jueves, 2 de agosto de 2012

Aprender a perdonar y perdonarse




APRENDER A PERDONAR Y PERDONARSE

Aprender a personarse a uno mismo es un aspecto importante para poder subir la autoestima.

Este aspecto incluye aprender a perdonarnos por los errores cometidos o por las cosas que no hicimos cuándo y cómo deberíamos haberlas hecho.

El pasado no puede cambiarse, pero sí se puede cambiar la percepción que tenemos sobre el pasado.

Perdonarse es un paso necesario para poder avanzar y dejar atrás el pasado. Lo mismo ocurre con nuestros pensamientos hacia los demás. Mantener durante varios años rencor hacia ciertas cosas o personas por situaciones del pasado, sólo limita nuestra posibilidad de crecer.

Es importante aprender de nuestros errores pero no es nada bueno a obsesionarnos con ellos y traerlos continuamente al presente. Para conseguir subir nuestra autoestima, es muy importante que, después de haber aprendido de nuestros errores, sepamos dejarlos ir, dejarlos atrás, perdonarnos y seguir adelante con nuestras vidas.

Algunas personas también tienen dificultad para personar sus errores del presente. Esto ocurre sobretodo en las personas perfeccionistas que no toleran la posibilidad de equivocarse.

Es importante entender que somos humanos y que como todos los humanos, nos equivocamos y no por ello debemos valorarnos menos.

Saber entender y aceptar nuestros errores se convierte en un gran paso para poder subir nuestra confianza y para poder ser más felices.

Si constantemente nos estamos cuestionando y nos recriminamos por haber cometido un error, no sólo deberemos cargar con el peso del error cometido sino también con el sentimiento de culpa y fracaso que vienen como consecuencia de no poder perdonar nuestros propios errores.

Lo mejor es saber aceptar nuestros errores como algo que nos puede permitir crecer, aprender de ellos y poder mejorar.

Las tres etapas del proceso para personarse a uno mismo:

1.- Aceptación: Las equivocaciones son parte de la vida, algo inherente a nuestra condición humana. Por tanto, sólo es posible comenzar aceptando este hecho. Eso se traduce en tratar de entender el propio comportamiento y responsabilizarse del mismo; asumir los errores sin flagelarse con ellos.

En definitiva, se comienza escuchándose a uno mismo, intentando comprenderse, tal y como escucharía a cualquier otra persona que le abre el corazón.

Aprendizaje: El perdón no es olvido ni debería serlo, porque éste nos llevaría a cometer el mismo error más veces. El perdón es más bien una transformación, donde la culpa se convierte en una lección positiva, en una experiencia que nos hace más sabios.

No existe un error del que no se aprenda algo:
Reconciliación: Aquí culmina el proceso, después de haber transformado la negatividad de la culpa en algo constructivo. Ahora sí es posible dejar ir el pasado y hacer las paces con nosotros mismos.

El objetivo no es sentirse orgulloso de haber cometido un error o de haber herido a alguien, sino superar la situación para hacer mejor las cosas  la próxima vez.

Por favor, perdónate y sigue adelante, ¿si?

Psic. Rosa María Beltrán
CONSULTORIO
(667) 275-10-34
(667) 121-66-47

3 comentarios:

  1. HOLA
    me gusto mucho lo que acabo de leer y tendre q reeleerlo porque necesito perdonarme a mi misma tantas faltas q eh cometido y bueno a leer de nuevo

    gracias SALUDOS desde jalisco MELY

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. HOLA MI QUERIDA E INOLVIDABLE MELY AMIGA:

      Reconocerlo ya es un gran paso Mely, pero cuando uno no ha aprendido aún a reconocer que somos merecedoras del perdón propio, ¿cómo pretender que otros perdonen nuestros errores, o nos perdone Dios?

      Saludos y cariños preciosa amiga Tapatía,

      Doral.

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