jueves, 17 de junio de 2010

¿Miedo de volver a amar?




¿Miedo de volver a amar?

Dicen que de los grandes amores, siempre hay mucho que aprender, sobre todo si éstos perduran en el tiempo. Y la verdad, el que dos seres se sepan conservar, se sepan amar mucho o mejor por muchos años, es algo digno de admiración, valor y respeto. ¡Es algo hermoso!, sobre todo el envejecer al lado de quien más amas en la vida ¡Tu pareja de siempre!, quien te entiende, te comprende, de aguanta con infinita paciencia, te sabe confortar en los momentos tristes, te conoce los gustos y los disgustos, conoce tus conductas, tus reacciones, tus esfuerzos, tu manera de pensar, de sentir y hasta tu forma de roncar en la cama.

Es un arte saber amar, y benditos son los seres que se aman, pero cuando las cosas no salen como las esperabamos o como las planeamos, se apodera de nosotros una gran tristeza, una gran desesperación, una gran frustración, pero sobre todo... una gran desconfianza y un terrible miedo de volver a amar.

El desamparo emocional atrapa al alma, las lágrimas inundan los ríos de todo nuestro ser, ¿Cómo es posible que después de haber amado tanto a una persona, tenemos que resignarnos a perderla y aprender a aceptar que ya no está y que tenemos que desprendernos y despedirnos de ella para dejarla ir, soltarla y dejarla partir?

Es menester aprender a cerrar ese capítulo de vida para poder iniciar el que sigue, pero no olvidar cerrar bien la puerta y asegurarnos de que que no hay regreso posible al pasado, porque si la dejamos abierta, siempre estaremos volteando hacia atrás, con el corazón destrozado y queriendo volver. Pero aquí hay una pregunta: ¿Para qué volver con una persona que te mostró su marcado desinterés?

No es posible, ni cómodo ni grato para nadie, quedarse fijado, estancado y añorando lo que ya se fue, no importan los motivos, ni las circunstancias por las cuales se haya producido la ruptura sentimental. El pasado ya se fue, ya no está, está muerto y enterrado y ya no tiene regreso posible y en cambio la vida debe continuar, ¿Pero porqué las mujeres (algunos hombres también), estilamos cerrar la puerta del corazón cuando alguien nos quedó mal, nos traicionó o nos fue infiel?

¿Será justo que otros seres del mundo paguen por lo que un ser del mundo nos hizo?, y la verdad es que tampoco es comprensible que a uno le tenga que doler la cabeza porque el otro se portó mal... ¡Se portó mal y que le vaya bien y bonito, pero déjalo ir! ¿Porqué seguirle dando tanta importancia o seguirle rindiendo tanta pleitesía a quien no lo merece? ¡Puf; ni que valiera tanto la pena!

Es noble y de sabios reconocer que a veces se gana más al saber perder. ¿Que vamos a seguir sufriendo por un rato? ¡Sí!, pero con paz. Esperar un poco a que el tiempo cobre su obra para reconstruirte, levantarte y recuperar tu fe, tu valor, tu dignidad, tu fuerza y en el ínter regalarle al otro, lo que se perdió, que al fin de cuentas, todo lo que damos en esta vida, sea bueno o malo, tarde o temprano regresa a buscarnos, por eso es tan importante no perder la serenidad, saber que no todo es para siempre y que si podemos asimilar con calma lo que somos en esencia y de lo que somos capaces ¿Qué sentimiento pudiera sucedernos para lo cual no estemos preparadas?

Hay muchas mujeres que después de un fracaso sentimental, no quieren volver a saber nada que huela a amores,a sentimientos, a hombres y mucho menos a lo que ellas consideran como "halagos traicioneros", se vuelven unas hermosas ostras enclaustradas en sus mutismos color de nacar y se transforman en dulces perlas preciosas, que a la postre terminan por saberse amargas o mejor dicho, ¡Amargadas! con un terrible miedo de volver a amar, de volver a querer, de volver a entregarle su corazón a un nuevo amor.

Por supuesto que el tiempo no espera a nadie, y aquella mujer que se ha quedado atrás por miedo de volver a amar, que se ha quedado estancada en el pasado lamiéndose las viejas heridas sentimentales o sobándose el amor propio herido, se perderá de muchas y muy hermosas oportunidades de ser feliz. El mundo no se termina porque se terminó una relación, seguro vendrán otras relaciones mejores, más valiosos y más duraderas, por eso es tan importante saber seleccionar la tierra fértil dónde se va a depositar la semilla para sembrar y poder algún día cosechar los frutos de joyas que tanto anhela el corazón divino de toda mujer, sobre todo la de aquella mujer que con dolor... ¡Excelsamente aprendió a amar!

Con mis respetos y cariño siempre,
Doral.

1 comentario:

  1. DORAL:

    para todo ser humano hay posibilidades de volver a amar siempre y cuando dejemos el miedo a un lado,ya que el miedo es el peor enemigo de el amor.

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Trate de no escribir en mayúsculas por favor, a parte de ser de muy mal gusto, da la impresión de estar gritando. ¡Gracias por su comprensión!


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