miércoles, 28 de marzo de 2012

¡Te quiero, o no te quiero!


¡Te quiero, o no te quiero!

Qué increíble parece la idea de tener que reconocer, que así como hay mujeres indecisas en cuestión de amor y de sentimientos, también hay hombres, ¡Por Dios!, esos hombres que siempre se muestran, (o pretenden mostrarse) tan independientes y tan seguros de sí mismos... ¡Resulta que no siempre lo son!, veamos:

"Doctora, estoy aquí porque estoy hecho un manojo de líos, me siento muy confundido, me case muy joven, mi esposa y yo tuvimos un hijo al que adoro, pero la relación no funcionó entre ella y yo por cuestiones de incompatibilidad de caracteres. Me sentí aburrido, perdí el interés en ella, discutíamos frecuentemente frente al niño y eso no era nada sano ni grato para él, ni para mí, y creo que tampoco para ella, decidimos separarnos en buenos términos, ahora funcionamos mejor como amigos.

Mi vida siguió adelante, creo que de manera normal, todo bien con mi familia, mi madre y mis hermanas. Decidí dejar mi trabajo como empleado, para instalar mi pequeña empresa donde me ha ido muy bien, soy mi propio jefe y no tengo grandes presiones laborales ni familiares, todo marcha sobre ruedas, pero...

Conocí a otra mujer hace dos años y empezamos a tratarnos, nos entendimos y entablamos una relación seria y estrecha, nos vemos frecuentemente, nos entregamos el uno al otro de manera intensa. Yo me sentía bien con ella al principio, la protejo, le doy dinero para sus gastos y al parecer ella también se siente a gusto conmigo, pero después de estar juntos, cada quien se va para su casa. Ambos lo acordamos así y no hay ningún problema.

El problema surge cuando ella me empieza a mostrar sus celos enfermizos e inseguridades cuando le pido tiempo para estar con mi hijo y atenderlo, creo que se siente desplazada, aunque son dos cariños distintos, eso genera mucha presión para mí, ella quiere verme a todas horas y yo tengo que atender mis asuntos, "me cae" en el negocio cuando menos lo espero, me llama por teléfono a cada rato o nos mensajeamos, le digo: "Dame tiempo, espérame tengo que atender algunas cosas", ella no lo entiende, cree que ando con otras mujeres, me chantajea con llantos, se hace la víctima, eso me hace sentir mal, me hace sentir culpable de su aparente sufrimiento, no sé qué hacer para convencerla de que en mi vida sólo existe ella.

Hablamos con ella sobre este asunto, le pedí que tuviera paciencia, pero su terquedad y acoso sentimental ha ido en aumento, sobre todo cuando le pido que dejemos de vernos un día o dos. Cualquier persona pensaría que ella se preocupa por mí, que me quiere, que no desea causarme problemas en lo más mínimo, y me hace pensar que es una buena mujer y la quiero, pero últimamente siento que cuando ella llega a mí, me empiezo a sentir asfixiado, angustiado, nervioso, tenso, inquieto, y francamente molesto, con una sensación de desagrado muy grande que no puedo ocultar ante los demás, e incluso cuando suena mi celular y sé que es ella, me empiezo a sentir mal, muy mal, allí están otra vez los nervios alterados y mi ansiedad fuera de control, las manos me empiezan a temblar, el corazón late fuerte, muy fuerte y empiezo a sudar abundantemente, me angustio, pierdo mi paz, me siento realmente enfermo, acorralado y hasta mi familia he involucrado en esto. Todo lo que he vivido esta última semana de mi vida, se ha convertido en un infierno para mí, perdí el apetito, no puedo dormir, temo que me estoy volviendo loco, ayúdeme por favor"

Todo un caso de histeria emocional, donde la actriz principal es la ansiedad. Nuestro protagonista de hoy, ha perdido el control de sus actos y emociones, pero hay reflexión y puede haber un cambio. Se siente ahogado de angustia, de desesperación, de depresión e inseguridad, de miedos y paranoia. Teme por su seguridad física y mental. Se siente culpable, pues piensa que es él, quien está ocasionando trastornos afectivos a su novia y molestias a su suegra. Se siente atrapado en un callejón sin salida y con justa razón, ya que en su relato nos muestra la evidencia de un gran temor: El de perder no sólo el control de sus actos y emociones, sino hasta su autonomía y autoridad sobre sí mismo.

Aquí cabe preguntarse:
¿Qué es y cómo funciona el aparato psíquico de cada persona?

El aparato psíquico es la mente, y las estructuras mentales están compuestas de pensamientos, sentimientos, recuerdos, creencias, programas, planes, miedos, temores, sueños, fantasías, fobias, inteligencias, ideas o ideales, sabidurías, conocimientos, quimeras, tabúes, entendimientos, asimilación, etc. y cada aspecto tiene su escala, su medida, su grado o su coeficiente intelectual, es decir, su capacidad de comprensión, y no todas las psiques humanas tienen las mismas medidas o capacidades de comprensión por supuesto, y en cada psique, o mente humana, hay organización o desorganización, dependiendo de cómo se toma la vida, con todas sus circunstancias.

Cuando decidimos tener organizada nuestra mente y nuestros pensamientos, hay orden dentro de nosotros, hay practicidad, localización, puntualidad, transferencia, claridad conceptual y funcionalidad, todo está en orden y hay salud mental, todo funciona a la perfeccción aún con todos los tormentos y cansancios del mundo, porque tenemos fortalezas, rapidez, voluntad y fe en nosotros mismos para hacer las cosas, pero...

Cuando hay desorganización mental en el aparato psíquico, es evidente el desorden interno,y externo, las resistencias internas y externas, el tremendo desorden en la que tenemos nuestra vida y nuestras cosas. Si acostumbramos tener nuestra casa y nuestro cuarto revuelto de cosas, indica que asimismo tenemos la mente, no hay orden, todo es un caos, hay muchos enrredos y confusiones, no hay claridad sino por el contrario, nos sentimos enajenados y confundidos o disfunsionales, vivimos en la oscuridad y sujetos a la negatividad, a las quejas, a las excusas y pretextos, a las debilidades, a la lentitud y por supuesto a la involución de nuestras vidas.

Aquí, juegan un papel importante tres aspectos: El pasado, el presente y el futuro, y tiene mucho que ver nuestra historia de vida con todos sus patrones conductuales y principios, su formación y su programación o estilos de vida, en todas sus áreas o zonas:

La zona afectiva,
La zona emocional,
La zona física, orgánica o de salud,
La zona o aspecto social,
La zona psíquica o psicológica.

Cada zona nos aporta suficiente material de donde investigar, cómo es que estamos funcionando en el aspecto familiar; en el área laboral, en el área académica, en el área sentimental y afectiva incluso, y cómo funcionamos con nuestro entorno, o sociedad, y no sólo eso, sino hacernos una pregunta principal: ¿En qué descansa mi vida?

De la respuesta dependerá el seguirnos preguntando: ¿Qué es lo que realmente quiero en mi vida?, ¿Con qué fortalezas o herramientas cuento?, es decir: ¿Qué tengo y qué cosas no tengo?, ¿De qué medios me voy a valer para lograr lo que quiero tener en mi vida? ¿Dónde y cómo me encuentro ahorita en este momento, y hacia dónde me quiero dirigir?

Aquí es precisamente donde vamos a encontrar las respuestas tan esperadas: Cuál es mi objetivo, o qué metas persigo y caray, allí estarán los logros al alcance de tus manos y donde sólo tú los puedas tomar. ¡Son tus logros!, son tuyos, te pertenecen, ¡Tómalos!, y si tú quieres, todavía tienes una última opción: ¡Poder compartirlos con la persona que más te necesite! ¿Qué importa entonces si te quiero o no te quiero?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

martes, 20 de marzo de 2012

Las perlas genuinas.

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Las Perlas Genuinas.

Jenny era una linda niña de cinco años, con ojos relucientes. Un día, mientras que su mamá visitaba una tienda, Jenny vió un collar de perlas de plástico que costaba $2.50 dólares. ¡Cuánto deseó poseerlo!

Preguntó a su mamá si se lo compraría, ella le dijo: Hagamos un trato, yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagarlo. Y no te olvides que para tu cumpleaños es muy posible que tu abuelita te regale un dólar, ¿está bién?

Jenny estuvo de acuerdo y su mamá compró el collar de perlas. Jenny trabajó con tesón todos los días para cumplir con sus tareas y, tal como su mamá le mencionó, su abuelita le regaló un dólar para su cumpleaños. En poco tiempo Jenny canceló su deuda.

Jenny amaba sus perlas, las llevaba puestas a todas partes. El único momento que no las usaba era cuando se bañaba; su mamá le había dicho que las perlas con el agua le pintarían el cuello de color verde...

Jenny tenía un padre que la quería muchísimo. Cuando Jenny iba a su cama, él se levantaba de su sillón para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando terminó el cuento, le preguntó:

-Jenny ¿Tú me quieres? -

¡Oh sí papá... muchísimo!, ¡Tú sabes que te quiero muchísimo!

-Entonces regálame tus perlas-

¿Mis perlas? -Oh, papá, ¡No mis perlas!

-dijo Jenny-, pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita, ¿la recuerdas?, tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños. Si quieres papá, te doy su ajuar también, ¿está bien papá?

-¡Oh no, hijita no importa-

Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el cuento:

-Jenny, ¿Tú me quieres?

-Oh, sí papá, ¡Tú sabes que te quiero mucho!

-Regálame entonces tus perlas hija-

-Oh no, papá, ¡Por favor, mis perlas no!, pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete, ¿Lo recuerdas? Es mi favorito, su pelo es tan suave... y tú puedes jugar con él y hacerle trencitas. Tú puedes tenerlo si quieres papá.

-Oh no, hijita -Le dijo su papa dándole un beso en la mejilla- No es necesario que hagas eso, anda duérmete y que Dios te bendiga... ¡Felices sueños!

Algunos días después, cuando el papá de Jenny entró a su dormitorio para leerle un cuento, Jenny estaba sentada en su cama y le temblaban los labios:

¡Toma papá!

-dijo- y estiró su mano, la abrió en su interior estaba su querido collar, el cual entregó a su padre.

Con una mano él tomó las perlas de plástico y con la otra extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo color azul. Dentro de la cajita habían unas hermosas perlas genuinas. Él las había tenido todo este tiempo, esperando que Jenny renunciara a la baratija para darle la pieza de valor.

Así es también con nuestro Padre Celestial. Él está esperando que renunciemos a las cosas sin valor en nuestras vidas para darnos preciosos tesoros. Esto me hace pensar las cosas a las cuales me aferro y me pregunto qué es lo que Dios me quiere dar en su lugar.

Y tú que me lees, ¿has pensado alguna vez en regalarle al Padre, lo que más amas en la vida?

Bendiciones y Paz.. ¡mucha y siempre!
Doral.

fuente:
www.tengoseddeti.org/

miércoles, 14 de marzo de 2012

¡Tengo miedo de perderte!



¡Tengo miedo de perderte!

Las cosas no son (a veces) como parecen, y en muchas ocasiones, es fácil adjudicar supuestos que no existen. Esto es muy obvio cuando se presentan en la mujer y en la pareja en general, algunas incompatibilidades de carácter, derivadas de su contexto social, de su formación, de su historia de vida y de su propia cultura de cada individuo. Aquí sí que se tendría que pensar alto, sentir claro y observar de manera directa y con objetividad, para poder determinar qué es lo que está pasando en cada matrimonio donde se ha debilitado la relación.

Hay parejas muy unidas, integradas, apegadas y muy amorosas... ¡Se adoran! y tienen muchos motivos en común para pronosticarles una relación afectiva excelente y de largo plazo (por no decir para toda la vida), sin embargo no todo es tan perfecto como parece, porque no hay psique humana que funcione a la perfección, el ser humano es imperfecto y falible, entonces no faltan puntitos negros en el arroz, como se dice coloquialmente por allí, ¿me acompañan a ver este caso?

Mayra es una chica de 19 años, se casó hace tres años con Oscar, él tiene actualmente 20 años, ambos procrearon una hija que ahora tiene 2 años. La pareja abondonó sus estudios de preparatoria para dedicarse a trabajar y poder levantar su hogar y sacar adelante a su pequeña princesa. Él trabaja todo el día como carpintero en una fábrica de muebles, ella es telefonista de medio turno en un CAT, de una casa comercial, la beba se queda en casa de la abuela, para sus cuidados maternos.

Diariamente Mayra al salir de su trabajo, se dirige a casa de su madre, donde permanece varias horas en espera de que llegue su esposo a recogerlas por la noche a ella y a su hija, para dirigirse a su pequeña pero acogedora vivienda. Allí empiezan otros roles para Mayra: Lavar su uniforme, preparar los alimentos para su esposo y su hija, preparar la ropa de ambos, limpiar la cocina, la recámara y duchar a su hijita antes de acostarla. Como es obvio esas labores y rutina diaria, terminan por agotar a Mayra quien a la hora de cumplir como esposa, ya se encuentra más muerta que viva por tanto cansancio, pocas veces salen a divertirse, pues el "señor" prefiere quedarse en casa y hasta allí todo parece normal en la joven pareja, pero veamos qué dice su esposo:

"Yo la adoro, siempre quiero estar con ella, le doy todo mi sueldo (no me pesa), es la madre de mi hija y la mujer de mi vida, yo no tengo ojos para ninguna otra mujer, la amo tanto que jamás la lastimaría, pero a veces me desespera y me pongo agresivo con ella, le digo cosas que no siento porque me saca el tapón, ella es muy celosa, muy posesiva, aprensiva, exigente y gritona, ¡Me reta constantemente!, me exige que cumpla con sus reglas, pero no respeta las mías ni me cumple bién como mujer, siempre tiene excusas y pretextos para posponer el momento íntimo, o me cumple sólo por cumplir, pero siempre dice estar cansada y francamente la siento muy evitativa. No sé qué le pasa a mi mujer, siento que ya no me quiere, o que quizá nunca me ha querido, o de plano, anda con otro"... ¡Se enoja y me agrede cuando se lo reclamo!

Ella por sus parte asegura: "Jamás le faltaría ni con el pensamiento, él es el amor de mi vida, todo el día estoy pensando en él, es un buen hombre, es muy cariñoso y responsable y me moriría si él me faltara, pero resulta que él no me entiende, no me comprende, me acosa, me hostiga sexualmente y no me tiene paciencia... ¡Siempre está pensando en que hagamos el amor!, ¡No me deja ni terminar de limpiar la cocina!, ¡Se enoja y me agrede verbalmente cuando me tardo! ¿Qué puedo hacer?, ¡Quiero salvar mi matrimonio, tengo miedo de perderlo!

Hasta aquí, hemos visto las dos versiones: La de ella y la de él. Ambos parecen tener la razón, ¡Los dos se aman!, ¿pero qué más hay detrás de esa razón? ¿Qué cosas están ocultas para que estén obstaculizando el buen funcionamiento de una pareja que aparentemente se adora pero que sin embargo discuten día a día y están a punto de desbaratar su hogar?

Menester es entonces, ir más profundo en la búsqueda de información: Revisar la historia de vida de cada uno, pero de manera separada: Familiograma, Atmósfera emocional, Infancia, Adolesciencia, Situación actual, Autoconcepto, Sexualidad, Expectativas de terapia y Expectativas de la vida... Comentarios adicionales de los interesados y observación terapéutica.

¿Suena complejo?, no lo es tanto cuando es ella misma quien "recuerda su secreto" en un mar de lágrimas: "Esto no lo había sacado nunca doctora, pero ya no puedo más, mi infancia fue muy mala, y mi adolescencia fue peor, mi padre era alcohólico, siempre peleaba y golpeaba a mi madre y no tengo un recuerdo de que ella se defendiera, sólo lloraba y nuestro hogar era un infierno, y para colmo, un tío que vivía con nosotros "me tocaba", yo tendría aproximadamente tres años, pero me acuerdo muy bien que él me sentaba en sus piernas y con sus manos asquerosas tocaba mis partes, sólo eso: "Me tocaba" y yo a pesar de que a esa edad no tenía conciencia bien de las cosas, sentía que eso no estaba bien, sentía algo muy desagradable y empecé a aborrecerlo, me le escondía cuando lo veía venir, y un día se lo comenté a mami, pero nunca supe que le reclamara nada, ni lo enfrentara ni lo denunciara, mi madre todo quería solucionar con sus lágrimas, detesto su cobardía, tengo mucho resentimiento con ella desde entonces porque no me defendía. Hasta la fecha ese tío vive en casa de mi madre y yo vivo aterrada de que le pueda hacer algo a mi hija o a otras niñas, siempre estoy a la defensiva, tensa y desconfiada... ¡Lo odio!, pero mi esposo no sabe nada de esto, se lo he ocultado por temor a su reacción y a sus represalias, me siento sucia, me siento mal... muy mal, me detesto por ser tan cobarde como mi madre, estoy harta de recordar esto, me duele, me lastima, lo recuerdo con asco y por momentos quisiera desaparecer, ayúdeme por favor"

La emoción quebradiza de Mayra, hace evidente su dolor postraumático, un indicador de que necesita ayuda psicológica urgente. Ella solicita terapia de pareja, pero teme perder a su esposo por esta confesión.

Amiga lectora te invitamos a participar en este espacio que ha sido creado exclusivamente para tí; ¿Qué harías si estuvieras en el lugar de nuestra protagonista?, espero tus valiosas opiniones.

Con mis respetos y cariño siempre,

Doral.

martes, 13 de marzo de 2012

¿Casada y desesperada?


¿Casada y desesperada?

No cabe duda de que cada individuo es producto de su medio, como decía el Dr. Gustavo Le Bon, (Sociólogo Francés, 1841-1931) una influencia que parece común, pero es la más poderosa de todas, ya que esa entidad o comunidad de sentimientos, ideas, creencias, intereses creada por acumulaciones hereditarias e influjos tradicionales, dan a la constitución o estructura mental del individuo, una gran identidad y una gran fijeza.

En ese marco, el hombre y la mujer repiten incesantemente los patrones hereditarios, conductas, hábitos, costumbres, vicios y hasta aquellas cosas tan sencillas de entender que parecen tan comunes en la cotidianidad, tales como: Respetar las leyes terrenales, respetar la validez del matrimonio legalmente constituido y respetar el estado mental del individuo que conlleva a la paz del alma y a la serenidad de la conciencia universal profunda de cada persona.

¿Pero qué pasa cuando alguien se atreve a alterar esas leyes naturales?, ¿Qué pasa cuando en nombre del amor, de la pasión... o de la calentura de algunas personas, se creen con derechos de abusar de la confianza, de la inocencia, de la desesperación, o hasta de la ignorancia de otros?

Mujeres casadas hay, que ya les aburrió la rutina de su hogar, ya se les acabó el amor, y tambien a sus maridos que esos sí, de plano se sienten (aunque no lo sean) libres y autónomos para buscarse a otra. Y resulta que la pobre esposa (y con justa razón), le da un ataque de histeria, de celos, de inseguridad y de ansiedad al sentirse desplazada, sustituida, burlada, apartada, limitada para ejercer sus derechos de esposa, total ¿para qué, -dicen- si ya se les acabó el amor?

Lo más lógico es que les resulte más cómodo, y claro que allí ya no hay nada que hacer, ni más nada a qué apelar; el amor se les acabó a los dos y -se dicen a sí mismas-: Si "el viejo" anda por su lado divirtiéndose de lo lindo con otras mujeres, ¿Porqué yo no puedo hacer lo mismo y divertirme por mi lado con otros hombres?, ¡Total que ni cuenta se va a dar!, pero, ¿En verdad no se dará cuenta? ¿O piensan que todo seguirá igual o les mejorará su vida?

HeY... ¡OJO!, MUCHO OJO CHICAS... momentito por favor: ¿Qué está sucediendo allí?

En primer lugar: Lo que está sucede allí, es que el autoengaño se hace presente con todo el lujo del descaro y el cinismo más total, porque la mujer que piensa y actúa así, no sólo está alterando la cuestión jurídica de su mundo, está pasando por alto la cuestión moral y su sano juicio, está alternado las leyes mismas de la naturaleza, las de su marido cuernudo, y de paso... hasta las del amante en turno. ¿Y los hijos?, ¡Bien, gracias!

¿Qué pasa con los hijos de la mujer promiscua, deshonesta, cínica e irreverente, cuya calentura le está quemando día a día los "aparejos"?, y se los re-calienta cómodamente escudando sus faltas en las fallas mismas de su propio esposo, y que encima (como buscando expiar sus culpas), se queja, se lamenta con el amante "Estoy haciendo mal, yo estoy casada", "Lo que estamos haciendo tú y yo no está bien, pero no puedo ni quiero dejarte", "Por mis hijos, intento terminar con esta locura, pero no puedo dejar de pensar en ti", y el otro pobre iluso vivales, "cazador oportunista" que está al acecho del más mínimo de esos detalles para sacarle ventaja y provecho a la situación, sin pensar que en vez de estarle haciendo un "favor" o un bién a la mujer desesperada, le está haciendo el peor de todos los daños del mundo: LA TRAICIÓN.

Quizá esas dos palabras suenen duras, injustas e inflexibles, -tal vez- pero ¿En qué se sostiene la verdad señores?. Cuando un hombre ama sinceramente a una mujer, ¡La respeta por encima de su propia calentura! o celos pasionales, la respeta y la protege de todo y de todos: De sus actitudes vulgares y prosaicas, de las del marido infiel, del qué dirán y hasta de la sociedad.

El hombre que ama sinceramente a la mujer, le recuerda el respeto que se debe a ella misma como mujer, le ayuda a cultivar la decencia, su prestancia, su dignidad, su integridad, no la anima ni sonsaca, ni la calienta para emboscarla, ni le anda metiendo ideas en la cabeza para que desbarate y abandone su hogar... por el contrario: Un hombre que ama a una mujer, (y con más razón si es casada), le respeta su condición civil, le aclara con admiración pero con respeto, que su deber es valorarse como persona, le enseña y le ayuda a rescatar su hogar y a valorar más a su esposo y a sus hijos, por encima de lo que él mismo pueda sentir: ¡ESE SI ES UN HOMBRE!... ¡UN GRAN HOMBRE!... ¡UN HOMBRE DE VERDAD!... ¡NO CHURROS CALIENTES NI IMITACIONES! eso es todo.

¿Te quedó alguna duda amigo(a) lector(a)?, escríbeme y con mucho gusto lo valoramos.

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

jueves, 8 de marzo de 2012

8 de Marzo, Feliz Día Internacional de la Mujer.



8 de Marzo, Feliz Día Internacional de la Mujer.

Hoy es un día muy especial para la mujer, ¡SI!... para todas las mujeres del mundo, muchas felicidades, pero vamos... hablemos de eso ¿les parece?

A ver; ¿Eres abuelita?, ¿Eres mamá?, ¿Eres Hija?, ¿Eres sobrina?, ¿Eres nieta?, ¿Eres esposa?, ¿Eres hermana?, ¿Eres cuñada?, ¿Eres suegra?, ¿Eres nuera?, ¿Eres novia, amante, o amiga? ¿Eres empleada, estudiante o profesionista?, ¿Eres consejera?, ¿Eres protectora, tutora o simplemente dama de compañía? uff...¡Ya me cansé! ¿qué raro no?, jajaja, pero yo también soy mujer, ¿y a qué mujer no le cansa su mundo de roles? ¡no importa! ya descansaremos todo lo que se nos de la gana cuando nos toque partir de este mundo ¿verdad?.

Se escuchan rumores y comentarios de algunos señores, sobre este día tan especial, en que se celebra a la mujer de nuestro mundo, y no muy convencidos ni conformes, (a pesar de que se agasajan dando abrazos a sus mujeres sin ton ni son), se quejan y se lamentan que ellos (los hombres), no tienen día, ¿que no?, ¡Vaya por Dios!,... ¿Y los 364 días del resto del año, de quién son?. A ver señores lectores hagamos cuentas claras para tener amistades largas, veamos:

Día del amor y la amistad...... Se festeja también al hombre.
Día de las madres ¿quién come más pastel?.... El hombre.
Día del servidor público... También el hombre se festeja.
Día del Padre... El hombre la goza y festeja en grande.
Día del Abuelo... Vaya, aquí se festejan varias generaciones de hombres juntos.
Día del Albañil... ¡La mayoría son puros hombres y se festejan de lo lindo!
Día del Médico... ¡Vaya que hay muchos regalos para los médicos hombres!
Día de los Santos Inocentes... ¿Qué no dicen que todos son inocentes?¡Allí está!
Navidad y día de Reyes... También van incluidos los hombres... ¡Todos!

Así que por Dios, no digan los hombres que no tienen su día para festejarse, que todos los días lo festejan y más cuando se trata de que llegue el fin de semana ¿cierto?, (no hablo de alguien en especial), pero todos los hombres se echan su "ochito" cada fin de semana o sus chelitas bien heladas con sus amigotes, y todavía dicen que nomás nosotras las mujeres somos las afortunadas. Todos somos afortunados por vivir en un mundo lleno de esperanzada convivencia diaria, lleno de calor humano, de confianza en el cambio para bien, en un planeta que a gritos nos está pidiendo cultivar los valores de bienestar ecológico y social.

El ocho de marzo si es especial, ¡Claro que lo es!, no sólo por ser el día en que se festeja aunque sea el nombre del género ¡MUJER!, sino que esta fecha nos regala el sentido más completo de su real sentido o significado de lo que esta fecha representa para la naturaleza y el cosmos infinito, veamos: Acostemos el número 8 ¿y qué tenemos? el símbolo del infinito, ¿verdad? entonces la mujer por naturaleza es infinitamente sublime, tierna, amorosa, respetuosa, hermosa, generosa y todo lo que termine con OSA, por eso el hombre le ha otorgado el HERALDO DE DIOSA, y algunos hasta dicen: ¡Oh, Diosa!, ¿Odiosa? Hey, aguas... porque esto se presta para darle doble sentido a la expresión y como las mujeres nos jactamos de que tenemos mucha imaginación y una excelente predisposición para la loca o la necia fantasía, pues... (perdón chicas, no he dicho nada, je je).

Ahora, en cuanto al mes de marzo se refiere, es el tercer mes del año, allí tenemos al número 3 en acción, y kabalísticamente ¿qué representa al tres?, la kábala hebráica nos dice que el número tres representa a la tríada divina, y esta tríada se le puede encontrar en todo lo que vibra en la naturaleza, y el hombre mismo ha trabajado con estas tres fuerzas durante toda su vida, por ejemplo, en la física, a la teoría del átomo se conoce con el nombre de: Protón, electrón y neutrón, en química, estos elementos están en la tabla periódica, se conocen con el nombre de reactivos, reactores o sustancias blandas o duras de donde sacan los valores de las moléculas o Iones, en las religiones se le conoce como Padre, Hijo y Espíritu Santo, los egipcios le llaman Keter, Binah y Chockma, los indostanes le llaman Lingam-Sarira (Cuerpo-Mente-Espíritu) etc.

Estas tres fuerzas de la naturaleza son muy conocidas por la cuántica, la robótica, la física nuclear y otras ciencias exóticas, que hacen muy válidas sus hipótesis a través de la demostración del famoso sístole y diástole del conocimiento, emanado del aliento universal, una "inteligencia nata" que existe en todo lo que es, ha sido y siempre será (incluye a la mente humana, especialmente la de la mujer).

Estas fuerzas estarán siempre representadas en sus tres aspectos diferentes: La parte positiva, la parte negativa (su sombra) y la parte neutra. La ley del tres está manifestada hasta en nosotros los seres humanos, todo lo vemos en tres colores; blanco, negro o gris y sus derivados, y por si esto fuera poco, también lo vemos en tercera dimensión, porque estamos viviendo en un mundo de tres dimensiones: Largo, alto y ancho, ¿quién se atreve a rebatirlo?

Entonces, ya son muchas coincidencias como para que esta cuestión del día de la mujer sea una mera utopía o un ridículo capricho de un grupito de féminas que nomás por puro ocio se lo inventaron, nooo, ¡Para nada!, todo tiene su razón de ser, su causa, su origen natural de ser y para muestra un botón, sumémos por favor el 8 con el 3, ¿verdad que suman 11?, o sea, el resultado son dos unos (encontrémosle sentido y explicación a esto) uno con uno, o sea DOS, ¿Y qué son a la postre el hombre y la mujer? ¿No son dos seres independientes que unidos se vuelven un sólo ser?... se repite la cátedra; hombre y mujer dos polos opuestos que unidos, integrados o fusionados, son capaces de generar, o mejor dicho, ¡De gestar! una nueva vida, (la tercera fuerza) o tercera palabra: "AMOR", capaz de darle vida a otro nuevo ser, el HIJO. ¿No es maravilloso? ¡La mujer es Amor! y el hombre también lo es. La mujer es la tierra donde el hombre siembra su semilla, pero la cosecha dependerá de la calidad de su cultivo.

Y así sucesivamente, podríamos profundizar mucho más en estas cuestiones que nomás así de manera breve y de simple vista parecen tener una lógica "bio-psico-física", y no sólo lo parecen, sino que sí la tienen en sabiduría, inteligencia, vida, amor, fuerza, voluntad, belleza y esperanza... Un cofre (a veces hermético) de hermosas virtudes que de sobra se encuentran en un sólo estuche: ¡El cuerpo donde vive y habita la mujer!

¡Arriba y adelante mis guerreras y amazonas mujeres amigas!, muchas felicidades a ustedes en su día, de todo corazón, y que Dios nos bendiga a todas mucho y siempre.

Doral.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Atenta Invitación a Conferencia y Talleres.

Para mayor información, comunícarse con:
Lic. Sandra Julieta González M.
Programa: "Mujeres por Sinaloa"
Tel. (01667) 7 58 52 00 ext. 2931
E-Mail:
sandraglez36@hotmail.com

jueves, 1 de marzo de 2012

El Fracaso: Un tropiezo de enseñanza

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El fracaso: Un tropiezo de enseñanza.


Alguien dijo, (no recuerdo quién), que una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta para SER personas exitosas es aprender de nuestros errores, desatinos y fracasos. ¡aprender de "nuestros fracasos"!

Pero es evidente que aunque en algunas personas, los fracasos son y han sido más frecuentes que en otras, todas las personas en la vida hemos tenido fracasos más de una oportunidad.

Algunos personas alcanzaron el triunfo después de haber fallado o fracasado en diversas ocasiones, pero lo que les ayudó a conquistar sus aspiraciones fue que supieron asimilar con madurez la adversidad comprendiendo que los fracasos son peldaños que conducen al verdadero éxito, aunque uno se sienta desfallecer y se respire como un condenado a muerte.

Dicen que la palabra "fracaso" no significa que todavía no hemos logrado nada,
Significa que hemos aprendido algo. Fracasar entonces no significa que hemos actuado como necios, sino que hemos tenido mucha fe, aunque esta se haya o se siga tambalendo en momento de mucho dolor por las cosas inexplicables.

Entonces "fracasar" no implica necesariamente sentir que hay falta de capacidad,
significa que debemos hacer las cosas de distinta manera, una y otra y otra, y otra vez y todas las veces que sea necesarias, aunque ya la fe se haya ido... no importa, la fe volverá cuando haya descansado de nuestras rabietas.

Fracasar por lo tanto, no significa que seamos inferiores, significa por el contrario que no somos perfectos y que Dios no cumple caprichos y punto. ¿Y punto?, ¡no!, no hay punto final, aún hay más como decía Don Raúl Velazco en el programa de Siempre en Domingo de Televisa, ¿se acuerdan amigas?

Fracaso no significa que hemos perdido nuestra vida, significa que cuando decidimos hacer un cambio en nuestras vidas, tenemos nuevas razones para comenzar de nuevo y eso es todo. ¿Y eso es todo?, ¡No! no lo es todo, veamos:

Fracaso no significa que debemos echarnos atrás, significa que debemos luchar con mayor ahínco, sin olvidar que el desaliento suele vencer a las personas, pero las personas tenemos la capacidad de vencer a nuestro propio desaliento. ¿o no?, a ver...

Fracaso no significa que jamás podamos ya lograr nuevas metas, significa que tardaremos quizá un poco más en alcanzarlas: Respirar hondo, pensar alto y sentir claro en lo que realmente queremos y darnos cuenta qué es lo que hemos estado haciendo o nó, para lograrlo.

Es cierto, por momentos pensamos que hemos perdido la fe y nos sentimos abatidos, vencidos, fracasados, exiliados de nuestra suerte y lloramos amargamente pensando y sintiendo que Dios nos ha abandonado, pero eso no es así, sino todo lo contrario, Dios no somete a pruebas a nadie, Dios prepara a sus hijos para los momentos difíciles, y ¿qué significa eso?, significa que Dios te ha tomado en cuenta para una misión especial en este mundo y por lo tanto un mundo mejor para ti y para todos los que te rodean... ¡Así de simple!

MORALEJA:

A nadie le es grato conocer el dolor porque pensamos que el dolor es malo, pero la verdad de las cosas es que gracias al dolor, aprendemos a caminar, a crecer, a tocar puertas, a abrir caminos a nuestro entendimiento. La semilla tiene que morir para que nazca y crezca la planta, la madre tiene que sufrir para que su hijo nazca y crezca, el viejo y caduco "molde mental" de las personas tiene que ser cambiado para que nazcan y crezcan las estructuras nuevas del conocimiento y tú tienes muchas herramientas para explorar tu propio conocimiento superior interno, aquél que nace y crece como un enorme y fuerte roble en el alma... ¡El más hermoso árbol de tu vida! que nacerá y crecerá como el más grande legado de AQUÉL, que te enseñó primero con su propio dolor en una cruz: JESUS, la gente le llama EL CRISTO.
¿Qué piensas ahora de todo lo que estás pasando?
¿Decidirás seguir ahogándote en un vaso con agua?

Fuente:
www.motivaciones.org
Adherezo de letras, con semillitas de amor,
Doral.

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