lunes, 31 de mayo de 2010

Necesidades de Mujer.


Necesidades de Mujer.

Algunos investigadores del área de humanidades, aseguran que el cuerpo de la mujer es como un templo viviente porque ella posee un útero que es donde la madre natura y Dios, gestan la luz, la sabiduría y la vida. Por estas razones, la mujer es considerada como toda una institución divinizada: La que crea, la que gesta, la que enseña, la que guía, la que ama, la que tolera, la que perdona y se entrega desinteresadamente en cuerpo, alma, sentimiento y razón.

Ella, la musa bonita de este mundo, la que todos quisieran poseer para sí, la protectora, la tierna, la sublime, serena y callada, la dama que sabe ser ¡Una real hembra, excelentísima madre y una gran mujer! también tiene sus propósitos bien definidos, sus aspiraciones, sus sueños y sus intereses muy particulares, pero yo me pregunto: ¿El hombre toma en cuenta las necesidades primordiales y secundarias que tiene la mujer como ser humano? ¿Las conoce realmente? ¿Está enterado de la magnitud y alcance de todo lo que la mujer sacrifica para "Ser" de y para otros primero?

En todas o casi todas las culturas del mundo, se acostumbra ver y tomar a la mujer como un objeto propiedad del hombre, sea ella la esposa, la amante, la concubina, la novia, la hermana, la prima, la amiguita, etc. De alguna manera los hombres (hay excepciones), sienten a la mujer como un refugio "seguro", más que como un complemento de sus vidas.

En ese marco, la mujer se acostumbra a ser tratada como una "cosa necesaria" y siente la demanda tan sentida casi como una responsabilidad o un compromiso. Esos aires de necesidad muy grande de protección y amparo que el hombre le transmite, es precisamente el elemento que a la mujer la hace madurar a veces de golpe. Sus brazos amorosos (con todo y manos), son el refugio más seguro en este mundo para él y ella lo sabe. Él se refugia en su regazo como si fuera un niño y a tal grado se mima en su pecho, la acaricia, la besa, la huele, cierra sus ojos y se siente soñado, seguro, protegido, amparado y por supuesto... ¡Muy amado!

Es realmente hermoso saber que existen mujeres tan dispuestas y capacitadas para amar de tal manera en este mundo, heroínas y amazonas guerreras, preparadas para cualquier desvelo, o cualquier desventura, pero...

Vuelvo a preguntar: ¿Conocen acaso esos hombres enfermos de apego y tan dependientes de su mujer las necesidades que ella tiene como ser humano?

Mujeres hay que disfrutan (es cierto) dar cariño, protección y amparo, ese rico calorcito amoroso de la madre, la compañía y el consuelo que brinda la esposa, la ternura y las bromas de la hermanita traviesa, las complicidades de la prima o la amiga... ¡El hombre tambien las disfruta!, pero el hombre no sabe abrir los brazos para dar consuelo a la madre cuando está triste, o a la esposa cuando está cansada, o a la hermana cuando le hirieron el corazón, etc. ¡La mujer se aguanta sus penas!, y el hombre no. El hombre tiene dos caminos: Los brazos de la mujer, o la cantina, que después de todo... ¡esa tambien es mujer!

Con mis respetos y cariño siempre,

Doral.

sábado, 29 de mayo de 2010

Me enamoré de un hombre casado


Me enamoré de un hombre casado.


Vidas que en la esperanza de ser amadas pululan sutiles entre sus sueños. Seres que entre la bruma de sus noches sin luna, naufragan con su brújula perdida. Caricias deshidratadas en la espera de ser devoradas. Unos labios que ante el mutismo de la palabra ostra, se han cerrado para beberse a sí mismos, continuos en la añoranza. Unas manos hermosamente cuidadas pero abandonadas en el polvo del olvido, ¡Se durmieron en la esperanza de entregarse en detalles y caricias al hombre esperado!, ¿Cuántas mujeres en el mundo viven esperando el amor, abrazadas al arca de la sinrazón, tarareando la vieja melodía llamada: Aunque no estés… te amo en mi corazón?

¿Cuántas veces nos dejamos llevar por la impaciencia y la desesperación, o por la prisa de encontrar a alguien que nos haga sentir maripositas en el vientre, que no haga soñar, que nos haga pensar, que nos mantenga en estado de alerta, pendientes a todas horas del bendito teléfono o de los mensajes de texto en el celular?

Incluso en algunas ocasiones, cuando conocemos a algún hombre (por ejemplo en los chats públicos) y éste nos dice que su estado civil es: “Separado”, damos por hecho que allí cabe una oportunidad para encontrar el amor, (la mente contempla posibilidades en cuestión de segundos), imaginamos que aquel hombre está tan solo como nosotras y brincamos de alegría pensando: ¡Qué suerte he tenido de encontrarlo!. Nos convertimos en la musa misteriosa que creemos que él esta buscando y que en hipótesis… ¡En nosotras ya la encontró!

Empieza el cortejo de parte y parte: ¿Qué haces de tu vida?, ¿Con quién vives?, ¿Tienes hijos? ¿A qué te dedicas? ¿Cuál fue el motivo de tu separación? ¿Qué buscas en este chat? ¿Me das tu correo? ¡No quiero perderte!. Wow, esta última frasesita nos supo tan dulce y tan rica como si se tratara de una buena rebanada de cielo, con salsita de brisa y gotitas de caramelo… ¡No quiere perderme!... ¡Me ha dicho que no quiere perderme! Y allí empiezan los suspiros profundos, las letras de complicidad, la deliciosa espera de verlo llegar al msn, o la llegada de un nuevo mensaje por el celular:

“¿Algún día podré estrechar su mano?”, empezamos a temblar de emoción, intentando contestar inmediatamente:
“Estoy ansiosa por estrechar no sólo su mano, sino también su hidalgo corazón”, mensaje que es respondido inmediatamente por el otro interlocutor:
¿Aunque eso significara hacer remiendos y poner curitas en todo el corazón?
¿Aunque eso significara secar lágrimas y abrazos de consuelo?
¿Aún así está dispuesta a recibirlo?

La mujer al borde de un ataque de nervios y emociones encontradas, escucha latir su corazón al mil por hora para contestar:
¡Dios mío! “Acepto el reto con toda la fe del universo entero, ¿Qué tengo que hacer para empezar?”
A lo cual el hombre vuelve a responderle inmediatamente.
–Ya lo hizo mujer, ¡qué grande es usted, podría ser tan fácil quererla y tan difícil merecerla!-
Y la pobre mujer con el alma en la boca y en un hilo de desesperación le responde: “¿?, no entiendo, dice usted ¿podría?... y ¿entonces eso quiere decir que no puede? ¿Qué se lo impide?

Una nube de sospecha traspasa el corazón de la mujer como una flecha: “¡Ah… ahora entiendo, tanto posponer una declaración abierta, franca y sincera, tanto juego de palabras deliciosas convertidas en “carnada” para dejar pasar días, como buscando tiempo para ilusionarme sin que él se comprometa seriamente conmigo, le agradan mis mensajes porque yo le he hecho saber que me encantan los suyos… ¡Me estoy enamorando!, pero no sé mucho de él, más de lo que él me dijo: Que es un hombre separado, pero… ¿y si me ha mentido?, ¿Si él vive con su mujer y tiene una familia?

El me conoce físicamente, ha visto mis fotos, yo no tengo ni una sola de él, siempre dejando todo para después: Que no tiene ninguna foto en su ordenador, que hace mucho no se fotografía, que buscará con calma, que tenga fe en él, pero a decir verdad ¡no conozco ni su rostro!”

Es verdad, la mujer no conoce ni el rostro del hombre que ya le empezó a sacudir todito el tapete, pero aún así, la fe es tan ciega que decide continuar con aquél juego cruel e incierto que la está matando de intriga, decide volver a enviarle otro mensajito de complicidad ¡Y se las juega en un solo mensaje retador!: “No entiendo porqué me dice eso, pero ya no puedo más: tómeme o déjeme”, la respuesta llegó casi inmediata, era obvio que aquél hombre deseaba continuar con su jueguito barato, o mejor dicho: “maquillado con palabras bonitas”: “¿Dejarla?, pero mujer… ¿cómo podría dejarla, si nunca ha estado conmigo? ¿Cómo puedo dejarla?, ¿Tomarla?, Mujer, si me fuera posible hacerlo, la ataría a mí para siempre desde este mismo instante”

… “Si me fuera posible hacerlo, la ataría a mí para siempre desde este mismo instante”, sus palabras cayeron como toneladas de agua fría sobre la espalda de una mujer desnuda y desamparada emocionalmente que se había enamorado de un hombre casado.

El desenlace de esta historia (aunque triste), afortunadamente no llegó a concretarse físicamente. Hay mujeres que aunque tienen mucha necesidad de cariño, saben conservar sus valores y darse su lugar. ¿Qué hacer con esos hombres que se las dan siempre de solteros, viudos, separados, abandonados o burlados, que buscan llenar sus vacíos existenciales con mentiras, con engaños, con refinamientos fingidos y que llevan en el pecho una piedra en vez de un corazón?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

jueves, 27 de mayo de 2010

¿Enamorada y bien correspondida?


¿Enamorada y bien correspondida?

Hay una máxima muy bella por allí, que dice: "Dime con quien andas y te diré quién eres". Y pues, con cuánta razón y facilidad se le puede adjudicar la verdad a ésto, puesto que todo lo que somos, pensamos y sentimos, está sujeto a las leyes naturales de la atracción, pero estas cosas a veces como que la gente no cree mucho en ellas, veamos:

¿Que atraemos lo que interiormente somos? ¡Pues si, así mismo es! y esto no es cosa de creer o nó, sino que ES, Por ejemplo:

Una mujer iracunda, atraerá a su vida a un hombre enojón, una persona celosa, atraerá la atención de un hombre manipulador y posesivo, la mujer que bebe, atraerá a su vida a puros borrachos, y así sucesivamente, todo en la vida se genera a través de vibraciones, algunas muy sutiles y otras condensadas, pero vibraciones al fin y cada cual vibra con su cada cual, de acuerdo a sus intereses, sus gustos y sus preferencias, me explico más y mejor...

¿Verdad que hay personas que tienen la virtud de caernos mal inexplicablemente?, no tenemos nada que sentir de ellas, e incluso ni las conocemos, nunca les hemos tratado, ¡Pero nos caen mal!. Ah, pero hay otras personas que en cambio nos caen bién, muy bién... ¡Super bién! y hasta decimos: "ay, qué agradable, qué linda persona es, qué bien me cae, qué sangre tan liviana tiene, es una persona dulce, tierna, me encanta platicar con ella"

Hey, quietas.... observemos: ¿Qué pasó allí?... ¡Allí hay una vibración!, se generó una onda (teleoginora), magnética positiva entre dos personas que son afines: Tienen los mismos gustos, les encanta platicar de los mismos temas, coinciden en sus opiniones... hay buena vibra, como se estila decir por allí. ¿Les ha pasado alguna vez amigas?

Cuando esas vibraciones se dan en la pareja, sea de novios, esposos, amantes o lo que sea. El magnetismo de las finas vibraciones se intensifica porque hay contacto físico, a través de los besos, las caricias, las miradas ardientes, la pasión, la sexualidad y el amor generado entre ambos. Se respetan como pareja, pero eso no impide que se disfruten profundamente porque hay compatibilidad de caracteres, hay vibración, hay sintonía, hay química y por supuesto: ¡Su amor es absolutamente valorado y compartido recíprocamente!

Cuando existe simpatía y aceptación entre dos seres humanos, todo es fácil en esta vida, pero cuando no hay señales ni posibilidades de "congeniar" con alguien, ni para qué luchar por lo que... ¡a fuerzas ni los zapatos entran! y punto. No hay más, no le des mas vueltas al asunto por favor.

¿Estás enamorada y bien correspondida amiga lectora?, dale gracias a Dios porque eres una mujer afortunada, cultívate en los brazos de ese gran hombre que supo conquistar tu hidalgo corazón, crece con él, admíralo, valóralo, respétalo, ámalo y consérvalo porque es tuyo... todo tuyo... ¡Sólo tuyo! y te digo algo más...

Cuando los seres deben encontrarse, es Dios quien pone los caminos, aunque estos sean los más inexcrutables ¿Y quienes somos nosotras para impedirlo?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

martes, 25 de mayo de 2010

La escalera de la felicidad.


La escalera de la felicidad.

Conversando con una gran amiga, me decía que ella ha llegado a considerar que lo único importante en esta vida es ser felices y dar felicidad “poco a poco” a los demás, pero… ¡A manos llenas!

Me llamó poderosamente la atención su frase que me puso a reflexionar: “Yo pienso que la felicidad sólo son pequeños trozos del tiempo que a veces nos alegran la vida; pero que alguien sea feliz las 24 horas del día, creo que no. No se qué opinas tú.”

¿La felicidad, fragmentos del tiempo?, ¡Vaya; qué chica tan linda y tan inteligente, a mí jamás se me hubiera ocurrido mostrarlo de esa manera, pero le encuentro una buena dosis de razón, y otra buena razón para dejarle aquí mi opinión al respecto.

Pienso que la vida misma está compuesta de momentos sí; pero para descubrir lo interesante que puede resultar encontrar y detectar lo dulce o amargo de esos momentos, o “trocitos de vida” (como mencionó mi amiga), se necesitaría colocarnos (imaginemos), primeramente al pié de una grande y empinada escalera, por donde día a día se van escalando peldaños:

Algunas personas por cobardía o por miedo se quedan en los primeros escalones, otras a la mitad, otras valientes suben más alto, pero también hay quienes retroceden en vez de seguir subiendo, muy pocas son las que llegan a la meta, (o cima del cielo si le queremos llamar así)

Allá en la cima del cielo; (sigamos imaginando), existen tres montañas que a través de nuestro equilibrio físico y psicológico, podemos alcanzar:

1.-La montaña del éxito,
2.-La montaña de la salud
3.-La montaña de la felicidad.

¿Pero cómo va a tener éxito quien no sabe ni siquiera lo que quiere?, tenemos que aprender a utilizar la herramienta maravillosa de la auto-crítica amigas queridas, teniendo momentos de introspección y disfrutar esos encuentros con nosotras mismas, observarnos y vernos a sí mismas con franqueza, sinceridad y valor… ¡Tal cual somos!, sin compadecernos ni sentirnos las mártires. Ya sabemos que hemos sufrido, que nos han engañado, que nos han utilizado, que nos han maltratado... eso es innegable, pero también saber reconocer en tiempo, forma, espacio y persona, qué fue lo que dejamos de hacer para impedirlo en vez de dedicarnos a lamentarnos y tirarnos a matar en el charco de la autocompasión, culpando siempre a los demás de nuestras desgracias.

Obviamente y en tales circunstancias, la salud física y mental se atrofia con tantos sentimientos encontrados, amargas reacciones y resentimientos añejados por el dolor, la impotencia, la baja autoestima, el rencor, el odio, la pereza mental, la inestabilidad emocional y también la falta de voluntad abrazadita a la falta de amor y fe. El dolor es inevitable dicen, pero el sufrimiento sí se puede evitar, pero al parecer no nos interesa evitarlo y preferimos disfrutarlo masoquistamente… ¡Eso es un crimen moral!

Y la verdad de todo esto amigas queridas, es que para subir peldaños en esa empinada escalera que es la vida, sólo se necesita de tres elementos esenciales que voy a convertirlos en preguntas que quiero que se hagan a ustedes mismas:

¿De dónde vengo?
¿Qué estoy haciendo aquí? y,
¿Hacia dónde quiero dirigirme o hacia dónde voy?

Quizá vengas de un hogar humilde o naciste en un cojín de plumas de ganso, no importa, son dos extremos que se tocan y ni la pobreza ni la riqueza son condicionantes o impedimentos para llegar a la cima de la montaña. El pobre se queja de que no tiene dinero y el rico se queja, porque piensa que le van a robar su dinero y ninguno de los dos se decide a ser feliz con lo que tiene, ni se conforma con lo que es y ha hecho en y de su vida, y tú… seas rica o pobre ¿Qué importa? ¡Tú puedes dejar de sufrir soltando y dejando ir a la paranoia del poder y subir tu montaña!

El secreto está en ir mejorando paulatinamente todas las características físicas y psicológicas, equilibrar nuestra forma de sentir y de actuar para ir poniéndole sabor al caldo (como decía mi abuela materna), ubicar nuestra posición o estatus y roles en el seno familiar, laboral, social, académico y hasta sentimental, e intentar momento a momento (si es posible), seguir escalando peldaños hacia la cima de la autorrealización.

Atrevámonos pues a hacernos el mejor regalo y soltemos las culpas, las soledades y las penas, dejémoslas ir y subamos peldaños sin que nada ni nadie nos detenga, los deberes existen es verdad, pero también existen los derechos y quien cumple con sus deberes, tiene derecho a autogratificarse con sus propios derechos ¿quién dijo, o dónde está escrito que esté prohibido?

¡Cuánta razón tiene mi amiga! “La felicidad es un estado, así como también lo es la pena, y tales cosas no son siempre iguales cada día” ¡Por supuesto que lo creo y lo garantizo, la felicidad es un estado mental, y tú defines si quieres serlo o no!

La felicidad como tal, no existe como meta… ¡se forja!… ¡Se vive en el proceso y se disfruta en el camino!

¿Ustedes qué opinan amigas lectoras?
Saludos muy afectuosos con mi respeto y cariño siempre.
Doral.

domingo, 23 de mayo de 2010

Cómo mejorar tu relación de pareja.



Cómo mejorar tu relación de pareja

En el tema anterior vimos los aspectos básicos para transformar nuestro estilo de vida a través de las técnicas de autoanálisis y jerarquización de nuestros roles que nos llevan a comprender la forma de vida que tenemos y el estilo que nos gustaría tener. Por supuesto la forma de vida implica a las cosas materiales: Cómo visto, qué alimentos consumo, qué hábitos, costumbres y vicios me predisponen a enfermarme.

En síntesis: Qué forma elijo de vivir. El estilo de vida ya concierne a estados mentales, es algo psicológico.

La tercera técnica vendría siendo “El equilibrio de la balanza sentimental”, y aquí viene lo más interesante ya que vamos precisamente a equilibrar los sentimientos, ver y darnos cuenta cómo nos estamos conduciendo, qué actitudes tenemos con nuestros seres más queridos: Los padres, los hijos, los hermanos, la pareja, etc.

¡Y vaya que el 80% de las parejas hoy día tienen problemas!, por falta de una educación, o cultura cognitiva conductual. Al respecto se han analizado estadísticas de manera particular por algunos investigadores interesados en la materia y con más de 20 años de experiencias cumbre en el ramo, los cuales aseguran que el 98% de los hombres son infieles y el 2% restante, son dependientes de la mamá, de la esposa, de la hermana o son gays, sufren de impotencia o tienen trastornos emocionales fuertes.

En el caso de la mujer es distinto, sólo existe un 65% de infidelidad y el resto aún conserva sus valores y sus principios.

Pero vayamos a la parte más emotiva del tema. Las relaciones de pareja se dan en matrimonios, en noviazgos, en concubinatos, entre amigos con derechos, etc., y todos buscan primeramente los placeres del sexo, no saben equilibrar su balanza sentimental, la mujer tiene sexo cuando quiere y el hombre cuando puede, y allí empiezan los problemas de incompatibilidad de caracteres.

En el noviazgo es siempre el hombre quien seduce a la mujer para llevarla a la cama, en muy pocos casos sucede lo contrario. En el amasiato anónimo la parejas a veces empiezan como amigos, surge entre ellos la ternura, los detalles, el cariño y cuando se alejan empiezan a extrañarse (se convierte en obsesión psicológica), a tener deseos prohibidos para terminar también en la cama sin importar a quien le ponen los cuernos ni las consecuencias que pueden resultar de sus actos.

Para equilibrar la balanza sentimental y mejorar las relaciones de pareja, debemos empezar por hacernos estas preguntas básicas para un autodiagnóstico práctico:

¿Cuánto lo quiero y cuánto me quiere?
¿Para qué lo quiero y para qué me quiere? La verdad duele amigas, pero es mejor que vivir en la mentira, hay que ser asertivas y sinceras en las respuestas que tengamos.

Mucho ojo con las auto-trampas y los auto-engaños, no es conveniente idealizar a un hombre creyendo que nos ama mucho nomás porque nos busca, mejor analicemos seriamente lo siguiente:

¿Qué busca él con buscarme?
¿Qué quiere de mí?
¿Para qué quiero que me busque?
¿Qué quiero de él?.

Que un hombre te busque no quiere decir que te ame, aunque te lo diga, mucho cuidado con esto, no te engañes ni te lastimes a ti misma, mejor investígalo.

El segundo aspecto vendría siendo el equilibrio de las expectativas, los castigos o auto-castigos, cómo reaccionamos ante los celos, ante la infidelidad, ante las mentiras y los engaños, cómo manejamos la indiferencia, esta puede ser sutil o firme.

La indiferencia sutil muestra resentimientos y alejamientos breves, la indiferencia firme muestra riesgos de romper los hilos de la balanza ¿Qué tal que si por hacerte la sentida, la orgullosa, la mártir y la indiferente en vez de dialogarlo serenamente, el hombre ya no vuelve a buscarte, o ya no aceptas que te busque?

Aquí surge otra pregunta:
¿Hasta qué grado, o hasta cuándo debes mantener tu indiferencia firme?
¡Hasta hacerlo dudar de tu amor para que reflexione! Un tiempo prudente sería conveniente, pero que no se te pase la mano y te quedes esperándolo toda la vida, porque el castigo se volvería contra ti y para luego se harían presentes las lamentaciones inútiles. ¡Yo tuve la culpa!… lo siento… ¡demasiado tarde!

El tercer y último aspecto ocuparía el lugar de los cortejos de re-enamoramiento o re-conquistas ¿Cómo piensas atraerlo de nuevo? ¿Qué estrategias piensas utilizar para retenerlo de nuevo a tu lado?

Hasta aquí nuestro planteamiento, el resto corresponde a ustedes, recibir y leer vuestras preguntas y comentarios que responderemos con todo el respeto y cariño siempre.

Un servicio del área social de nuestra casita virtual, porque ustedes merecen ésto y mucho más.

Fraternales saludos,
Doral.

jueves, 20 de mayo de 2010

Cómo mejorar tu estilo de vida



Cómo mejorar tu estilo de vida


Mejorar el estilo de vida es de vital importancia y urgencia para todas. Existe un gran abanico de posibilidades para trascender todo aquello que nos ha mantenido estancadas en nuestro crecimiento interior, ya sea por desconocimiento, por inercia, por pereza física y mental, por caprichos, por comodidad o por lo que sea y a veces cuesta trabajo tomar el báculo de la voluntad, el conocimiento y entusiasmo para atrevernos a construir caminos que nos lleven directo a la felicidad auténtica, sin tener que depender tanto de los demás para lograrlo.

Esto es lo que me comentaba un amigo psicoterapeuta, Lic. Mario Salazar Valenzuela, catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, México.

En primer lugar (mencionaba el facultativo), es necesario hacer un cuadrito de autoanálisis práctico (seis columnas), para jerarquizar nuestros roles, ver a qué cosas le estamos dando más importancia, le estamos poniendo más cuidado, más tiempo, más atención, y ver cuáles cosas estamos dejando en segundo o tercer o cuarto lugar, e incluso qué deberes estamos descuidando más.

Es interesante hacer una evaluación sincera, franca y abierta de nuestras prioridades enlistándolas por orden de importancia y empezando así: Anotar en la primer columna los roles que tengo, (ejemplo: Ama de casa, esposa, madre, trabajadora, estudiante, hija, hermana, amiga, etc.), en la segunda columna los deberes: Lo que debe ser, lo moral y honesto. En la tercer columna anotar todo aquello que deseo hacer. En la cuarta columna todo lo hago.



Las últimas dos columnas de nuestro cuadrito de evaluación o autoanálisis son las más definitivas porque allí vamos a concentrar todos los resultados de los datos recabados, mucho ojo: En la quinta columna anotarás en qué lugar encontraste lo que debiste hacer y lo que hiciste (DEBO-HAGO), compáralos y observa en qué estás fallando, a qué cosas les estás dando más prioridad, importancia y atención, una buena oportunidad para corregirlo si te está afectando.

En la sexta y última columna, anotarás lo que deseabas hacer y lo que hiciste (DESEO-HAGO), aquí encontrarás un montón de cosas que quizá no te esperabas. Quizá tus deseos quedaron reprimidos y no hiciste lo que deseabas hacer y obvio esos deseos reprimidos y frustrados los guardaste en el baúl intrapsíquico que seguramente se ha llenado demasiado de cosas que deseaste hacer y no hiciste, ahora esos deseos quieren salir a flote, pero tus temores, tus traumas, tus fobias no te lo permiten y eso te esta causando angustias, dolores y sufrimiento.

Pero no todo está perdido amiga querida: ¿Quieres salir de tu sufrimiento? ¿Realmente quieres modificar y mejorar tu estilo de vida?, te transmitiré un secreto que yo he recibido:

“El primer gran error para lograr el éxito en tu vida es compararte con los demás” (decía El Dalai Lama), porque si te comparas con los demás, siempre te verás a ti misma, más inferior o más superior… ¡No te compares!, sé tu misma para que tengas éxito. Recuerda que la felicidad es la parte subjetiva del bienestar, del placer, de la experiencia cumbre (lo objetivo está sujeto a prueba, eso es otra cosa)

Les invito a que aquí y ahora hagamos un ejercicio práctico interesante, ¿de acuerdo?, escribirán ustedes una carta anónima dirigida al psicólogo de su confianza y me la enviarán a este espacio, o tambien puede ser a mi correo personal como algunas de ustedes amablemente lo han estado haciendo.

Hagan de cuenta que su carta será algo muy íntimo, muy personal donde ustedes vaciarán y descargarán su sentir, abrirán sus más ocultos sentimientos y pensamientos, poniendo en esa carta: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Cómo le hago? (ejemplo: soy una persona con los siguientes defectos y virtudes de las cuales quiero aumentar, o disminuir o dominar o lograr esto o aquello etc. o quisiera tener tal o cual habilidad o cualidad que no he podido lograr o desarrollar etc.), yo prometo solemnemente que ninguna cartita se quedará sin respuesta.

Y como premio, este artículo próximamente tendrá una segunda parte, más interesante aún, ya que toca todo lo concerniente a cómo mejorar tu relación de pareja, ¿les parece? entonces a escribirnos chicas, ¡anímense, vamos juntas a construir felicidad.

¡A mejorar nuestro estilo de vida por un mundo mejor!
Con mi respeto y cariño siempre,
Doral.

martes, 18 de mayo de 2010

Mujeres, ¡Hojas verdes de esperanza!



Mujeres, ¡Hojas verdes de esperanza!

¿Quién se atrevería a decir que el destino de la mujer es un árbol de hojas perennes, si en las raíces se cimbra la vida, en la esencia se gesta su savia divina, que nutre y vigoriza a las ramas frondosas donde se forja la confianza, la certidumbre y la fe de las flores que simbolizan gloriosas a los frutos del mañana?

Nadie por supuesto que tenga tantito sentido común se atrevería a debatirlo, porque la mujer, mis bellas amigas; la mujer es como una hermosa planta que no está a discusión. Y que no obstante de crecer a veces a la deriva de las circunstancias y formarse sola, sin cuidados ni cariño, huérfana de afectos y carente de protección ante las inclemencias del tiempo y de la naturaleza, ella permanece milagrosamente siempre de pie, orgullosa y altiva en su delirio inerme de servir y de fructificar la vida.

¿Cuántas mujeres en el mundo permanecen inmutables y saben sobrevivir como una planta que nunca recibe las bondades del agua, el calor de los rayos del sol, ni las sales minerales de la tierra ni el oxígeno del aire al respirar?

¡Miles de ellas van por la vida con su pálida sombra a cuestas, pero en sus cálidas manos llevan el corazón radiante, florecido de fe, de perseverancia y de amor!

Esas mujeres son hojas verdes de la esperanza cuajada para el mundo, son eternas novias blancas, casadas con su ilusión y enamoradas eternamente del amor…

¡Son el suspiro del cosmos, son el aliento de Dios!

Algunas tienen un compañero a su lado, pero no ve por ellas, no saben protegerlas, ni cuidarlas, ni amarlas, ni respetarlas, mucho menos sacrificarse para que la semilla depositada en su seno virgen, de frutos de joyas.

Son ellas mismas quienes abren su propio surco para abrazar a la semilla, y cultivarse pacientes en la dulce espera de gestar en su vientre, el fruto mismo de su profundo amor. ¿Saben ustedes por qué? –se los diré- y esto se debe a que:

¡Hojas, tronco, flor y semilla de vida es la mujer!

¿Cuántos señores tienen a su lado a una gran mujer y no saben valorarla ni verla como algo sagrado? ¿Cuántos hombres en el mundo dependen de manera física, emocional, y hasta económicamente de la mujer? Y culturalmente hablando, prefieren que sea la mujer quien dé la cara para enfrentar los grandes retos familiares, laborales, empresariales, institucionales, de educación, de ciencia/tecnología y hasta de salud?

Pero… ¡Tranquilas amigas!, no todo es tan malo, ni tan injusto como parece, a pesar de todo, porque al incursionar en ámbitos novedosos, al aceptar valientemente tales retos, estamos demostrando con ello, que también somos capaces de otorgar gratuitamente miles de concesiones y sólo los ineptos aceptan esas concesiones, aunque los veamos frescamente abanicarse con sombrero ajeno: “Ya tengo una hermosa casa”, “Ya me compré un coche de lujo”, “Ya inscribí a mi hija(o) en el mejor colegio”, “Este año nos vamos de tour por Disneylandia” “Tengo a la mejor mujer”, “Soy un hombre fregón y muy macho”, etc.

No dudo pues mis bellas, que algunos señores se vanaglorien con los éxitos obtenidos por su mujer, y hasta se ufanen cínicamente ante los amigos de tener la mejor residencia, el mejor coche, el mejor colegio para sus hijos, la mejor posición económica, los mejores planes para sus vacaciones y hasta la mejor mujer… ¡Como si ellos solos se lo hubieran logrado! Puf; valiente tronco del que nos agarramos para que no nos lleve de paso el ciclón de la vida.

La mujer hoy día, ha demostrado con creces y hasta la saciedad que sus múltiples virtudes y capacidades, le son suficientes para subsistir con un hombre a su lado… ¡o hasta sin él! ¿No lo creen ustedes así?, y para quien lo dude, veamos:

Imaginemos cómo sería una casa sin luz, un coche sin gasolina, un árbol sin hojas, un mundo donde no existiera la mujer, que es precisamente quien genera la fuerza motriz, la motivación, el aliento, la esperanza, la confianza, la belleza, la savia mágica de la infinita inspiración de Dios. (Magnifica y Natural por cierto jeje) ¿Por qué creen ustedes que el Señor escogió el cuerpo de la mujer para implantarle un útero, donde pueda también gestarse la vida?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral

domingo, 16 de mayo de 2010

¡Ya no soy la misma mujer que tú conociste!


¡Ya no soy la misma mujer que tú conociste!

Aunque parezca increíble, la vida está en incesante movimiento, renovando constantemente todas las cosas y a todas las personas, por ejemplo: Los árboles mudan sus hojas, sus flores y sus frutos, el año cambia de estaciones, la semana cambia de días, el día cambia sus horas, y las horas se multiplican en minutos, segundos y fracciones de segundos. Sale el sol y torna donde todas las mañanas vuelve a salir. La bebé que emerge del vientre materno, de pronto se hizo toda una mujer y a su vez aprendió a transformar sus propias impresiones y se da de manera coordinada con el medio ambiente y sus elementos naturales, los contextos socioculturales y el lenguaje que nos permite expresar nuestros más profundos sentimientos, pensamientos y emociones de manera gradual, tal como lo hace la naturaleza que no procede con apresuramientos.

El ciclo de vida es un suspiro y la Psicología del Desarrollo Humano se vuelve cada día más compleja, derivada de la multifacética problemática mundial: Explosión demográfica, alza constante al costo de la vida, devaluación de la moneda, globalización y calentamiento global, contaminación del medio ambiente, deterioro en la capas de ozono, alcoholismo, drogadicción, maltrato y violencia intrafamiliar, etc.

Pero hay algo hermoso dentro de la banca rota de todos los valores de nuestro mundo: La alegría de la mujer, su entusiasmo, su fe, su esperanza, y se capacita cada vez más para hacerle frente a todos estos retos que son factores importantes de afrontar. La alegría a vez más para hacerle frente a stos retos que son factores importantes de afrontar.

Sin embargo para el hombre no es suficiente el que su mujer quiera incursionar en ámbitos que según la sociedad, sólo fueron hechos para él. ¡Y qué lamentable es que sea el mismo hombre quien limite a su mujer, le mutile toda posibilidad de crecimiento!

Obviamente que ante tales presiones y ante tantas pretensiones absurdas del hombre, la mujer se rebeló y decidió jugárselas (por decirlo de alguna manera) y así como buenas guerreras y amazonas salieron a enfrentar otros campos de actividad fuera de su hogar, preparándose en las universidades, tocando puertas laborales, proyectándose en todo sentido sin olvidar que en su vientre, algunas mujeres llevaban al fruto de un amor incomprendido, humillado, vejado, denigrado, maltratado ¿Acaso se quejaron alguna vez por ello? ¿O esperaron a colocarse en un alto puesto laboral para cumplir después con sus roles de ama de casa, de esposa o de madre? ¡NO! Todo tenía que ser de manera simultánea, lloviera, tronara o relampagueara señores y... ¡Cuenta doble!

Pero los problemas para la mujer se convirtieron en una verdadera pesadilla, una guerra cuartel:Reclamos al por mayor: “Desatiendes la casa, la familia por andar en la calle todo el día”, “No me planchaste la camisa que te pedí”, “Vendrán a comer mis amigos”, “No me pidas dinero, tú ya ganas el tuyo” “Dice mi mamá que eres una liberal”, “Ya no me atiendes ni me quieres”, “Ya no eres la misma mujer de la que yo me enamoré”, etc.

¡Por supuesto que ella ya no es la misma mujer que él conoció! Ni la tonta sentimental que le entregó la vida entera en cuerpo, alma, sentimiento y razón. La mujer que le parió a sus hijos, la mensa que se convirtió en su sirvienta gratis, la sumisa idiota a la que él le gustaba manipular, chantajear y usar como se le daba la gana, la loca enamorada que le olía y le besaba su ropa sucia antes de lavarla, la que limpiaba sus zapatos como si fueran los de un rey, la cocinera que se pasaba las horas enteras inventando manjares que él ni siquiera se dignaba probar, la "chacha" que perfumaba sus almohadas cada noche, la estúpida mujer celosa de sus pasos como si valieran tanto la pena.

Pero también la mujer que un día aprendió a abrir los ojos y a vigilar su corazón para tener el coraje y la dignidad de expresarle a su hombre: ¿Sabes qué mi amor?, lo siento… pero tus derechos terminaron, justo donde empezaron los míos”,en verdad lo siento mi rey, pero la mujer que tú buscas… ¡ya no existe!

Con mis respetos aquí, ahora y siempre,
Doral.

viernes, 14 de mayo de 2010

¿Cuánto valgo para tí como mujer?



¿Cuánto valgo para ti, como mujer?

No es difícil imaginar cómo se sienten todas aquellas mujeres del mundo que de alguna u otra manera sufren toda clase de atropellos, injusticias y humillaciones llenas de crueldad, encasillamientos, maltratos y devaluaciones por parte de sus novios o maridos que tienen hijos con otra mujer, e incluso… hasta es ésta misma mujer quien se da el lujo muchas veces de pisotearles y maltratarles su dignidad.

Mujeres hay muchas que después de un rompimiento sentimental con su pareja, no se convencen ni quieren aceptar que les llegó el final de su sueño y que es hora de despertar a la realidad, y tener entereza para decir adiós. Se aferran estas mujeres a la esperanza como en un sueño de niñas ingenuamente pretenciosas, utilizando todos los medios posibles para tratar de retener casi a la fuerza al hombre que las abandonó. Se valen de la complicidad de las amigas, de los jefes, de los vecinos, de la familia y hasta ponen de chivo expiatorio al hijo o a los hijos que tuvieron durante su relación, para ponerlos como evidencias y chantajearles sentimentalmente.

Es muy triste cuando una mujer cae tan bajo con éste tipo de “obsesiones enfermizas”, obviamente producto de una inadaptación, des-ubicación e inmadurez emocional, escudándose en el famoso concepto de que: “en el amor y en la guerra se vale de todo”. Pero no hay tal… “que se valga de todo” amigas queridas, no es posible, no procede y no corresponde que una mujer que se dice ser toda una bella Dama, actúe de manera tan incongruente, inconciente y de forma tan alevosa, ventajosa y por demás burda y soez, rebajándose a tal grado de tener que recurrir a tales felonías, para conseguir sus propósitos

Y pongámosle que con esas feas manías, ella logre engatusar al otro, consiguiendo lo que quiere, pero me vuelvo a preguntar: ¿A qué precio?, ¿ustedes creen que le duraría mucho su gustito? ¡Obviamente que nó!, porque lo que mal anda, mal acaba irremediablemente. Los errores tienen sus consecuencias, que tarde o temprano se pagan caro, y el rayo de la justicia, siempre cae donde más duele. No olvidemos aquella máxima bíblica que dice: “Con la vara que mediste, serás medido”.

Pero veamos el lado contrario de la moneda: “El de las mujeres agredidas con éste tipo de dobleces, altanerías, falta de respeto y consideración”.

Una mujer por ejemplo: Que tiene su novio o un esposo que tuvo un hijo con otra mujer; y la mujer ésa, como una verdadera fiera herida porque la abandonaron, y saliéndole lumbre hasta por las orejas, arremete sarcásticamente contra la otra inocente que no tiene culpa de nada, no pierde la oportunidad para hacerle la vida de cuadritos cada vez que puede o se le da su gana, ¿la primera debe estarle agradecida y no resentida?.

¿Qué hacer para darse su lugar y hacerse respetar?

Se necesita tantito sentido común para entender que como novia formal o esposa oficial y actual, ella no tiene ninguna necesidad de ponerse al tú por tú con aquella ilusa agresora que no busca otra cosa más que...¡vengarse! ¿y si su novio o esposo no la defiende, qué puede hacer ya?

Lo que puede y debe hacer una digna mujer comprometida en noviazgo o en matrimonio, es poner drásticamente las cartas sobre la mesa y dejar las cosas muy claras con el hombre que no está valorándola como ella se lo merece. Hablar seriamente con aquél, sobre la situación molesta, ridícula, intrigante y por demás, fuera de lugar. Y es que caray; viéndola desde otra perspectiva, no es tanto la culpa de la ex, sino del “poco hombre” que no sabe amarrarse bien los pantalones y poner a la “bruja” en su lugar. ¿Qué tiene que andar haciendo la indefensa noviecita o esposa enfrentándose, vociferándose, rebajándose al nivel de la otra grosera y hasta agarrándose a golpes con ella, o devolviendo la agresión con las mismas o peores sátiras palabras hirientes?... ¡Por favor!

Hey… ¡Quietas ahí!… ¡Un momentito por favor!

Puede tratarse de la madre del hijo de nuestro novio, pero si ella no se da su lugar ni se respeta a sí misma, ¿cómo carajos pretende que otros la respeten?… Tenemos que ser más inteligentes amigas, y aprender a no reaccionar como lo hacen las gatas salvajes. Hay formas más prudentes y estilos más elevados para enfrentar con dignidad y sabiduría a la ignorancia de aquellas personas que sólo reaccionan por instinto de conservación como lo hacen los animales(y que me perdonen los animales porque algunos reaccionan mejor que los mismos seres humanos)

No importa que sean muy duras e injustas las palabras hirientes, o muy crueles y humillantes las actitudes de una mujer que agrede por dolor, o por impulso o por venganza… o deliberadamente por lo que sea, pero no por ello tenemos que actuar de la misma manera como lo hace “la otra”, porque entonces sí estaríamos demostrando (como lo hace ella), una baja autoestima, una baja y muy pobre calidad moral, espiritual y humana.

¿Quieres reaccionar para desahogarte? ¡Pues hazlo querida, pero que no se te note! hay muchas formas de reaccionar en privado y con más sabiduría; ¿quieres saber cual es la mejor forma y la más elevada? Habla contigo misma, observa tus valores, mira la importancia que le estás dando a alguien que no la tiene, y confróntate con Dios. Sólo Él (estoy segura), llenará tu vacío, alejará tu coraje, y de paso, te dará permiso de que pongas a tu maridito en el lugar que le corresponde para que finalmente él también aprenda que contigo no se juega y que si quiere carne de oferta, ¡Tú eres clasificada y de primera clase!, que se vaya a buscar a otro mercado, porque en tu casa, deveras que de eso... ¡ya no hay!.

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

jueves, 13 de mayo de 2010

¡Una Flor en el pantano! (Casos de la vida real)


¡Una flor en el pantano!


Este tema que trataremos hoy, va enfocado directamente a la suerte de miles de mujeres en el mundo que se marchitan y agonizan día a día con la fe perdida, sin una esperanza, sin una ilusión, buscándole un sentido a la vida, pero que la misma vida las ha colocado en caminos oscuros, en unos verdaderos laberintos, o callejones sin salida. El objetivo principal de este tema pretende pues, abrir horizontes de luz, en el ánimo y en el corazón de todas las mujeres, que como flores… ¡Han caído en el pantano de la vida!

La historia de la que nos ocuparemos en esta ocasión; es la de “Gloria”, una chica muy trabajadora que fue por mucho tiempo tocando puertas buscando un trabajo honesto, pero su escasa preparación académica, fue el factor principal de que siempre se le tomara “a la ligera”, su carta de presentación: “La belleza física”.

Gloria; una mujer guapísima, no era una mujer de aventuras, ni una chica que se le conociera a la vuelta de la esquina, pero su inocencia, desesperación, su hambre y la de su familia, la obligaron a prostituirse para salir adelante.

Su excelente figura de mujer, le abrió oportunidades que ella misma ni siquiera imaginaba, convirtiendo su cuerpo en la mejor mercancía, y a la venta del mejor postor.

Desde muy jovencita, Gloria empezó a rodar por bares y cantinas de mala muerte, cayendo inclemente en las garras del vicio y la prostitución. Una víctima más ante los ojos lascivos, miradas de deseos y bajas pasiones, haciendo de su vida licenciosa una pendiente, o caída sin final, hasta que conoció a aquel hombre.

Gloria nos dice en su carta: “Yo era una sexoservidora y el me conoció así, yo jamás le mentí, el estuvo de acuerdo y aún así, se hizo cargo de mí. Todo fue bien al principio, hasta que pasó el tiempo, son ya muchos años y se le acabó la pasión, lo nuestro dejó de funcionar. Hoy tiene a otra mujer, le ha comentado todo lo que era yo de joven, ahora esa mujer lo insulta, lo maltrata y de paso me manda insultar a mí. Lo siento como burla, me agrede con sátiras palabras hirientes.

Si no me ama, ¿Por qué me amenaza si trato de irme de su lado?… ¡está aferrado a mí! y yo no sé que pensar, pues otras veces es cariñoso, se siente fiel, parece que le importo y hasta parece ser un buen hombre, no entiendo sus cambios bruscos de carácter.

No sé si sigo con él por costumbre, o por agradecimiento por haberme recogido de la calle, dejé la prostitución para vivir con él, pero él ahora me echa en cara todo mi pasado, y se que es por culpa de esa mujer que lo tiene "curado" lo maneja como a un idiota, y le tiene el cerebro lavado.

Quizá sigo a su lado por temor a volver a quedarme sola en un país que no es el mío, no tengo papeles, no tengo la manera de salir, ni gente conocida a la que pueda recurrir en busca de ayuda, temo volver a lo de antes y no quiero, ya no tengo las mismas fuerzas ni el valor de cuando era joven. Mi familia me cree feliz, me moriría de vergüenza si supieran hasta dónde he caído por sentir que le pertenezco a alguien y que alguien me pertenece a mí, estoy desesperada, no se qué hacer”.

Hemos visto pues mis amigas queridas, cómo la historia de Gloria, no es la única, ni la primera ni la última que nos muestre abiertamente la cruda realidad de las circunstancias y consecuencias que arrastra ese monstruo llamado: “Prostitución”, convertido en nuestros días en todo un fenómeno de tipo sociocultural, donde muchas de nuestras semejantes, han caído como liebres, atrapadas en el cepo de sus vidas, viviendo en sucios burdeles, expuestas a todo tipo de peligros.

Gloria dejó la prostitución hace ya algunos años, pero sigue atrapada en las garras de un ser infame que la sigue explotando como mujer a su servicio privado, aunque se le haya terminado la pasión. Ella nos comenta que siente que salió de un infierno para meterse en otro, y yo pregunto:

¿Qué harías tú, amiga lectora, si estuvieras en el lugar de la protagonista de nuestra historia de hoy?

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

martes, 11 de mayo de 2010

¿Porqué nos volvemos adictos a una droga?



¿Porqué nos volvemos adictos a una droga?

“La adicción es un estado de adaptación del cerebro a un estimulo que determina varios procesos neuronales, los más importantes son los relacionados al incremento de la liberación del neurotransmisor llamado dopamina, asociado a la reducción de la sensibilidad al GABA por parte del cerebro, es decir, se genera un estado de felicidad y euforia con una pérdida de los frenos neurobioquímicos del cerebro”; afirma el Dr. Eduardo Calixto, médico cirujano con Pos-doctorado en neurofisiología y fisiología cerebral.

La adicción se relaciona directamente con la disminución de los mecanismos de freno que actúan en nuestro sistema límbico y consta de dos fases, una de dependencia y una más de tolerancia, al estar en contacto con una droga durante cierto tiempo hace que perdamos sensibilidad a sus efectos y por tanto, al paso de los días se necesita mayor cantidad de la sustancia adictiva para generar el placer que antes se conseguía con una mínima cantidad.

Las drogas que actúan alterando la función cerebral se clasifican en blandas y duras, dentro del grupo de las blancas encontramos el café (cafeína), los tés (teofilinas) y el alcohol que generan un incremento en la actividad cerebral y luego disminuyen, mientras que las drogas duras son las “prohibidas” cómo la cocaína o la mariguana que generan estados de adicción severos y condicionan estados de dependencia muy fuertes.

De acuerdo con el Dr. Eduardo Calixto, los factores que influyen en la actividad cerebral generando la necesidad de consumo de droga son:+ Sexo, edad y estado nutricional del paciente.+ El tiempo de exposición de la droga.+ La sustancia adictiva, (la cocaína, el alcohol, los alcaloides y los cannabinoides son los más agresivos).

Las condiciones mentales del individuo previas a la exposición de drogas,+ Factores sociales y genéticos, cada individuo elimina de su cuerpo a las drogas en diferentes tiempos.En palabras del Dr. Calixto, el sistema de gratificación, es un sistema de interacción dinámica entre la porción más frontal del cerebro (corteza pre-frontal) y el sistema límbico (ubicado por debajo de la corteza). La corteza pre-frontal desde el punto de vista conductual-fisiológico representa los frenos a las conductas antisociales.

Normalmente, cuando el sistema límbico tiene dopamina, entonces el sistema pre-frontal ingresa frenando el proceso. Sin embargo, si las concentraciones de dopamina son grandes, el sistema de freno se pierde o inhabilita, este es el mecanismo inicial del encuentro con las drogas.El sistema pre-frontal es la última parte del cerebro en madurar en los humanos, lo hace alrededor de los 22 años, es decir, que en un joven menor de esta edad no se han establecido totalmente los frenos, por lo tanto es más fácil caer en la drogadicción y mucho más difícil lograr un tratamiento exitoso de desintoxicación, pues la búsqueda de dopamina es constante.

Un detalle importante a destacar es que gracias a que el cerebro femenino tiene una mayor comunicación neuronal, la hace menos propensa a la dependencia de las drogas comparado con el sexo masculino.Un paciente con estado de dependencia a una droga no debe ser estigmatizado ni social ni medicamente. “Así como las drogas hacen que el cerebro caiga en un estado nuevo de adaptación y dependiente de la droga, nuestras investigaciones indican que el cerebro puede defenderse de las drogas, fortaleciendo sus receptores haciendo que estos sean menos sensibles a la drogas.

"En un futuro mediato, será posible manejar los estados de drogadicción con terapias moleculares/receptores, que ayudaran a los pacientes”, puntualizó el Dr. Calixto.


Muy buena información,
fuente: yosoyintensamentemujer.blogspot.com/.

domingo, 9 de mayo de 2010

¡Feliz día de las Madres!



¡Feliz día de las madres!


Es indudable que hablar de la madre, es abrir los arcos fuertes de la ternura más grande y la devoción más sincera de la mujer que ha llevado a un hijo en sus entrañas. Es evocar la gracia del altísimo y recibirla bendecida con las dos manos, para llevarla directo al corazón, abrazada del más cálido suspiro del amor más profundo, desinteresado e incondicional que se puede conocer en este mundo.

El acto de prestar su amoroso regazo y convertirlo en la primera cuna para su bebé, la primer caricia para el hijo amado, la primer sonrisa para ese cristalito producto de su más grande amor, es el más heroico de los gestos cálidos de la mujer.

Es increíble la dicha bendecida que siente la mujer que por espacio de nueve meses, ve cómo su cuerpo va transformándose en la más dulce crisálida, arrullo de su vientre, que gesta no sólo a su pedacito de carne y hueso, sino al Ser humano que un día, podrá ser capaz de desarrollar todas sus habilidades y sus potencialidades con su ayuda, con su guía, con su alimento maternal nutriendo los caminos de su vida, de su inteligencia, de su bondad, de su inquietudes, de sus destrezas y de sus propias aspiraciones de crecimiento.

La madre por naturaleza es tierna, amorososa: Arrulla, acaricia, canta, sueña, abraza, besa con suprema ternura a su bebé, porque el hijo sabe que los brazos amorosos de su madre son para él, el lugar más seguro del mundo. ¿Cómo no confiarse al regazo sagrado de la mujer que él sabe que es su madre, y quien le brindó su primera palabra de amor? ¿Cómo no amar al ser que le dió la vida, que veló sus sueños, que permaneció sentada a su lado cuando de pequeñito estuvo enfermo, que curó con suma delicadeza y cuidados las heridas de sus rodillas y tambien las de su corazón?

¿Cuántas veces la madre rompe el cristal de sus lágrimas cuando a su hijo le pasa algo que ella no le puede solucionar? ¿Y cuántas veces quisiera sacrificarse para que su hijo no sufra? ¿Cuántas veces quisiera forrarle de algodón las paredes del mundo para que no se golpee? ¡Cuántas veces deseó con toda su alma romper sus cadenas, e incluso cargar sus culpas y obtener para él, el perdón!

Majestuosa mujer que da la vida por el ser de sus entrañas y que dispuesta está al más grande de los heroismos, callada, sumisa, abnegada y amorosa, entregando gustosa su propio estandarte: ¡Que a su hijo no le falte nada, que sea feliz, que sea valiente, que sea querido, respetado y por siempre... ¡Con el alma recordado!

Este es un buen momento para rendir un homenaje especial a esa mujer que se ha ganado triunfante el galardón a la excencia de llamarse: "Madre" y que de manera anónima aprendió a desparramar su corazón en mil pedacitos diarios, constantes, repetidos, llenando de diamantinas sus propias chispas de luz, que cual luciérnagas venturosas, brillan como sus lágrimas, en la noche de su cielo sin estrellas, para poner a su hijo... ¡Por siempre en los brazos de Dios!

¡Mil Felicidades Madrecitas del mundo!

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

viernes, 7 de mayo de 2010

La mujer: ¿Hechicera?


La mujer: ¿Hechicera?

La parapsicología y los fenómenos paranormales, hoy en día han tomado mucho auge, se han puesto muy de moda en casi todas las latitudes del mundo, despertando el interés de la gente, debido a tantas cosas raras e inusitadas que están sucediendo, tales como evidencias del fenómeno ovni, los difundidos programas de cazafantasmas, los ritos de algunas sectas que esperan encontrar la salvación de sus almas a través de los sacrificios humanos, o de animales, etc.

Pero no es extraño tampoco encontrar hoy en día, a personas que se dicen ser expertas en sanaciones, amarres, retiros de salaciones, contras, atracciones del ser amado, etc. Todo esto es muy común, sobre todo en las regiones cálidas y sombrías de algunos países, donde empíricamente también se practica libremente lo que se conoce con los nombres de: Hechicerías, brujerías, conjuros, magia negra, vudú, etc. Principalmente en los lugares densamente poblados donde impera la ignorancia, la pobreza extrema y necesidades de toda índole.

Agunos interesados en la materia le llaman: Ciencias ocultas, las complementan con el ejercicio desvirtuado de charlatanería barata y hasta se dan el lujo de abrir sus “consultorios” clandestinos de lectura de cartas, del café, de la mano, adivinación, trabajos de maleficio de invocación de espíritus a través de los famosos mediums, y se dedican a hacer todo tipo de trabajos con las fuerzas oscuras y ocultas de la naturaleza.

Qué increíble parecerá expresarlo de esta manera y mucho más increíble todavía nos parecerá creerlo, pero según la teoria de “El libro de los linajes” del autor Abraham Zacuto, él registra la existencia de un personaje famoso y muy misterioso del siglo XII, conocido como el más grande pensador post-bíblico, el Dr. Judío Maimónides, quien a su vez auguró y aseguró que la mayoría de las operaciones mágicas, son realizadas por mujeres; que las supersticiones y hechicerías eran propias y exclusivamente sólo de mujeres.

¡Puf, qué realidad contemporánea tan aplastante para la mujer actual!

Pero yo me pregunto: ¿Sería sólo en esa época? Porque en la actualidad no sólo algunas mujeres se interesan por la hechicería, sino que por doquier se pueden encontrar en pleno siglo XXI, a magos, brujos, chamanes, mediums, adivinadores, prestidigitadores, experimentadores y promotores de la logia negra, etc.

¡Y todos son hombres!

Entonces… ¡Por Dios!, no toda la culpa es de la mujer, excepto de aquellas incautas que caen en garras asesinas y redes criminales, por desesperación, por ignorancia, por influencias nefastas, por enfermizas obsesiones de retener al ser amado casi a la fuerza y que todavía defienden su posición airosamente adjudicando: “Es que yo ya no puedo vivir sin él”, “Es que yo lo adoro y no puedo perderlo”, “Es que yo me moriría si me dejara por otra”, “Es que si no es mío, no será de nadie más” etc.

Así que mis amigas queridas, esto de poner nuestras preciosas vidas en manos de gentes fraudulentas, sin escrúpulos, sin valores, irrespetuosas, irreverentes y sin temores de Dios, que se dedican a hacer pactos satánicos, y trabajos con los poderes ocultos, nos coloca en una posición de alto riesgo por desconocimiento e ignorancia, en la que incluso podemos perder mucho más que valores económicos, sino también valores morales, tales como la dignidad, la autonomía, la voluntad, la fe, y hasta las ganas de seguir viviendo.

¡Mucho cuidadito por favor! El atrevimiento de someternos a lo desconocido nos puede salir muy caro.

Si tienes alguna experiencia que compartirnos al respecto, esperamos tus valiosas opiniones, con nuestro mayor respeto y cariño siempre.
Doral.

jueves, 6 de mayo de 2010

¿Por qué no puedo ser feliz?


¿Por qué no puedo ser feliz?


A tu pregunta responderé con otras preguntas: ¿Qué crees tú que necesitas para ser feliz? ¿Qué cosas quisieras tener para experimentar felicidad? ¿Qué personas necesitas tener a tu lado para sentirte feliz? ¿Qué circunstancias necesitas que cambien en tu vida para que seas feliz?

Hay personas que tienen todo y nunca se sienten realizadas, muchas cosas les fastidian y les molestan. Ellas van por este hermoso mundo corriendo desesperadas como aquel niño que afanado persigue el arco iris. Y a pesar del serio esfuerzo del ese niño y su intento de acercarse al arco iris, éste parece alejarse burlonamente. Para esas personas la felicidad siempre se haya más allá de donde ellas se encuentran.

Un joven me decía: "Me casaré cuando encuentre a la mujer que traiga satisfacción a mi vida, que llene mi perspectiva y que me haga feliz". Con esa filosofía de vida, algunas personas piensan: "Cuando encuentre a mi cónyuge, entonces seré feliz", otras en cambio la han encontrado y se han decepcionado y piensan: "Cuando me separe, entonces seré feliz". Algunas otras personas piensan: "Cuando tenga hijos entonces seré completamente feliz", pero otras por el contrario piensan: "Cuando mis hijos se casen y se vayan a formar su pequeña familia, entonces seré realmente feliz".

Hey... Alto allí. ¡La vida no funciona así!

Podrás tener riquezas y ser infeliz, podrás estar rodeada de las personas más amorosas y vivir las circunstancias más ideales, pero eso no quitará de ti, todos los males, porque la felicidad no se descubre al encontrar a la persona apropiada sino en ser la persona adecuada, la indicada para dar a manos llenas la felicidad a quienes te rodean.

La felicidad no está en encontrar a quien te haga feliz, sino aprender a llevar tu felicidad a otros, sin esperar a que te lo pidan. Mira ésto, que es muy importante:

La felicidad la encuentra la persona que aprende a vivir sabiamente con lo que tiene y tambien con lo que no tiene al alcance de sus manos. La felicidad se encuentra cuando estableces relaciones saludables, cuando pones límites, cuando aceptas lo bueno y rechazas lo incuestionable.

Es feliz entonces quien se acerca a las personas sin sospecha pero con prudencia, con respeto a sus propias perspectivas de vida cualquiera que sean, pero sabe alejarse a tiempo de las personas tóxicas, de las personas que hacen daño, alejarse sí; pero con inteligencia y sin maltratar ¿Sabes cuál es el resorte de todo conflicto?. ¡Yo te lo diré! El resorte de todo conflicto se llama: "Envidia".

La felicidad la encuentra quien aprende a usar las cosas y no a las personas, quien no abusa ni permite abusos de nadie. Entonces no es feliz quien nunca recibe heridas, sino quien sabe cómo evitarlas, perdonarlas y cuando es imposible... ¡Sabe cómo curarlas!

Y ya para terminar, no es feliz quien nunca tiene problemas o todo lo tiene resuelto, sino quien, cuando llegan los enfrenta sabiamente y cuando no puede o no sabe cómo hacerlo, busca ayuda inmediatamente.

Por nuestro propio bien amiga lectora, dejemos de buscar la felicidad en las cosas, personas o circunstancias que nos rodean y comencemos a cambiar desde nuestro interior, las actitudes que nos están afectando. Eso es todo.

La verdad; desconozco el autor.
Con mis respetos y cariño siempre.
Doral.

miércoles, 5 de mayo de 2010

¡Mujeres de cristal!



Mujeres de Cristal


En el vasto mundo de las debilidades humanas, surge la mujer sublime, tierna, afable y amorosa, como un prospecto de quebrantos, lágrimas, penas y sufrimientos porque no la toman en cuenta, porque la limitan, porque la condenan a mil exigencias, porque la utilizan, la humillan, la manipulan, la aprovechan, la maltratan, la sacrifican y la crucifican sin ninguna piedad. ¡Y vaya, cuántas generaciones de mujeres vienen recibiendo la misma herencia milenaria!

Mujer que en los ayeres de la aurora no tenía ni voz ni voto para nada, dueña de todo y dueña de nada, la “María” consagrada a su hogar, a sus hijos y a su “amo”, el señor de la casa. Mujer impuesta y sometida por el machismo cultural y ancestral, que si bien es cierto, por su belleza angelical y por su caudal de virtudes, el hombre la prefería, la buscaba, la enamoraba para poseerla, tenerla y retenerla a su lado como un objeto de su propiedad para que lo atendiera en todas sus solicitudes, le pariera a sus hijos, le cuidara su casa y le sirviera (sin protestar), como un “aval” a su exagerado poderío de macho, que sin hembra valía lo que vale un cacahuate pelado.

Pero lo más triste de todo esto, es que en pleno Siglo XXI, aún siguen habiendo miles de “Marías” enclaustradas y sometidas en sus hogares de todo el mundo. Hay países tan densamente poblados, que ni por eso les alcanza todavía la conciencia, el civismo, las buenas maneras, la consideración y los derechos humanos para la pobre mujer que por su cultura, tiene que seguir aguantando tantas boludeces y patanerías del hombre que no entiende que ya no estamos en los tiempos de la inquisición que de santa no tenía nada, y que a toda mujer, por el simple hecho de ser mujer, ya se le consideraba “bruja”… ¡Qué estupidez más grande!

Mujeres de cristal que han poblado la faz de la tierra por doquier, y que a pesar de que han parido a grandes hombres caudillos, colosos y guerreros, aún no se han atrevido a utilizar sus propias armas y herramientas más sublimes para hacerse valer, para hacerse respetar, para hacerse escuchar, para darse su lugar que les corresponde dentro de la sociedad, como las Reinas más hermosas y puras de la misma naturaleza humana. ¿Cuántos dones tiene la mujer para reclamar su imperio?, y ¿Qué ha hecho el hombre para retirarle tales derechos y atributos? ¿Será que sigue pensando que él se lo merece todo, y que la mujer callada debe seguirlo a donde vaya?

Mujeres frágiles, endebles, quebradizas, débiles, sutiles y tenues bañadas en lágrimas de la ignominia, que aún piensan y esperan ilusamente encontrar las soluciones en su llanto porque no conocen otra forma ni estilos de vivir, porque nadie les ha enseñado que vivimos tiempos de equidad, tiempos de lucha por la supervivencia y rescate de los valores más elevados del ser humano, que hombre y mujer valen por igual ante la sociedad y ante los ojos de Dios, le pese a quien le pese y pase lo que pase... ¡Todos somos iguales!

Amigas queridas; ¿de dónde ha sacado el hombre tal superioridad?. Ya es hora de que salgamos a recibir la luz que nos pertenece por derecho propio a través del conocimiento y la evolución femenina, ya es tiempo de que guardemos el mandil y salgamos a los campos de batalla en las actividades diversas por la superación personal y la de los nuestros. La mujer no puede ayudar bien a los suyos si no se ayuda ella a sí misma primero.

La mujer de hoy debe estar preparada en todos los sentidos y debe estar bien, si es capaz de ayudar a otros. Al menos reconocerlo, aceptarlo y afrontarlo con valor ya sería un gran paso. ¿Qué puede perder el hombre si su propia mujer se supera para ayudarlo aún más? E igual, si no fuera posible entenderlo así, el hombre mismo seguiría recibiendo los beneficios que le gusten a él o no…¡La mujer seguiría llevando a casa sin esperar a que nadie se lo pida!

Con mi respeto y cariño siempre.
Doral.

martes, 4 de mayo de 2010

¿Qué tanto te conoces mujer?


¿Qué tanto te conoces mujer?



Es fácil pensar que cada mujer se siente tan segura de sí misma que si la convocaran a un concurso de competitibilidad en materia de actitudes, apitudes y habilidades, sería la primera en levantar la mano o pararse para gritar: "Yo me conozco mucho y sé de lo que soy capaz", ¿pero realmente se conoce? veamos ésto detenidamente:

Es verdad que la práctica (dicen), hacen al maestro y la mujer contemporánea está al día con su preparación académica, sus actualizaciones constantes con respecto a la moda, a la economía, a las costumbres tradicionales, a las necesidades y gustos de su familia y hasta conoce los disgustos de quienes le rodean en su hogar, en trabajo, en su entorno, y de cierta manera, se ha convertido por vocación en una muy hábil mediadora para resolver algunas situaciones apremiantes, pero...

Hay una pregunta muy interesante: ¿La mujer está realmente preparada para decir que se conoce a sí misma? y en ese aspecto cabe introyectarse más profundamente, reflexionar, asegurarse del grado o magnitud de lo que significa: "conocerse a sí misma", con el objetivo de lograr una formación más competente como mujeres profesionales dignas y capaces de brindar no sólo improvisación empírica a los suyos, sino calidad en sus intervenciones afectivas, cognitivas o sociales.

Muchas veces no se poseen las herramientas adecuadas y al intervenir en un problema ajeno, conflicto afectivo o simplemente situación familiar, sale peor el remedio que la enfermedad, pues ni se resuelve el conflicto y de paso la mujer queda toda desgastada emocionalmente. Es delicado el papel de hacerse la heroína o la mártir, en vez de aprender a potenciar las competencias y habilidades que los suyos poseen para resolver sus propios conflictos, no olvidemos aquella máxima de: "Métete a redentora y saldrás crucificada" o en el peor de los casos, los otros se contentan, arreglan sus problemas y la mujer queda como la mala de la película.

¡Hey, eso no es justo!, ni para tí, ni para nadie.

Por lo tanto, sería recomendable que todas empecemos por hacernos una especie de auto-exploración interior seria, un un auto-análisis franco, abierto y sincero.

1.- ¿Qué tanto conozco mis zonas erroneas? ¿Qué tanto me conozco como mujer?
2.- ¿Hasta dónde reconozco mis límites de tolerancia?
3.- ¿Cómo puedo mejorar mi calidad altruista?
4.- ¿Hasta dónde llegan mis responsabilidades como mujer, madre, esposa o amiga?
5.- ¿Qué tanto conozco de los procesos cognitivos, afectivos y sociales que intervienen en el trato que yo doy a los demás?

En este último aspecto está prácticamente todo el secreto. Si sabemos decodificarlo pacientemente en la interacción con los demás, nos será sumamente fácil clasificar, definir y decidir lo que debo y lo que no debo hacer (ni meterme donde no me llaman), hasta estar bien segura de lo que busco y lo quiero tanto para mí, como para quien recibe mi ayuda que muchas veces ni se nos pide... ¡ahh, pero allá vamos... de acomedidas! y luego nos quejamos de que salimos con la cola bien pisoteada. (Perdón por tener que decirlo así)

Es menester por lo tanto, regalarnos un momentito para reflexionar en todas estas cuestiones tan delicadas que parecen simples pero que no lo son tanto, cuando se acumulan en el cerebro (por no decir en el alma) y el peso se convierte en una amenaza, en una alerta para nuestra salud física y mental. Es muy hermoso conocer nuestros valores pero tambien saber reconocer a tiempo nuestras limitaciones. Tenemos derecho a conocernos profundamente, pero tambien a saber, a aprender a decir a tiempo "NO" cuando algo o alguien nos rebasa y que caray; después de todo... ¿Quién dijo, o dónde está escrito que debamos ser mujeres perfectas?

Con mi respeto y cariño siempre,
Doral.

domingo, 2 de mayo de 2010

¿Sexo por Teléfono, o por Internet?


¿Sexo por teléfono, o por internet?


Este es un tema delicado amigas, pero conveniente de exponerlo, a pesar de que quizá muchas mujeres se escandalizarían con tan sólo mencionarlo o leerlo, pero algunas otras que abandonadas en su propia soledad y desamparo emocional, se atreven a probar suerte o a buscar aventuras a la deriva de cualquier circunstancia, incluso con personas que ni siquiera conocen físicamente y sin medir consecuencias. Pero la pregunta es: ¿Realmente existe el sexo virtual, o sólo se trata de masturbación pareada o cruzada o como se le llame?

Un día cualquiera estas mujeres se deciden a ingresar a fríos e impersonales chats públicos, donde impera la osadía más atroz, la majadería y el desorden psicológico de cualquiera, un caos desenfrenado de mentes calenturientas y enfermizas, como si fuera un mercadeo de intercambio de emociones fuertes a cualquier precio, e incluso hasta gratis.

Tan pronto alguien les aborda: “hola preciosa”, contestan inmediatamente a tal “halago traicionero”, sin siquiera imaginar lo que les espera. Se entabla la comunicación en el mejor de los términos con las preguntas de rigor: ¿de dónde eres?, ¿qué edad tienes?, ¿a qué te dedicas? ¿eres casada, soltera, viuda, separada, divorciada o qué?– Huy, dan un brinco de emoción estas mujeres, pensando que ya flecharon, que ya encontraron a su principe azul y que tal vez hasta les propongan matrimonio.

Sigue el cortejo y galanteo deliberado de parte y parte, hasta que llegan a lo más emocionante de la conversación: “Dame tu teléfono, hablaremos más a gusto” y sin pensarlo dos veces, aquella solitaria y ansiosa mujer suelta toda la sopa de números enseguida, siendo la hora que sea y desde donde sea, o a quien sea, sin imaginar siquiera los mil riesgos a lo que se está exponiendo y exponiendo a su familia, me refiero a extorsiones telefónicas o cibernéticas, acosos sexuales, y delitos informáticos de toda especie.

Suena el teléfono más que inmediatamente y empieza el intercambio de adulaciones. De pronto todo el mundo de soledad de aquella pobre ilusa, cambia como por arte de magia, pensando que hasta se sacó la lotería sin comprar cachito, para terminar entregándose en caricias íntimas a aquel perfecto desconocido y en algunas ocasiones, para ya nunca volver a saber de él jamás y quedarse como el perro de las dos tortas; sin marido y sin sexo.

¿Y qué decir del amiguito o compañero, vecino o simplemente conocido que pretende primero conquistar a su víctima para terminar pidiendo lo mismo vía telefónica? y algunos lo logran con bastante éxito no sólo la primera vez, sino en repetidas ocasiones. ¿Por qué es tan ilusa la mujer que piensa que esa es la forma más correcta de iniciar una excelente relación respetuosa y duradera?

Pero yo me pregunto: ¿Las emociones son transmitibles a través del pixelaje? y si se tratara de buscar los motivos por lo cuales la mujer se involucra en esa búsqueda incesante de fuertes emociones tras un computador, ¿Cuáles podrían ser sus causas, circunstancias o lo que sea?,

¿Acaso no resulta para tal caso lo mismo, un insulto a la integridad de la mujer misma?¿Cómo es posible que una mujer se preste a tales bajezas?

Algunas lo hacen por amor con su pareja en la distancia, otras porque son casadas y no pueden reunirse con el oportunista en turno, otras por satisfacer instintos, otras por vergüenza de hacerlo personalmente, otras porque les gustan las relaciones ocasionales en secreto absoluto, y otras que se dedican hasta a vender sexo profesionalmente por teléfono mediante las famosas compañías de “online sex shop”…¡qué horror! ¿pero qué les pasa por Dios! ¿Hasta dónde se ha denigrado la mujer hoy día?

Y me sigo preguntando: ¿Es prudente, conveniente y digno de una mujer que se dice ser decente, este tipo de relaciones por teléfono?

¿Y por Internet?, también se dan millones de casos de éste tipo, en que ambos, hombre y mujer terminan abrazando su ordenador, o besando el micrófono, retorciéndose de las ganas frente al computador y hasta casi adorando su propio teclado, desnudándose frente a la cámara para que al otro se le alteren sus hormonas y algunos (no todos), por supuesto no les satisface ya la famosa camarita y terminan pidiendo el teléfono de la mujer, para culminar en verdaderas orgías a través de los cables y redes. ¡Qué degenere y qué asco!

¿Sería conveniente amigas queridas que tratemos sanamente éste tema? ¿qué les parece? ¿qué opinan ustedes de las relaciones sexuales por teléfono o por Internet? ¿será que a algunas les parece muy sano éste tipo de actividades? ¿justo, prudente y digno de una mujer?


Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.


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