por pan de harina blanca y levadura, cocida en forma de Rosca, endulzándolo con miel y adornándolo con frutos del desierto, como higos, dátiles y algunas nueces.



Para los cristianos, la forma circular de la rosca simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin. Los confites son las distracciones del mundo que nos impiden encontrar a Jesús.

El muñequito escondido dentro de la rosca, simboliza al Niño Jesús que los reyes no encontraban porque la estrella desaparecía.

Esta costumbre de los cristianos de Palestina llegó a Europa y posteriormente a América.

En México, el que encuentra el muñequito de la rosca se convierte en el centro de la fiesta: Se le pone una corona hecha de cartón y cubierta de papel dorado y se le da el nombramiento de “padrino del Niño Jesús”.

El padrino deberá vestir con ropas nuevas a la imagen del niño Jesús del nacimiento y presentarlo en la Iglesia el día 2 de Febrero, día de la Candelaria. Y es después que se hará la fiesta con tamales y atole o con chocolate.

¿Ustedes amigas lectoras, qué prefieren?

Salud, y buen provecho en día de Reyes.
Con mi respeto y cariño siempre,

Doral.

martes, 4 de enero de 2011

¡Quieres ser una mujer nueva este año?



¿Quieres ser una mujer nueva este año?

“La noche me mira tras la ventana vestida de luces, escarcha y una fresca algarabía que besa el alma, pero mi alma en la penumbra, se pregunta: ¿Dónde estás ángel del alma mía, que estampas en el recuerdo, el aroma de la añoranza? y en la bruma se escabulle tenue y sutil el laberinto que esconde mi tristeza que esta noche me zambulle en el negro crespón de la desesperanza, adornado de estrellas, soles de melancolía, vestidos de diamantinas y perlas, resbalando por mis mejillas, es la brisa de mis ojos… ¡Qué agonía! Y allá en el fondo de todo mi ser profundo, el corazón contesta: ¡Que sola estás mujer, con tantas luces en tu alma!”

¿Cuántas mujeres en el mundo nos sentimos así al despedir un año e iniciar uno nuevo?
Sí; ya empezamos un nuevo año amigas y ponerle queremos, mil sonrisas a nuestras penas, pero no podemos engañarnos, el dolor y el sufrimiento no desaparece de la noche a la mañana como por arte de magia, ¡Tenemos que hacer que los milagros sucedan en nuestra alma! porque el mismo corazón lo exige y lo reclama.

¿Qué tenemos que hacer?, iniciar proyectos de vida, hacer lo que no hemos hecho, enlistar nuevas metas y tener continuidad de propósitos, permitirnos ser mujeres distintas, renovadas y encender la hoguera de la fe en sí mismas, respirar nuestra propia luz y nutrir el espíritu de nuestro propio amor si realmente queremos aprender a amar y sentirnos mujeres nuevas o renovadas, pero sobre todo, aprender a valorar lo que aquí y ahora tenemos, sin dejar de dar gracias a Dios, por lo que no podemos tener.

Me dirán que el amor duele, que al amar se sufre y les concedería toda la razón, cuando uno ama, sí se sufre y hasta se llora, pero ¿saben por qué?, porque al amar, uno se dona, se entrega en cuerpo, alma, sentimiento y razón, cielo y luz en el dintel que aclama, abrazar al amor o a un corazón… ¡En la flamígera llama! y es esta llama del amor lo que duele más allá de la piel, y duele doble cuando no puedes estar con el ser que más amas.

Esto puede sonar poético y hermoso, pero la verdad es que un corazón de fuego, es el que tiene la mujer cuando ama de esa manera, con el corazón encendido, devorador, altivo y ardiente, capaz de hacer hervir el agua a 100º cristalizando todo lo que tiene que cristalizar y depurando todo lo que sobra, indigesta e intoxica. ¡Qué pocas personas saben amar así!, pero...

¿Qué misterios encierra el privilegio de ser mujer?, ¡Uno sólo!... ¡El privilegio de saber y poder amar sin pedir ni dar explicaciones!, no todos los seres humanos saben, ni pueden amar con tanta intensidad como lo hace la mujer. Ni pueden parir como lo hacen las mujeres, ni son capaces de convertirse en bálsamos curativos, como puede resultar ser la caricia, el beso, o la simple sonrisa de una mujer.

Podría sonar irónico, adulador y hasta vanidoso que una mujer sea quien escriba esto de su propio género ¿verdad? Pero nadie mejor que una mujer podría conocer con tanta precisión, exactitud y excelsitud lo que siente, piensa, quiere y vive otra mujer o todas las mujeres en general. ¿Por qué no reconocer nuestros valores y privilegios? La presunción a veces es sinónimo de seguridad, confianza y fe, siempre y cuando sepamos lo que estamos diciendo, o a qué nos estamos exponiendo, y cuál podría ser la magnitud y alcance de lo que estamos sintiendo, sin perder la ubicación ni la esencia de nuestro real ser.

Además, es válido conocer y reconocer nuestros logros y nuestras limitaciones, ¡Claro que es válido ¿Porqué no?. Este inventario es oportuno y justo en estos días en que empieza un nuevo año con todas las peripecias, horizontes y perspectivas que nos esperan de la vida… ¡Seamos mujeres con visión!, construyamos juntas aquí y ahora, nuevos caminos a la luz, a la fe, al amor y a la esperanza, pero también al trabajo, a la rectitud, a la honestidad, a la generosidad, a la prudencia, a la tolerancia, a la caridad y a la misericordia, ¿Tienes confianza en ti?... ¡ENTONCES...LEVANTATE!... ¡Dame tu mano y camina conmigo! ¿Te atreverías a acompañarme en este viaje?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

lunes, 3 de enero de 2011

¿Estás preparada para la cuesta de Enero?



¿Estás preparada para la cuesta de Enero?

Hola mis amigas queridas, ya estamos a 3 de enero del 2011, qué rápido se van los días ¿verdad?. Ya se van recuperando los ánimos, de ese diciembre que para muchas personas fue muy triste por tantos recuerdos. Sí amigas lectoras, diciembre ya se fue y con ello las posibilidades de gastar hoy son menos, pues la economía familiar de paso también afectó tus intereses, es decir las salidas de compras, al estilista, a la boutique, a las pistas de patinaje, a los centros de diversiones, visitar a los amigos llevándoles su regalito, y hasta quizá las noches de antros de pronto por allí, o las tardecitas en el Sushi con tus mejores amigas, el cafecito con tus vecinas o compañeras laborales y los deliciosos tacos de carne asada de la esquina, por el momento tendrán que esperar.

Lo primero que hay que pensar es cómo salir del paso. Sé que costará mucho el sobreponerse de la precaria situación que sacude tus pensamientos a cada instante por no salir a divertirte o comprar lo que tú quieres en el mes de enero, pero también tienes que considerar que el período por el que atraviesas es sólo temporal y afortunadamente no permanente. Así que tendrás que esperar a cobrar tu primera quincena de salario del mes de enero, pero por lo pronto tendrás que economizarte lo más posible.

Recuerda que el año apenas está iniciando, no tienes por qué frustrarte o lamentarte sólo porque no cubrirás ciertas necesidades de última hora. El empezar el año bien nunca es fácil, más si te das cuenta de que te olvidaste de ti cuando renunciaste a gozar de tus necesidades básicas sin dudar porque comprarías los regalos navideños para todos, ya que la época más importante del año lo ameritaba, ¿o no? Entonces, para que no sufras pensando que ahorita no tienes dinero ya, deberás darte cuenta que ahorrar no es sinónimo de estar aburrida.

Hay tantas cosas a qué dedicarse, sin necesidad de comprar nada. Si no es así, recurre a la excusa de que tienes cosas más importantes que hacer. Al principio no es nada fácil pero ya en la práctica puede elevar tus ingresos y al final estabilizarte económicamente, por lo menos inténtalo, ¿Quieres?

En sus opiniones algunas amigas manifiestan que para no gastar tanto a la hora de comprar la comida, prefieren irse a visitar a la abuela o a la comadre, para llegar justo a la hora de la comida… ¡Vale más llegar a tiempo que ser invitadas! ¿cierto? Pero si tú quieres sobrevivir a la cuesta de enero es indispensable que comiences a analizar tus gastos hormiga. Según uno de los expertos en economía, los jóvenes gastan el 15% de lo que ganan en ¡productos innecesarios!

Uno de los gastos más fuertes y frecuentes es nada menos que el del cafecito que compran todas las mañanas. En vez de saborear una rica taza de café humeante, deberían comprar unos sobrecitos de té de limón, hierbabuena, jamaica, manzanilla o menta que surte los primeros efectos de saciedad en todas las personas que son dependientes de la cafeína.

Es una locura también invertir dineros (en el mes de enero), en sorpresitas de cumpleaños de la prima, de la sobrina, de la tía abuela, etc., Es verdad que los precios disminuyen conforme enero llega, pero de todas maneras dedica una parte del día a echar a volar tu imaginación para no gastar tanto cuando no puedas eludir comprarle algo a ese ser que alegra tu vida, un pequeño detalle.

Y finalmente amigas queridas, no olvidar que al seleccionar la canasta básica para el diario, debemos buscar ofertas o comprar artículos sustitutos para lograr una economía perfecta o comer más sano, ¿quieres un ejemplo? A ver…

¿Cuánto gastas en comprar un kilogramo de carnes rojas? (Carnero), cien pesos por kilogramo de la más blanda para bisteces (cabrería, palomilla, pulpa negra, birlón, etc.), pues sucede que con esos 100 pesos que vas a gastar, se pueden comprar 4 kilos de carne de soya deshidratada que por cierto la venden en bolsas de kilo y en presentaciones de varios sabores, de pollo, de res, de cerdo, de jamón y hasta de pescado, además con la ventaja de que al hidratarla, le puedes agregar los ingredientes que tú quieras: Epazote, orégano, cilantro, ajos, laurel, comino, tomillo, cebollita verde, jitomate, achiote, perejil, pimienta o un buen caldo de pollo concentrado con chile morrón, que… ¡Mh, hace agua la boca! Mientras esperamos superar la cuesta de enero sin que nos cueste tanto y verás que en el ínter, tu bolsillo se irá recuperando. ¿de acuerdo?

Con mis respetos y cariño siempre,

Doral.

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