¡MUCHAS FELICIDADES CAROLINA!
No hay palabras humanas para describir nuestra enorme felicidad y orgullo de poder abrazar en nuestras letras a una gran mujer, sencilla y humilde, pero luchona y guerrera que lleva en su bendita sangre el heraldo y tesonero esfuerzo de la vida, el poner constante de su alegría, de su entusiasmo (que la hace ser más bella), de ese "no dejarse vencer por los obstáculos del cotidiano vivir", buscadora de soluciones, conciliadora, amazona y siempre viva, llena de amor para todo y para todos, cariñosa, legal, fiel y honesta... ¡Excelente farmacobióloga!
Hermana querida, te has sabido ganar tú también el cariño, admiración y respeto de todo y de todos por tu sabia experiencia, por tu crecimiento interior, por tu delicadeza para darnos de ti, siempre lo mejor, por tu gran inteligencia para manejar algunos aspectos delicados que en tu vida has trascendido con bastante éxito, por eso te bendigo manita adorada, por saber ser lo que nuestros padres hubieran querido que tú fueras hoy en tu edad florecida ¿Se vale decirlo?, creo que si, -lo sé- no tienes ningún interés en ocultar tus años, son cuarenta ya, (jeje ya lo dije), no importa mi niña, tú luces de 25 ... ¡Golosa, traga-años!, dame la receta, jajaja (broma), no es envidia, es que de alguna manera me reflejo en ti... Eres la más pequeña de mis doce hermanos, yo soy la mayor ¿Cuántos años hay de diferencia?, uff... ¡muchos! oops, mejor me callo ¿no? jaja (vuelvo a bromear, sigo siendo la misma).
Qué bueno que no nos cambie la vida hermana de mi alma, que la amargura no haga hiel en la piel ni los pesares aniden constancia en el corazón que desea seguir latiendo siempre fuerte, firme, sano y fresco en nuestro pecho -conozco tus sentimientos- y tú conoces los míos, se parecen ¿sabes? somos tan iguales y será por eso quizá que en pensamientos siempre hemos ido a la par. ¿Te pesa? a mí no.
Por eso y por muchas cosas más, quiero hacer público mi RECONOCIMIENTO hacia ti, que sepas que vales mucho como mujer y como hermana, que te queremos mucho Caro, y que por siempre mereces lo mejor de lo mejor, hey.... hey... ¡No llores mi'ja peziosa! que las lágrimas no hacen ruido y yo quiero para ti, exactamente lo que tú quieres para mí, lo sabes ¿verdad?.
Aún estamos en el mes de Enero y quiero que me permitas reiterarte todo mi amor... ¡Felicidades hermana de mi corazón!
La Dory.
(como tú me dices)